La nueva ruta del empleo

En un principio, El Clan WorkClub era el sitio ideal para emprendedores, freelancers y pymes que recién empezaban. Hoy, se acercan empresas más grandes, que buscan minimizar los gastos administrativos y los altos costos que implica tener una oficina fija. Y es que en este espacio, sus propietarios encuentran todo lo necesario y a un precio conveniente, que va desde G. 300.000 a 500.000.

El reloj marca las 09:00. Una joven se sienta en la silla y desparrama sobre la mesa un bolso, un cuaderno con resortes, una computadora portátil, bolígrafos de colores y posticks. De repente se escucha un “¿Puedo?; y rápidamente alguien que responde: “Sí, dale”.

Los demás siguen en lo suyo. Sólo el que leía alza la vista, le sonríe, se corre un poco para que la recién llegada pueda sumarse a la tribu de emprendedores. En la pizarra de madera, una especie de mural con un pequeño cartel, que decía “El Clan WorkClub”.

En la sala de reuniones aguardaban Thalía Mora y Giovanni Patrón, dos jóvenes talentosos que, motivados por su deseo de crear su propia empresa, dieron luz verde a un proyecto que consiguió romper el esquema estructurado de trabajo, dando paso así al concepto de coworking.

Primeros pasos. “Todo inició en el 2013, cuando Giovanni se iniciaba en el rubro del marketing online y andaba en la búsqueda de una oficina de bajo costo para alquilar. Después de varios intentos, se encontró con un anuncio en el que ofrecían un espacio de coworking. Esto le llamó la atención y fue hasta el lugar, conversó con el propietario y no dudó ni un segundo en formar parte del espacio.

Desde ese entonces Giovanni quedó maravillado con todo lo que veía, en ese lugar tenía acceso a personas que nunca antes podía imaginar, los costos de permanencia eran accesibles y se sentía a gusto. Con el tiempo se dio cuenta de que este podría ser un buen negocio y convenció a Thalía de sumarse al proyecto.

“Me costó mucho abandonar mi zona de confort. Trabajaba en una agencia publicitaria donde ganaba bien y no tenía que preocuparme por reducir mis gastos, pero así como a Giovanni, también me motivaba la idea de tener una empresa propia. Ahorramos lo suficiente hasta que decidimos crear El Clan WorkClub, un espacio de coworking, que está situado en pleno microcentro, sobre la calle Azara 197 casi Yegros, en el segundo piso del edificio Bittar, el mismo lugar donde Giovanni comenzó a soñar”, relató entre risas Thalía en una entrevista para Foco.

En reinventarse está el éxito. Como todo emprendimiento que se inicia, las dificultades no tardaron en llegar; todo parecía tan acuciante y más aún porque los números de los primeros meses no cerraban y eran poco alentadores. No obstante, Thalía y Giovanni persistieron y lograron encontrar el camino correcto para salir airosos del problema; replantearon sus ideas y buscaron el apoyo de work clubs en el exterior.

En esta búsqueda se encontraron con un uruguayo, propietario de un work club llamado Sinergia, con él concretaron una alianza, y esto les permitió entrar en contacto con un red de cinco coworkings internacionales, con los que mensualmente realizan videoconferencias para estar siempre a la vanguardia, y con ello, brindar oportunidades reales de crecimiento a otros emprendedores que se están iniciando en el trayecto hacia la empresa propia.

Hoy, además de ser un espacio de coworking, El Clan WorkClub brinda capacitación rápida y económica en temas que tienen amplia salida laboral, en el mismo lugar, pero en horarios que por lo general no son utilizados por los coworkers. Lo cierto y lo concreto es que este espacio no solo sirve para trabajar o para capacitarse, sino también para formar lazos de amistad e importantes redes de contacto que contribuyen a seguir creciendo.

El Clan dispone de un plan estándar, que permite utilizar el espacio de lunes a viernes, de 08:00 a 20:00, abonando por la membresía G. 500.000; un plan part time, de tres veces por semana, de 08:00 a 18:00, por G. 300.000, y la sala de reunión por G. 30.000.

Actualmente, forman parte de este work club unas 25 personas, entre ellas destacan coworkers de una agencia de Tigo, la agencia Kumandá, la organización Fútbol Más, además de profesionales independientes.

Una de las ventajas de estas oficinas compartidas o temporarias es que se suprimen los costos fijos de un alquiler, además de los requisitos como garantías y depósitos. A la vez, se eliminan ciertos vicios laborales que pueden padecer quienes trabajan en su casa y se apuesta por un ritmo laboral similar al de un trabajo de tiempo completo.

“Entre nos”. Así se denomina el ciclo de cursos de capacitación que ofrece El Clan WorkClub a los emprendedores que deseen superarse y conocer herramientas digitales básicas, que le serán de gran utilidad para lograr un óptimo desempeño laboral.

