¿Por qué existe ya la vacuna anticovid y aún esperamos una contra el VIH?

La rapidez sin precedentes con la que se han desarrollado las vacunas anticovid ha puesto otra vez sobre la mesa un interrogante: ¿por qué otros virus de impacto global como el VIH aún no cuentan con antivirales efectivos?

Si bien en diciembre pasado una candidata de la farmacéutica belga Janssen entró en la fase final (III) de ensayos clínicos, el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) -que si no se trata causa el sida- ha visto pasar ya una década sin un intento exitoso por lograr un medicamento que evite su infección crónica del cuerpo humano.

En tanto, y mientras 38 millones de personas en el mundo están infectadas por este virus, otro patógeno, el SARS-CoV-2, ha logrado en tan solo un año y medio que la industria farmacéutica desarrolle vacunas funcionales que estimulan con éxito una respuesta inmunitaria y que, incluso, han revolucionado la biotecnología.

En esta carrera han ganado la urgencia de contener un contagio masivo, la experiencia previa con epidemias de otros coronavirus y la necesidad apremiante de medicamentos para contener la covid-19.

Precisamente, esta situación tan dispar ha plagado las redes sociales de cuestionamientos sobre cuáles son las diferencias entre ambas enfermedades, por qué una lleva décadas de desarrollo y otra apareció tan rápido y si existen intereses ocultos que obstruyen una vacuna contra el sida y han frenado su financiación.

LA URGENCIA CAUSADA POR UNA TRANSMISIÓN MASIVA

Lo primero a lo que apuntan varios expertos consultados por Efe es a la facilidad de transmisión que ha mostrado el nuevo coronavirus en comparación con el VIH, y que se ha visto reflejada en que más de 114 millones de personas han resultado contagiadas y unas 2,5 millones han muerto desde el inicio de la pandemia en 2019.

“Esta celeridad en la elaboración de una vacuna se relaciona con el impacto: el SARS CoV-2 es un virus de transmisión respiratoria y, por tanto, su capacidad de afectar enormes grupos poblacionales, inclusive toda la población mundial, con mucha rapidez, es esperado”, explicó a Efe José David Urbaez, director científico de Sociedad de Infectología del Distrito Federal de Brasil.

“La transmisión del VIH, por otra parte, es sexual, vertical (de la madre hacia el feto) o por compartir sangre contaminada. Eso restringe mucho su capacidad de diseminación comparado con un virus respiratorio”, añadió.

En esto coincide Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), quien preguntado por Efe consideró también que “la covid-19 es la mayor amenaza de salud pública que la humanidad ha enfrentado en un siglo”.

“Al principio el VIH era una enfermedad sin solución, casi como una condena a muerte y hoy es una enfermedad crónica que se trata, que se puede prevenir y que hay muchas opciones”, añadió el también epidemiólogo en la Escuela Nacional de Salud Pública Fundación Oswaldo Cruz de Río de Janeiro.

SON VIRUS MUY DISTINTOS

En segundo lugar, los científicos apuntan a una divergencia en la complejidad de la estructura de cada virus.

“Existen diferencias fundamentales entre el SARS-CoV-2 y el VIH. Aunque ambos son virus, el SARS-CoV-2 es una infección muy sencilla”, explicó en un reporte del 9 febrero pasado Peter Godfrey-Fausset, asesor científico de ONUSIDA y profesor de salud internacional en la London School of Hygiene and Tropical Medicine.

“La enfermedad puede ser complicada, en ocasiones misteriosa, pero se sabe que casi todas las personas que se infectan con el SARS-CoV-2 desarrollan anticuerpos a la proteína S, y es justo eso lo que neutraliza el virus y lleva a la recuperación con la consiguiente eliminación del virus”, dijo.

En el caso del VIH, si bien el organismo también crea estos elementos, “por desgracia, muy pocos logran eliminar la infección y estos anticuerpos resultan insuficientes para neutralizar el VIH”, según Godfrey-Fausset.

Esto tiene una fuerte relación con la fabricación de una vacuna que logre contener dicha enfermedad de transmisión sexual con eficacia, pues, como complementó Barbosa, dependiendo de la complejidad de un virus “es más fácil” o no desarrollar un medicamento.

“Además, cuando se tiene un tratamiento que puede reducir la carga viral a cero como tenemos hoy -en el caso del VIH- el interés de desarrollar una vacuna disminuye, porque usted ya tiene una herramienta de control de la enfermedad”, añadió.

