China enviará el martes a un civil al espacio por primera vez

China enviará el martes por primera vez a un astronauta civil al espacio para una misión a la estación espacial Tiangong, con el objetivo de enviar un vuelo tripulado a la Luna de aquí a 2030.


Fuente: AFP

Hasta ahora, todos los astronautas chinos enviados al espacio han sido miembros del Ejército Popular de Liberación.

Gui Haichao, profesor de Aeronáutica y Astronáutica en la Universidad Beihang, realizará pruebas científicas durante la misión, declaró el lunes a la prensa Lin Xiqiang, portavoz de la Agencia Espacial de Vuelos Tripulados del país.

El astronauta llevará a cabo “experimentos en órbita a gran escala” para estudiar “nuevos fenómenos cuánticos, sistemas espaciales tiempo-frecuencia de alta precisión, la verificación de la relatividad general y el origen de la vida”, según el vocero.

“Siempre soñé con esto”, dijo Gui el lunes en una rueda de prensa.

Gui procede de una “familia ordinaria” de la provincia norteña de Yunnan, según su universidad.

“Comenzó a interesarse por lo aeroespacial” al escuchar en la radio las noticias sobre el primer chino en viajar al espacio, Yang Liwei, en 2003, publicó el centro en las redes sociales.

Su participación en el vuelo es “especialmente significativa”, estimó para la AFP el experto independiente Chen Lan, dado que en la misiones anteriores sólo habían viajado astronautas formados como pilotos que efectuaban labores más bien técnicas, y no científicas.

“Estos significa que a partir de esta misión, China abre la puerta del espacio a los ciudadanos corrientes”, señaló.

Están programados para despegar del Centro Jiuquan de Lanzamiento Satelital en el noroeste de China el martes a las 09H31 locales (01H31 GMT), precisó la agencia.

El comandante de misión será Jin Haipeng –en su cuarta misión espacial, según la prensa estatal– y el tercer tripulante será el ingeniero Zhu Yangzhu.

Gui será “el principal responsable del funcionamiento en órbita de las cargas útiles experimentales de ciencia espacial”, señaló Lin.

 

– Sueño espacial –

 

Bajo el presidente Xi Jinping, China ha intensificado la conquista de su “sueño espacial”.

La segunda mayor economía mundial ha invertido millones en su programa espacial bajo control militar, con la esperanza de enviar humanos a la Luna.

Pekín está buscando alcanzar a Estados Unidos y Rusia después de años de estar a la zaga.

Además de una estación espacial, China planea construir una base en la Luna, y la Administración Espacial Nacional del país dice que pretende lanzar una misión lunar tripulada antes de 2030.

“El principal objetivo es realizar un primer alunizaje (de una tripulación) en la Luna de aquí a 2030 y proceder a una exploración científica lunar” y también análisis en materia de tecnología, dijo el portavoz Lin Xiqiang.

El módulo final de la estación Tiangong, cuyo nombre significa “Palacio Celestial”, logró acoplarse el año pasado con la estructura principal.

La estación contiene numerosos equipos científicos de vanguardia, incluido “el primer sistema de reloj espacial atómico en frío”, según la agencia estatal de noticias Xinhua.

La estación Tiangong debe permanecer en la baja órbita espacial a una distancia de entre 400 y 450 km sobre el planeta por al menos 10 años, para permitir a China mantener una presencia humana a largo plazo en el espacio.

Estará tripulada permanentemente al rotar equipos de tres astronautas, quienes realizarán experimentos científicos y ayudarán a probar nuevas tecnologías.

El gigante asiático no piensa utilizar Tiangong para fines de cooperación mundial, como la Estación Espacial Internacional, pero Pekín ha dicho que está abierta a la colaboración extranjera.

China “está impaciente y desea que haya participación de astronautas extranjeros en misiones tripuladas en la estación espacial del país”, abundó Lin el lunes.

China está al margen de la Estación Espacial Internacional desde 2011, cuando Washington prohibió a la NASA colaborar con Pekín.

Desarrollan método revolucionario para identificar vida extraterrestre

El modelo basado en inteligencia artificial creado por investigadores estadounidenses ofrece una precisión del 90 % a la hora de detectar indicios de vida.


Fuente: Proceedings of the National Academy of Sciences

Un grupo de científicos estadounidenses ha desarrollado un sistema basado en inteligencia artificial que podría utilizarse para identificar vida extraterrestre, según un artículo publicado este lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Los investigadores analizaron 134 muestras variadas ricas en carbono procedentes de células vivas, muestras degradadas por la edad, combustibles fósiles procesados geológicamente, meteoritos ricos en carbono y compuestos y mezclas orgánicas sintetizadas en laboratorio. Del total, 59 eran de origen biológico.

Cabe destacar que las muestras se calentaron previamente en un entorno sin oxígeno, lo que provocó su descomposición, un proceso conocido como pirólisis.

Entonces emplearon datos tridimensionales de todas las muestras como subconjuntos de entrenamiento o prueba utilizando métodos de aprendizaje automático, lo que dio lugar a un modelo que ofrece una precisión del 90 % a la hora de descubrir indicios de vida.

“Avance significativo”

“Se trata de un avance significativo en nuestra capacidad para reconocer señales bioquímicas de vida en otros mundos. Abre la vía a la utilización de sensores inteligentes en naves espaciales no tripuladas para buscar señales de vida”, aseveró Robert Hazen, miembro el Laboratorio Geofísico del Instituto Carnegie y autor principal del estudio.