Dentro del calendario establecido para este mes se prevén cursos de Adobe InDesign, Negocios en la web y Redacción Publicitaria, que serán dictados por profesionales altamente capacitados en el rubro y docentes de varias facultades e instituciones en ejercicio. Tendrán una duración de un mes y un costo de G. 200.000 por cada participante.

“Ofrecemos talleres durante todo el año, los días sábados en dos turnos: A la mañana de 09:00 a 12:00 y a la tarde de 13:00 a 16:00. Y para aquellas personas que deseen un curso intensivo, tenemos disponibles los cursos de lunes a jueves de 18:30 a 21:30”, explicó la emprendedora. Con ello se busca que una mayor cantidad de personas puedan acceder a estos cursos prácticos, rápidos y económicos, a fin de que la falta de tiempo o de recursos no sea un factor limitante para el crecimiento.

En los siguientes meses habrán capacitaciones en Diseño para redes sociales, Diseño gráfico, Taller de Publicidad y Relaciones Públicas, Fotografía básica, Publicidad para convencer, Redacción creativa publicitaria y Fotografía intermedia.

En la agenda de Thalía ya se vislumbran nuevos e interesantes proyectos. Uno de ellos, expandir el negocio a través del sistema de franquicias. Actualmente, ya se encuentra analizando varias propuestas que le permitirán seguir creciendo y ampliando su red de contactos empresariales. Otro plan inmediato es seguir sumando nuevos cursos de capacitación, conforme vaya creciendo la demanda y las nuevas tendencias, pero no solo en Asunción, sino que también prevén llegar al interior del país.

Cómo aumentar el dinero con ahorros desde G. 500.000

En el mes del ahorro, Basa Capital comparte unos tips para aumentar los ahorros a partir de una inversión mínima de 500.000 guaraníes.

En los últimos días de octubre, mes dedicado a generar conciencia sobre las bondades y la importancia de la cultura del ahorro, Basa Capital comparte con la gente unas recomendaciones sobre el cuidado de las finanzas.

El primer paso es fijarse un objetivo claro, algo fundamental para saber hacia dónde apuntar y no deambular en la indefinición y en la incertidumbre.

Otra acción indispensable es destinar mensualmente un porcentaje del salario al ahorro, tomando en cuenta los gastos fijos

A partir de la generación de un monto mínimo, la manera más efectiva y segura de multiplicarlos es a través de los Fondos Mutuos de Basa Capital, que ofrece la posibilidad de tener el dinero 100 % vista mientras se van generando las ganancias.

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Se trata de una opción de ahorro e inversión a corto plazo que otorga atractiva rentabilidad conforme al perfil de riesgo conservador.El monto mínimo es de 500.000 guaraníes con una tasa anual del 7 %.

Esta alternativa de inversión es simple y accesible, pues está libre de costos para la entrada y salida. Los interesados pueden ingresar al sitio web, completar el formulario y aguardar el contacto de los encargados, o bien, directamente solicitar asesoría al respecto.

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Un ángel que ayuda a emprender: un nuevo método para “democratizar” las iniciativas

Mañana se iniciará en el hotel Crowne Plaza de Asunción el Foro Inversión Ángel 2018 que plantea métodos alternativos de financiamiento para emprendimientos y pequeñas y medianas empresas. Un inversor que no tiene capital para materializar su idea puede tener a su “ángel”.

Susana García-Robles, es la oficial principal de inversiones del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ella y otros cinco panelistas de reconocida trayectoria en políticas de emprendedurismo impartirán charlas en el foro, que se extenderá de 9:00 a 18:00.

García-Robles llegó a la redacción de HOY Digital para explicar que la inversión ángel consiste en proveer de financiamiento a empresas jóvenes o startups lideradas por emprendedores que necesitan capital para empezar y continuar creciendo.

Agregó que la inversión ángel busca romper el paradigma de que el emprendedor solo puede provenir de un sector de élite o de personas con alto poder adquisitivo. Lo que se pretende es democratizar el acceso al financiamiento para que todo aquel que tenga una buena idea pueda crecer.

A los “inversores ángeles”, García-Robles los definió como empresarios con un buen recorrido financiero que tengan posibilidad de sementar su dinero y apostar en ideas que puedan cambiar el país. Relató el caso de un emprendedor que fue solventado por un inversor ángel y que gracias a él consiguió ingresar a una cadena de supermercados a colocar su producto.

Explicó que el “capital ángel” no es una subvención y que el inversionista tiene un porcentaje minoritario en el emprendimiento de manera a que el ideólogo no se convierta en un empleado. En general, según expresó García-Robles el monto del “ángel” orilla los US$ 100.000.

También a través de los meetups, los emprendedores pueden conocer a los potenciales inversores lo cual garantiza que el dinero no vaya destinado a descendientes sino que haya un verdadero interés en financiar un proyecto.

