Informe de gestión: la realidad que muchos quieren esconder

La única manera en que el Paraguay saldrá adelante es cuando la sociedad plena mantenga una mirada no solamente crítica, y con justa razón, hacia sus gobernantes de turno, sino también tenga la capacidad de observar de manera objetiva los puntos favorables de gestiones que merecen el reconocimiento a juzgar por sus resultados.

La manera más objetiva de medir resultados en una administración es comparando los números, no solo observando de manera sesgada en que alguna prensa interesada, cuyo propietario perdió beneficios, encara con real malicia, manipulación y mentira una falsa realidad.

En su informe de gestión, el jefe de Estado destacó la mayor presencia y aceptación de Paraguay en foros internacionales, gracias a la estabilidad económica y social lograda a lo largo de estos cinco años de administración.

La mirada que desde afuera tienen del Paraguay es mucho más favorable de la que se tiene a nivel interno. La despiadada campaña de algunos medios de comunicación por solamente estar pendiente de la carroña contagia la percepción ciudadana de manera negativa. Como diría el padre Aldo Trento “hay una prensa que solamente vive de las migajas de estiércol que caen de la mesa del poder”.

La eliminación de los privilegios para la entrega de un gobierno austero, que antepone la inversión social fue otro de los puntos resaltados que rompió con el vicio de las contrataciones desmedidas de funcionarios públicos. Al ingreso de este gobierno el 90% de lo recaudado iba a parar a los gastos corrientes (salarios del funcionariado público, principalmente), hoy eso se redujo a un 64%.

Desde la Itaipú Binacional se dieron señales de transparencia y compromiso social, con lo cual se logró la construcción de obras emblemáticas como el Barrio San Francisco. En la binacional se lograron ahorros significativos y gracias a ello se construyeron 2.000 viviendas sociales, se financió el Grupo Lince y se adquirieron más 200 patrulleras para la Policía Nacional y otros aspectos como becas universitarias y mejoras en hospitales públicos.

Años atrás la Itaipú fue un caldo de cultivo para el despilfarro, años de derroche con la plata dulce de la binacional como los millonarios alquileres de vehículos para beneficiar a los amigos del poder turno así como los millones destinados en viáticos innecesarios para altos funcionarios.

Lo mismo ocurrió con Petropar, la petrolera estatal desde donde los “maletines” para la corona eran la constante, a cambio de licitaciones millonarias en los famosos fletes. Hoy, esta entidad es rentable con un superávit de US$ 230 millones.

En su informe Cartes destacó la reducción de la a pobreza y la pobreza extrema al punto más bajo desde registros en la historia democrática. El déficit acumulado en más de 30 años de desidia y clientelismo, es tan grande, que se necesitan años de gestión progresivamente mejor e ininterrumpida para resolver las urgencias de la gente.

Otro aspecto resaltante de estos cinco años de gestión fue la gran cantidad de obras viales en todo el territorio nacional, además del mejoramiento del sistema de transporte público.

En el ámbito de la seguridad quizás no se lograron los resultados que se esperaban contra los criminales del norte, pero es la primera vez que se montó una estructura y un proceso dedicado a combatirlos.

La creación del Grupo Lince ha generado la aceptación ciudadana. Un nuevo modelo de seguridad ciudadana que está devolviendo la tranquilidad a las familias paraguayas y poniendo tras las rejas a quienes se apropiaban del fruto del trabajo honesto de la gente.

En materia de salud se apuntó a una fuerte inversión para llegar a los lugares más recónditos del país y la construcción de nuevos hospitales y la provisión de medicamentos.

En educación se lograron avances significativos con capacitación a miles de docentes para el mejoramiento del aprendizaje de los alumnos, se dieron respuestas a los tantos requerimientos educativos.

Estos son solo algunos aspectos, que al comparar con administraciones anteriores se dieron avances significativos que no acapararon precisamente la portada de algunos diarios.

Pese a los agoreros de siempre, de los que están pendientes única y exclusivamente para resaltar nuestras miserias, el Paraguay está en el camino correcto de seguir generando grandes transformaciones en beneficio de la gente. Existe una realidad real que marca la diferencia y que los medios se resisten a mostrar, porque siempre vivieron pendientes de la miseria.

