Fenómeno de los “ninis”: casi 200 mil jóvenes no estudian ni trabajan en Paraguay
La situación de la juventud paraguaya sigue siendo preocupante: unos 180 mil jóvenes están desempleados y, al mismo tiempo, fuera del sistema educativo, es decir, no están recibiendo educación ni formación profesional. Estos son comúnmente conocidos como “ninis” que, para los expertos, son solo el reflejo de una penosa realidad, la pobreza, sumada a otras circunstancias que evidencian que existe materia pendiente por la que se debe seguir trabajando.
Por Silvia Aguilar - @aguilar_silvii
Según el último censo elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Paraguay la población joven de 15 a 29 años es de 1,5 millones de personas, lo cual representa al 25,4 % de la población total. De esto, el 12,6% es “nini”.
El término se emplea en varios países del mundo para referirse a aquellas personas que no estudian ni trabajan, y en Paraguay, son unos 180 mil jóvenes los considerados “nini”.
Para el experto en empleo, Enrique López Arce, existen diversos factores que propician que este fenómeno de los “nini” persista en el país. La pobreza juega su papel más importante y, aunque existe una leve reducción, todavía es insuficiente para mejorar la calidad de vida de muchos jóvenes.
“Hay un preconcepto que se debe modificar, el decir haragán, no es haragán, hay que entender que en el Paraguay tenemos un 20 % de pobreza en los jóvenes. Los números van mejorando, pero no puede mejorar tan rápido”, explicó López Arce durante una entrevista a la radio Universo 970/Nación Media.
El joven, ante la necesidad de la familia, sale del sistema educativo e ingresa al mundo laboral, sin embargo, se expone a condiciones precarias, a malos tratos y trabajos inadecuados. La inestabilidad hace que finalmente pierda ese empleo y ahí se convierte en “nini”, de acuerdo al experto.
López Arce sostiene que, se debe estar en alerta desde el primer momento en que un joven deja de ir al colegio, porque es ahí cuando su situación empeora. Para él, el camino para enfrentar a este fenómeno es desde la etapa escolar.
Además, destacó un dato que refleja otra realidad. Del total de “ninis” en Paraguay, dos tercios corresponden a mujeres.
“Son más mujeres, y eso tiene que ver con el embarazo precoz y el matrimonio precoz, hay que seguir apostando a la educación sexual. Una adolescente con hijo, muy probablemente quede como nini, tiene que ciudar hijo, y se queda sin tiempo y oportunidad”, refirió.
EL FENÓMENO “NININIS”
Por otro lado, habló de otro fenómeno que en Paraguay aún no se manifiesta en gran medida, pero sí en la región: los “nininis”, ni estudia, ni trabaja, ni busca trabajo.
Según el estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 6 millones de jóvenes en el Cono Sur son “nininis”.
“En Paraguay no, pero de repente países como México, donde abundan las pandillas, sí. Desde acá debemos mirar esos números, necesitamos un enfoque en lo técnico, más empleo en lo técnico, por lo que necesitamos más bachilleratos técnicos”, acotó el experto en empleo.
Para López Arce es fundamental generar igualdad y más oportunidades en los jóvenes, que se implementen políticas públicas que sean perdurables en el tiempo y, como tarea urgente, mejorar el acceso a internet en las zonas rurales.
Destacó a las Mipymes como un espacio importante para aquellos jóvenes que tal vez no tengan las habilidades para acceder a un empleo, pero a través de un oficio puede generar ingresos, ayudar a su familia y salir de la pobreza.
Adolescentes suman a las estadísticas del VIH, el desafío más grande de la salud pública
En Paraguay y en todo el mundo, los casos de VIH siguen preocupando. En el 2024, nuestro país cerró con 1.488 nuevos contagiados. A esta cifra se suma otra realidad mucho más preocupante, jóvenes de entre 15 y 19 años que ya forman parte de las estadísticas de esta enfermedad.
El Programa Nacional de Control de VIH/Sida/ITS (PRONASIDA) presentó su informe epidemiológico sobre los casos de VIH en nuestro país y muestra que, desde 2022 al 2024, existe un sostenido aumento.
Las pruebas realizadas aumentaron un 92% en dos años, pasando de 145.711 en 2022 a 282.752 en 2024.
En Paraguay, el año pasado se notificaron 1.488 nuevos diagnósticos de infección por VIH en Paraguay, de los cuales, un 43% presentaron enfermedad avanzada al momento del diagnóstico.