“El inversor ángel sabe cuál es su cifra ‘cero estrés’, la cifra que puede aportar todos los años y sabe que si pierde no tiene que cambiarles a sus hijos de colegio o no ir de vacaciones o no tiene que mudarse de casa… una cifra en la que pueda ganar un poco”, expresó.

Como en Paraguay el emprendedurismo está muy ligado a los estratos sociales medio-alto y alto, mencionó que si bien al inicio se debe apostar a gente que puede darse el lujo de emprender, estos deben ir impulsando iniciativas que puedan mejorar la calidad de vida de las personas de menos poder adquisitivo como el acceso a la seguridad, al agua potable, a la salud, a la educación, ente otros.

Estas experiencias lograron cambios en Colombia, en Brasil y en Argentina donde hay casos de personas que habitaban los conocidos en Paraguay como “cinturones de pobreza” y despegaron gracias a un emprendimiento.

Finalmente, García-Robles expresó que en nuestra cultura nos educaron a tenerle miedo al fracaso, lo cual es un error porque un fracaso te da experiencia. “Un fracaso no te convierte en fracasado”, concluyó.

Inversores “ángeles” enseñarán a “hacer” dinero y armar negocios

Un foro de expertos regionales compartirán experiencias propias dando a conocer métodos alternativos de financiamiento para pymes y start-ups.

El jueves 30 de agosto, en el hotel Crowne Plaza Asunción (Cerro Cora 939 c/ EE. UU.), se realizará el I Foro de Inversión Ángel; una oportunidad de interacción entre emprendedores y empresarios, con el fin de construir una red de inversiones que impulse opciones de financiamiento para pymes y start-ups nacionales.

Inspirada en el funcionamiento de redes de inversión regionales, y en la experiencia y el conocimiento de actores del ecosistema que han desarrollado alternativas de financiamiento en sus países, como Inversores Ángeles y Capital de Riesgo. La iniciativa busca impulsar la creación y el desarrollo de empresas innovadoras en el país.

“Desde Koga venimos apoyando a las pymes y a los emprendedores desde hace mucho tiempo y hemos notado que cada vez hay más oportunidades de formación y capacitación, que fortalecen el entorno. Sin embargo, se encuentra pendiente desarrollar nuevas formas de financiar el crecimiento de los emprendimientos en el Paraguay”, expresó Bruno Defelippe, director de Koga.

¿Qué es un inversor ángel?

Muchos de los inversores ángeles son emprendedores exitosos que quieren ayudar a otros emprendedores a potenciar sus negocios. Además de invertir dinero y pedir reportes y resultados, generalmente ayudan en la toma de decisiones, aportan conocimiento, experiencia, contactos y garantías.

Estos seleccionan proyectos de inversión, valorando los planes de negocio presentados por los emprendedores de acuerdo con sus criterios personales. Por lo tanto, las inversiones ángeles son, normalmente, la segunda ronda de financiación para start-ups con alto potencial de crecimiento.

Las entradas anticipas tienen un costo de G. 215 000 hasta el 15 de agosto, luego costarán G. 315 000, en Red UTS y Passline.

El I Foro de Inversión Ángel es un proyecto conjunto del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); y Koga.

Expositores

Pablo Simon, managing partner de Vira Ventures (ARG), firma que acompaña a start-ups que usa la tecnología para crear productos sostenibles y escalables, enfocados en solucionar los grandes problemas sociales, asociados con las poblaciones de bajos y medianos ingresos de América Latina.

Allan Jarry, socio fundador de Dadneo (CHI) y exdirector de la red de Angels Accelerated Growth Partners (Miami). Mentor en Star-tup y Founder Institute. Desde sus inicios como inversionista, invertió de modo personal y a través de la Red de Inversores Ángeles de Dadneo en más de 15 proyectos de Chile, Argentina y EE. UU.

Susana García Robles, especialista principal del Fomin (EE. UU.) convencida del impacto en el desarrollo del espíritu empresarial, los ecosistemas de innovación y la industria del capital emprendedor; los que fomenta desde 1999, en América Latina y el Caribe.

Marcelo Diaz Bowen, director de Acid Labs (CHI). Tiene más de 17 años de experiencia en Capital Venture, gestión de la innovación; fundando y cofundando empresas en etapa inicial; administrando negocios internacionales en todo el mundo, como empresas incubadoras, aceleradores y otras de capital de riesgo.

Bruno Defelippe, co-fundador y director de Koga (PY), director de Sistema B Paraguay, co-fundador de Loffice y de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (ASEPY). Emprendedor social reconocido como Fellow Ashoka y Fellow del Centro de Desarrollo y Democracia de Stanford University.

Fue voluntario y gerente general de Techo Paraguay, y curador del Hub de Asunción de Global Shapers. También es miembro de los consejos asesores de Enseña por Paraguay, Unicef, Techo, Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), y del Consejo de Sociedad Civil (CONSOC) del Banco Interamericano de Desarrollo.