Del audiovisual a los libros: Anita Mandarina le cuenta a niños y niñas cómo cuidarse del peligro

‘Anita Mandarina’ se denomina el cuento infantil adaptado del cortometraje inspirado en el caso de la pequeña Felicita Estigarribia, el cual busca ayudar a los chicos a cuidarse de los peligros a los que están expuestos.

Escrito por Sandra Da Silva, también guionista y directora del mencionado audiovisual ‘Con olor a mandarina’, el material ilustrado pretende alertar a los más pequeños además de enseñarles a cuidar su cuerpo.

Así también, busca incentivar a través de la lectura, que los niños y niñas encuentren valores y acciones que les lleve a cuidarse por sí mismos. Consta de 32 páginas y está escrito en español y traducido al guaraní, inglés y portugués, con un lenguaje sencillo y de una lectura fácil.

Esta obra estará disponible a partir de este lunes 21 de setiembre en versión digital y la edición impresa.

Sandra Da Silva es madre, educadora y diseñadora gráfica. En el 2016 surgió la idea de realizar materiales sobre temas sociales que hablen de la niñez, por lo que inició la investigación y el estudio de casos nacionales sin resolver, haciéndose eco de la triste historia de Felicita Estigarribia.

De esta manera nació el audiovisual “Con Olor a Mandarina” donde la niña Anita, vive una historia que refleja una realidad, donde los niños abusados callan y otros no tienen forma de contar porque la muerte los silenció.

Ahora en el cuento, Anita ya sabe cuidarse y eso quiere trasmitir a otros niños para que se cuiden de los peligros. También el material cuenta con un espacio para que cada niño o niña pueda personalizar su cuento, poner su foto y escribir su biografía.

A esto se suman los muñecos de tela que pueden pintar con pinceles o materiales al agua y son lavables.

Para mayor información pueden contactar con Sandra Da Silva al (0981) 846286.

“Azul Azulado V: Retro plastillera”, pinturas sobre pasacalles en la Manzana de la Rivera

La muestra de pinturas “Azul Azulado V: Retro plastillera”, se encuentra habilitada en el Espacio La Galería del Centro Cultural Manzana de la Rivera. La misma permanecerá habilitada hasta el 15 de octubre.

Se trata de una propuesta de Manuel Saldaña, quien se basa en recordar pinturas seleccionadas de exposiciones anteriores (Azul Azulado I, II, III y IV), pero en esta ocasión no se utilizan obras hechas en cartulina con imprimación, ni otro tipo de soporte, sino que se usa como base la tela plastillera de los pasacalles.

Al igual que otros colegas, empleó la tela plastillera blanca para hacer los pasacalles convencionales que se usan actualmente en la vía pública para fines comerciales, políticos, personales, etc.

El objetivo innovador es la creación de cuadros usando este tipo de material, utilizando los listones de madera como marco para las obras, los mismos que se utilizan para colgar pasacalles y columneros.

La técnica aplicada es pintura acrílica, pintura latex, pintura en relieve y esmalte sintético sobre tela plastillera blanca. Algunos cuadros referencias a sus padres ya fallecidos, como un homenaje a su carrera en el teatro, cine y televisión.

Manuel Matías Saldaña Fernández (Matagalpa, Nicaragua, 1984) Inició sus estudios de Dibujo y Pintura en el TEI de Asunción. Se radicó en Paraguay en 1991. Al poco tiempo ingresó a la Escuela de Arte Infantil del IMA de la Municipalidad de Asunción, realizando estudios de arte, creatividad y también algunos cursos de teatro. Más adelante se especializó en el área técnica del mismo (luces y sonido).

Más tarde trabajó en obras de teatro con Equipo Teatro, Sarambi Teatro, en la Escuela de Stael Ruffinelli, entre otros. Estudió dibujo técnico, caricaturas en el Colegio Internacional con el profesor Gerardo Escobar, participando luego de exposiciones en el mismo recinto de estudios, también exposiciones en el Colegio Dante Alighieri y Las Teresas.

Realizó sus primeros estudios en el Colegio Fray Luis Bolaños de Asunción teniendo un buen promedio en el área técnica de dibujo y diseño. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Lambaré obteniendo el título en Bachillerato Técnico en Diseño Gráfico y realizando pasantías en el Centro Tecnológico de Artes Gráficas, Lambaré, en la imprenta del músico Jorge Garbet, Cromo arte, y en la publicitaria Gráfica Zamphiropolos.

