Bolsa de Valores: qué es y cómo operar en ella

La Bolsa de Valores es un organismo que opera en el mercado y realiza transacciones de valores, donde los corredores de bolsa pueden efectuar actividades de intermediación. En la nota te contamos más cómo opera y cómo invertir en ella.

Cuando una empresa cuenta con una necesidad de financiamiento, ya sea para lanzar un nuevo producto, ampliar sus instalaciones, elevar su capital operativo, etc., tiene varias alternativas de conseguir los fondos. Entre las opciones figura el Mercado de Valores, el cual puede servir para obtener los fondos necesarios a una tasa y a un plazo determinado. La sociedad estructura las tasas y plazos de acuerdo a su necesidad por intermedio de un título valor y lo ofrece al público, quien decide adquirirlo o no. ¿Qué es el mercado de valores? El Mercado de Valores es un canalizador del ahorro interno a objeto de ofrecer un rendimiento al inversionista; mientras que para la empresa de un país se constituye en una fuente para obtener fondos explotando así su crecimiento económico. En el Mercado de Valores se ofrecen títulos valores emitidos por empresas necesitadas de fondos de financiamiento al público inversionista que cuenta con un excedente de fondos. ¿Cómo es su estructura? La estructura del Mercado de Valores la encabeza el órgano regulador del mercado, la Comisión Nacional de Valores y los otros agentes involucrados son la Bolsa de Valores, los intermediarios de valores (casas de bolsa para nuestro país), las empresas emisoras, los inversionistas, los auditores externos, las administradoras de fondos y las calificadoras de riesgo. La Comisión Nacional de Valores (CNV) es una entidad de derecho público, autárquica y autónoma en el ejercicio de sus atribuciones y funciones, con jurisdicción en toda la República. Sus relaciones con el Poder Ejecutivo se mantienen por intermedio del Ministerio de Industria y Comercio (Ley 1284/98, Art. 164). La Bolsa de Valores es el lugar determinado donde se realizan intercambios; es decir, un establecimiento físico en el cual se realizan operaciones bursátiles. En este establecimiento interactúan los oferentes y demandantes de fondos de financiación negociando los títulos valores públicos o privados a precios determinados. En Paraguay las Bolsas de Valores son Sociedades Anónimas de objeto exclusivo y los accionistas son las casas de bolsas que operan dentro de ella. Tanto la Bolsa como los títulos negociados deben estar autorizados previamente por la CNV. Las Casas de Bolsa son los intermediarios entre los oferentes de títulos y los demandantes y son los responsables de acudir a la Bolsa de Valores para realizar las operaciones en representación de sus clientes (individuos, empresas privadas o entidades públicas). Son Sociedades Anónimas con objeto exclusivo y requieren para su funcionamiento la autorización de la CNV. Deben ser accionistas de las bolsas en las que operarán y son los únicos autorizados para realizar las negociaciones dentro de ella. Las Casas de Bolsa además proporcionan asesoramiento a sus clientes sobre temas relacionados a las negociaciones de los títulos como la rentabilidad, liquidez, riesgos, etc. y también se encuentran autorizados a asesorar a las empresas interesadas en emitir los títulos valores. Esta entidad opera dentro de la bolsa a través de un representante denominado operador de rueda y son todas aquellas personas acreditadas por las Casas de Bolsa y autorizadas por la CNV y la Bolsa de Valores, para ejecutar las órdenes de compra y venta de los títulos a favor de los clientes de la Casa de Bolsa a la que representa. Los Emisores son todas las personas jurídicas que emiten títulos valores para ofrecer al público en el Mercado de Valores con el fin de obtener recursos financieros para un determinado fin. En nuestro país pueden ser Emisoras (habilitadas para emitir bonos) o Emisoras de Capital Abierto (habilitadas para emitir bonos y acciones). Las entidades emisoras pueden tener la figura jurídica de S.A.; S.R.L.; además pueden emitir las Pymes y las cooperativas de producción, mientras, las emisoras de capital abierto necesariamente deberán ser Sociedades Anónimas. Dentro del grupo de emisores se encuentran incluidas las instituciones públicas como el Ministerio de Hacienda y las Municipalidades Los Inversionistas son las personas que compran los títulos valores o determinados activos con el objetivo de obtener utilidades en el futuro. Un inversionista individual es cualquier persona o sociedad con un excedente de fondos y que busca obtener un rendimiento sobre él. Un inversionista institucional es una persona jurídica que reúne grandes sumas de dinero para invertirlos a cuenta de terceros y posee experiencia y sofisticación en el manejo de instrumentos financieros para lograr su objetivo. Son considerados inversionistas institucionales los bancos, las financieras, las compañías de seguros, los fondos de jubilaciones y las administradoras de fondos, entre otros. Las Sociedades Calificadoras de Riesgo son compañías especializadas que se dedican a analizar, evaluar y calificar el