La depresión es una enfermedad mental: cómo detectar las señales para ayudar a quien la sufre

Este trastorno no es una cuestión de falta de voluntad, ni elección personal. En el Mes de la Prevención del Suicidio, cómo acompañar y cuándo consultar al médico.


Fuente: Infobae

La depresión no es estar triste, es una enfermedad, como tantas otras que conocemos. No es una reacción normal a una situación difícil de la vida y tampoco es una cuestión de carácter o de poca fortaleza y no es una elección de la persona que la padece.

Quienes sufren depresión también pueden sonreír, contar un chiste, publicar una foto alegre en las redes sociales o viajar y pasear en familia. Sin embargo, su sufrimiento está ahí, intangible, quizás porque la persona hace lo que puede para ocultarlo. Es una enfermedad generalmente influenciada por determinantes de tipo biológico, psicológico, social o emergente

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la depresión es un trastorno mental común y es la principal causa mundial de discapacidad. Se estima que en todo el mundo el 5% de los adultos padecen este trastorno, lo que equivale a unas 300 millones de personas a nivel global.

Para visibilizar este escenario, Septiembre Amarillo es una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud para el mes de la prevención del suicidio y, particularmente, el día 10 de septiembre como el Día Mundial de la Prevención del Suicidio.

El doctor Marcelo Cetkovich, psiquiatra, director médico de INECO y vicepresidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP) señaló que la salud mental suele ser estigmatizada, fundamentalmente por ignorancia:

“Las personas tienen ideas distorsionadas respecto de las razones por las que alguien desarrolla un cuadro depresivo. Esto se traduce en una gran cantidad de prejuicios: se cree que es una cuestión de voluntad, se le dice ‘ponete la pilas, hacé ejercicio’. Hay que comprender que existen determinantes complejos para el desarrollo de esta enfermedad, se trata de una trama compleja de interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos y medioambientales que llevan a la depresión”.

La falsa creencia más divulgada supone que la depresión es una cuestión de elección. “Es una enfermedad que afecta el ánimo, la concentración y la capacidad de disfrutar. Muchas veces, se considera que una persona que está deprimida podría salir adelante simplemente ‘con voluntad’ y esto no es así, porque justamente la depresión es ‘la’ enfermedad de la voluntad y energía. Esto, a su vez, provoca pensamientos negativos acerca de uno mismo y de las decisiones que se toman, por lo que la persona se siente insegura y tiende a aislarse”, explicó la doctora Teresa Torralva, psicóloga, doctora en Medicina y jefa de Neuropsicología de la Fundación INECO.

Los especialistas destacan la importancia de estar atentos a los determinantes que pueden favorecen la aparición de la depresión, ya que es un trastorno mental que aumenta el riesgo de desarrollar otras enfermedades, como el consumo abusivo de sustancias o afecciones cardiovasculares.

“Estos determinantes pueden ser desde biológicos, psicológicos, sociales y también emergentes. Entre los primeros, se encuentra la genética. Si una persona tiene, por ejemplo, muchos genes asociados a la depresión, presenta más chances de desarrollar el trastorno. Esto no significa que indefectiblemente lo vaya a tener, sino que tiene una vulnerabilidad biológica mayor”, indicó la doctora Micaela Dines, psiquiatra del departamento de Psiquiatría de INECO.

El microbioma es otro de los determinantes biológicos. Las bacterias que pueblan el intestino se comunican con el cerebro a través de lo que se ha denominado la vía cerebro-intestino-microbioma. Un desequilibrio en las bacterias intestinales puede llevar a inflamación sistémica, lo cual tiene su correlato en el estado de ánimo, aumentando el riesgo de depresión.

Por otra parte, intervienen los determinantes psicológicos. La historia personal, la relación con las figuras de apego en la infancia, las experiencias individuales, la educación, la nutrición, el estilo de vida, las oportunidades, las vulnerabilidades y las enfermedades, van configurando una manera de ser, ver y experimentar el mundo.

A su vez, existen los determinantes sociales que pueden llevar al desarrollo de la depresión y aquí entra en juego una gran cantidad de situaciones o factores, que van desde lo económico, pertenecer a una determinada minoría, a pueblos originarios, ser mujer o ser víctima de violencia sexual o de abuso sexual infantil, entre otras. También intervienen las jornadas laborales extensas, jornadas nocturnas con altos niveles de burnout (síndrome de cabeza quemada) y también el bullying sufrido en el ambiente escolar.