En este sentido, indicó que el equipo podrá ampliar la gama de bioseñales de su método con la finalidad de que sea capaz de detectar vida extraterrestre, detallando que esta podría ser “fundamentalmente diferente” de la vida que conocemos en nuestro planeta.

Asimismo, señaló que pueden aplicar este método a muestras antiguas de la Tierra y Marte para averiguar si alguna vez estuvieron vivas, precisando que es algo muy importante para comprender cuándo comenzó la vida en nuestro planeta y para determinar si alguna vez hubo vida en el planeta rojo.

Hazen añadió que, con este sistema, en caso de que encuentren vida en otro lugar, podrán saber si tiene un origen común o no con la de la Tierra. “Este estudio es solo el principio de lo que puede convertirse en un método muy útil para extraer información de mezclas orgánicas enigmáticas”, concluyó.

Dos nuevos estudios alumbran pistas sobre el covid largo

Dos recientes estudios arrojan pistas sobre las causas del covid largo, un síndrome regido por mecanismos aún misteriosos: uno apunta al efecto conjunto de secuelas en diversos órganos, y el otro a un daño en las neuronas.


Fuente: AFP

 

Hay “pruebas concretas de que diferentes órganos sufren cambios” tras una hospitalización por covid, declaró en conferencia de prensa Christopher Brightling, coautor de un estudio publicado el viernes en la revista Lancet Respiratory Medicine.

El estudio se basa en resonancias practicadas a 259 pacientes que fueron hospitalizados por el nuevo coronavirus entre 2020 y 2021. Los resultados fueron comparados con los exámenes realizados a unas cincuenta personas que nunca se infectaron.

Cerca de un tercio de los pacientes covid presentaban “anomalías” en varios órganos -cerebro, pulmones, riñones y en menor medida el corazón y el hígado- meses después de recibir el alta.

Los investigadores observaron por ejemplo lesiones en la sustancia blanca del cerebro, un fenómeno que la literatura científica asocia a una ligera pérdida cognitiva.

Los autores del estudio y observadores independientes creen que estos resultados dan una explicación posible al covid largo, es decir, la persistencia de secuelas duraderas meses después de haberse infectado.

El covid largo carece aún de una definición consensuada, y las explicaciones hipotéticas son diversas, sin ser excluyentes entre ellas.

El estudio publicado el viernes deja pensar que el covid largo “no se explica por insuficiencias graves concentradas en un solo órgano”, sino que obedece más bien a “una interacción entre al menos dos anomalías” en diferentes órganos, apunta el neumólogo Matthew Baldwin, que no participó en el estudio, en el mismo número del Lancet Respiratory Medicine.

– La pista cerebral –

 

Otro estudio, publicado una semana antes en la revista eBiomedicine, abre la pista de un mecanismo concentrado en el cerebro.

Realizado por un equipo del Inserm, el instituto francés de salud e investigación médica, este estudio analiza unos 50 pacientes. Algunos de ellos sufrieron una bajada del nivel de testosterona, relacionada con una alteración de ciertas neuronas que regulan funciones reproductoras.

Los investigadores midieron luego las funciones cognitivas de esos pacientes, y constataron un peor rendimiento en aquellos que sufrieron dicho daño en las neuronas.

Estos resultados “sugieren que la infección puede causar la muerte de esas neuronas, y estar detrás de ciertos síntomas persistentes”, apunta el Inserm.

Fatiga, tos, falta de aire, fiebre intermitente, pérdida del gusto o el olfato, dificultad de concentración, depresión… los síntomas del covid largo son abundantes, que se manifiestan en general en los tres meses posteriores a la infección, y duran al menos dos meses.

Síntomas que no pueden atribuirse a otras patologías, y que tienen un impacto en la vida cotidiana.

El 90% de los pacientes aquejados de covid largo experimentan no obstante una lenta mejoría de los síntomas al cabo de dos años, mientras que los demás tienen una mejoría rápida o por el contrario una persistencia de los síntomas, según un estudio publicado en mayo por el epidemiólogo Viet-Thi Tran, de la universidad de París Cité, en base a 2.197 pacientes.

La mayor muestra de asteroide jamás recogida aterriza en EEUU

La primera recogida por la NASA, aterrizó el domingo en el desierto estadounidense de Utah al cabo de un vertiginoso descenso a través de la atmósfera terrestre, siete años después del despegue de la sonda Osiris-Rex.


Fuente: AFP

La caída, observada por sensores militares, fue frenada por dos paracaídas.

La muestra, tomada en 2020 del asteroide Bennu, contiene alrededor de 250 gramos de material, según estimaciones de la agencia espacial estadounidense, mucho más que las dos muestras de asteroides anteriores recogidas por misiones japonesas.

Este material va a “ayudar a comprender mejor los tipos de asteroides que podrían amenazar la Tierra” y arrojar luz sobre “el comienzo mismo de la historia del sistema solar”, subrayó el jefe de la agencia espacial, Bill Nelson.

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Se trata de la “muestra más grande que hemos recuperado desde las rocas lunares” del programa Apolo, finalizado en 1972, dijo a la AFP la científica de la NASA Amy Simon antes del aterrizaje.

Aproximadamente cuatro horas antes de la hora prevista de aterrizaje, la sonda Osiris-Rex liberó la cápsula que contenía la muestra, a más de 100.000 kilómetros de la Tierra.

Durante los últimos 13 minutos, esta cápsula atravesó la atmósfera: entró a más de 44.000 km/h y alcanzó una temperatura de 2.700°C. La sonda siguió su misión hacia otro asteroide.