Fallece el pintor y escultor colombiano Fernando Botero
Bogotá, Colombia. El pintor y escultor colombiano Fernando Botero, uno de los artistas latinoamericanos más importantes del siglo XX, famoso por sus figuras voluminosas y robustas, murió este viernes a los 91 años en Mónaco, donde residía parte del año.
Fuente: AFP / Hervé Bar
“Ha muerto Fernando Botero, el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes. El pintor de nuestra violencia y de nuestra paz. De la paloma mil veces rechazada y mil veces colocada en su trono”, escribió en la red social X el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Tras un deterioro de su salud, falleció a las 09H00 locales en Mónaco, precisó su hija, Lina Botero.
“Estaba delicado de salud, llevaba varios años con un parkinson rígido” y “desarrolló una pulmonía en los últimos cinco días (…) Llegó un momento en que se le estaba dificultando muchísimo respirar, afortunadamente murió tranquilamente”, declaró la hija del artista a Blu Radio de Colombia.
Nacido en 1932 en Medellín, en el centro de Colombia, es considerado como uno de los mayores artistas plásticos latinoamericanos del siglo XX, celebrado también en las subastas de arte mundial de Nueva York o Londres.
“Siguió pintando hasta el final, ya no al óleo porque le costaba mucho trabajo estar de pie pero trabajaba la acuarela”, señaló su hija.
El sábado trabajó por última vez en su taller de Mónaco, antes de que su enfermedad respiratoria empeorara, agregó.
El alcalde de su ciudad natal, Daniel Quintero, decretó siete días de luto: “Lamentamos profundamente la muerte del maestro Botero, un grande del arte, de la cultura, pero un grande también por su amor por Medellín, por su amor por Colombia, por su amor por Latinoamérica”.
En marzo de 2022 su escultura “Hombre a Caballo” se vendió en una subasta de arte latinoamericano de Christie’s en Nueva York por 4,3 millones de dólares, alcanzando un precio récord para el artista colombiano.
DEJAR ESTE MUNDO
“Pienso a menudo en la muerte y me entristece dejar este mundo y no poder seguir trabajando, porque disfruto mucho con mi obra”, dijo el “maestro” a la AFP en una entrevista con motivo de su 80 cumpleaños, en 2012.
“Ha fallecido un grande, dio buen nombre a la Patria, enalteció la cultura”, escribió el expresidente de Colombia Álvaro Uribe (2002-2010).
Las obras de Botero, de formas voluptuosas y ligeramente surrealistas, se hicieron populares en todo el mundo, y se pueden ver en museos y espacios públicos de ciudades como Bogotá, Madrid, París, Barcelona, Singapur y Venecia .
El artista aseguraba que las exposiciones en espacios públicos son una “forma revolucionaria” de acercar el arte al público.
AL AIRE LIBRE
Donó una veintena de sus masivas esculturas de bronce a su natal Medellín en 2004. Expuestas al aire libre en la céntrica Plaza Botero, las obras fueron vandalizadas en 2020 por desconocidos que usaron “sustancias químicas” para decolorar el metal, en un hecho que generó indignación.
Otra escultura instalada en una plaza de su ciudad fue destruida parcialmente en 1995 por una bomba que mató 23 personas, en plena guerra del Estado colombiano contra los carteles del narcotráfico y las guerrillas de izquierda. Los autores del ataque no fueron identificados y los restos de la obra permanecen en el Parque de San Antonio.
Hijo de un representante comercial, se inició en el arte a una edad temprana. A los 15 años ya vendía sus dibujos taurinos a las puertas de la plaza de toros de Bogotá
Durante su carrera llegó a hacer más de 3.000 pinturas y 300 esculturas, una muestra de su capacidad de creación. La mera idea de abandonar los pinceles “me aterra más que la muerte”, solía decir.
Desde París, la galerista Leonor Parra, fundadora de “Carré Latin”, declaró a la AFP que Botero “era sin duda alguna uno de los artistas vivos más importantes de América Latina. Su preocupación por el volumen marcó una época de la figuración latinoamericana. Más que un artista colombiano o latinoamericano, es un artista mundial”.
Durante años, dividió su vida entre un pueblo de la Toscana (Italia), Nueva York, Medellín y Mónaco.
Desde 1976 estuvo casado con la artista griega Sophia Vari, quien falleció en mayo de este año.
“Desde que murió Sophia, su compañera del alma de 48 años de vida, mi papá sufrió un bajonazo muy duro, le produjo una tristeza infinita”, lamentó su hija Lina.