“También influyen los determinantes emergente’ y aquí entrarían los factores ambientales como la contaminación, que se interrelaciona a su vez con los factores sociales, porque una persona que vive en peores condiciones está más expuesta a los factores ambientales desfavorables”, apuntó la doctora Dines.

Los determinantes de la depresión son complejos, por eso el foco tiene que estar puesto en detectarla lo más temprano posible y tratar de intervenir para prevenir el sufrimiento.

”Los trastornos mentales son los causantes de la mayor parte de las muertes por suicidio, siendo la depresión la principal. El suicidio es una de las principales causas de muerte en las personas de entre 18 y 25 años y la depresión explica esta situación en el 80 a 90% de los casos”, precisó el doctor Cetkovich.

La doctora Torralva explicó que “no hay que idealizar al suicidio, quitarse la vida no es una elección ni una expresión del libre albedrío; quien comete este acto lo hace porque siente que es su última opción. Tampoco hay que juzgar, porque esta persona sin dudas vive una batalla interna tremenda y lo único que lo lleva a esta decisión es terminar con ese dolor psíquico insoportable”.

La jefa de Neuropsicología de la Fundación INECO enfatizó que no hay que subestimar los avisos previos: “Se sabe que para cada caso de una persona que se quita la vida, existieron entre 10 y 20 tentativas de hacerlo; frente a la primera tentativa, hay que consultar a un profesional en forma urgente”.

La campaña ‘Septiembre Amarillo’ – ‘Busca el Sol’ es una iniciativa de la OMS que cuenta con el auspicio de la Fundación Ineco y del laboratorio Pfizer. El nombre fue instituido desde 1994 en homenaje a Mike Emme, un joven estadounidense de 17 años que se quitó la vida en un momento de profunda desesperación. Sus padres eligieron ese color porque era el mismo del que había pintado su auto Ford Mustang 1968, que había restaurado.

Bajo la denominación ‘Busca el Sol’ y los hashtags #LaDepresiónTePasayPasa y #Depresiónsinestigma, la campaña busca visibilizar todos aquellos determinantes que pueden causar depresión y provocar un suicidio, y trabajar sobre ellos para dejar en claro que la depresión se trata y tiene cura.

Existe intervenciones importantes que ayudan a prevenir estos casos, como hablar abiertamente de la salud mental, incluso desde las escuelas, para terminar con los estigmas. Por otra parte, los expertos consideran muy importante capacitar también a los médicos generalistas o de familia para que puedan sospechar la depresión y derivar al paciente rápidamente con el especialista.

Para concluir, el director médico de INECO y vicepresidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras expresó: “Hay que buscar la forma de detectar si la persona que uno tiene cerca está desarrollando un cuadro depresivo y, si se sospecha que un ser querido está en un mal momento, hay que hablar. Lo peor que le puede pasar a esa persona que está mal y está teniendo fantasías de muerte es sentirse sola”.

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.

Demasiada comida chatarra podría causar daños duraderos al cerebro

Investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y otras funciones.

Neurocientíficos de la Universidad del Sur de California (USC) en EE.UU. descubrieron que la ingesta abundante de una dieta occidental, alta en grasas y azúcar, desde la temprana edad, puede provocar problemas duraderos de memoria en animales de laboratorio.

“Lo que vemos […] es que, si estas ratas crecieron con esta dieta de comida chatarra, entonces tienen problemas de memoria que no desaparecen”, explica Scott Kanoski, profesor de la USC. “Si simplemente los sometes a una dieta saludable, estos efectos lamentablemente duran hasta la edad adulta”, agregó.

La concepción de la investigación

Al desarrollar el estudio, Kanoski y su estudiante de postdoctorado, Anna Hayes, tuvieron en cuenta el antecedente de que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer tienden a tener niveles más bajos de acetilcolina en el cerebro. Los investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran la acetilcolina, un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y funciones como el aprendizaje, la atención, la excitación y el movimiento muscular involuntario.

Los científicos se cuestionaron sobre el impacto que podrían tener estas dietas occidentales para las personas más jóvenes que pueden seguir una dieta similar, particularmente durante la adolescencia, cuando su cerebro está experimentando un desarrollo significativo.

