Asesinato de Marcelo Pecci: cronología de cómo el crimen organizado silenció la verdad

El 10 de mayo pasado se cumplió un año del día en que el crimen organizado superó todos los límites imaginados: seguir a un fiscal paraguayo hasta su luna de miel en Colombia y matarlo a balazos en una playa ante la vista de todos. Mediante las autoridades de ese país, se pudo conocer la escalofriante cronología de los hechos. Conozca los detalles.

El 30 de abril del 2022, Francisco Luis Correa recibió el llamado de Ramón Emilio Pérez Hoyos, quien le ofreció 1.5 millones, más 1.000 millones en viático para asesinar al fiscal Marcelo Pecci.

El 1 de mayo, Ramón Emilio Pérez Hoyos y María Nancy Vargas llegaron a Bucaramanga, a un hotel llamado Rivera Plaza, donde se hizo la primera coordinación del homicidio. El siguiente encuentro fue el 3 de mayo, en Billares “La Nueva Macarena”, donde Ramón Pérez Hoyos, Francisco Luis Correa y Cristian Camilo Monsalve prosiguieron con la planificación macabra.

Posteriormente se generaron dos depósitos de 30 millones de pesos cada uno, en las cuentas de Cristian Monsalve Londoño y Marisol Londoño, a fin de cubrir los gastos logísticos del homicidio

El 4 de mayo del 2022, aproximadamente a la 01:00 de la madrugada, Marcelo Pecci y su esposa Claudia Aguilera tomaron un vuelo desde Asunción con destino a Cartagena, Colombia, con escala en Panamá. Arribaron a la ciudad colombiana a las 11:00 de la mañana, donde se hospedaron en un hotel por dos noches.

Ya en fecha 6 de mayo se trasladaron a un hotel de Barú, donde permanecerían hasta el 10 de mayo, día en que tenían previsto retornar a Paraguay.

Antes de este cambio, el día 5 de mayo, Wendret Carrillo (tirador), Eiverson Zabaleta, Gabriel Salinas, Francisco Luis Correa Galeano y Cristian Camilo Monsalve Londoño, se reunieron en el sector conocido como la Plaza Minoresta, entre las 10:45 de la mañana y las 13:30, según quedó evidenciado en las ubicaciones de sus teléfonos.

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Lo hicieron con el fin de planear y distribuir funciones para la ejecución de Marcelo Pecci. En la ocasión, se acordó que Cristian Camilo Monsalve Londoño y Marisol Londoño Bedoya serían los marcadores de Pecci, es decir, los encargados de seguirlos y de reportar la ubicación de la víctima a Francisco Luis Correa Galeano, hombre que proveyó el arma de fuego, el dinero, los celulares y otros insumos criminales que los entregaría a Gabriel Luis Salinas Mendoza y luego él al sicario Wendre Still Scoot Carrillo.

Además, Eiverson Adrián Zabaleta se ocuparía de transportar a los sicarios Wendre y Gabriel hasta la playa y posteriormente sacarlos de allí, una vez perpetrado el hecho

Designaron a Gabriel Luis Salinas para conducir la moto acuática color rojo marca Yamaha, para transportar al tirador Wendre hasta la playa, donde fue el encargado de disparar la pistola 9 mm para matar a Marcelo Pecci, causándole heridas en el rostro y en el tórax.

El 9 de mayo de 2022, Margareth Lizeth Chacon Zúñiga Y Ramón Emilio Pérez Hoyos, llegaron hasta el edificio Palmeto Eliptic a bordo de la camioneta Toyota TXL color Gris de placas IWV 738 en donde se reunieron con Francisco Luis Correa  Galeano, durante unos minutos al interior de la camioneta.

Allí se realizaban coordinaciones sobre el homicidio y se entregó el dinero a Francisco Luis Correa, para financiar el homicidio del Fiscal Marcelo Daniel Pecci Albertini.

El día 10 de mayo de 2022, a las 09:40 horas Wendre Still Scott Carrillo llegó hasta las playas del hotel Decamerón Barú, descendió de una motocicleta acuática y disparó en tres ocasiones en contra de la humanidad del Fiscal paraguayo Marcelo Daniel Pecci Albertini, causándole la muerte.

RESPONSABLES

Wendret Carrillo (tirador), Eiverson Zabaleta, Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve Londoño, fueron condenados por los cargos de homicidio y porte ilegal de armas a 23 años de cárcel.