grado de riesgo de títulos valores ofertados en forma pública o privada así como el riesgo del emisor que pueden ser bancos, entidades financieras, compañías de seguros, cooperativas y sociedades emisoras de títulos de deuda o títulos accionarios. La labor más frecuente consiste en analizar las emisiones de renta fija, con el fin de evaluar la certeza de pago puntual y completo de capital e intereses de las emisiones, así como la existencia legal, la situación financiera del emisor y la estructura de la emisión, para establecer el grado de riesgo de esta última MECANISMO DE OPERACIÓN El Mercado de Valores básicamente se divide en dos mercados bien diferenciados, el mercado primario, de colocación o emisión y el mercado secundario o de reventa. En el mercado primario el mecanismo de operación es el siguiente: Una sociedad interesada (generalmente asesorada por una casa de bolsa) en emitir títulos para oferta pública debe solicitar su inscripción y la de sus títulos en la Comisión Nacional de Valores. La CNV una vez verificada la solicitud procede al registro de la sociedad y de los títulos a ser ofrecidos y posteriormente se realiza el mismo proceso en la Bolsa de Valores Una vez registrada la emisión, la sociedad emisora, a través de su casa de bolsa autorizada, procede a la oferta pública y a la negociación de sus títulos en la Bolsa, a tasas y plazos determinados por ella. Las casas de bolsa inician las compras o ventas de los títulos a pedido de la sociedad emisora o los inversionistas. Por ser la primera negociación realizada en el Mercado desde la emisión del título al mercado se lo denomina mercado primario o de colocación. En el mercado secundario el mecanismo de operación es el siguiente: Un inversionista que ya adquirió un título desea comercializarlo nuevamente, entonces solicita a su casa de bolsa ofrecerlo al público en la Bolsa de Valores. Otro inversionista interesado en títulos a través de su casa de bolsa lo adquiere y se cierra la negociación. En el mercado de valores el desarrollo de un mercado secundario es muy importante, ya que si bien, no hay captación de nuevos fondos para las empresas, los inversionistas pueden desprenderse de los títulos adquiridos o comprarlos cuando lo consideren necesario. Mientras más liquidez posea un título más requerido será por los inversionistas. TODOS PUEDEN INVERTIR La Bolsa está abierta para todos los inversionistas, sean estos pequeños o grandes, como una manera de maximizar el dinero de las empresas o personas. Toda inversión en Bolsa se realiza por medio de las Casas de Bolsa, que dependiendo de su perfil de riesgo y objetivos de inversión le ofrecerán distintas opciones para diversificar sus inversiones dentro del mercado bursátil. La Inversión a través de la bolsa es sencilla, solamente hay que seguir los siguientes pasos: – Contactar con una Casa de Bolsa. – Analizar con el asesor las diferentes alternativas de inversión que existan – Firmar Contrato de Apertura de Cuenta – Elegir los títulos en los cuales invertir de acuerdo al perfil del inversionista (riesgo, plazo, tasa). – El responsable de la inversión es el inversionista. La Casa de Bolsa pondrá la oferta de acuerdo a las instrucciones recibidas. – De acuerdo a la disponibilidad se cierra la operación. – Dar seguimiento continuo a las inversiones. EN QUÉ PRODUCTOS INVERTIR Renta Fija: Los instrumentos de inversión de renta fija son emisiones de deuda que realizan las sociedades emisoras con el objetivo de captar recursos. Beneficios de Invertir en Renta Fija: – Uno de los principales beneficios de los productos de renta fija es que el inversionista recibe un rendimiento periódico en concepto de intereses. – La amplia variedad de productos inscritos en la BVA le permite construir un portafolio diversificado en términos en plazo, sectores y riesgo. – Con algunos valores específicos el inversionista puede lograr un Apalancamiento al utilizarlos para financiamiento de corto plazo en las operaciones de reporto. – Disponibilidad de una amplia variedad de plazos que se pueden ajustar a las diversas necesidades del inversionista. Entre los títulos valores de renta fija negociados en la Bolsa de Valores de Asunción podemos mencionar a: Bonos Corporativos Bonos de Inversión (Cooperativas) Bonos Públicos (BOTES, Bonos AFD y de Municipios) Bonos Bursátiles de Corto Plazo Títulos de Créditos (Fideicomisos) Bonos Subordinados (Bancos y Financieras) Bonos Financieros (Bancos y Financieras) Renta Variable: Los instrumentos de renta variable son especialmente aquellos que son parte de un capital, como las acciones de las Sociedades Anónimas Emisoras de Capital Abierto. La denominación “variable” se relaciona con la variación que puede haber en los montos percibidos por concepto de dividendos. En tanto, los dividendos pueden ser en efectivo o en acciones. Otros Instrumentos: – Operaciones de Reporto. – Caución Bursátil. #Tempranísimo ¡Profe! una pregunta, ¿Qué es la bolsa de valores? La excelente explicación de @HERKENPABLO https://t.co/0GJou16zAX @Universo970py pic.twitter.com/BrzyuM058g — GEN (@SomosGENAhora) February 9, 2022

