La alarma social se disparó tras el ataque que sufrió la noche del pasado martes un joven de 20 años en la localidad de Villa Elisa, en el Gran Asunción, donde recibió un disparo en el abdomen al tratar de evitar que le robaran el teléfono móvil y se encuentra en situación crítica.

La semana anterior, un hombre de 28 años corrió la misma suerte en Asunción, cuando un asaltante le disparó en una pierna, que a la postre le tuvo que ser apuntada por la pérdida de sangre, para arrebatarle su teléfono en plena calle mientras su cómplice le esperaba a escasos metros para emprender la huida en un motocicleta.

Esos asaltos, que fueron grabados por cámaras de vigilancia de circuitos cerrados y ahora circulan por la red, son solo el colofón de los muchos que cada día y, desde hace semanas, se vienen presentando en Paraguay.

Ello se refleja en los medios locales, que a diario se alimentan de nuevos casos, y en una ciudadanía que muestra su indignación a través de las redes sociales.

Según los datos de la fundación Socorro, basados en informes de la Policía Nacional, la Fiscalía y otros estamentos de seguridad, el 80 % de estos asaltos es con pistola y el 20 % restante con arma blanca.

La fundación calcula que hay unos 1.200 de estos criminales repartidos entre unas 600 bandas en todo el país.

El ministro del Interior, Francisco de Vargas, dijo esta semana que en un mes se han detenido a 107 motoasaltantes en todo el país y señaló que el objetivo consiste en “identificar a los autores y ponerlos a disposición de la Justicia”.

Desde la fundación Socorro explicaron que la Policía registró en 2015 aproximadamente 2.300 denuncias de víctimas de asalto en moto, un delito que apenas tardan 10 segundos en realizar, aunque añadieron que otros 1.000 casos no fueron reportados ante la Justicia por diversos motivos.

El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, también entró esta semana en el debate para recordar que “la ciudadanía merece estar segura y las autoridades” deben “dar respuestas y no excusas”.

Díaz Verón advirtió además de los casos de “motochorros” detenidos y luego puestos en libertad.

“La Fiscalía actúa una vez consumado el delito y es la Policía la que está en las calles; ahora bien, si los detenidos recuperan su libertad rápidamente es algo que debemos analizar caso por caso. Es por eso que ordené un control de la causas a nivel país”, añadió.

Sin embargo, el termómetro real de la situación lo puso días atrás el director del Hospital del Trauma en Asunción, Aníbal Filártiga, quien afirmó que cada semana llegan a ese centro seis víctimas de asaltos con heridas de arma de fuego o de arma blanca.

Por ese motivo, Filártiga instó a la autoridades a prohibir la circulación de motocicletas con dos personas después de las cinco de la tarde, ya que habitualmente es a partir de esa hora cuando actúan los “motochorros” y generalmente en pareja.

Aunque discutida y descartada por muchos como irrealizable, se trata de la única propuesta planteada para revertir la situación de inseguridad causada por los asaltantes motorizados en todo el país.

El 20 % de los asaltos de motochorros se produjo en el último año en Asunción, el 30 % en el departamento de Central, y el otro 50 % en el resto del país, según la fundación Socorro.

El Poder Ejecutivo promulgó esta ley, bajo el objetivo de allanar el camino para que la Universidad Rural del Paraguay se convierta en una realidad tangible que beneficiará a las generaciones presentes y futuras”

El Ministerio del Ambiente destacó que la creación de la Universidad Rural del Paraguay marca un hito importante, no solo por el impulso que brindará a la educación en áreas como la agricultura y la ganadería, sino también por el compromiso firme con el desarrollo sostenible que esta iniciativa representa.

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“Felicitamos a la Asociación Rural del Paraguay por liderar esta iniciativa. La educación es la base sobre la cual construiremos un país más fuerte y resiliente. Esta universidad no solo formará profesionales altamente capacitados en el ámbito productivo, sino que también será una institución que brindará herramientas y conocimiento a los estudiantes”, manifestó el titular del Mades, Rolando De Barros Barreto.

La Universidad Rural del Paraguay será un centro de aprendizaje y centro de investigación científica y tecnológica. “Con orgullo, celebramos la sanción de la ley que da vida a esta universidad”, resaltó el ministro.

El Plan Regulador sobre el cual se está trabajando tiene como límites al Norte, el Corredor Botánico y la avenida Primer Presidente; mientras que al Sur estarían las calles Presidente Franco, Artigas y el río Paraguay.

Proponen que con la franja costera, Asunción sea una ciudad de uso mixto, no una ciudad exclusivamente residencial o exclusivamente comercial, industrial.

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“Hoy día en el urbanismo está demostrado que solamente funcionan las ciudades que son de uso mixto. O sea, uno tiene vivienda, pero también tiene comercios, tiene oficinas y con prioridades en ciertas áreas. Pero, en síntesis, en la suma total, es una ciudad de uso mixto”, sostuvo el proyectista, arquitecto Javier Corvalán.

Puntualizó que lo que el plan define es cuál va a ser el área que se puede ocupar y cuáles son los límites constructivos que tiene que tener en cuenta un proyectista o un desarrollador, para poder desarrollar y hablar en concreto, en términos arquitectónicos, de cómo va a ser esa vivienda, ese comercio, ese lugar recreativo, el programa que esté en cuestión.

Por su parte el intendente Rodríguez resaltó que con el Plan Maestro lo que se quiere es lograr la zonificación de toda esa área, para saber qué es lo que se puede construir y en qué espacios.

Los nuevos agentes penitenciarios culminan así la primera etapa de un entrenamiento intensivo de 6 semanas, enfocada en la adquisición de conocimientos en orden y disciplina, fundamentales para el manejo de la población penal, en el marco del Nuevo Modelo Penitenciario.

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La segunda etapa corresponde a la adquisición de conocimientos teóricos del manejo jurídico, la gestión documental y judicial, y el respeto a los derechos humanos, en cuanto al tratamiento y bienestar de las personas privadas de libertad. En estos pilares se fundamenta el nuevo modelo penitenciario.

El plan de estudios está diseñado para abordar desafíos del sistema penitenciario actual y también desechar la corrupción y las viejas prácticas de complicidad con los clanes criminales.

Los nuevos egresados se dirigirán inmediatamente a la penitenciaría de Minga Guazú, a realizar un entrenamiento in situ y para familiarizarse con la infraestructura del penal a los efectos de tener un conocimiento acabado de los módulos de máxima seguridad y convencionales con que cuenta el nuevo penal.

El acto estará presidido por el ministro de Justicia, Ángel Ramón Barchini, y asistirán autoridades nacionales, departamentales, castrenses, familiares de los egresados e invitados especiales.