La tristemente célebre “Pascua Dolorosa”

“Nada de lo que se diga que ocurrió en Misiones es exagerado”. Poco tiempo después del histórico golpe que derrocó a Alfredo Stroessner en 1989, Raúl Monte Domecq y Guillermina Kanonnikoff impulsaron un proceso judicial contra los responsables del asesinato, mediante tortura, de Mario Schaerer Prono en 1976, uno de los referentes de la extinta Organización Político Militar (OPM).

Por Gonzalo Cáceres – Periodista

La querella fue contra Alfredo Stroessner, el ministro del Interior (Sabino Augusto Montanaro), el jefe de Investigaciones (Pastor Coronel), el jefe de la Policía Nacional (Alcibiades Brítez Borges) y los torturadores Nicolás Lucilo Benítez Santacruz, Camilo Almada Morel y Juan Aniceto Martínez Amarilla.

Así empezaba la búsqueda de justicia para las víctimas del quizás más brutal episodio de represión de la dictadura stronista.

EL CONTEXTO – OPM

El 3 de abril de 1976 caía el estudiante paraguayo Carlos Brañas en la aduana de Encarnación, durante un control policial rutinario tras cruzar el río Paraná en lancha. El susodicho portaba documentos de identidad falsos y escritos de la Organización Político Militar (OPM), lo que inmediatamente llamó la atención de los agentes.

La oficina de Investigaciones de la Policía Nacional se encontró de frente con un movimiento clandestino, subversivo y que, en los papeles previos, pretendía instalar la resistencia armada contra la dictadura por lo que, con la información extraída de Brañas, se desató una feroz ola de allanamientos y detenciones.

La plana mayor de la OPM fue arrasada en las siguientes horas (en este punto se da la captura de Mario Schaerer Prono) y su precaria estructura desbaratada casi del todo con el correr de los días. La pesquisa constató que la OPM no solo estaba conformada por estudiantes secundarios de la burguesía capitalina y de los círculos universitarios locales y fronterizos, también contaba con profundas ramificaciones entre los dirigentes campesinos y religiosos de las Ligas Agrarias Cristianas (LAC).

Esta situación le cayó como anillo al dedo a Stroessner, porque aprovechó el episodio para golpear a personas e instituciones que nada tenían que ver con el asunto. El dictador dejó caer su maquinaria represiva sobre los referentes del campo, a sabiendas de que la experiencia de las Ligas Agrarias Cristianas (y su modelo social y político) se extendía como pólvora encendida por el interior del país desde hacía un buen tiempo.

OPM – ‘PASCUA DOLOROSA’

Es así que en la Semana Santa del 76 llegaba el temido comisario Camilo Almada Morel (alias ‘Sapriza’) a San Juan Bautista, capital del departamento de Misiones. Se instaló en la cárcel de Abraham Cue, un edificio antiguo con forma de ‘U’ empotrado en el núcleo urbano de la ciudad.

Desde allí procedió a dar caza a cualquiera con olor a sospechoso, o de simpatizar con las ideas de la OPM, con el apoyo de los soldados de la Tercera División de Infantería del Ejército Paraguayo, policías, alcaldes de compañía y los infaltables milicianos (civiles de la seccional colorada local).

Alfredo Boccia Paz relata en su obra “La Década Inconclusa” los terroríficos episodios que se sucedieron. “Los campesinos eran llevados a Abraham Cué de a uno. Allí hubo el mismo proceso vivido por los militantes asuncenos unos días antes en Investigaciones: la tortura. Pero aquí con el estilo más bruto y bestial que imponía Camilo Almada Morel. El tormento sufrido por los agricultores apresados supera los límites de lo creíble”.

Los testimonios de los sobrevivientes fueron recopilados en el libro “Ko’aga roñe’eta” (Ahora hablaremos), editado por la CEPAG. El título surge de la frase que pronunció Almada Morel (”¡Ko’aga reñe’eta!) cuando le cortó los labios con un cuchillo a uno de los tantos desdichados que le tocó ‘procesar’.

