Infecciones entre vacunados: la importancia de completar el esquema de inmunización

Una investigación examinó las características de las infecciones en personas inoculadas. Cuál es la importancia de completar el esquema de vacunación.

Recientemente, ha habido varios informes de infecciones de avance del SARS-CoV-2 que han ocurrido entre vacunados. El término infección irruptiva implica que el virus rompió una barrera protectora proporcionada por la vacuna. Se considera una infección como irruptiva cuando alguien que recibió una vacuna COVID-19 contrae el virus más de 14 días después de haber sido completamente vacunado.

Mientras esto podría suponer una puesta en duda de la efectividad de las inyecciones, un equipo de trabajo de la Universidad de Tuluane, en Estados Unidos, publicó un documento en The Journal of Clinical Investigation que analiza por qué es preciso continuar con las campañas de vacunación, aunque algunos casos inoculados adquieran el virus.

La interpretación de esta respuesta radica en la comprensión fundamental del sistema inmunológico de las mucosas en todo el tracto respiratorio: el tracto respiratorio superior y el tracto respiratorio inferior. “Las vacunas actuales previenen el COVID-19 -explica John S. Schieffelin, autor principal del estudio-, por definición una enfermedad del tracto respiratorio inferior, en más del 90% de los Estudios recientes de individuos completamente vacunados monitoreados por pruebas nasales de rutina han mostrado reducciones marcadas, pero no una ausencia completa, de pruebas positivas para SARS-CoV-2. Creemos que es un error pensar que estas vacunas evitarán la infección nasal (de las vías respiratorias superiores). Esta inferencia se basa en las rutas actuales de inmunización”.

El documento indica que las vacunas actuales provocan IgG anti-pico, así como respuestas de células T que pueden detectarse en sangre. Sin embargo, hay escasez de datos sobre si estas vacunas intramusculares provocan respuestas inmunitarias específicas del tracto respiratorio, como la generación de células B de memoria residentes en el tejido o células T. “De hecho, esto es muy poco probable”, afirma el especialista.. Las lecciones de las vacunas conjugadas de Streptococcus pneumoniae muestran fuertes efectos en la reducción de la meningitis y, hasta cierto punto, la neumonía debido a los erotipos de S. pneumoniae en la vacuna. “Sin embargo, estas vacunas no previenen por completo la colonización nasal -ejemplifica Schieffelin-. La experiencia clínica previa con el anticuerpo monoclonal anti-virus sin citial respiratorio (anti-VRS) tuvo poco efecto sobre la infección por VRS del tracto respiratorio superior, pero impidió la hospitalización”.

De manera similar, la vacuna antigripal inactivada estacional administrada por vía intramuscular protege a las personas contra enfermedades respiratorias agudas y se asocia con altos niveles de anticuerpos séricos neutralizantes del virus, pero no bloquea la transmisión viral como se observó en cohortes que incluían contactos domésticos. “Sobre esta base, predeciríamos que las vacunas para enfrentar el COVID tendrían poco efecto sobre la infección nasal, el transporte nasal o, lo que es más importante, la diseminación nasal del virus. Por lo tanto, la vacunación con las vacunas aprobadas actualmente no eliminará la necesidad de continuar con algunos procedimientos de mitigación como el uso de mascarillas y el distanciamiento social en escenarios de contacto de alta densidad si no se alcanzan altas tasas de vacunación para lograr la inmunidad colectiva”, completa el investigador.

Entender el valor de la vacuna

Para los especialistas de este informe, no se ha hecho un buen trabajo al comunicar el concepto sobre la posibilidad de una infección nasal limitada en las personas vacunadas. “Comprender los aspectos regionales (tracto respiratorio superior o inferior) de la eficacia de la vacuna es clave para garantizar la confianza del público en ellas, así como para ayudar a las personas a comprender la necesidad de seguir cumpliendo con las recomendaciones de mitigación de salud pública”.

En otras palabras, se debe esperar que las vacunas contra el SARS-CoV-2 prevengan la enfermedad, pero sin una vacuna que bloquee la transmisión o sin lograr la inmunidad colectiva, no es posible apostar sólo a vacunar para regresar al 100% de las actividades prepandémicas. Es más, según se cita en la investigación, “esto destaca la necesidad de financiar también la investigación básica para desarrollar vacunas mucosas seguras que puedan generar células T y B de memoria residentes en el tejido en la mucosa respiratoria que puedan ser más efectivas para mediar la inmunidad esterilizante en el tracto respiratorio”. De hecho, un estudio reciente publicado en Cell realizado por un equipo de trabajo de la Universidad de Washington, utilizó vacunas de adenovirus de la mucosa y pareció ser superior en el control de la carga viral en el tracto respiratorio de las vías intramusculares

“Necesitamos una definición más precisa de lo que es un verdadero caso de avance -explica Schieffelin-. Sugerimos que la enfermedad de avance debe definirse mediante una prueba de PCR positiva para el SARS-CoV-2 del tracto respiratorio y la documentación de la enfermedad del tracto respiratorio inferior”. Por otro lado, la detección del virus SARS-CoV-2 en el tracto respiratorio superior en un individuo completamente vacunado sin síntomas o con síntomas leves de infección en él (con pérdida del olfato, por ejemplo) no cumpliría los criterios para una infección irruptiva. “Esto no quiere decir que estas pruebas positivas no sean infecciones -advierte-, ya que conllevan el riesgo de transmisión, simplemente no son infecciones de avance”.