Francisco Luis Correa, a quien la Fiscalía considera articulador del crimen, ya que contrató a los condenados, inicialmente se declaró inocente, pero luego sindicó a dos hombres y una mujer (los hermanos Pérez Hoyos y Margareth Chacón, esposa de Andrés Pérez Hoyos) como los que dieron el encargo. Posteriormente, se declaró culpable y pidió perdón a la familia Pecci.

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Mediante un operativo simultáneo en Bogotá y Rionegro se pudo dar con la captura de Andrés y Ramón Pérez Hoyos el 14 de enero de 2023, mientras que el 18 de enero del mismo mes ubicaron a Margareth en El Salvador.

Margareth Chacón Zúñiga fue imputada a título de dolo en calidad de coautor de los delitos de homicidio agravado, de verbo rector, matar, contenidos en los artículos 103 y 104 numeral 4 en concurso con fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, de verbo rector transportar. El caso fue elevado a juicio y la madre de Marcelo Pecci guarda la esperanza de que esta mujer pueda decir lo que sabe, para ser beneficiada con la delación premiada y lograr la disminución de su condena.

El 3 de mayo pasado, Andrés y Ramón Pérez Hoyos fueron condenados a 25 años y medio de prisión, como los estructuradores y financistas del homicidio de Marcelo Pecci.

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Gabriel Carlos Luis Salinas Mendo, venezolano, otro supuesto autor material, fue detenido el 21 de diciembre en Chacao, Caracas. Supuestamente conducía la moto acuática que transportó a Wendret a la playa donde estaba Pecci.

Dos caminos para entender la sociedad capitalista moderna

La humanidad vivió una suerte de torbellino a lo largo del siglo XIX y principios del XX. La Revolución Industrial, la eclosión del capitalismo, el crecimiento acelerado de las ciudades y el avance de la ciencia -a costas de la religión-, jugaron su parte en la formación de un mundo con diferente dinámica y formas de ver y entender la vida.

Por Gonzalo Cáceres - periodista

De esta surgieron hombres y mujeres que intentaron darle cara a aquellos agitados tiempos, quienes, casi por norma, tienden a aparecer juntos en los manuales de sociología y filosofía contemporánea, aunque sus formas son tan distintas como profundas. Karl Marx es el referente teórico del conflicto de clases y del materialismo histórico. Por su lado, Max Weber se erige como el analista del sentido subjetivo y de la racionalización moderna. Estos grandes pensadores se propusieron interpretar la dinámica de la sociedad capitalista, pero lo hicieron desde perspectivas casi contrapuestas.

La lucha de clases

Karl Marx (1818-1883) fue un intelectual alemán cuyo espectro de estudio abarca economía, filosofía, historia y política. Nació en una acomodada familia de origen judío, se formó en filosofía y fue influenciado por la inspiración de Hegel, aunque no tardó en desarrollar su propia visión del devenir histórico.

Marx tiene su punto de partida en el denominado materialismo histórico; teoría que sostiene que las condiciones materiales de existencia (la forma en que los seres humanos producen lo necesario para vivir) determinan las estructuras sociales, políticas e incluso las ideas. Decía que “no es la conciencia la que determina el ser social, sino al revés: el ser social determina la conciencia”.

Cree que la economía es la base sobre la que se levantan todas las demás estructuras. Religión, política, derecho y cultura son, en su visión, “superestructuras” que reflejan los intereses de la clase dominante.

Desde esta perspectiva, Marx analiza la historia como un proceso de transformación basado en el conflicto entre las distintas clases sociales. Cada modo de producción (esclavismo, feudalismo, capitalismo) lleva en su interior contradicciones que desembocan en su propia destrucción. En el capitalismo, la contradicción principal se da entre dos clases: la burguesía, que posee los medios de producción (fábricas, tierras, capital) y el proletariado, que solo tiene su fuerza de trabajo (que vende a cambio de un salario).

Marx sostiene que esta relación es explotadora: el capitalista se apropia de la plusvalía (el valor que el trabajador produce por encima de lo que se le paga), lo que eventualmente desemboca en crisis económicas, desempleo, precarización de los trabajadores y concentración de la riqueza.

El objetivo final del autor de El Capital no es solo interpretar el mundo, sino transformarlo. La emancipación del proletariado implicaría una revolución que dé lugar a una sociedad sin clases, donde los medios de producción sean comunes y el trabajo se organice en función de las necesidades sociales, no del lucro.

