Donar sangre y motivar a otros: las “MUSAS” que inspiran a salvar vidas

La donación de sangre es, sin duda alguna, uno de los gestos más nobles y altruistas para salvar vidas. Bajo esta premisa nació “MUSAS”, un grupo de mujeres voluntarias que busca inspirar a otras personas a extender el brazo y a seguir el mismo ejemplo.

Por Robert Bourgoing (@robertb_py)

Donar sangre y, al mismo tiempo, motivar a otros a hacerlo. Esta es la idea que fue germinando hasta dar vida a “Mujeres Unidas en el Servicio y Acción Solidaria (MUSAS)”, una organización sin fines de lucro que cumplió 11 años de existencia.

Se trata de un grupo de mujeres que, tal y como lo cuenta una de sus integrantes, Cynthia Liseras, pasaron de ser donantes frecuentes a convertirse en promotoras de la donación voluntaria de sangre.

Todo inició años atrás cuando varias amigas se hicieron eco de un pedido desesperado de sangre para una persona que se encontraba internada y requería muchos volúmenes. En aquella oportunidad, se sensibilizaron con la causa y decidieron organizarse entre todas para hacer la donación voluntaria de forma conjunta.

Las mismas optaron por no detenerse allí y continuar con esta clase de iniciativas, dando el siguiente paso: llegar a la acción solidaria. “Entendimos que solo si nos organizábamos y nos instruíamos, podríamos hacer algo más trascendente”, señaló Liseras a HOY.

A partir de allí, MUSAS fue creciendo hasta llegar a lo que es hoy día, con más de 100 personas forman parte del grupo como voluntarios y donantes a la par, cada uno de los cuales tiene el compromiso de llevar a alguien más cada vez que organizan una colecta de sangre, a modo de ir extendiendo el alcance de la ayuda. “Al inicio éramos solo nosotras y luego se sumaron los esposos, hijos, familiares, amigos y vecinos”, mencionó.

Recientemente llevaron a cabo la colecta número 23, demostrando con ello que siguen con la misma convicción y entrega que cuando empezaron el proyecto hace unos años. A diferencia de aquel entonces, hoy son muchas más las voluntarias que extienden su mano solidaria para ayudar y -a la vez- sus brazos para donar sangre.

La pandemia de COVID-19, donde las restricciones y el distanciamiento social limitaron las interacciones, no fue motivo para frenar el ímpetu de estas mujeres solidarias, quienes continuaron con su noble labor haciendo de nexo con los donantes que tenían registrados en su base de datos.

MUSAS logró firmar un convenio con el Programa Nacional de sangre del Ministerio de Salud, a fin de realizar las colectas bajo la modalidad “extra muro” en las residencias particulares de las voluntarias. Como parte de este acuerdo, trabajan de cerca con el Centro Nacional de Servicios de Sangre (Censsa), que envía a sus profesionales para poder realizar la extracción, el procesamiento y la distribución de los volúmenes de sangre donados.

Anualmente, organizan dos colectas de sangre, aunque dependiendo de la necesidad pueden llegar a tres, inclusive. Además de Asunción y el Área Metropolitana, también promueven este tipo de iniciativas en otros puntos del interior del país, así como en empresas, instituciones educativas, clubes, hospitales, entre otros.

MUSAS también representa a Paraguay ante el Grupo Cooperativo IberoLatinoamericano de Medicina Transfucional (GCIAMT) como promotoras de la donación voluntaria de sangre, por lo que su noble labor trasciende fronteras hasta llegar a otros rincones.

Las voluntarias de MUSAS se organizan en equipos de trabajo durante las colectas de sangre y preparan una cálida acogida a los donantes, ofreciéndoles refrigerios, un lugar cómodo para descansar y prepararse, así como otros complementos adicionales que permiten hacer más agradable el acto de la donación.

Un punto clave es la fidelización de los donantes de sangre, afirma, lo cual implica el compromiso permanente de los que se acercan a donar la primera vez para seguir haciéndolo a futuro. Con ello, la premisa de salvar vidas va afianzándose e inspirando a nuevas “musas” para seguir el mismo ejemplo.

Donar es nuestro aporte a la sociedad para demostrar que unidas se puede lograr y que salvar vidas es un privilegio de la gente sana”, sentenció Liseras.

Energía, máquinas y un buen plan: cómo Paraguay puede tener su propia reserva de bitcoins

La minería de bitcoins fue convirtiéndose con el paso de los años en una actividad rentable y, sobre todo, en una oportunidad de inversión para quien desee aventurarse en un campo innovador, lejos de los tradicionales modelos de negocios. Es allí donde Paraguay podría convertirse en un “nuevo jugador” y capitalizar sus posibilidades para incursionar en la criptominería.