Para los investigadores quizás se clasifiquen mejor como “infecciones del tracto respiratorio superior posvacunación”. Los criterios formales para una verdadera infección irruptiva podrían incluir otros criterios, fundamentales para determinar qué pruebas positivas de SARS-CoV-2 son verdaderas fallas de la vacuna en el tracto respiratorio inferior en comparación con el superior. “En el entorno actual de vacilación sobre las vacunas, estas distinciones serán cruciales para mantener, y posiblemente aumentar, la confianza del público en las vacunas, así como para comprender el papel de la vacunación para poner fin a la pandemia”, concluyó Schieffelin.

Descubren nueva cepa mutante “potencialmente pandémica” de viruela del mono

Los científicos sospechan que un modo clave de infección está relacionado con el contacto sexual.

Un equipo internacional de epidemiólogos encontró una cepa mutante del virus de la viruela del mono (MPXV) en Kamituga, una ciudad minera densamente poblada y pobre de la República Democrática del Congo (RDC). El virus, descendiente de la cepa de MPXV de clado 1, que mata hasta a 10 % de los infectados, tiene “potencial pandémico”, según declararon los autores en un artículo en preimpresión depositado este domingo en Medrxiv.

“Sin intervención, este brote localizado en Kamituga tiene el potencial de extenderse a nivel nacional e internacional”, señalaron los autores. Al parecer, la nueva variante del virus de la viruela del mono, denominada ‘clado 1b’, es tan letal como su predecesora, pero ha evolucionado para volverse aún más infecciosa y evade mejor las pruebas de detección.

Situación de la viruela símica en el Congo

Los investigadores explicaron que el MPXV del clado I, que prevalece en África Central, se caracteriza por una enfermedad grave y una elevada mortalidad, mientras que el clado II se limita al África Occidental y se asocia con una enfermedad más leve.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades comunicó recientemente que, durante el último año, la RDC ha estado luchando por contener el ‘clado 1′ del virus. El organismo puntualizó que desde 2023 hasta el 29 de marzo de 2024, el país africano notificó un total de 18.922 casos sospechosos de MPXV, incluyendo 1.007 muertes. En lo que va de 2024 se han notificado 4.488 casos en el país y se han reportado un total de 279 muertes.

El brote de Kamituga

Se cree que la nueva variante surgió recientemente, en algún momento entre julio y septiembre de 2023, primero en animales y luego saltó a los humanos. A medida que se propagó en Kamituga, adquirió nuevas mutaciones que la ayudaron a extenderse. Hasta el momento se han confirmado 108 casos, y casi 30 % de ellos se dieron entre trabajadores sexuales, lo que sugiere que el virus se propaga de manera similar a la variante mutante que causó un importante brote en 2022.

Alrededor de 85 % de las personas infectadas tenían lesiones genitales, mientras que 10 % fueron hospitalizadas y dos murieron. El análisis genético del virus reveló un linaje de las cepas Clade I secuenciadas previamente en la RDC.

¿Podría el Tetris prevenir el trastorno de estrés postraumático?

La posibilidad de emplear el Tetris para tratar el trastorno de estrés postraumático se propuso por primera vez en un estudio en 2009. En ese momento, se demostró que se puede reducir el número de recuerdos intrusivos, uno de los síntomas característicos de la afección mental.

Dos investigadores de la Universidad Charles Darwin (Australia) detallaron, en un artículo publicado este lunes en el portal The Conversation, que diversos estudios demostraron que el videojuego de rompecabezas Tetris podría ayudar en el tratamiento de personas que padecen un trastorno de estrés postraumático (TEPT).

El TEPT es una afección de salud mental que algunos individuos desarrollan luego de experimentar o presenciar algún evento traumático. Esta enfermedad se caracteriza por reviviscencias, escenas retrospectivas y pesadillas relacionadas con el hecho traumático, así como angustia grave y pensamientos incontrolables sobre el suceso.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas del TEPT pueden durar varias semanas y además pueden ocasionar una discapacidad funcional en la persona que lo sufre, por lo que se recomienda un tratamiento psicológico eficaz.

¿Cómo el Tetris podría ayudar a tratar el TEPT?

La posibilidad de emplear el Tetris para tratar el TEPT se propuso por primera vez en 2009. En ese momento, los científicos aseguraron que el videojuego, que fue creado en 1985 por el programador soviético Alexéi Pajitnov, contribuyó a reducir el número de recuerdos intrusivos, uno de los síntomas característicos del TEPT.