HORROR TOTAL

La población entera de San Juan Bautista estaba sumergida de lleno en el miedo. Los niños cuyos padres fueron encarcelados quedaron vagando por las compañías, de los mismos los alcaldes tomaron las propiedades y todo objeto que les apetecía. El abuso sexual de menores y mujeres y el robo sistemático fue una constante.

La impunidad de los agentes estatales era tal que, según una versión difundida luego por el hoy Monseñor emérito Mario Melanio Medina, “Sapriza”, cruzando raudamente una tarde la ciudad, atropelló y mató a una criatura de seis años que estaba sentada a la vera del camino. Nadie se atrevió a reclamar.

Los testimonios también indican que ‘Sapriza’ tuvo directa participación en el asesinato del dirigente Diego Rodas, quien fue ejecutado tras dos días de brutales torturas. “Nada de lo que se diga que ocurrió en Misiones es exagerado”, alega Boccia Paz.

Los privados de libertad abarrotaron la cárcel de Abraham Cue y la Delegación de Gobierno. Un memorándum policial, firmado por ‘Sapriza’ a mediados de mayo del 76, indica que la situación llegó a tal punto que 84 campesinos tuvieron que ser remitidos a Asunción. Ocho asesinados fueron catalogados como “desaparecidos”, quedando para siempre en algún punto de Abraham Cue o los montes vecinos. Sus cuerpos nunca fueron entregados a los familiares.

El coronel Delis Villar Marecos relató al Diario ABC Color en 1992 que en esa época él era comandante de compañía. Afirmó que su trabajo fue recoger los informes sobre los procedimientos realizados en Abraham Cue. Según su versión, Stroessner llamaba todos los días a las seis de la mañana al general Eduardo Sánchez, superior de Villar Marecos en la Tercera División de Infantería, para conocer los avances de la investigación. “Yo, en cumplimiento de la orden de mi comandante (Sánchez), iba a traer los informes para el Presidente de la República”.

Stroessner sabía de la carnicería desatada por Almada Morel y sus secuaces.

“SAPRIZA”

De entre los torturadores, Camilo Almada Morel era bien conocido, y temido, por ser de los más salvajes agentes de la dictadura. Fue el principal artífice de la tristemente célebre “Pascua Dolorosa”.

Este infame personaje nació el 18 de julio de 1941 en Acahay, hijo de Don Serafín Almada y Doña Juliana Morel. Su residencia se encontraba en Purificación y Primera. Sobre su recorrido estudiantil y llegada a los cuerpos de seguridad estatales poco o nada se sabe. Fuentes confirmaron que poseía, o posee, acciones en diversas empresas de transporte público (línea 6, entre otras).

Él mismo afirmó durante el juicio por la muerte de Schaerer Prono que su trabajo dentro de la organización de la Policía Nacional era “la del control del servicio extremo político y afines”. Tenía a su cargo el control de los puestos fronterizos (Falcón, Sajonia, Itá Enramada, Aeropuerto Internacional) y también era responsable de “observar el movimiento de los pasos que no estaban habilitados” y lugares “de aglomeración” como la terminal de ómnibus de Asunción o la calle Palma. Sus archivos y la mayoría de datos suyos se perdieron (o hicieron ‘perder’).

Por el caso Schaerer Prono, “Sapriza”, a sus 48 años de edad, guardó reclusión en la Agrupación Especializada desde el 3 de agosto de 1989, pero fue puesto en libertad el 10 de abril del 2014 tras cumplir el cuarto de siglo impuesto.

OTROS PROCESOS

Almada Morel contó con al menos 22 procesos impulsados por el Comité de Iglesias por crímenes de lesa humanidad y otros.

