K. Elizabeth Conteiro

Sensacional, fascinante y emocionante; son algunos de los adjetivos que se pueden encontrar para describir sin recurrir al spoiler. Pero solo con palabras sueltas, la reseña carecería de argumentos para sustentar esa teoría.

Marvel no solo se encargó de armar una trama a partir de las historias alternativas que presentan las tiras de cómic -sin llegar a ser una adaptación fiel a Infinity Gauntlet- sino que también analizó y le hizo justicia a los errores que muchos fans destacaban en las entregas anteriores.

La franquicia supo balancear el humor para estar acorde a lo que Infinity War trata. De hecho, durante las 2 horas y 40 minutos que dura el filme, nuestros sentimientos se fueron encontrando a medida que avanzaba la historia; desde la risa a la desesperación, del llanto a la incertidumbre hasta sentir empatía por el villano más temible de este universo, Thanos.

En este último punto, Marvel se encargó de escuchar a la crítica y le dio un desarrollo más argumental a su villano, pues al conocer los principales motivos del ‘Titán Loco’ que lo llevan a querer destruir a la mitad de la población -sin recurrir al cliché de solo por ser un ser maligno- automáticamente nos adentra y terminamos por entender el por qué de cada decisión que toma nuestro antagonista en la historia. En ese sentido, Thanos logra ser un personaje con sentimientos con transparencias que logran desenvolverse durante la trama.

A diferencia de todos los enemigos anteriores del universo cinematográfico, la intención de Thanos de reducir la población llegaría a ser razonable. Y para lograrlo, el Titán estará dispuesto a sacrificar todo a su paso, incluyendo, el de arriesgar la vida de su propia hija.

Partiendo también por la primera escena, Thanos no tiembla para ir contra todos si es cuestión de demostrar que está decidido. Entre las primeras desgracias se encuentra la muerte de Loki para conseguir la Gema del Espacio.

Por otro lado, las subtramas que se van desarrollando a cargo de una gran variedad de superhéroes. Marvel fue paciente y logró armar un plan estratégico con decenas de películas anteriores para llegar a este momento.

La historia transporta al espectador a distintos escenarios con personajes que no imaginaríamos verlos trabajando juntos; como Thor dependiendo de la ayuda de Groot y Rocket, mientras que el encuentro entre Tony Stark y Stephen Strange era uno de los más esperados por la esencia de arrogancia que mantienen cada uno.

Hay que resaltar que muchos de los vengadores que se encuentran allí participan con muy pocas líneas de diálogos justificando sus respectivas presencias solo por el hecho de que la historia los convoca.

Tal vez sea por eso que las subtramas -sin que dacaiga la trama principal con Thanos y Gamora- busca darle importancia a cada uno de los personajes. Mientras que en Wakanda, un grupo liderado por Steve Rogers se refugia resguardando la gema del infinito para que no sea alcanzada por la Orden Negra, con Shuri y Scarlet Witch al cuidado de Vision; parte de los Guardianes de la Galaxia intentan llegar con el Coleccionista antes de que Thanos logre quitarle una de las gemas.

Los hermanos Russo optaron por arriesgarse en esta nueva entrega y lograron sorprender a todos los fanáticos, tanto de los cómics como a los seguidores de la saga, logrando los que no todos se atreven hasta ahora; dar la victoria parcial a un villano. Como yapa, ‘Avengers: Infinity War’ deja un final abierto e incierto a la espera de la película de Captain Marvel, que su aparición en la única escena post créditos consiguió exaltar a todos en la sala.

Marvel se reinventó y supo sacarle provecho a cada película que entró a su universo cinematográfico; la forma debida de armar una seguidilla de cintas relacionadas entre sí -adoptando una nueva forma de darle continuidad con las escenas post créditos- sin apresurarse con los lanzamientos haciendo las cosas con calma y mucha planificación.

Una espera que valió diez años, y que ya se encuentra en las salas de cine con una recaudación millonaria. Y no es para menos.

AFP

“Gaumont está trabajando en una serie titulada ‘Brigitte, una mujer libre’ de seis episodios de 45 minutos”, dijeron los productores, agregando que todavía está en etapas muy tempranas.

Brigitte Macron, de 71 años, fue profesora de francés y teatro hasta 2015.

Solía trabajar en una escuela secundaria del norte de Francia donde conoció a Emmanuel Macron. Éste tenía 24 años menos que ella.

Ha mantenido un perfil bajo desde que su esposo fue elegido por primera vez en 2017, aunque mantiene una actividad pública en la lucha contra el acoso escolar y cibernético.

Una fuente cercana a la primera dama, que prefirió no ser nombrada, dijo que era la primera vez que escuchaban hablar de esa serie.

“No estamos asociados a este proyecto del que nos enteramos hoy en la prensa”, dijo la fuente.

El año pasado la estrella del cine francés, Catherine Deneuve, protagonizó “Bernadette”, una película centrada en la esposa del ex presidente, Jacques Chirac.

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AFP

Hannah Gutierrez-Reed había cargado el revólver con el que Baldwin estaba ensayando en octubre de 2021 cuando el rodaje se convirtió en tragedia en un rancho de Nuevo México (suroeste): una bala real mató a la directora de fotografía Halyna Hutchins e hirió al director Joel Souza.

“Tú eras la armera, la que se interponía entre un arma segura y un arma que podía matar a alguien. Solo usted convirtió un arma segura en un arma letal”, dijo la juez Mary Marlowe Sommer.

“De no ser por usted, la señorita Hutchins estaría viva. Un marido tendría a su pareja y un niño pequeño tendría a su madre”.

En el juicio de 10 días de Gutierrez se escuchó cómo a pesar de ser la persona responsable de las armas de fuego en el set, la joven de 26 años había incumplido repetidamente las reglas básicas de seguridad, dejando las armas desatendidas y permitiendo que los actores, incluido Baldwin, las empuñaran.

También se supo que Gutierrez era responsable de la presencia de seis cartuchos cargados -una línea roja en la industria cinematográfica- y que había cargado uno de ellos en el Colt .45 que Baldwin estaba utilizando.

El arma se disparó cuando el actor preparaba una escena en el interior de una iglesia de madera, matando a Hutchins e hiriendo al director Souza.

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La ficción, de 6 capítulos es protagonizada por los argentinos Valentín Villafañe y Alían Emmanuel Devatac, y ni bien se estrenó desató la polémica en redes sociales.

¿La razón? La ausencia de actores de nacionalidad paraguaya y la extraña pronunciación del guaraní.

Artistas nacionales, principalmente exponentes de la actuación, lamentan el ninguneo del talento nacional ante el mundo.

Celso Franco, protagonista de la película “7 Cajas”, mencionó: “Es fundamental apoyar a los cineastas y artistas locales para que cuenten nuestras historias al mundo, desafiando estereotipos y promoviendo la diversidad cultural”.

Por su parte, Marcos Díaz, también realizador audiovisual y tiktoker, expresó: “Los tipos lo re logran, pero nosotros no hablamos así, ni los asunchetos nos animamos a hablar tan mal el guaraní, pero más allá del guaraní, porque si es difícil, tampoco hablamos así el español, o sea a mí se dio como ¡vamos a hablar mal, para hablar como paraguayos’”.

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