Por Robert Bourgoing (@robertb_py)

La historia del bitcoin puede compararse a la de las empresas tecnológicas o startups: en los primeros tiempos, había cierto recelo, dudas o temor por invertir en ellas, en gran medida por el desconocimiento sobre su naturaleza y posible impacto, pero en la actualidad, son una “mina de oro”.

Esta criptomoneda es, probablemente, la más conocida en todo el mundo, y también la de mayor valor en el mercado. A la fecha, el bitcoin se cotiza en cerca de USD 107.000, y se cree que podría llegar incluso a los USD 135.000 en los próximos meses, según proyecciones del prestigioso banco británico Standard Chartered.

Quien hoy sea poseedor de estos activos (aunque sea en una pequeña proporción) se asegura tener en sus manos una fortuna digital, muy por el contrario a lo que sucedía en el ya distante 2011, cuando un bitcoin valía apenas un dólar.

Analizar la posibilidad de incursionar en la minería de criptomonedas, y específicamente de bitcoins, hoy ya no suena tan descabellado, siendo hasta una gran oportunidad de inversión, pero ¿qué sucedería si es el mismo Estado el que participa?

Este es el planteamiento que se hace Bruno Vacotti, especialista en bitcoin y socio fundador de la Cámara Paraguaya de Minería de Activos Digitales, quien evalúa la gran alternativa que representa para un país como el nuestro, donde existe energía limpia, disponible y renovable, producto de dos grandes hidroeléctricas.

Su idea es simple, pero ingeniosa: que Paraguay puede convertirse en protagonista al apostar por la minería de bitcoins, a fin de generar su propia reserva, utilizando para ello la energía sobrante. Es allí donde entran a jugar un rol clave las máquinas mineradoras incautadas de la criptominería ilegal.

Se incautan un montón de máquinas que están fuera del sistema legal y todo eso representa una gran potencia de cómputo”, explicó en entrevista con HOY. Al respecto, señala que estos equipos podrían “generar dinero para alguien”, y es ahí donde el Estado paraguayo posee chances de ser partícipe.

Países como Bután vienen haciendo esto desde hace varios años, llegando a acumular el 40% de su Producto Interno Bruto (PBI) con este activo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya había anticipado durante su campaña electoral antes de llegar a la Casa Blanca su intención de crear una “reserva estratégica de bitcoin”. Para no ir muy lejos, en Argentina ya analizan la posibilidad de que también se pueda tener una reserva nacional.

Vacotti señala que esta ida surgió de varias conversaciones con autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el Viceministerio de Minas y Energía y la ANDE, siendo este último un actor crucial para hacer realidad el sueño, debido a la gran demanda energética que representa la criptominería.

La construcción de un data center para minar bitcoins, y que sea administrado por el mismo Estado, representa una gran oportunidad de inversión, sostiene. Los activos que pudieran generarse quedarán luego como una reserva de valor o, como en el caso de Bután, serán utilizados para financiar proyectos en favor de su población.

Puso como ejemplo el caso de la Secretaría Nacional de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), que dispone el uso de los bienes hallados en manos del crimen organizado y les da otros fines, con el propósito de evitar que pierdan valor o se deprecien. “Eso se podría hacer con las máquinas, para que generen un valor para el país y luego se rematen, si así lo quieren”, agregó.

Si tenemos energía disponible y máquinas incautadas que están acumulando polvo, es un despropósito no utilizarlas para generar valor, y que ese valor sea para todos los paraguayos”, afirmó Vacotti.

Países de Europa y Asia, sin olvidar a Estados Unidos, han mostrado su respaldo a los criptoactivos como una reserva de valor y, sobre todo, al bitcoin, que hoy se ha posicionado como el principal en su segmento, con una mayor cotización y credibilidad.

Según sus estimaciones, Paraguay podría generar cerca de 450 bitcoins al año con la capacidad actual, lo cual representa más de G. 850 millones, recursos que serían única y exclusivamente del Estado, de darse el caso.

Con todos los recursos disponibles, una fuente de energía casi inagotable y una buena planificación, lo que hoy suena como una simple idea de un entusiasta, de aquí a unos años podría ser una gran apuesta por la innovación y la generación de recursos estatales.

“Adentro de la casa hace más frío que afuera”: la explicación desde la arquitectura

En estos días de frío, una gran cantidad de personas viene señalando que, en el interior de sus viviendas, el frío se siente prácticamente igual o incluso más que el frío del exterior. No es algo descabellado, ya que tiene su explicación a través de la arquitectura.

Por Juan Riveros (@JuancitoRiveros)

El arquitecto César Aquino indicó que efectivamente hay un motivo por el que las viviendas en Paraguay son más frías. Sostuvo que en nuestro país predomina el clima cálido, entonces las construcciones están proyectadas para la ventilación y el ingreso de los rayos del sol. El problema se presenta en la temporada de frío y como la actual, cuyas temperaturas bajas son persistentes.

