Oxford/AstraZeneca: una vacuna que sigue salvando vidas en todo el mundo

La vacuna de Oxford/AstraZeneca, también conocida como Vaxzevria, es una de las vacunas que más se ha distribuido a nivel mundial. El respaldo de la Universidad de Oxford y sus resultados publicados en su totalidad, hacen que esta vacuna tenga un alto grado de confiabilidad.

Por Fabiola Román Maldonado, PhD en Biología

Además de lo citado, la vacuna posee varias ventajas, como su bajo precio en el mercado y sus características de almacenamiento. Vaxzevria es estable a temperaturas más altas que la vacuna de Pfizer-BioNTech, y puede refrigerarse entre 2 °C y 8 °C, en lugar de almacenarse en un congelador ultra frío.

La vacuna de Oxford/AstraZeneca participa en más estudios relacionados a la combinación con otras vacunas que cualquier otro inmunizante contra la COVID-19. Los estudios para su combinación con las vacunas de Pfizer, Moderna y Sputnik están arrojando muy buenos resultados preliminares de efectividad y seguridad.

Los resultados actualizados de la fase III de AstraZeneca-US demostraron una eficacia de la vacuna del 79% en la prevención del COVID-19 sintomático y del 100% en la prevención de enfermedades graves y hospitalizaciones. Este análisis preliminar de seguridad y eficacia se basó en 32,449 participantes que acumularon 141 casos sintomáticos de COVID-19. En particular, en los participantes de 65 años o más, la eficacia de la vacuna fue del 80%.

Como todas las vacunas y medicamentos en general, la vacuna de Oxford/AstraZeneca presenta algunos efectos secundarios. Los efectos secundarios más comunes fueron caracterizados como leves a moderados e incluyen: sensibilidad, dolor y hematomas en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, cansancio, dolor muscular, sensación general de malestar, escalofríos, fiebre, dolor en las articulaciones y náuseas (ganas de vomitar). Esto puede afectar a más de 1 de cada 10 personas, según las informaciones del Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

En comparación con la primera dosis, los efectos secundarios notificados después de la segunda dosis fueron más leves y se notificaron con menor frecuencia. Las personas que reciben esta vacuna pueden experimentar más de un efecto secundario al mismo tiempo.

Existe un efecto secundario muy raro que creó mucha preocupación. En un estudio realizado por la EMA se ha encontrado una posible relación entre la vacuna de AstraZeneca y un efecto secundario muy raro de coágulos de sangre inusuales combinados con niveles bajos de plaquetas en sangre .

Sin embargo, es importante recordar que la COVID-19 está asociada con un riesgo de hospitalización y muerte; mientras que La combinación de coágulos sanguíneos y plaquetas bajas en sangre es muy rara. Por tanto, los beneficios generales de la vacuna para prevenir la COVID-19 superan los riesgos de efectos secundarios, según el análisis de la EMA, es decir, el efecto de la vacuna sigue siendo muy positivo .

Según los casos reportados por la EMA, la aparición de coágulos se dio dentro de las primeras 2 semanas posteriores a la aplicación de la primera dosis.

Cabe resaltar que el hecho de que algunos países hayan limitado la aplicación de la vacuna AstraZeneca a ciertas edades, se debió principalmente a la disponibilidad de vacunas. Sin embargo, en varios países, como Reino Unido y Brasil, personas menores de 40 años han recibido la vacuna de Oxford/AstraZeneca.

Según lo indicado por el Comité Conjunto de Vacunas e Inmunizaciones (JCVI) del Reino Unido, las personas menores de 40 años aún pueden optar por recibir la vacuna Oxford/AstraZeneca si esto significa que pueden protegerse más rápidamente. Es decir, el punto principal es que los beneficios de la vacuna de Oxford/AstraZeneca superan los riesgos de los efectos secundarios raros y, lo que es más importante, las personas deben poder recibir una vacuna anti COVID-19 lo antes posible.

El mismo comité recomienda que las personas que hayan recibido la vacuna de AstraZeneca como primera dosis, deben recibir una segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca, independientemente de la edad, a menos que hayan sufrido efectos secundarios graves después de la primera vacunación. Tener la segunda dosis es muy importante ya que brindará una protección mayor y más duradera.

Además, las personas mayores de 40 años o que tienen una condición de salud que las pone en mayor riesgo de COVID-19 grave, aún deben recibir la vacuna de Oxford/AstraZeneca. De nuevo, se ha visto que los beneficios de protegerlos contra las graves consecuencias de la COVID-19 superan cualquier riesgo de efectos secundarios.

Todas estas recomendaciones se realizan porque existen datos disponibles que permiten a los expertos analizar los riesgos y beneficios de las vacunas frente a esta enfermedad que puede causar la muerte.

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.

Demasiada comida chatarra podría causar daños duraderos al cerebro

Investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y otras funciones.

Neurocientíficos de la Universidad del Sur de California (USC) en EE.UU. descubrieron que la ingesta abundante de una dieta occidental, alta en grasas y azúcar, desde la temprana edad, puede provocar problemas duraderos de memoria en animales de laboratorio.