Weber: el mundo desencantado

El también alemán Max Weber (1864-1920) nació algunas décadas después que Marx. Fue profesor, jurista, economista y sociólogo. Aunque conocía a fondo la obra de Marx y la respetaba, propuso un enfoque radicalmente distinto.

Weber parte de una idea central: la acción social sólo puede entenderse teniendo en cuenta el sentido que los individuos le otorgan. En lugar de enfocarse en grandes estructuras que oprimen -o determinan a las personas (como hacía Marx)-, Weber se interesa por cómo las personas comprenden el mundo (y actúan en consecuencia), lo que se conocería como el método de “verstehen (comprensión)”.

A diferencia de Marx, Weber no cree que exista un único factor común en los fenómenos sociales (como la economía). En su visión, la realidad social es multicausal y compleja: economía, religión, derecho, política y cultura interactúan constantemente.

Uno de sus aportes más importantes está en su análisis del surgimiento del capitalismo moderno. En su obra La ética protestante y el espíritu del capitalismo, Weber muestra que ciertas creencias religiosas (particularmente del calvinismo) favorecieron el desarrollo de una mentalidad racional, disciplinada y orientada al trabajo productivo.

Si bien no era un defensor del capitalismo, a Weber le preocupaba más el proceso de racionalización de la vida moderna (la creciente importancia de la eficiencia, el control, la burocracia y las reglas impersonales). En ese contexto, hablaba de una “jaula de hierro”: un mundo donde las personas quedan “atrapadas en sistemas que no comprenden ni controlan (la libertad individual se ve sofocada por un aparato racional que, paradójicamente, es irracional en términos humanos)”.

Weber insistió en que las ideas, las creencias y las motivaciones tienen un peso real en la transformación histórica (o todo se reduce a la lucha económica).

En sintonía y en desacuerdo

Tanto Marx como Weber ven en el capitalismo moderno una forma de organización social que tiene consecuencias negativas para el individuo. Marx lo considera explotador y alienante; Weber, una fuente de deshumanización y pérdida de sentido, porque se ha roto con formas anteriores de vida y creado nuevas lógicas sociales.

Marx asocia el capitalismo con la industrialización y la propiedad privada; mientras que Weber lo hace, pero con la racionalización y el desencantamiento del mundo.

Cada uno, a su manera, rechazó la especulación vacía y proponía herramientas metodológicas para analizar lo real.Según Marx, el cambio definitivo vendrá a través de la revolución y el derrocamiento del sistema capitalista. Weber, por el contrario, no propone ninguna vía de transformación radical. Su proyecto es más modesto, aunque no menos valioso: entender el mundo, incluso cuando no ofrece respuestas satisfactorias.

Dos modos distintos de pensar la sociedad

Lejos de oponerse de forma simplista, sus ideas pueden leerse en tensión creativa. Uno estructural y revolucionario; otro interpretativo y desencantado. Uno propone el cambio como liberación de una opresión histórica; el otro advierte sobre los peligros de una modernidad que avanza “sin alma”.

Marx nos alerta sobre las injusticias materiales y la necesidad de transformación estructural. Weber nos invita a mirar la complejidad de los fenómenos humanos y a no perder de vista el sentido en medio de la racionalización.

Ambos, desde su lugar, siguen siendo imprescindibles para comprender las dinámicas del poder, la desigualdad, la cultura y el sentido en las sociedades contemporáneas. En un mundo que cambia vertiginosamente, las preguntas que ellos se hacían siguen abiertas. Tal vez no podamos responderlas por completo, pero al menos podemos formularlas mejor gracias a ellos.

Un gran paso contra el VIH: en Paraguay se celebra el avance, pero preocupan las cifras

Desde Estados Unidos esta semana llegó una gran noticia en cuanto al avance en salud. Un medicamento inyectable contra el VIH fue aprobado para ser utilizado en humanos. Para nuestro país representa una gran oportunidad de evitar un mayor número de infecciones, ya que actualmente se tienen cifras que encienden las alarmas de los encargados de salud.

Por Juan Riveros (@JuancitoRiveros)

Desde hace décadas, incluso en Paraguay, existen medicamentos para prevenir la transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Sin embargo, se requiere la ingesta de píldoras diarias.