La educación cívica como herramienta para corregir la vida política

La educación cívica busca preparar a los ciudadanos para impulsar el desarrollo de la sociedad y reclamar los espacios de decisión que, a entender de Isócrates, debían quedar en poder de los mejores preparados, y no siempre a merced de los más votados y/o populares.

Por Gonzalo Cáceres-periodista

En diferentes momentos y en diferentes lugares, la educación cívica adoptó diversas formas y enfoques, reflejando las necesidades y valores específicos de cada sociedad. Sin embargo, su propósito fundamental ha sido siempre el mismo: promover una ciudadanía activa, informada y comprometida con el bienestar de la comunidad y el respeto por los derechos y la justicia.

La educación cívica tiene sus raíces en la antigua Grecia, donde se valoraba la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos, especialmente con Isócrates, su principal referente.

¿QUIÉN FUE ISÓCRATES?

Isócrates fue un destacado orador y educador griego cuya influencia perdura a lo largo de los siglos. Su larga vida (436 a.C.-338 a.C.) atestigua una época bastante convulsa de su natal Atenas como de los conflictos entre las ciudades-Estado de Grecia y el enfrentamiento con el Imperio Persa, cuando apenas se veían superadas las guerras Médicas (492 a.C.-449 a.C.).

Este gran pensador se enmarcó en un ideal democrático diferente a las concepciones más directas de las que se practicaban en su tiempo. Aunque apoyaba el concepto general de la democracia (como forma de gobierno), tenía reservas sobre la forma en que se llevaba a cabo en la práctica, por lo que abogaba por una ‘versión’ modificada y más equilibrada del sistema democrático.

CIVISMO

Isócrates creía en la palabra como “transformadora” del régimen político y puso por delante la razón en lugar de la fuerza, porque el “punto crucial para mejorar a una sociedad” es la educación y, en especial, “la educación cívica como vía para recuperar y fortalecer a la democracia”.

Es por ello que se dedicó fervientemente a la enseñanza de la retórica y la formación de líderes, esmerándose en su instrucción para que estos puedan expresar sus ideas y opiniones con claridad, en pro de influir en la toma de decisiones y, así, promover el bienestar común de la sociedad, a través de la participación.

Y marcó distancia de los sofistas, que a menudo enseñaban retórica con fines lucrativos, al sostenerse adrede en ciertos argumentos sin necesariamente basarse en la verdad o la moralidad. Al contrario, Isócrates dotó a su método pedagógico de un componente moral y ético, con el fin de inculcar virtudes cívicas como la justicia, la tolerancia y la moderación.

Su oratoria más suave, en contraposición a los estilos más agresivos y confrontacionales de otros oradores contemporáneos como Demóstenes, se centró en el arte de la persuasión, la práctica de la escritura y análisis de otros modelos de discurso.

IDEAL DEMOCRÁTICO

Isócrates evitó involucrarse en la vida política y, de una manera práctica, mantuvo una postura mesurada para, consecuentemente, tener voz ante la celosa élite de la Atenas clásica.

Se alineó con un ‘tipo’ de democracia en la que los ciudadanos estuvieran educados -y comprometidos- con el bien común. No creía en una “democracia directa” en la que las decisiones se tomasen exclusivamente mediante votaciones populares, ya que podría haber tendencias a la demagogia y la manipulación de masas por parte de líderes carismáticos (no necesariamente sabios o éticos).

No rechazaba por completo las votaciones o la participación ciudadana, pero creía que una “democracia efectiva” requería un equilibrio entre la participación popular y el liderazgo experto.