Los experimentos

Los investigadores rastrearon los niveles de acetilcolina de un grupo de ratas con una dieta grasosa y azucarada y en un grupo de control de ratas analizando sus respuestas cerebrales a ciertas tareas diseñadas para probar su memoria.

La prueba implicó dejar que las ratas exploraran nuevos objetos en diferentes lugares. Días después, los investigadores reintrodujeron a las ratas en la escena, que era casi idéntica, excepto por la adición de un objeto nuevo. Las ratas que siguieron la dieta de comida chatarra mostraron signos de que no podían recordar qué objeto habían visto anteriormente ni dónde, mientras que las del grupo de control mostraron familiaridad.

Conclusiones

Según los científicos, su estudio refuerza el importante vínculo entre el intestino y el cerebro. “La señalización de acetilcolina es un mecanismo para ayudarles a codificar y recordar esos eventos, análogo a la ‘memoria episódica’ en los humanos, que nos permite recordar eventos de nuestro pasado”, subrayó Hayes. “Esa señal parece no ocurrir en los animales que crecieron con una dieta grasosa y azucarada”, añadió. La investigación se publicó recientemente en la revista científica revisada por pares Brain, Behavior, and Immunity.

Kanoski enfatizó que la adolescencia es un período muy sensible para el cerebro cuando se están produciendo cambios importantes en el desarrollo. “No sé cómo decir esto sin sonar como Casandra y pesimismo”, apuntó, “pero desafortunadamente, algunas cosas que pueden ser más fácilmente reversibles durante la edad adulta son menos reversibles cuando ocurren durante la niñez”, agregó.

Finalmente, los investigadores lograron revertir la capacidad de memoria en las ratas experimentales con medicamentos que inducen la liberación de acetilcolina, inyectada directamente en el hipocampo cerebral. Sin embargo, Kanoski señala que se necesita una investigación más amplia para saber cómo se pueden revertir los problemas de memoria, causados por una dieta de comida chatarra durante la adolescencia, sin necesidad de una intervención médica tan especial.

Erupciones solares provocan apagones de radio en varias zonas del mundo

Tres erupciones de clase M afectaron parte de Filipinas, India y Hawái, en EE.UU.

Alrededor de 25 erupciones solares se registraron entre el miércoles y jueves de esta semana. Tres de ellas fueron de clase M y otras 22 de clase C, lo que significa que la actividad del Sol continúa siendo moderada, a pesar de la aproximación del pico del ciclo solar actual, informó EarthSky.

De acuerdo con el portal, la erupción solar M.2.2, originada en la región de manchas solares AR3638, ocasionó este jueves un apagón menor en las comunicaciones radiales de onda corta en el este de Filipinas. A su vez, indicó que las erupciones solares M.1.6 y M.1.1, de la región AR3645, también causaron apagones de radio menores este miércoles en el sur de Hawái (EE.UU.) y en la costa suroeste de la India, respectivamente.

Se esperan más erupciones

Por otro lado, EarthSky pronosticó que existe una alta probabilidad de que este viernes se produzcan erupciones solares de clase C y M. En ese sentido, mencionó que las posibilidades de una erupción de clase X, considerada de gran magnitud, se incrementaron en un 20 %.

También mencionó que el miércoles se detectó una eyección de masa coronal (CME) en un filamento magnético que se formó cerca del ecuador solar, aunque recalcó que no estaba en dirección hacia la Tierra.

No obstante, explicó que los chorros y erupciones de los filamentos identificados en el suroeste del Sol estaban siendo examinados para determinar si se dirigen a nuestro planeta. A pesar de que el jueves se esperaba una tormenta geomagnética de escala G1 (menor), el sitio Spacewather aseveró que es poco probable que ocurra, ya que no hay señales de que alguna CME alcance la Tierra.

El pico de actividad solar está próximo a ocurrir

El ‘ciclo solar’, que dura aproximadamente 11 años, es impulsado por el campo magnético del astro y se caracteriza por la frecuencia e intensidad de manchas en la superficie solar.

El actual ciclo, el número 25, comenzó en diciembre de 2019. Se prevé que el Sol alcance su pico de actividad, conocido como ‘máximo solar’, entre enero y octubre de este año, lo que podría conducir a un aumento de fenómenos como CME y erupciones solares, así como tormentas de tipo solar y geomagnéticas.