Jugar a videojuegos no tiene consecuencias para el bienestar, según estudio de Oxford

El tiempo dedicado a los videojuegos no tiene consecuencias para el bienestar de los jugadores, concluye un amplio estudio realizado por la universidad de Oxford y publicado el miércoles.


Fuente: AFP

“Hemos encontrado poca o ninguna evidencia de una relación causal entre el videojuego y el bienestar”, afirma este estudio que siguió durante seis semanas a cerca de 40.000 jugadores mayores de 18 años.

“Para bien o para mal, los efectos medios (de los videojuegos) sobre el bienestar de los jugadores son probablemente muy bajos, y se necesitan más datos para determinar los riesgos potenciales”, sostienen los investigadores cuyo trabajo fue publicado en la revista The Royal Society.

Para analizar su bienestar, los jugadores fueron interrogados sobre sus emociones en la vida cotidiana, incluyendo su nivel de felicidad, tristeza, ira o frustración.

Los investigadores también se basaron en los datos de tiempo de juego proporcionados por los desarrolladores de siete videojuegos, desde el juego de simulación “Animal Crossing” hasta el de carreras de coches de mundo abierto “The Crew 2”.

Según el estudio, las consecuencias del videojuego, ya sean positivas o negativas, solo serían perceptibles si un jugador jugase más de 10 horas al día.

Estos resultados contradicen un estudio realizado en 2020, en plena pandemia, por la misma universidad de Oxford que concluyó entonces que jugar a los videojuegos podía ser bueno para la salud mental, a diferencia de este último, que señala una falta de conexión.

Los videojuegos, incluidos los juegos en línea, son acusados regularmente de afectar la salud mental de los jugadores, y estudios anteriores habían criticado el efecto de las sesiones de juego demasiado largas en los más jóvenes.

“En la actualidad no hay datos ni pruebas suficientes para que los gobiernos elaboren leyes y normas que restrinjan el juego entre determinados grupos de población”, afirmó Matti Vuorre, uno de los autores del nuevo estudio.

“Sabemos que necesitamos muchos más datos sobre los ludópatas procedentes de muchas más plataformas para poder informar a las políticas (de los videojuegos) y asesorar a padres y profesionales de la salud”, destacó su colega Andrew K.Przybylski.

No hay vínculo entre el Ozempic y el riesgo de suicidio, afirma estudio

Así lo anunció la Agencia Europea de Medicamentos mediante un comunicado publicado este viernes en su página web.

La Agencia Europea de Medicamentos (AEM), adscrita a la Unión Europea, descartó que ciertos fármacos para bajar peso, entre ellos el destinado para la diabetes Ozempic y el tratamiento Saxenda, estén relacionados con el suicidio, según un comunicado publicado este viernes en su página web.

“El PRAC [Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia] ha llegado a la conclusión de que las pruebas disponibles no apoyan una relación causal entre los agonistas de los receptores del péptido similares al glucagón tipo 1 (GLP-1) —dulaglutida, exenatida, liraglutida, lixisenatida y semaglutida— y los pensamientos y actos suicidas y autolesivos”, reza el texto de la AEM.

Explica la agencia que los agonistas de los receptores de GLP-1 se utilizan para tratar la diabetes tipo 2, y algunos también están autorizados bajo determinadas condiciones para el control del peso en adultos obesos o con sobrepeso.

“La revisión comenzó en julio de 2023, a raíz de los informes de casos de pensamientos suicidas y de autolesiones en personas que utilizaban medicamentos con liraglutida y semaglutida. En noviembre de 2023, el comité solicitó datos adicionales a los titulares de las autorizaciones de comercialización de estos medicamentos, concretamente Ozempic, Rybelsus, Wegovy, Victoza, Saxenda, Xultophy, Byetta, Bydureon, Lyxumia, Suliqua y Trulicity”, concluye el comunicado.


El vapeo aumenta en casi un 20 % el riesgo de insuficiencia cardíaca

Investigadores en EE.UU. llevaron a cabo un seguimiento durante cuatro años de 175.667 participantes adultos con una edad promedio de 52 años.

Un estudio llevado a cabo a lo largo de cuatro años sugiere que quienes usan cigarrillos electrónicos tienen un 19 % más de probabilidades de desarrollar insuficiencia cardíaca, según un estudio presentado en la sesión científica anual del Colegio Estadounidense de Cardiología (ACC).

Esta afección se produce cuando el corazón se vuelve demasiado rígido o demasiado débil para bombear sangre con la eficacia que debería.