El 1 de septiembre de 1999 recibió 25 años de cárcel por el homicidio de los hermanos Rodolfo y Benjamín Ramírez Villalba. En este caso fue beneficiado con la libertad por la compurgación de pena mínima (12 años y 6 meses), pero no abandonó la prisión al tener la condena del caso Schaerer Prono encima.

También recibió pena máxima por la desaparición de Carlos José Mancuello y Amílcar Oviedo (septiembre de 1976), según explicó el abogado Rodolfo Aseretto.

Pero no todas fueron malas para Almeda Morel, también tuvo sus victorias en Tribunales. En la primera década del nuevo milenio fue sobreseído en otros procesos de igual naturaleza, alguna que otra por “dejadez” del Ministerio Público.

CASO CELESTINA PÉREZ

En diciembre de 2019 nuevamente Almada Morel fue condenado a siete años de cárcel por la muerte de Celestina Pérez de Almada, esposa del activista Martín Almada, querella que comenzó en 1989.

Martín Almada indicó que ‘Sapriza’ causó la muerte de Celestina al hacerle llamadas telefónicas durante las sesiones en que él era torturado, donde le hacía escuchar los gritos y que en una ocasión le llevaron su ropa ensangrentada, lo que terminó por ocasionarle un infarto a la mujer, el 6 de diciembre de 1974.

Sobre este mismo caso, en agosto del 2020, la Sala Penal de la Corte rechazó un hábeas corpus preventivo a favor Almada Morel planteado por el abogado Emigdio Allendre Morel, quien argumentó que el proceso arrancó tras la caída de la dictadura, con lo que a la fecha llevaba ya 31 años. Según alegó, el 29 de julio de 1997 se le dio a su cliente la libertad por compurgamiento de pena mínima, con lo que señala que ya cumplió la pena. Además, apuntó que ya “sobrepasa los 70 años”, por lo que no se le puede dar prisión preventiva por la edad. También se habló de las dolencias que tiene por la edad, y que estaría en peligro en la cárcel por el Covid-19. La Sala Penal de la Corte advirtió en aquel momento que Almada Morel estaba en rebeldía (2020) y que, si quería pedir a la Justicia, debía ponerse a disposición.

Así, entre idas y vueltas, finalmente el 9 de abril de 2022 se informó sobre la muerte de ‘Sapriza’, en el hospital policial Rigoberto Caballero, por “problemas de salud”.

MÁS QUE CIFRAS

La dictadura stronista se saldó con 18.772 torturados, 59 ejecutados extrajudicialmente, 336 desaparecidos, 3.470 exiliados, 107.987 víctimas indirectas, entre familiares y allegados, y 7.851.295 hectáreas de tierras malhabidas, según un estudio de la Comisión Verdad y Justicia (CVJ).

Todavía existen al menos 600 torturadores libres de culpa y pena.

“Quien olvida su historia está condenado a repetirla” – Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana.


“Y me enamoré en Paraguay”: guatemalteco dejó su corazón en la tierra guaraní

El destino tiene maneras curiosas de enlazar vidas y corazones. Así le ocurrió a Paco Guzmán Trujillo, un joven abogado y poeta guatemalteco que llegó a Paraguay sin imaginar que, en pocos días, su alma quedaría atrapada en esta tierra guaraní.

Invitado a participar en el Curso Internacional sobre Derechos Humanos y Cumplimiento de las Sentencias de la Corte Internacional de Derechos Humanos, Otmar Francisco -más conocido como Paco Guzmán Trujillo- llegó a Asunción con la mente enfocada en el aprendizaje, pero el encanto de la capital paraguaya y su gente le dejaron una huella profunda. Tras dos meses de aprendizaje virtual, la semana del 5 al 9 de mayo marcó su esperado encuentro presencial en las instalaciones del BCP.

Este viaje académico se convirtió en una experiencia transformadora, que inspiró al poeta a plasmar sus emociones en palabras. Así nació “Y me enamoré en Paraguay”, un poema que refleja su conexión espontánea y genuina con el país.