Sebastián Boesmi: “Decolonizando universos” a través del arte
El artista visual paraguayo, Sebastián Boesmi, propone distintos universos a través de sus obras. Busca deconstruir conceptos y resignificarlos. Resalta un cambio positivo en el rubro en Paraguay e insta a invertir no solo en artistas, también en coleccionistas.
Por Aizar Arar (@AizarArar)
Nació en Salta, Argentina, pero desde pequeño vive en Paraguay. Su vida estuvo siempre rodeada de arte, por lo que inició temprano en el mundo del arte, dibujando y pintando, un don heredado de su madre. “Siempre suelo decir que desde que estoy en la panza de mi mamá con el con el cordón umbilical ya empecé”, expresa. Con el paso de los años se fue formando hasta ser profesional, graduándose como Licenciado en Artes Visuales, egresado de la Universidad Nacional de Asunción.
En 2009 logró el Premio Henri Matisse, otorgado por la Alianza Francesa de Asunción y la Embajada de Francia a artistas emergentes de Paraguay. En este marco, participó de una residencia artística en la Citê Internacional des Arts en el 2010. Posteriormente decidió radicarse en Europa.
“El arte es algo muy serio, requiere reflexión y requiere investigación, pero creo que también está bueno no olvidarse de esa parte lúdica y esa parte un poco más descontracturada y más en el arte de óleo, entonces trato de jugar un poco con las dos cosas siempre”.
Define su arte como expansivo y asegura que cada trabajo mantiene muchas similitudes con su vida. “En mis obras el concepto de aglomeración está muy presente, también el camuflaje. Yo me considero una persona también expansiva, inquieta, que se traslada, que se mueve mucho y en mi obra se ve mucho de eso, no hay nada quieto, no hay nada de estático. Hay un montón de elementos que parecen que es como cuando pones a hervir agua y bulle, las imágenes bullen, se entremezclan y generan una nueva configuración”.
Boesmi comenta que construye mundos en su cabeza, los cuales plasma a través de sus manos. “Yo pinto dimensiones, universos, cuestiones que tienen que ver estrictamente con mi imaginación y mis reglas. No hay ni norte ni sur, no hay bien ni mal, no hay tres patas o cuatro patas. Hay lo que se me da la gana, eso está muy ligado también con una visión frente al mundo, también lúdica y un poco más espontánea”.
Considera que “lo que le da la gana” es un ingrediente muy importante ya que antes que innovar le interesa más trabajar en lo que ya está establecido en la imaginación y “decolonizarlo”. “Sacar el significado de lo que aprendiste en el colegio, en la familia, en tu educación, decolonizar las cosas y las ideas. Creo que la pintura tiene una capacidad brutal de transmitir esas cosas porque en ellas la forma y el contenido se mezclan de una manera que no se puede mezclar en el lenguaje escrito o hablado. No hay una causalidad y no hay un tiempo newtoniano en la pintura de causa y efecto”.
Se define como hipercolorista porque el color es fundamental en todo lo que hace. “El color son mis víceras, es mi alma. Es lo que configura mi personalidad como artista. Yo no saco los colores de los pomos, yo los mezclo y yo hago mi paleta de colores”.
MERCADO DE ARTE
Sebastián reside en Madrid, España, específicamente en el barrio Malasaña, donde tiene dos talleres, uno de investigación y exposición, denominado Estudio Inverso y otro llamado Taller Madera. Un tercer taller se encuentra en Asunción, Paraguay. Además de producir, se ocupa de la venta y la distribución de sus creaciones. “Cotizo los impuestos en los dos países y los precios de las obras son los mismos en los dos países”.
En ese sentido asevera “una cosa es el arte, otra el mercado del arte”, un aspecto que cataloga como “un monstruo”, vital dentro del ámbito. “Una vez que yo terminé mi producción artística y salgo del taller, me abro a las galerías, me voy a exponer a ferias, y residencias... Es un mercado en auge que apuesta por mover fortunas a nivel económico y que a los artistas nos pone en una posición más digna y hace que sea un poco más sostenible esta locura de ser artista”.
Comenta que analizar la venta de sus obras y ver su producción desde el ángulo del mercado y trabajar en una estructura es sumamente gratificante, principalmente en lo que respecta al factor humano. “Una de las mejores cosas que me pasaron fue tener la posibilidad de vivir en nueve países en los últimos 15 años y la cantidad de redes y conexiones que mantengo hasta ahora son para mí lo mejor de todo”.