EL VIH MUTA DE MANERA ACELERADA

Una tercera arista de esta encrucijada científica la protagoniza la acelerada mutación que el virus causante del sida ha registrado durante los últimos 50 años, proveniente precisamente de la estructura intrincada del patógeno.

“La envoltura del VIH, similar a una espiga, es una compleja estructura situada sobre la superficie del virus. Está recubierta de azúcares y su sitio activo está muy profundo, por lo que resulta difícil llegar a él”, explicó Godfrey-Fausset.

Según el experto de la ONU, “el VIH es un retrovirus” que “copia su carga genética y la integra en un código genético humano. Y mientras realiza la copia, no lo hace de forma precisa, por lo que aparecen errores. Eso significa que la proteína de envoltura y el propio VIH están constantemente cambiando, modificando su aspecto, poniéndoselo difícil a los anticuerpos para que los protejan”.

Esa misma visión tiene Urbaez, para quien -según su experiencia- el VIH tiene una “intensa capacidad de mutación”: “la célula que el virus parasita, el linfocito T CD4, es además el gran coordinador de toda la respuesta inmunológica y estructuras usadas como vacuna pueden no tener efecto estimulador pues no son reconocidas”.

EXPERIENCIA PREVIA CON OTROS CORONAVIRUS

El subdirector de la OPS apuntó a Efe un cuarto punto clave en la “facilidad” del desarrollo de los al menos 290 proyectos de vacuna anticovid registrados hasta el momento: el coronvirus SARS-CoV-2 no es el único de su tipo y los científicos llevan años aprendiendo cómo combatirlos con epidemias pasadas.

“Tuvimos en el año 2003 la epidemia del SARS, tuvimos en el año 2011 la epidemia de MERS. Esas dos epidemias fueron producidas por virus que son como primos, son de la misma familia. Entones ya había mucho desarrollo de intentos para lograr vacunas contra los coronavirus”, añadió Barbosa.

Eso se explica, también, en el hecho de que “la vacuna hoy es la única herramienta” para combatir un coronavirus, “conjuntamente con las medidas no farmacológicas como el uso de mascarilla, mantener el distanciamiento físico o evitar aglomeraciones”, explicó.

¿NO HAY FINANCIACIÓN?

Tampoco es cierto que la financiación destinada a hallar una vacuna efectiva contra el VIH sea insuficiente, pues según datos de ONUSIDA durante la última década se han invertido unos 1.000 millones de dólares anuales a su investigación y desarrollo.

“¿Eso es mucho o no es suficiente? Equivale a alrededor de un 5 % del presupuesto para la respuesta mundial al VIH. Podemos decir que ha habido un éxito limitado”, consideró en su ponencia Godfrey-Fausset.

De hecho, como apunto el asesor científico de la ONU, en 2009 hubo una gran expectación por una candidata a vacuna desarrollada en Tailandia que parecía brindar una cierta protección contra la infección por el VIH, aunque no superaba el 30 % según sus datos.

La financiación constante, sin embargo, ha desembocado una década después en que en diciembre pasado Janssen haya anunciado que su prototipo de vacuna contra el VIH, que curiosamente utiliza la misma tecnología de su fármaco contra la covid-19, iniciara la fase final de sus ensayos clínicos, en la que será administrada a seres humanos.

Según la investigación, publicada en la revista The Lancet, las pruebas finales se realizarán en un lapso de 24 a 36 meses bajo el mecanismo Mosaico, por el que se administrará en hospitales y clínicas de todo México inicialmente, para luego distribuirla en Argentina, Brasil, Italia, Perú, Polonia, España y EE.UU.

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.

Demasiada comida chatarra podría causar daños duraderos al cerebro

Investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y otras funciones.

Neurocientíficos de la Universidad del Sur de California (USC) en EE.UU. descubrieron que la ingesta abundante de una dieta occidental, alta en grasas y azúcar, desde la temprana edad, puede provocar problemas duraderos de memoria en animales de laboratorio.

“Lo que vemos […] es que, si estas ratas crecieron con esta dieta de comida chatarra, entonces tienen problemas de memoria que no desaparecen”, explica Scott Kanoski, profesor de la USC. “Si simplemente los sometes a una dieta saludable, estos efectos lamentablemente duran hasta la edad adulta”, agregó.

La concepción de la investigación

Al desarrollar el estudio, Kanoski y su estudiante de postdoctorado, Anna Hayes, tuvieron en cuenta el antecedente de que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer tienden a tener niveles más bajos de acetilcolina en el cerebro. Los investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran la acetilcolina, un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y funciones como el aprendizaje, la atención, la excitación y el movimiento muscular involuntario.