¿Qué clase de médicos estamos lanzando al mercado?

El reciente escandaloso caso que involucra a la Universidad María Serrana, donde un grupo de estudiantes logró culminar sus carreras de Medicina de manera meteórica mediante certificados truchos, nos hace cuestionar el nivel de enseñanza de los futuros profesionales de un ámbito sumamente sensible como lo es la salud.  

Una noticia que no pasa desapercibida en estos días es la clausura de las dos carreras de Medicina de la Universidad Privada María Serrana, luego de que el Consejo Nacional de Educación Superior (CONES) haya constatado irregularidades en la expedición de títulos. Esta situación se dio luego de pillarse que unos 11 alumnos de esa casa de estudios supuestamente falsificaron sus certificados de estudios para recibirse más rápido.

El proceso de intervención comenzó en junio de 2021 a partir de comunicaciones recibidas desde el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) sobre presuntas irregularidades en la emisión de títulos. Durante la intervención, el ente rector descubrió casos de estudiantes que habían falsificado firmas de certificados de estudios para poder recibirse de médicos y así recibir sus respectivos títulos universitarios. En este caso, acudían hasta la Universidad María Serrana con los certificados de estudios donde figuraba que habían seguido parte de la carrera en otro lugar, a fin de convalidar las materias, entonces se libraban de cursarlas en la institución.

Esto sin dudas ocasionará necesariamente a futuro una baja calidad a la hora de brindar atención a los pacientes. Es sumamente peligroso que estudiantes universitarios de la carrera de Medicina estén burlando los delineamientos de enseñanza con el simple fin de recibirse más rápido y es el doble de perjudicial que las instituciones educativas se presten, ya sea por falta de mecanismos de control o por complicidad, a este tipo de artimañas.

Todos somos conscientes del actual pésimo sistema sanitario paraguayo, con precarias infraestructuras, escaso plantel y con la falta de insumos y medicamentos. Si a todo lo anterior le sumamos malos profesionales, nos estamos yendo a pique.

Es urgente una depuración de las carreras de Medicina, las cuales abundan a tutiplén y escapan del control de los organismos correspondientes. Es imperioso poner mano dura a la cuestión para garantizar buenos profesionales de la medicina para el futuro, porque CON LA SALUD NO SE JUEGA.

 

Casi, casi, venden “La Patria”

No hay margen para la menor distracción. De no ser por alguien que alertó en las redes sociales lo que el Fondo Ganadero y no sabemos quiénes más estaban tramando, a las 11:00 horas de hoy, viernes, la “Estancia La Patria”, fundad por el coronel Rafael Franco a poco de finalizar la guerra del Chaco, hubiera dejado de ser de… la Patria, perdiéndose con ello todo el valor histórico y cultural que representa para el Paraguay y los paraguayos.

La información se propagó rápidamente, acompañada del aviso comercial que por ley está obligado a realizar el rematador, en este caso, Carlos Roberto Trabuco: “Superficie, 15.000 hectáreas. Sus linderos son la Estancia Toro Blanco, separada por la picada 108, del señor Tranquilo Favero y la Estancia La Patria, separada por la ruta Py09. Superficie explotada, 1.710 hectáreas. Monte, 13.290 hectáreas… en la zona existe un acuífero”, señala parte del anuncio.

En ninguna parte se señala que la propiedad es una fracción de “La Patria”; algo que la institución lo mantuvo en absoluto sigilo, muy en el “Fondo”, hasta las 22:30 horas de la víspera del remate, cuando informó que la operación quedaba “temporalmente suspendida”, al que siguió esta maña otro comunicado, aclarando que la suspensión es definitiva, “pese a la total transparencia y legalidad del proceso”, según su presidente Fredis Estigarribia Cardozo.

Una perfecta tomadura de pelo, o dos, porque nadie puede invocar transparencia cuando pretendió llevar a cabo un negocio (¿negociado?) de un bien público, en secreto, y porque si hubiera sido tan “transparente y legal” como afirma Estigarribia, no habría motivo alguno para dejarlo sin efecto.