Los dispositivos electrónicos de administración de nicotina, que incluyen cigarrillos electrónicos, vaporizadores, cigarros electrónicos, pipas y narguiles electrónicos, suministran nicotina en forma de aerosol, sin combustión.

Los investigadores examinaron datos de encuestas del programa ‘All of Us’, un estudio de adultos realizado a escala nacional por los Institutos Nacionales de Salud a 175.667 participantes con una edad promedio de 52 años y de los que el 60,5 % eran mujeres, reza el comunicado del ACC.

En el marco de la investigación, los expertos tomaron en cuenta una serie de factores demográficos y socioeconómicos, así como factores de riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular relacionados con el consumo de alcohol y de tabaco de los participantes.

Desde que se introdujeron por primera vez a finales de la década de 2000, los productos electrónicos de nicotina se han posicionado como una alternativa más segura que el tabaco. Sin embargo, un creciente número de investigaciones vienen alimentando la preocupación sobre los posibles efectos negativos para la salud.

Eclipse total de Sol, un viaje de cuatro minutos de la oscuridad a la luz

El día murió y volvió a nacer poco más de cuatro minutos después este lunes en el sur de Estados Unidos. Hubo tiempo para abrazarse, llorar, gritar. Pese a las nubes, el eclipse total de Sol pudo ser visto en esta parte del mundo que quedó brevemente en la penumbra.

por Moisés ÁVILA

Hasta el parque Stonehenge II, en la ciudad de Ingram (Texas), donde se erige una réplica de aquel monumento de piedra prehistórico en lo que ahora es Reino Unido, llegaron unas 2.000 personas para observar este raro fenómeno que atravesó toda Norteamérica, de México a Canadá. Algunas acamparon desde el día anterior.

Ingram es uno de los lugares en donde el eclipse pudo ser visto en su totalidad por más tiempo.

Recostados en el piso con lentes protectores, usando grandes telescopios e incluso bebiendo vino en cómodas sillas para la ocasión, los visitantes celebraban cada vez que las nubes grises se abrían y concedían escasos segundos de permiso para observar el espectáculo.

“Tres, dos, uno”, gritaba un asistente que llevaba una cuenta regresiva para el inicio del momento de la “totalidad”.

Y allí estaba el Sol, con la Luna cubriéndolo completamente -como un enorme círculo negro- mientras sus brillantes barbas se escapaban por los bordes de la circunferencia. Eran las 13H32 locales.

“Queríamos vivir el eclipse en Stonehenge II. Pensamos que sería realmente divertido. Y fue tan conmovedor y espectacular. Intenté tomar fotografías con mi cámara. Lloré un poco porque es tan hermoso (...). Fue realmente maravilloso”, dice Mary Elizabeth Fernández, una bibliotecaria de 43 años, que llegó con su novio.

Unos metros más allá, un grupo de hermanos comparte bebidas y aperitivos.

“Llegamos al eclipse desde tres estados diferentes. Mi marido y yo venimos de Illinois. Mi hermana vino de California y mi hermano y mi cuñada vinieron del sur de Florida”, cuenta Mary McClintock, una profesora jubilada de 77 años.

“Estuvimos muy felices de ver las diferentes etapas, a pesar de que estaba nublado. Y queríamos estar juntos. Y entonces pensamos que incluso si está nublado, estaríamos felices de estar aquí como familia”, agregó.

-Luz vence a la oscuridad-

Unos metros más allá, los esposos Jeni Lyn Hunter, de 60 años, y Charles Guillory, de 57, llevan sombreros que evocan a los de un mago o hechicera. Su motivo trasciende lo astronómico.

“Significa mucho para mí porque tengo cáncer en etapa 4 pero no me rendiré, este es un renacimiento del Sol de la vida, es el ciclo entre la vida y la muerte y la vida nuevamente, y voy a vivir por él y por mí, y porque no quiero ir a ningún lado”, declaró Lyn.

“Mis esperanzas son que ella se quede conmigo”, aseguró Guillory.

Más lejos, debajo de las réplicas de un moái -aquellas enormes cabezas de Isla de Pascua- los esposos Gary y Elizabeth Christensen se toman fotos. Están allí para celebrar el cumpleaños número 62 de Gary.

“Desde hace año y medio, este es el único regalo que nos damos cada Navidad, cada Día de la Madre, Día del Padre, cumpleaños: nos vamos al eclipse”, comentó Elizabeth, de 60 años.

En otra parte, Robb Guzmán, disfrazado con una enorme cabeza verde de alargados ojos negros, tenía otros motivos para la visita. “Pensé que los aliens iban a venir esta vez, pero igual fue fantástico”, aseguró.