Se consideró que la naturaleza visoespacial (la capacidad para representar, analizar y manipular objetos) del Tetris interfería con la capacidad de almacenamiento de la memoria perceptiva y sensorial del evento traumático, puesto que ambos procesos compiten por un conjunto limitado de recursos de la memoria visual. Otros estudios plantearon que el videojuego podría utilizarse durante una sesión psicológica para reactivar los recuerdos de traumas pasados. Esta técnica puede reducir las intrusiones y la angustia.

Existen otros experimentos que demostraron que jugar al Tetris unos 20 minutos, dentro de las horas posteriores de experimentar una situación traumática, podría reducir los recuerdos intrusivos por un período de siete años.

¿Se debe jugar al Tetris tras vivir un suceso traumático?

El Tetris puede representar una solución de bajo costo y bajo riesgo para prevenir el TEPT entre las personas que estuvieron expuestas a un suceso traumático. No obstante, los científicos de la Universidad Charles Darwin explicaron que, a pesar de que los resultados de las investigaciones han sido exitosos, se necesitan realizar más experimentaciones con una cantidad mayor de participantes para validar los efectos de usar este videojuego como terapia para dicha afección mental.

Al mismo tiempo, comentaron que el Tetris no debe ser considerado como una solución general para tratar el TEPT, ya que los recuerdos intrusivos no pueden ser eliminados solo jugando al videojuego. Además, los investigadores indicaron que esta enfermedad incluye otros síntomas que no mejorarían con el uso del Tetris. “Si alguien experimenta síntomas de tipo TEPT, probablemente necesite ayuda profesional”, concluyeron.

Descubren un agujero negro atípico en la Vía Láctea

El telescopio espacial europeo Gaia, consagrado a la cartografía de la Vía Láctea, descubrió un agujero negro de una masa récord que representa 33 veces la del Sol. Algo jamás visto en nuestra galaxia, según un estudio publicado este martes.

por Juliette COLLEN, AFP

El objeto, bautizado Gaia BH3 y situado a 2.000 años luz de la Tierra, en la constelación del Águila, pertenece a la familia de los agujeros negros estelares que surgen del colapso de estrellas masivas agonizantes.

Son mucho más pequeños que los agujeros negros supermasivos situados en el corazón de las galaxias, cuyo proceso de formación es desconocido.

El descubrimiento de Gaia BH3 se debió “al azar”, dijo a la AFP Pasquale Panuzzo, investigador del instituto CNRS en el Observatorio de París-PSL, y principal autor de los trabajos publicados en Astronomy & Astrophysics Letters.

Los científicos del consorcio Gaia estaban analizando los últimos datos de la sonda, con miras a la publicación del próximo catálogo en 2025, cuando hallaron un sistema de estrellas binarias particular.

Veíamos una estrella un poco más pequeña que el Sol (75% de su masa) y más brillante, que giraba alrededor de un compañero invisible”, lo que se podía inferir por las perturbaciones que le provocaba, dice Pasquale Panuzzo, responsable adjunto del tratamiento espectroscópico de Gaia.

El telescopio espacial da la posición precisa de las estrellas en el cielo y los astrónomos pudieron entonces caracterizar las órbitas y medir la masa del compañero invisible de la estrella: 33 veces la del sol.

Observaciones más avanzadas de telescopios en tierra confirmaron que se trataba bien de un agujero negro, de una masa mucho más importante que la de los agujeros negros de origen estelar ya conocidos en la Vía Láctea, entre 10 y 20 masas solares.

Tales mastodontes ya fueron detectados en las galaxias lejanas, a través de las ondas gravitacionales. Pero “nunca en la nuestra”, dice el doctor Panuzzo.

- Agujero negro durmiente -

Gaia BH3 es un agujero negro “durmiente”: está muy lejos de su estrella compañera para sacarle materia y no emite por lo tanto ningún rayo X, lo que hace su detección muy difícil.

El telescopio Gaia logró hallar los dos primeros agujeros negros inactivos (Gaia BH1 y Gaia BH2) de la Vía Láctea, pero estos tienen masas estándar.

A diferencia del sol, la pequeña estrella del sistema binario de BH3 es “muy pobre en elementos más pesados que el hidrógeno y el helio”, explicó el Observatorio de París en un comunicado.

“Según la teoría, solo las estrellas pobres en metales pueden formar un agujero negro tan masivo”, señala Panuzzo. El estudio sugiere por lo tanto que el “progenitor” del agujero negro era una estrella masiva también pobre en metales.

La estrella del sistema, de 12.000 millones de años, “envejece muy lentamente”, mientras que la que formó el agujero negro “solo ha vivido 3 millones de años”, agrega.

“Estas estrellas pobres en metales estaban muy presentes al comienzo de la galaxia. Su estudio nos da informaciones sobre su formación”, agrega el científico.

Otra curiosidad de la pareja estelar es que el disco de la Vía Láctea gira en sentido contrario al de las otras estrellas. “Tal vez porque el agujero negro se habría formado en otra galaxia más pequeña que habría sido devorada en los comienzos de vida de Vía Láctea”, añade.

La sonda Gaia de la ESA (Agencia Espacial Europea), que opera a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra desde hace 10 años, suministró en 2022 un mapa en tercera dimensión de las posiciones y movimientos de más de 1.800 millones de estrellas.