Estas cifras alarmantes incluyen cada vez más a adolescentes que adquieren el virus y cuyas edades comprenden entre 15 y 19 años. Este grupo etario comprende el 5,7% del total.
La Dra. Elena Candia, directora del Pronasida, durante su visita en el programa Aire de Todos, indicó que esta realidad debe ser un llamado de atención para establecer políticas de prevención en los adolescentes, con una educación sexual correctamente enfocada.
La mayor proporción de casos confirmados de VIH se concentró en el grupo etario de 20 a 39 años, representando el 65% del total de diagnósticos.
De acuerdo a las estadísticas, los casos confirmados de VIH en Paraguay en el 2024, en su mayoría corresponde a hombres, con 1.105 casos, mientras que las mujeres, 383 casos.
La doctora Candia explicó que el VIH es una enfermedad crónica, comparable con la hipertensión y la diabetes, es decir, no existe una cura, pero se puede llevar una vida normal si se detecta a tiempo y se hace un buen tratamiento.
Con respecto a la vacuna recientemente anunciada en Estados Unidos, la profesional indicó que representa un avance importante en prevención y una muestra de que cada vez la medicina está más cerca de encontrar, quizás, una cura a la enfermedad.
“Se utilizó el término vacuna porque estamos relacionados con eso, esta medicación es un inyectable que contiene un antiviral que previene un 100% de la enfermedad”, agregó.
Energía, máquinas y un buen plan: cómo Paraguay puede tener su propia reserva de bitcoins
La minería de bitcoins fue convirtiéndose con el paso de los años en una actividad rentable y, sobre todo, en una oportunidad de inversión para quien desee aventurarse en un campo innovador, lejos de los tradicionales modelos de negocios. Es allí donde Paraguay podría convertirse en un “nuevo jugador” y capitalizar sus posibilidades para incursionar en la criptominería.
Por Robert Bourgoing (@robertb_py)
La historia del bitcoin puede compararse a la de las empresas tecnológicas o startups: en los primeros tiempos, había cierto recelo, dudas o temor por invertir en ellas, en gran medida por el desconocimiento sobre su naturaleza y posible impacto, pero en la actualidad, son una “mina de oro”.
Esta criptomoneda es, probablemente, la más conocida en todo el mundo, y también la de mayor valor en el mercado. A la fecha, el bitcoin se cotiza en cerca de USD 107.000, y se cree que podría llegar incluso a los USD 135.000 en los próximos meses, según proyecciones del prestigioso banco británico Standard Chartered.
Quien hoy sea poseedor de estos activos (aunque sea en una pequeña proporción) se asegura tener en sus manos una fortuna digital, muy por el contrario a lo que sucedía en el ya distante 2011, cuando un bitcoin valía apenas un dólar.
Analizar la posibilidad de incursionar en la minería de criptomonedas, y específicamente de bitcoins, hoy ya no suena tan descabellado, siendo hasta una gran oportunidad de inversión, pero ¿qué sucedería si es el mismo Estado el que participa?
Este es el planteamiento que se hace Bruno Vacotti, especialista en bitcoin y socio fundador de la Cámara Paraguaya de Minería de Activos Digitales, quien evalúa la gran alternativa que representa para un país como el nuestro, donde existe energía limpia, disponible y renovable, producto de dos grandes hidroeléctricas.
Su idea es simple, pero ingeniosa: que Paraguay puede convertirse en protagonista al apostar por la minería de bitcoins, a fin de generar su propia reserva, utilizando para ello la energía sobrante. Es allí donde entran a jugar un rol clave las máquinas mineradoras incautadas de la criptominería ilegal.
“Se incautan un montón de máquinas que están fuera del sistema legal y todo eso representa una gran potencia de cómputo”, explicó en entrevista con HOY. Al respecto, señala que estos equipos podrían “generar dinero para alguien”, y es ahí donde el Estado paraguayo posee chances de ser partícipe.
Países como Bután vienen haciendo esto desde hace varios años, llegando a acumular el 40% de su Producto Interno Bruto (PBI) con este activo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya había anticipado durante su campaña electoral antes de llegar a la Casa Blanca su intención de crear una “reserva estratégica de bitcoin”. Para no ir muy lejos, en Argentina ya analizan la posibilidad de que también se pueda tener una reserva nacional.