“Lo que vemos […] es que, si estas ratas crecieron con esta dieta de comida chatarra, entonces tienen problemas de memoria que no desaparecen”, explica Scott Kanoski, profesor de la USC. “Si simplemente los sometes a una dieta saludable, estos efectos lamentablemente duran hasta la edad adulta”, agregó.

La concepción de la investigación

Al desarrollar el estudio, Kanoski y su estudiante de postdoctorado, Anna Hayes, tuvieron en cuenta el antecedente de que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer tienden a tener niveles más bajos de acetilcolina en el cerebro. Los investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran la acetilcolina, un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y funciones como el aprendizaje, la atención, la excitación y el movimiento muscular involuntario.

Los científicos se cuestionaron sobre el impacto que podrían tener estas dietas occidentales para las personas más jóvenes que pueden seguir una dieta similar, particularmente durante la adolescencia, cuando su cerebro está experimentando un desarrollo significativo.

Los experimentos

Los investigadores rastrearon los niveles de acetilcolina de un grupo de ratas con una dieta grasosa y azucarada y en un grupo de control de ratas analizando sus respuestas cerebrales a ciertas tareas diseñadas para probar su memoria.

La prueba implicó dejar que las ratas exploraran nuevos objetos en diferentes lugares. Días después, los investigadores reintrodujeron a las ratas en la escena, que era casi idéntica, excepto por la adición de un objeto nuevo. Las ratas que siguieron la dieta de comida chatarra mostraron signos de que no podían recordar qué objeto habían visto anteriormente ni dónde, mientras que las del grupo de control mostraron familiaridad.

Conclusiones

Según los científicos, su estudio refuerza el importante vínculo entre el intestino y el cerebro. “La señalización de acetilcolina es un mecanismo para ayudarles a codificar y recordar esos eventos, análogo a la ‘memoria episódica’ en los humanos, que nos permite recordar eventos de nuestro pasado”, subrayó Hayes. “Esa señal parece no ocurrir en los animales que crecieron con una dieta grasosa y azucarada”, añadió. La investigación se publicó recientemente en la revista científica revisada por pares Brain, Behavior, and Immunity.

Kanoski enfatizó que la adolescencia es un período muy sensible para el cerebro cuando se están produciendo cambios importantes en el desarrollo. “No sé cómo decir esto sin sonar como Casandra y pesimismo”, apuntó, “pero desafortunadamente, algunas cosas que pueden ser más fácilmente reversibles durante la edad adulta son menos reversibles cuando ocurren durante la niñez”, agregó.

Finalmente, los investigadores lograron revertir la capacidad de memoria en las ratas experimentales con medicamentos que inducen la liberación de acetilcolina, inyectada directamente en el hipocampo cerebral. Sin embargo, Kanoski señala que se necesita una investigación más amplia para saber cómo se pueden revertir los problemas de memoria, causados por una dieta de comida chatarra durante la adolescencia, sin necesidad de una intervención médica tan especial.

Erupciones solares provocan apagones de radio en varias zonas del mundo

Tres erupciones de clase M afectaron parte de Filipinas, India y Hawái, en EE.UU.

Alrededor de 25 erupciones solares se registraron entre el miércoles y jueves de esta semana. Tres de ellas fueron de clase M y otras 22 de clase C, lo que significa que la actividad del Sol continúa siendo moderada, a pesar de la aproximación del pico del ciclo solar actual, informó EarthSky.

De acuerdo con el portal, la erupción solar M.2.2, originada en la región de manchas solares AR3638, ocasionó este jueves un apagón menor en las comunicaciones radiales de onda corta en el este de Filipinas. A su vez, indicó que las erupciones solares M.1.6 y M.1.1, de la región AR3645, también causaron apagones de radio menores este miércoles en el sur de Hawái (EE.UU.) y en la costa suroeste de la India, respectivamente.

Se esperan más erupciones

Por otro lado, EarthSky pronosticó que existe una alta probabilidad de que este viernes se produzcan erupciones solares de clase C y M. En ese sentido, mencionó que las posibilidades de una erupción de clase X, considerada de gran magnitud, se incrementaron en un 20 %.

También mencionó que el miércoles se detectó una eyección de masa coronal (CME) en un filamento magnético que se formó cerca del ecuador solar, aunque recalcó que no estaba en dirección hacia la Tierra.

No obstante, explicó que los chorros y erupciones de los filamentos identificados en el suroeste del Sol estaban siendo examinados para determinar si se dirigen a nuestro planeta. A pesar de que el jueves se esperaba una tormenta geomagnética de escala G1 (menor), el sitio Spacewather aseveró que es poco probable que ocurra, ya que no hay señales de que alguna CME alcance la Tierra.

El pico de actividad solar está próximo a ocurrir

El ‘ciclo solar’, que dura aproximadamente 11 años, es impulsado por el campo magnético del astro y se caracteriza por la frecuencia e intensidad de manchas en la superficie solar.

El actual ciclo, el número 25, comenzó en diciembre de 2019. Se prevé que el Sol alcance su pico de actividad, conocido como ‘máximo solar’, entre enero y octubre de este año, lo que podría conducir a un aumento de fenómenos como CME y erupciones solares, así como tormentas de tipo solar y geomagnéticas.