Culminó los estudios universitarios en el Instituto Superior de Arte “Dra. Olga Blinder”, FADA-UNA, obteniendo la Licenciatura en Artes Visuales, participando de seguido en tres exposiciones colectivas en el Centro Cultural de España Juan de Salazar. También realizó un corto curso de dibujo artístico y bodegón en el Museo del Prado de Madrid, España, en 2007.

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Visita guiada a muestra “Monocromo” en residencia de la Embajada de España

Este miércoles 27 de septiembre tendrán lugar dos visitas guiadas a la muestra “Monocromo”, en la residencia de la Embajada de España (Rodó c/ Mariscal López). Un primer turno será a las 10:00 y el segundo, a las 11:00. El acceso es gratuito pero con previa inscripción.

La muestra es curada por la artista y gestora cultural, Simone Herdrich, con apoyo del Centro Cultural de España Juan de Salazar, en el marco del VIII Festival Mes de la Fotografía en Paraguay, organizado por la asociación de fotógrafos y fotógrafas El Ojo Salvaje.

La exposición conjuga distintas miradas de treinta artistas fotográficos acerca de Asunción y Paraguay, a través de fotografías en blanco y negro, resaltando detalles que a simple vista pueden parecer desapercibidos.

Fotografía de Jorge Vidart.

Las imágenes no tienen un hilo conductor y el público podrá apreciarlas de acuerdo a su propio orden, haciendo alusión al ritmo caótico de Paraguay.

La inscripción es gratuita, enviando el nombre, apellido, número de cédula y teléfono al correo karen.notario@maec.es

Esta muestra rinde homenaje a fotógrafas y fotógrafos que pasaron por la antigua galería denominada “Monocromo”, la cual funcionó por más de 10 años en el centro histórico de Asunción, al mando de Herdrich.

Fotografía de Javier Medina Verdolini.

En el lugar se reunían exponentes de la fotografía y las artes visuales, realizando muestras, lanzamientos, conversatorios y disfrutando de sopa de pescado, una tradición que Simone emprendía el primer miércoles de cada mes.

La galería no existe físicamente, pero sí de manera virtual a través de su sitio web de Monocromo.

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El Ojo Salvaje: 15 años conectando y construyendo a través de la fotografía

El colectivo fotográfico El Ojo Salvaje (EOS) celebra 15 años de militando a través de la fotografía y ofreciendo un abanico de miradas “salvajes” sobre la realidad social paraguaya. Tres de sus referentes, Jorge Sáenz, Marcelo Sandoval y Rosa Palazón comparten sus perspectivas.


Fuente: Aizar Arar (@AizarArar)

“La mirada tiene que ser salvaje para poder interpretar. Una mirada domesticada, una mirada estándar, no permite poder expresar toda la riqueza de situaciones que tenemos”, destaca Rosa Palazón Faraone, actual presidenta de EOS, en conversación con HOY, durante una de las muestras del VIII Festival “Mes de la Fotografía en Paraguay”.

La asociación de fotógrafas y fotógrafos El Ojo Salvaje nació en el 2008 en Asunción de la mano de un grupo de exponentes del rubro, principalmente de los géneros documental y periodístico, con dos ejes fundamentales: fortalecer la presencia de la fotografía en la sociedad y fomentarla como herramienta de visibilidad social.

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La exposición “Taller se muestra”, en la Manzana de la Rivera. Foto: Nat Vera Scuderi

Desde entonces una gran etapa de la fotografía en Paraguay comenzó a escribirse, poniendo bajo el foco su belleza y función desde otra perspectiva. Así una brecha en la óptica como tal acerca de la misma en el plano social se abrió, extendiendo la visión a otros horizontes.

Con la estética siempre presente pero con un marcado contenido social, el género documental se impuso en la escena, indagando, cuestionando, planteando y perpetuando momentos con otro enfoque y una nueva mirada con “ojo salvaje”. A partir de ahí se fueron dando mayores espacios en Asunción teniendo como premisa la fotografía y permitiendo forjar nuevos lazos entre adeptos y adeptas a dicha disciplina.

De esta forman vieron la luz tres importes iniciativas impulsadas por EOS: El Festival Internacional Mes de la Fotografía en Paraguay, la Feria Internacional del Libro de Fotografía de Autor (FILFA) y el Premio Hippolythe Bayard, este último desarrollado en conjunto con la Embajada de Francia y el centro cultural Alianza Francesa de Asunción.

Fotografías integrantes de la muestra “El Ojo en la Plaza”, del festival EOS. Foto: Nat Vera Scuderi

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Cada una de las mismas es realizada bienalmente, aunando esfuerzos con apoyo de entidades públicas y privadas. En ese sentido, la octava edición del Festival EOS, se lleva a cabo actualmente en varios puntos de la ciudad capital con conversatorios, talleres, encuentros distendidos y exposiciones hasta fines de septiembre.