Los científicos se cuestionaron sobre el impacto que podrían tener estas dietas occidentales para las personas más jóvenes que pueden seguir una dieta similar, particularmente durante la adolescencia, cuando su cerebro está experimentando un desarrollo significativo.

Los experimentos

Los investigadores rastrearon los niveles de acetilcolina de un grupo de ratas con una dieta grasosa y azucarada y en un grupo de control de ratas analizando sus respuestas cerebrales a ciertas tareas diseñadas para probar su memoria.

La prueba implicó dejar que las ratas exploraran nuevos objetos en diferentes lugares. Días después, los investigadores reintrodujeron a las ratas en la escena, que era casi idéntica, excepto por la adición de un objeto nuevo. Las ratas que siguieron la dieta de comida chatarra mostraron signos de que no podían recordar qué objeto habían visto anteriormente ni dónde, mientras que las del grupo de control mostraron familiaridad.

Conclusiones

Según los científicos, su estudio refuerza el importante vínculo entre el intestino y el cerebro. “La señalización de acetilcolina es un mecanismo para ayudarles a codificar y recordar esos eventos, análogo a la ‘memoria episódica’ en los humanos, que nos permite recordar eventos de nuestro pasado”, subrayó Hayes. “Esa señal parece no ocurrir en los animales que crecieron con una dieta grasosa y azucarada”, añadió. La investigación se publicó recientemente en la revista científica revisada por pares Brain, Behavior, and Immunity.

Kanoski enfatizó que la adolescencia es un período muy sensible para el cerebro cuando se están produciendo cambios importantes en el desarrollo. “No sé cómo decir esto sin sonar como Casandra y pesimismo”, apuntó, “pero desafortunadamente, algunas cosas que pueden ser más fácilmente reversibles durante la edad adulta son menos reversibles cuando ocurren durante la niñez”, agregó.

Finalmente, los investigadores lograron revertir la capacidad de memoria en las ratas experimentales con medicamentos que inducen la liberación de acetilcolina, inyectada directamente en el hipocampo cerebral. Sin embargo, Kanoski señala que se necesita una investigación más amplia para saber cómo se pueden revertir los problemas de memoria, causados por una dieta de comida chatarra durante la adolescencia, sin necesidad de una intervención médica tan especial.

Erupciones solares provocan apagones de radio en varias zonas del mundo

Tres erupciones de clase M afectaron parte de Filipinas, India y Hawái, en EE.UU.

Alrededor de 25 erupciones solares se registraron entre el miércoles y jueves de esta semana. Tres de ellas fueron de clase M y otras 22 de clase C, lo que significa que la actividad del Sol continúa siendo moderada, a pesar de la aproximación del pico del ciclo solar actual, informó EarthSky.

De acuerdo con el portal, la erupción solar M.2.2, originada en la región de manchas solares AR3638, ocasionó este jueves un apagón menor en las comunicaciones radiales de onda corta en el este de Filipinas. A su vez, indicó que las erupciones solares M.1.6 y M.1.1, de la región AR3645, también causaron apagones de radio menores este miércoles en el sur de Hawái (EE.UU.) y en la costa suroeste de la India, respectivamente.

Se esperan más erupciones

Por otro lado, EarthSky pronosticó que existe una alta probabilidad de que este viernes se produzcan erupciones solares de clase C y M. En ese sentido, mencionó que las posibilidades de una erupción de clase X, considerada de gran magnitud, se incrementaron en un 20 %.

También mencionó que el miércoles se detectó una eyección de masa coronal (CME) en un filamento magnético que se formó cerca del ecuador solar, aunque recalcó que no estaba en dirección hacia la Tierra.

No obstante, explicó que los chorros y erupciones de los filamentos identificados en el suroeste del Sol estaban siendo examinados para determinar si se dirigen a nuestro planeta. A pesar de que el jueves se esperaba una tormenta geomagnética de escala G1 (menor), el sitio Spacewather aseveró que es poco probable que ocurra, ya que no hay señales de que alguna CME alcance la Tierra.

El pico de actividad solar está próximo a ocurrir

El ‘ciclo solar’, que dura aproximadamente 11 años, es impulsado por el campo magnético del astro y se caracteriza por la frecuencia e intensidad de manchas en la superficie solar.

El actual ciclo, el número 25, comenzó en diciembre de 2019. Se prevé que el Sol alcance su pico de actividad, conocido como ‘máximo solar’, entre enero y octubre de este año, lo que podría conducir a un aumento de fenómenos como CME y erupciones solares, así como tormentas de tipo solar y geomagnéticas.