Y me enamoré en Paraguay

Y si de repente nos vemos. Y nos encontramos por ahí. Y me gustas un poco. Y tal vez me gustas mucho. Y si vamos al centro. Y nos tomamos la mano. Y te robo un beso. Y me robas el corazón.

Ya no me quiero ir aunque sí extraño mi casa, pero tengo adentro este sentimiento extraño.

Estoy tratando mucho de escribir algo que me salga del alma para callar la voz tuya que me quedó grabada.

Curioso el destino que nos puso en el camino… Nos hizo cruzarnos para luego abrazarnos el alma.

Abrázame otra vez que ya me tengo que ir. Al llegar podré decir: Y me enamoré en Paraguay.

Paco Guzmán Trujillo

El guatemalteco nacido en Petén, el departamento más grande de Guatemala, en 1992, es abogado y notario, además de realizador de podcasting y amante de la poesía. En 2024 publicó “Versos para justificar mi ausencia”, que está disponible en Amazon en versión física y digital.

Desde Guatemala accedió a una entrevista con Hoy Digital. “Me llena de alegría, me hace sentir muy bien, y, a pesar de casi los más de 6000 km de distancia, sigo sintiendo esa calidad del país y me alegra que hayan recibido el poema con tanto cariño”, refirió.

-¿Tenías alguna expectativa sobre Paraguay antes de llegar? ¿Qué conocías o sabías de antemano de nuestro país?

-No, no tenía ninguna expectativa en particular, yo iba a una actividad académica y lo que yo sabía hasta ese momento era lo que nos enseñan en la clase de geografía: que Paraguay está en Sudamérica y que su capital es la Asunción, pero por supuesto que me emocionaba muchísimo la idea de conocer el país y de verdad que quedé encantado.

-¿Cuál fue tu primera impresión al pisar suelo paraguayo y qué fue lo que más te gustó?

-Mi primera impresión fue el clima, que lo sentí como en casa, muy parecido al Petén, que es el departamento de donde yo soy acá en Guatemala. Pero la segunda impresión fue que me enteré de que estaban en otoño y estaban casi entrando en invierno y pues, el clima de su otoño-invierno es el clima que nos hace a nosotros en verano, entonces fue sorprendente.

Al llegar, lo que más me gustó fue ver muy de cerca el río Paraguay; de hecho, cuando estaba por aterrizar el avión, se ve maravilloso desde el cielo también.

-¿Hay algún rincón o lugar de Paraguay que se haya convertido en tu favorito?

-Qué pregunta tan complicada. Paraguay tiene lugares hermosísimos y también lugares muy interesantes por la historia que nos cuentan, pero en este momento es muy difícil que pueda decir que tengo un lugar favorito porque hay muchos lugares con los que quedé encantado y muchos lugares de los que voy a tener por siempre muy gratos recuerdos. Entonces es muy complicado decir que tengo un lugar o un rincón favorito en Paraguay, el país está hermoso en su totalidad.

-¿En qué momento sentiste que Paraguay había conquistado tu corazón?

-Esta pregunta todavía es más difícil de responder. Es muy complicado porque, por un lado está el momento en el que decidí escribir el poema, y por otro lado, el momento en el que sentí toda esa nostalgia de tener que volver a mi país y dejar a tantos amigos y tantas amigas con los que compartimos una semana en la actividad académica y a quienes les tomé muchísimo cariño porque nos trataron tan bien, nos recibieron de una forma tan cálida. Lo importante aquí es que Paraguay definitivamente me conquistó.

-¿Pensás volver a Paraguay en el futuro?

-Quedé tan maravillado de Paraguay que quisiera volver en el futuro. Probar el tereré, el mbeju, la chipa guazú, el payagua mascada. ¡Uf! Tantísima comida típica, deliciosa, que hacen ustedes allá, una gastronomía muy amplia, muy desarrollada, muy deliciosa, muy variada también. Quedé encantadísimo. Paraguay es un país que enamora, entonces, por supuesto que espero que la vida me dé la oportunidad de volver a Paraguay.