La relevancia del festival obtuvo declaraciones por parte de entidades públicas: de Interés Municipal en Asunción, de Interés Cultural y de Interés Turístico Nacional.

Cabe resaltar que EOS impulsa además la edición de fotolibros y catálogos, así como concursos fotográficos, también con con apoyo de instituciones y firmas que apuestan al arte y la cultura.

“UN CONTEXTO GRUPAL”

Uno de los miembros fundadores de la organización, el fotoperiodista y docente argentino paraguayo, Jorge Sáenz, asegura que la idea de EOS siempre fue “dar un contexto grupal y de conjunto a la fotografía en Paraguay”.

“Al principio lo que siempre tratamos de conseguir es que las miradas de afuera nos ilustraran un poco y nos educaran, y parece que ya va ganando cada vez más espacio la actividad fotográfica local, de lo cual nos sentimos muy orgullosos”, refiere Sáenz quien se encarga de la dirección del festival.

Integrantes de EOS posan con el libro “31 Fotógrafos y Fotógrafas de El Ojo Salvaje”. Foto: Gentileza

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Destaca el hecho de ir conquistando desafíos de manera gradual, como contar en la actualidad con un equipo de trabajo conformado por áreas con roles y tareas específicas que hacen posible el avance del colectivo, algo que costó mucho en los primeros años.

“Eso se da recién después de las últimas tres presidencias en las que tuve la suerte de no estar. Eso hizo ganar muchísimo a la organización. Realmente, nunca hemos estado tan bien como estamos ahora”, acota.

La artista, Lucy Yegros, observa una de las muestras del Festival EOS. Foto: Nat Vera Scuderi

EOS, “UN MOVIMIENTO”

EOS es presidido por una comisión directiva que se renueva también bienalmente. Además de Sáenz, han pasado por la presidencia Fredi Casco, Marcelo Sandoval, Leonor de Blas y actualmente, Rosa Palazón Faraone.

Para Marcelo Sandoval, un gran cambio se dio desde el origen de EOS a la fecha, ya que desde hace como 5 años se viene entretejiendo una multiplicidad de actividades va mucho más allá del festival internacional y que hoy caracterizan al colectivo. “Abre esa oportunidad de contacto, de involucramiento y de vinculación con mucha gente que ve esto como una manera de participación y de expresión personal”.

El Ojo Salvaje no es solamente un festival, es un movimiento, es un espacio de participación, es un ámbito donde uno puede, si es que tiene interés, en torno a la fotografía, conectar con otras personas y en esa conexión encontrar puntos de interés comunes que permitan el impulso de proyectos. Realmente la creatividad es infinita y cuando las personas se encuentran, todo puede pasar, asevera el el fotógrafo y gestor cultural.

La muestra “Reinversión” fue inaugurada en La Chispa Cultural. Foto: Nat Vera Scuderi

“UNA MIRADA SALVAJE”

Por su parte, Rosa Palazón Faraone, destaca el gran esfuerzo de los y las integrantes de EOS, incluyendo de quienes ya no forman parte del colectivo, pues sostiene que cada logro ha sido conquistado gracias al trabajo en conjunto.

“Por acá pasó mucha muchísima gente. Aportó muchísimo cada uno a su manera, a su medida, sin ninguna presión. Cada uno aporta lo que puede. Yo lo veo como un montón de fueguitos que fueron sosteniendo una llama importante. Hoy nos sentimos súper poderosos, súper empoderados, bien salvajes y con mucha proyección”.

La artista reivindica la militancia a través de la fotografía y confía firmemente en el poder de la imagen, que genere no solo una reflexión, si no, una posibilidad de cambio.

Fredi Casco, Marcelo Sandoval, Rosa Palazón y Jorge Sáenz. Foto: Nat Vera Scuderi

Nosotros creemos que podemos seguir construyendo una mejor sociedad, reconocemos la crisis y por eso nuestras exposiciones siempre tienen temas sociales, planteamos temas que incomodan, que cuestionan. No son miradas fáciles”, expresa.

Para ello, según Rosa, “hay que tener una mirada salvaje y también una interpretación bastante libre y abierta como para poder aproximarse a toda la diversidad de miradas que tenemos en El Ojo Salvaje”.

El público interesado en conocer más acerca de El Ojo Salvaje puede contactar con la organización a través de su sitio web (elojosalvaje.org) y sus respectivos perfiles en las redes sociales Facebook (elojosalvaje) e Instagram (@el_ojo_salvaje).