Vacotti señala que esta ida surgió de varias conversaciones con autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el Viceministerio de Minas y Energía y la ANDE, siendo este último un actor crucial para hacer realidad el sueño, debido a la gran demanda energética que representa la criptominería.
La construcción de un data center para minar bitcoins, y que sea administrado por el mismo Estado, representa una gran oportunidad de inversión, sostiene. Los activos que pudieran generarse quedarán luego como una reserva de valor o, como en el caso de Bután, serán utilizados para financiar proyectos en favor de su población.
Puso como ejemplo el caso de la Secretaría Nacional de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), que dispone el uso de los bienes hallados en manos del crimen organizado y les da otros fines, con el propósito de evitar que pierdan valor o se deprecien. “Eso se podría hacer con las máquinas, para que generen un valor para el país y luego se rematen, si así lo quieren”, agregó.
“Si tenemos energía disponible y máquinas incautadas que están acumulando polvo, es un despropósito no utilizarlas para generar valor, y que ese valor sea para todos los paraguayos”, afirmó Vacotti.
Países de Europa y Asia, sin olvidar a Estados Unidos, han mostrado su respaldo a los criptoactivos como una reserva de valor y, sobre todo, al bitcoin, que hoy se ha posicionado como el principal en su segmento, con una mayor cotización y credibilidad.
Según sus estimaciones, Paraguay podría generar cerca de 450 bitcoins al año con la capacidad actual, lo cual representa más de G. 850 millones, recursos que serían única y exclusivamente del Estado, de darse el caso.
Con todos los recursos disponibles, una fuente de energía casi inagotable y una buena planificación, lo que hoy suena como una simple idea de un entusiasta, de aquí a unos años podría ser una gran apuesta por la innovación y la generación de recursos estatales.
“Adentro de la casa hace más frío que afuera”: la explicación desde la arquitectura
En estos días de frío, una gran cantidad de personas viene señalando que, en el interior de sus viviendas, el frío se siente prácticamente igual o incluso más que el frío del exterior. No es algo descabellado, ya que tiene su explicación a través de la arquitectura.
Por Juan Riveros (@JuancitoRiveros)
El arquitecto César Aquino indicó que efectivamente hay un motivo por el que las viviendas en Paraguay son más frías. Sostuvo que en nuestro país predomina el clima cálido, entonces las construcciones están proyectadas para la ventilación y el ingreso de los rayos del sol. El problema se presenta en la temporada de frío y como la actual, cuyas temperaturas bajas son persistentes.
Aquino señaló que los materiales utilizados en nuestro país, como los ladrillos y las tejas, son acumuladores de frío y al haber una ventilación cruzada, hacen que se mantenga el frío en el interior de las viviendas. “No tenemos muy en cuenta el tema de la aislación térmica, pero sí tenemos en cuenta la aislación hidrófuga para las lluvias y la humedad”, expresó en conversación con la 1080 AM.
Asimismo, apuntó al grosor de las paredes y la manera en las que se hacen. “Para mantener una temperatura interna, se necesita una doble pared. En muchas casas se hace así y se genera una cámara que no permite que la incidencia del frío o calor se traspase”, enfatizó.
El arquitecto indicó también que el cambio climático es un factor importante, ya que viene trayendo olas de frío como nunca antes, haciendo que no haya una actualización por parte de profesionales de la Arquitectura en cuanto a sus proyectos. “El frío entra y se queda dentro de la casa, no tiene forma de salir. Las casas están pensadas para combatir el calor, pero no están pensadas para guardar el calor en el invierno”, refirió.
Otro punto señalado por el arquitecto es el alto costo de la calefacción en Paraguay, tanto su instalación como uso, haciendo prácticamente que sea descartada desde el inicio del proyecto de la construcción de las viviendas.
Por otra parte, indicó que históricamente la arquitectura paraguaya tradicional fue para protegerse del sol, con los corredores y el patio intermedio. Otra vez, pensando en el verano, pero no para las temporadas de frío.
Sin embargo, resaltó que la tendencia actual en las viviendas es la de estilos modernos, con mucho vidrio, pero no aplicables a nuestro clima. “Es un factor sumamente importante en cualquier proyecto de arquitectura. “Hacemos las fachadas vidriadas gigantes con un vidrio fino, por el cual penetra el calor y el frío”, precisó.