“Los estadistas que hicieron grande a esta ciudad no eran gente de la calaña de los actuales demagogos y agitadores. Fueron hombres de elevada cultura y espíritu superior los que expulsaron a los tiranos e instauraron la democracia y los que luego vencieron a los bárbaros y unificaron a los griegos liberados bajo la dirección de Atenas”, escribió.

Isócrates fue contra las tiranías “donde una sola persona habla y las demás callan” y apeló al corte de las democracias porque “todos los hombres hablan y todos escuchan”. Dio cuenta de que “la democracia es ante todo una forma de discurso que no puede ser monopolizado por alguna persona en específico”, que ese discurso “sólo puede ser aprendido en medio de muchas voces”.

Pero también apuntó contra los “ciudadanos indiferentes” y “poco instruidos en los asuntos públicos”, que en momentos de agitación y ante la carencia de una educación cívica adecuada “viran al extremo opuesto” (fanatismo). “Son presa de los demagogos o de movimientos radicales que proclaman, precisamente, la dictadura revolucionaria”, escribió.

Un punto fundamental entre sus argumentos fue la promoción del buen gobierno democrático como subordinación a la ley, la honestidad, la formación de una conciencia social, el respeto por los bienes ajenos, la rendición de cuentas, la sobriedad en las costumbres, entre otros. Estos generarían las condiciones ideales para la prosperidad, porque de lo contrario, solo habría inestabilidad, indiferencia y pobreza.

“La pobreza envilece al pueblo. Lo transforma en una masa vulnerable. Esa masa empobrecida y sumida en la ignorancia es proclive a ser manipulada por los charlatanes. Hacen leva de ella diciéndole lo que quiere oír, no lo que debe escuchar. Son los ‘lobos con piel de oveja’ que al final terminan sojuzgando al mismo pueblo que los elevó al poder”, escribió.

Discípulo de los sofistas Gorgias y Proágoras, Isócrates estableció su propia escuela, a la que atrajo a numerosos estudiantes, muchos de los cuales pertenecían a las familias más adineradas y quienes llegaron a desempeñar roles importantes en la política de la época. Instó a los mismos a “practicar sus derechos” y a no temer a “las libertades para que sean reales” y “no se queden en simples pronunciamientos”; ser “parte de la koiné (la vida pública) y no quedarse arrinconados en la idia (la vida privada)”; actuar “con base en la razón y no ser arrastrado por las pasiones”.

Entre sus alumnos sobresale Timoteo, prominente general, Nicocles, rey de Salamina y Chipre, y dos grandes historiadores: Ephorus, quien escribió una historia universal, y Theopompus, quien escribió la historia de Filipo II de Macedonia (padre de Alejandro Magno).

El legado de Isócrates repercute en la tradición intelectual occidental. Sus obras llenan todos los requisitos para ser enlistadas dentro de los grandes libros de filosofía política y de educación. Algunos de sus discursos más famosos incluyen “Panegírico”, “Areópago” y “Para Nicocles”.

Isócrates nos lo dejó bien claro: la educación cívica y la democracia van de la mano; uno no puede ser sin el otro. Un gobierno que se crea ‘del pueblo’ jamás será ejercido con eficiencia por quienes carecen de la formación necesaria como para anteponer el bien común a sus propios intereses.

Domingo de Ramos y pindo karai: una tradición que combina la fe y la convivencia familiar

Trenzados en ramos de forma artesanal y adornados con romero, ruda y el color lila de la siempreviva (Ghomprena globosa), el “Pindo Karai” (palma en el idioma guaraní) copan este Domingo de Ramos, uno de los festejos más tradicionales que da inicio a la Semana Santa paraguaya.

El Domingo de Ramos es una celebración religiosa profundamente arraigada en la tradición y la cultura del país, marcando el inicio de la Semana Santa con solemnidad y devoción. Durante esta festividad, se conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, donde fue recibido con ramas de palma y aclamaciones de “Hosanna”, en los días previos a su crucifixión y muerte.

Una de las principales costumbres durante el Domingo de Ramos (y días previos) es la elaboración de los pindo, los cuales son bendecidos en las iglesias y luego llevados en procesión o colocados en los hogares como símbolo de protección y bendición.

Las iglesias suelen estar adornadas con palmas, flores y otros elementos simbólicos para recibir a los fieles que acuden a las misas especiales dedicadas al Domingo de Ramos. Durante la liturgia, se recuerda la Pasión de Cristo y se reflexiona sobre el sacrificio redentor que culminará en la celebración de la Pascua.

Además de las ceremonias religiosas, el Domingo de Ramos en Paraguay también se vive en un ambiente festivo y familiar.