-¿Qué mensaje te gustaría enviar a los paraguayos que te recibieron con los brazos abiertos?

-Que tienen un país hermoso, una cultura que enamora, que de verdad da envidia ver cómo todos y todas se comunican en guaraní o en jopara. De verdad es tan bonito ver cómo están tan orgullosos de su tierra guaraní. Eso es algo que definitivamente no tiene precio. Es algo tan valioso e importante y es lo que a ustedes les ha permitido resistir los embates de su historia. Decirles que me vine con Paraguay en el corazón, pero también una parte de mi corazón se quedó en Paraguay.

Paco Guzmán Trujillo se despidió con la promesa de regresar y felicitando a todo el pueblo paraguayo. “Les extiendo un cálido y fraterno abrazo al Paraguay, a su gente, a quienes felicito por sus fiestas de independencia y con mucho cariño les he dejado un poema con alma y acento paraguayo. Desde Guatemala un enorme y fraterno abrazo hasta Paraguay”, cerró la entrevista.

Ser mamá y trabajar: muchas mujeres niegan a sus hijos para acceder a un puesto laboral

Convertirse en madre, de por sí es un gran desafío para las mujeres, en varios aspectos, pero la situación se vuelve aún más estresante cuando se busca sobresalir profesionalmente y hay que dar el primer paso: buscar trabajo. Según expertos, muchas no logran acceder a un puesto laboral cuando mencionan que son mamás, por lo que recurren a negar a sus hijos para que se dé la oportunidad.

Ser madre no es una tarea fácil, intentar lidiar con las actividades personales, el estrés, el cansancio y las expectativas que el entorno coloca sobre una mujer con hijo, conlleva una enorme responsabilidad que muchas veces genera frustraciones. A toda esta situación se suma otra realidad, el trabajo.

Según el especialista en empleo, Enrique López Arce, las madres son las que más buscan trabajo y, de hecho, son las que más trabajan, sin embargo, se exponen a un montón obstáculos, uno de ellos, la discriminación.

Para López Arce, las empresas que buscan contratar y entrevistan a las mujeres, generan preguntas que terminan siendo inapropiadas y que, en realidad, no determinan la capacidad de la persona para el puesto vacante, una de ellas: ¿tenés hijos?

“Todo empieza luego cuando la mujer joven se va a las entrevistas laborales y le hacen preguntas indiscretas, si quieren tener hijos próximamente y demás, cosas que no se debe hacer”, expresó Arce a los medios de prensa.

El especialista en empleo indicó que esta práctica por parte de las empresas comenzó a ser más frecuente debido a que existen madres que abusan con los pedidos de permisos, con la excusa de que los hijos enfermaron o de las actividades escolares.

Esa situación incomoda a la mujer que, ya en medio de los nervios por la entrevista de trabajo, debe mentir y negar a su hijo con la vaga esperanza de que ese puesto de trabajo sí se le dé.

“Cuando tienen hijos, en las entrevistas laborales, ellas sienten que, al decir que tienen hijos, la entrevistadora le cambia la cara, me cuentan” , agregó.

Arce detalló que, según los últimos registros, existen 1.387.300 madres en el país, de las cuales, el 60% tiene una ocupación, mientras que el resto es jefa de hogar.

Pidió a las empresas que implementen políticas inclusivas a favor de las madres paraguayas, para que más mujeres puedan tener la oportunidad de un empleo digno.