No haremos conjeturas de lo que tenían entre manos. Los responsables del ente dicen que la enajenación de las 15.000 hectáreas fue dispuesta en el mes marzo, no nos consta, y si buscamos noticias de la época, lo único que encontraremos es que una comitiva oficial, encabezada por el presidente Mario Abdo Benítez, visitó el lugar en abril para evaluar su eventual uso como albergue, de acuerdo a la versión oficial.

Probablemente escucharemos que en el “caso La Patria”, como en otros, “todo se hizo de manera legal”, que “no puede haber ilícito porque el remate no se llevó a cabo” y otras cuestiones por el estilo, pero el intento de despojarle al Estado de un patrimonio histórico existió y debe ser investigado.

No hay derecho a tener que dormir con un ojo abierto, ni estar a expensas de que alguien renuncie o “filtre” datos para recién entonces enterarnos de cuestiones que son de carácter público y de sumo interés nacional.

¡Sanos y salvos!

Vivimos días oscuros, a nadie ya le cabe la menor duda. Una epidemia que se expande sin cesar, al igual que el desempleo y la pobreza, más escándalos de corrupción no resueltos, ya eran detonantes suficientes para desencadenar una crisis aguda, a los que ahora se incorporó otro factor que nunca nos abandonó pero que se hallaba en estado latente: La violencia.

Su reaparición se dio primero en el confuso episodio que protagonizaron efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta(FTC) y del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en Yby Yaú, que arrojó como saldo la muerte de dos niñas de 11 años. Y este miércoles, apenas 7 días después, se hizo nuevamente presente con el secuestro del exvicepresidente de la República, Óscar Denis, y de un empleado a su cargo, Adelio Mendoza, ocurrido en la zona de Bella Vista norte (Amambay), que se le atribuye a la misma banda criminal.

Cualquier secuestro conmociona, como lo demostraron todos los casos anteriores, pero cuando se trata de una persona pública de vasta trayectoria política, como Denis, en un contexto de por sí “volátil”, como el actual, las cosas se tornan aún más complicadas y sus consecuencias difíciles de prever.

El gobierno reaccionó esta vez con más cautela, al menos hasta ahora. Su porta voz, el ministro del Interior Euclides Acevedo, anunció el “despliegue de fuerzas en la zona” con el fin de rescatar a los secuestrados. Pero algo más, también deslizó una caracterización de lo acontecido al señalar la connotación política que reviste el hecho, lo que genera mayor incertidumbre respecto al posible curso de los acontecimientos.

¿Por qué lo de la incertidumbre? Porque si bien esta se halla presente en actos similares que persiguen objetivos extorsivos, en estos casos se presume que al aceptar las demandas de los captores o acordar lo que fuere en esta materia, se pondría fin al cautiverio, pero si el móvil fuera político, como dice Euclides, el escenario que se abre es más incierto.

Siguiendo el hilo que dejó abierto el ministro, en gran medida compartido por periodistas, analistas y otros actores, las preguntas serían si la banda criminal quiere negociar algo, que desconocemos, o si es un acto de venganza, una “réplica” a lo sucedido en Yby Yaú, lo que disminuiría sensiblemente las posibilidades de que todo esto termine de manera favorable.

Nosotros, demás está decirlo, no lo sabemos y sería irresponsable avanzar en este terreno, hasta tanto surjan más informaciones al respecto, sea porque se pronuncien los secuestradores o por los datos que divulguen el Gobierno y los organismos de seguridad, que claramente fueron sorprendidos por este desgraciado acontecimiento, lo cual deberá ser motivo de análisis y necesarias rectificaciones posteriormente.

La prioridad ahora es bregar por la recuperación de Denis y Mendoza sanos y salvos. Ese es nuestro mayor deseo, por ellos, por sus seres queridos, que están pasando por una de las peores angustias que pueda sufrir cualquier ser humano, y también por el país, que de otro modo se hundiría en un remolino de disputas y confrontaciones del cual sería más difícil salir.