EN PANDEMIA

Vale recordar que, esta tradición se interrumpió en parte hace cuatro años, en el contexto de la pandemia que obligó en su momento a millones de personas en todo el mundo a permanecer en sus hogares, sin posibilidad de participar de ninguna celebración litúrgica.

En el 2020, el Domingo de Ramos se vivió de una manera distinta en Paraguay, con los templos católicos cerrados al público y la participación de los fieles en la misa a través de las transmisiones en radio, televisión o redes sociales (principalmente Facebook).

Así también, varios sacerdotes y obispos se ingeniaron para llegar hasta los fieles. En algunas parroquias, los curas optaron por salir a las calles y realizar la tradicional bendición del “pindo karai” casa por casa, a fin de evitar la aglomeración de personas y dando cumplimiento a la cuarentena. Uno de ellos fue el padre Miguel Ángel Castro, de la parroquia Santa Catalina de Fernando de la Mora. Otro fue el arzobispo de Asunción, Monseñor Edmundo Valenzuela.

De esa situación, cuando reinaba la incertidumbre, la preocupación, pero la fe seguía intacta, quedaron anécdotas como ese peculiar Domingo de Ramos. Hoy, miles de familias paraguayas se vuelcan en alegría a las iglesias para participar de la celebración religiosa que combina la fe, la tradición y la convivencia en torno a una festividad que marca en esta jornada el inicio de una Semana Santa llena de reflexión, recogimiento y esperanza para los creyentes.

El Niño va cediendo en la región y La Niña podría empezar a manifestarse en agosto

Pese a que los pronósticos indicaban que el fenómeno de El Niño podría tener una evolución intensa en el país, desde la Dirección de Meteorología e Hidrología afirman que su intensidad fue moderada. Alcanzó su máximo nivel en octubre y noviembre del año pasado, pero comenzó a ceder desde diciembre. Actualmente, está camino a una etapa de transición donde, en un 80% de probabilidad, La Niña ingresaría a robar protagonismo en la región.

En noviembre de 2023, Meteorología proyectaba que El Niño iba a presentarse con una calificación que pasaría de moderada a fuerte en enero de este año, pues, las lluvias intensas, tornados, inundaciones y crecida de los ríos en varias zonas de la región, daban todas las señales.

El Lic. Carlos Salinas, gerente de Climatología, explicó que, el niño rozó los valores de fuerte entre octubre y noviembre del año pasado, meses donde alcanzó la intensidad máxima, pero siempre presentó una calificación moderada.

“Ese fue el momento en donde se llegó a la intensidad máxima rozando los valores de fuerte. Podemos considerar al Niño como moderado. En este momento los índices ya están descendiendo y nos muestrna que ya está cediendo y está camino a pasar a una etapa denominada neutral”, comentó el Lic. Salinas en conversación con HOY/Nación Media.

De acuerdo a sus declaraciones, la fase neutral es un periodo de transición en el que, los valores de los índices indican que podría pasarse de un fenómeno a otro, es decir, El Niño comienza a apagarse y comienza a dar paso a La Niña.

Agregó que, El Niño se manifestó con mayor intensidad por la zona del centro, sur y este de la Región Oriental, siendo Misiones, Itapúa y Alto Paraná algunos de los departamentos más golpeados.

El gerente de climatología, al ser consultado sobre si el comportamiento actual del clima, la falta de precipitaciones y el intenso calor de los últimos días, guardan relación con la fase neutral, explicó que, todas las manifestaciones todavía corresponden a El Niño.

“No está comprobado que el fenómeno El Niño esté asociado a la sequía en la región. En lo que respecta a Paraguay, las consecuencias del El Niño están más bien asociadas a precipitaciones por encima de lo normal”, agregó.

FASE NEUTRAL Y LA NIÑA

La fase neutral, es decir, el periodo de transición y finalización de El Niño se daría entre los meses de abril, mayo y junio. Salinas sostuvo que cualquier evento climático que se presente en ese tiempo, no se podría atribuir ni a El Niño ni a La Niña.

“A partir de julio, agosto y septiembre recién estamos esperando que sea un fenómeno de La Niña. Hay altas probabilidades. Hay 80% de probabilidad”, agregó el gerente.

Por un lado, El Niño es un fenómeno natural que tiene su origen en el océano Pacífico tropical y trae temperaturas de la superficie del mar más cálidas que lo normal. En tanto, La Niña se origina en el mismo lugar, pero presenta condiciones más frías.

Para el gerente de Climatología, es improbable que La Niña se origine, según indican en los pronósticos, pero si se manifiesta, tendría una duración de 12 meses.