Emplea Py: el incentivo para que las empresas contraten a jóvenes

El nuevo programa que pone en marcha el Ejecutivo, Emplea Py, pretende solucionar el problema de las personas jóvenes que no consiguen trabajo a causa de la inexperiencia. ¿El método? Un incentivo financiero de parte del Estado hacia las empresas. Revisamos en qué consiste.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del año 2024, los jóvenes de entre 15 y 29 años representan aproximadamente el 25,4% de la población total del país, y representan el 34,3% de la población se encuentra en edad de trabajar (15 años y más), lo que equivale a un total de 1.502.704 personas jóvenes; de este total, el 56,9% se encuentra ocupado (854.700), el 35,7% está fuera del mercado laboral (537.116), mientras que el 11,5% se encuentra desocupado (110.888).

La elevada informalidad laboral que registra el país se agudiza en la población juvenil, afectando a aproximadamente 6 de cada 10 trabajadores jóvenes, con una tasa de informalidad del 64%.

El programa Emplea Py Joven tendrá como objetivo formalizar a 10.000 jóvenes, mediante un importante incentivo a las empresas formales para la contratación de los mismos. Será a través de este esquema:

El Estado asumirá buena parte de los aportes del IPS durante 8 a 12 meses de contrato, con un salario que no podrá ser inferior al mínimo legal. Además, el vínculo deberá ser de menos de 8 meses.

El SNPP o Sinafocal ofrecerán una capacitación técnica de al menos 60 horas respecto al área de trabajo. Cualquiera de las entidades presentarán las propuestas formativas correspondientes y podrán ejecutar los cursos en la sede de la empresa, siempre que exista un grupo mínimo de veinticinco (25) trabajadores inscritos. En caso de no alcanzar dicho número, la capacitación se desarrollará en sedes habilitadas o mediante modalidad virtual, según corresponda.

DISTRIBUCIÓN DE LOS PORCENTAJES

El subsidio del Estado cubrirá hasta el 18 % de toda la contribución a la seguridad social y se distribuirá de la siguiente manera: 14 % del aporte patronal y 4 % del aporte obrero. Con esto, el empleador se encargará solamente del 2,5 % restante, con lo que se completa el 25, 5 % que exige la legislación.

Esta vinculación entre los beneficiarios del programa Emplea Py Joven y las empresas interesadas, será exclusivamente a través de la plataforma pública Emplea Py, que se encargará de corroborar el cumplimiento de los requisitos y dará prioridad a postulantes en situación de vulnerabilidad, todo esto, a solicitud de la empresa, que es la que debe pedir acceder a los beneficios del programa.

La asistencia no será entregada directamente a los beneficiarios ni a las empresas, sino transferida mensualmente por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTESS) al Instituto de Previsión Social (IPS).

Para que el beneficio sea ejecutable, la empresa deberá registrar en la nómina del Instituto de Previsión Social (IPS) al trabajador o los trabajadores contratados como beneficiarios del Programa desde el primer día de ingreso al establecimiento. A mes vencido, y conforme al calendario de pagos del IPS, deberá ingresar las cotizaciones al seguro social obligatorio, conforme a las proporciones dispuestas en el Programa, sobre la base del salario declarado.

¿DE DÓNDE SALDRÁN LOS FONDOS QUE PONDRÁ EL ESTADO?

Son recursos ya existentes provenientes del aporte patronal establecido por ley, según informó el Ejecutivo. Esto evita un impacto fiscal adicional y garantiza su sostenibilidad y viabilidad en el tiempo.

Se financiará con fondos provenientes del 1% de la contribución patronal establecida originalmente por la Ley N° 1265/1987 y redireccionada mediante la Ley N° 1652/2000, modificada por la Ley N° 6701/2020 y su Decreto Reglamentario N° 5130/2021. Esta normativa establece la redistribución de dicho aporte de la siguiente forma:

• 66% al Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP),

• 22% al Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (SINAFOCAL),

• 12% al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS).

Los fondos del MTESS y SINAFOCAL serán utilizados para cubrir los aportes a la seguridad social de los beneficiarios del programa, incluyendo:

• 14% del aporte patronal al Instituto de Previsión Social (IPS).

• 4% del aporte obrero.

• Hasta un tope del 35% del salario mínimo legal vigente