Aquino señaló que los materiales utilizados en nuestro país, como los ladrillos y las tejas, son acumuladores de frío y al haber una ventilación cruzada, hacen que se mantenga el frío en el interior de las viviendas. “No tenemos muy en cuenta el tema de la aislación térmica, pero sí tenemos en cuenta la aislación hidrófuga para las lluvias y la humedad”, expresó en conversación con la 1080 AM.

Asimismo, apuntó al grosor de las paredes y la manera en las que se hacen. “Para mantener una temperatura interna, se necesita una doble pared. En muchas casas se hace así y se genera una cámara que no permite que la incidencia del frío o calor se traspase”, enfatizó.

El arquitecto indicó también que el cambio climático es un factor importante, ya que viene trayendo olas de frío como nunca antes, haciendo que no haya una actualización por parte de profesionales de la Arquitectura en cuanto a sus proyectos. “El frío entra y se queda dentro de la casa, no tiene forma de salir. Las casas están pensadas para combatir el calor, pero no están pensadas para guardar el calor en el invierno”, refirió.

Otro punto señalado por el arquitecto es el alto costo de la calefacción en Paraguay, tanto su instalación como uso, haciendo prácticamente que sea descartada desde el inicio del proyecto de la construcción de las viviendas.

Por otra parte, indicó que históricamente la arquitectura paraguaya tradicional fue para protegerse del sol, con los corredores y el patio intermedio. Otra vez, pensando en el verano, pero no para las temporadas de frío.

Sin embargo, resaltó que la tendencia actual en las viviendas es la de estilos modernos, con mucho vidrio, pero no aplicables a nuestro clima. “Es un factor sumamente importante en cualquier proyecto de arquitectura. “Hacemos las fachadas vidriadas gigantes con un vidrio fino, por el cual penetra el calor y el frío”, precisó.

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Crean carteras y hasta muebles con cuero de mango

El emprendimiento Maigotex, liderado por las jóvenes emprendedoras Verónica Alegre y Maura Marti, revolucionó el mundo del diseño, al lograr desarrollar un biocuero a partir de residuos de mango, con potencial para suplantar materiales sintéticos altamente contaminantes.

La empresa nació en 2022 con el objetivo de crear biomateriales innovadores. Verónica Alegre es chef de profesión, hizo diseño de indumentaria para artistas nacionales y luego pasó al desarrollo biomaterial. En tanto que su socia Maura Marti es estudiante de Marketing.

“Más del 80% de las telas y materiales que usamos desde los años 50 son derivados del poliéster. Vimos la necesidad de crear opciones más sostenibles, sin sacrificar resistencia ni durabilidad”, explicó Verónica Alegre.

El proceso no fue sencillo: les tomó más de 1.200 pruebas lograr un material resistente, durable y versátil, mediante las pruebas realizadas en conjunto con la Universidad de Ciencias Agrarias y el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN).

Las responsables de esta iniciativa aprovechan frutas que ya no son aptas para consumo. “Solo usamos mangos que caen podridos. Esta fruta, que se desperdicia en enormes cantidades en Paraguay, libera metano en su descomposición, un gas de alto impacto climático”, señaló Alegre.

Según datos estimados, en el país se desperdician unas 60.000 toneladas de mango al año. Transformar este residuo en biocuero representa una alternativa económica y ecológica con múltiples aplicaciones: calzado, carteras, tapizados e incluso muebles se pueden fabricar con este material.

El biocuero de Maigotex ofrece resistencia y una textura similar a la cuerina, pero sin los efectos negativos de los derivados plásticos. Además, es adaptable: el material puede personalizarse según la necesidad del producto final. Y no tiene ningún olor a mango.

El producto final tiene una vida útil de entre 5 y 10 años, comparable a la cuerina tradicional, pero su proceso de degradación no libera microplásticos. Además, su fabricación no consume agua ni recursos adicionales.

El proyecto ya despertó interés internacional. “En Europa y Asia ya existe el uso de biomateriales, pero el mango es exótico para ellos. Se sorprenden de que aquí sea un desecho”, comentó durante su visita el programa Residentas, del canal GEN.

Maigotex, que actualmente construye su planta piloto, iniciará ventas a partir de julio, con una oferta enfocada en alianzas con diseñadores y marcas. La proyección es ambiciosa.

Además de su impacto ambiental, el emprendimiento busca rescatar un componente cultural. “Todos estudiamos bajo el mango, crecimos cerca del mango, te corrieron, te tiraron con un mango alguna vez, son cosas culturales que hicieron que iniciemos por esta fruta”, destacó.

Además del impacto ambiental, esta iniciativa abre una nueva posibilidad para la economía circular en el país, aprovechando residuos agrícolas para crear productos de valor agregado.

El emprendimiento puede seguirse en Instagram y TikTok como Maigotex, donde pronto anunciarán su primera oferta comercial.