En ese sentido, se encuentra siguiendo un Posgrado en Mercado del Arte en la Universidad Complutense de Madrid, el segundo realizado en España, el primero fue sobre Investigación de Arte Contemporáneo y un Máster en Arte y Empresa, desarrollado en colaboración con la Escuela de Negocios Pons y la Fundación Huntress of Arts.
En lo que respecta a Paraguay dice que “las cosas cambiaron mucho” de manera positiva. “Lo veo mucho más abierto, mucho más receptivo a lo nuevo, a lo diferente”. Sin embargo espera que se siga invirtiendo en dicho rubro pero no solo en los y las artistas, también en coleccionistas. “Una cosa es el comprador de arte, otra cosa es el coleccionista de arte, son cosas muy diferentes”.
Plantea, por ejemplo, jornadas y eventos específicos para artistas y coleccionistas en donde ambos se reconozcan. “Hay gente que no salió todavía del closet del coleccionismo, que tiene un montón de cosas y ni sabe que tiene una colección todavía”. Propone además ubicar al y la coleccionista al nivel del comisario, el curador y el artista. “Que sean los tres agentes de creación”.
“Un coleccionista al tener una colección vasta de muchos artistas, tiene muchos juguetes con los que puede jugar y plantear sus propias ideas y su visión por medio de una curadora o un curador que le estructura la muestra”, expresa.
Sebastián Boesmi es socio fundador de A.V.I.S.P.A. (Asociación de Artistas Visuales del Paraguay) y miembro profesional de A.V.A.M. (Artistas Visuales Asociados de Madrid). Actualmente está inmerso en diversos proyectos y exposiciones tanto en Paraguay como en España, mientras se prepara para la Feria de Arte en el Palacio Neptuno en Madrid, a desarrollarse del 6 al 9 de marzo.
Leé también: “No entres” y “Los Últimos” preseleccionadas para Premios Platino 2025
Continúa habilitada muestra “Beckelmann Monumental” en el Museo de Bellas Artes
La muestra Beckelmann Monumental se mantiene abierta en el Museo de Bellas Artes. El acceso es libre y gratuito.
La exposición que rinde homenaje al legado artístico de Gustavo Beckelmann, uno de los escultores más influyentes del Paraguay. La misma reúne obras emblemáticas del artista, brindando al publico riqueza visual y profundidad conceptual.
Beckelmann, reconocido por su habilidad para transformar materiales como bronce, madera, piedra y vidrio en piezas que trascienden el tiempo, invita a expectadores y expectadoras a reflexionar sobre la condición humana a través de su obra.
De acuerdo a la Secretaría Nacional de Cultura, responsable del museo, la propuesta fusiona creatividad con memoria cultural de Paraguay.
La exposición puede visitarse de martes a sábado de 09:00 a 15:00 en Eligio Ayala 1345.
Te puede interesar: Habilitan votación para Propya Awards 2025, certamen que premia a la música paraguaya
“Museo Vivo de la Memoria” en la Plaza de los Desaparecidos
Este lunes 3 de febrero, a partir de las 18:30, tendrá lugar la iniciativa “Museo Vivo de la Memoria”, en la Plaza de los Desaparecidos (Paraguayo Independiente esq. Montevideo). Se trata de una expresión artística multidisciplinaria en el marco de lo 36 años de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner.
“Un espacio que revive y honra nuestra historia reciente, desde la dictadura stronista-cívico militar (1954-1989)”, refieren desde a Plataforma Social de Derechos Humanos, Memoria y Democracia, organizadora de la actividad
La intervención artística recorrerá los espacios de la Plaza de los Desaparecidos, buscando poner en valor el mencionado lugar, el cual es fundamental para la memoria histórica nacional.
La propuesta es una obra itinerante y colectiva con 6 instalaciones artísticas, además de una feria popular, micrófono abierto y un manifiesto de defensores y defensoras de la Memoria y los Derechos Humanos.
Cabe mencionar que la fecha es reconocida como el Día Nacional de la Democracia, y la iniciativa busca que la ciudadanía pueda acercarse a reflexionar sobre los hechos acontecidos en nuestro país y a partir de ahí accionar para un futuro libre de represiones.
Para mayores detalles del evento que va por su tercer año consecutivo, el público puede contactar a la cuenta en Instagram @plataformaddhhpy.
Te puede interesar: Beyoncé y Kendrick Lamar triunfan en Grammys que declaran su amor a LA