Esta semana el mundo se vio sorprendido ante el anuncio de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), sobre la aprobación del primer medicamento inyectable, bajo la marca Yeztugo por el laboratorio farmacéutico Gilead, consistente en dos inyecciones anuales.

La reacción en nuestro país no se hizo esperar. Desde el Programa Nacional de Control de VIH/SIDA/ITS (Pronasida) celebran el avance histórico, que también representa una oportunidad para toda la población paraguaya.

“No es una vacuna, pero tiene una eficacia del 100% para prevenir nuevas infecciones. Es un medicamento antiviral que se aplica de forma subcutánea dos veces al año”, explicó a Universo 970 AM de Nación Media, la doctora Elena Candia, directora general del Pronasida.

Asimismo, la jefa médica aclaró que el inyectable está dirigido a personas libres de infección, pero con riesgo inminente. “Uno de los principales requisitos es que la persona tenga una prueba de VIH negativa y luego se hace una evaluación de riesgo. Existen conductas que suponen un mayor riesgo de infección”, indicó.

Sobre la situación en Paraguay, Candia señaló que la epidemia está concentrada en ciertas poblaciones, como el caso de los hombres que tienen sexo con hombres y los trabajadores del sexo en general, además de aquellas que mantienen relaciones sexuales sin protección con varias personas.

Asimismo, la doctora sostuvo que el VIH es una de las áreas en donde más avances hubo en materia de prevención y tratamiento. “Hoy una persona con VIH es considerada una persona con una condición crónica, pero que puede llevar una vida absolutamente normal en el caso de que siga todos los tratamientos”, explicó.

Al respecto, resaltó que la expectativa de vida actual de una persona con VIH es la misma que la de otra persona sin la infección.

Por otro lado, adelantó que se encuentra en curso otra investigación sobre la aplicación intramuscular de forma anual y así facilitar cada vez más a las personas el acceso a la prevención de la infección.

Delicias de Juju: los sabores del Líbano que conquistaron Asunción

Joumana Rahal no es chef. Nunca pisó una escuela gastronómica ni soñó con abrir un restaurante. Pero tiene algo más poderoso: un corazón lleno de recuerdos, una memoria repleta de aromas y una cocina que late con cada plato que prepara.

Así nació Delicias de Juju, una marca que lleva ocho años acercando al paladar paraguayo lo mejor de la comida casera libanesa, con ingredientes auténticos, recetas familiares y el alma cálida de su creadora.

Su historia comienza muy lejos de Asunción, en el Líbano. “Yo nací y crecí allá”, recuerda, en un ambiente donde la cocina era el centro de todo. A los 17 años dejó su país natal y se mudó a Brasil, tras casarse con un brasileño de raíces libanesas. Pero fue en Paraguay donde encontró su verdadero hogar. “Hace casi 33 años estoy acá. Me encanta la nación. La gente es tan buena, tan amable. Nunca sentí que cambié de país”, confiesa emocionada en una entrevista en el programa Residentas, del canal GEN.

En 2017, animada por amigas y familiares, se lanzó a compartir lo que mejor sabía hacer: cocinar como su mamá, su abuela, sus primas. “No tengo estudios en gastronomía, todo lo aprendí mirando”, relata. Cocina como le enseñaron en casa, con esa paciencia y amor de las mujeres de su vida. Así, con el aroma del zaatar, el comino y el siete especias, comenzó a nacer una pequeña revolución de sabores.

La cocina como un puente entre culturas

En cada bandeja de sfiha y en cada bocado de kibbeh, hay una historia que contar. Cuando cocina, siempre tiene una sonrisa porque cada plato posee un recuerdo. Es como volver a su infancia. Ella no trabaja sola: la acompaña un equipo de mujeres que conoce bien sus secretos. “Ellas ya saben cómo me gusta que salga todo”, afirma con orgullo.

Una de las claves de su autenticidad es el uso de ingredientes importados directamente desde el Líbano. “Antes era muy difícil conseguirlos. Ahora llegan los productos”, explica. De hecho, su papá y sus suegros producen aceite de oliva en su país y se lo envían especialmente para sus preparaciones. “Es 100 % puro, con un sabor que no se consigue en ningún otro lugar”.

Un menú lleno de tradición… y también de tendencia

Aunque Juju confiesa que no tiene un plato favorito -“me gustan todos, depende del clima y con qué se acompañe”-, las sfihas y los dulces libaneses tienen un lugar especial. Crujientes, dorados, con frutos secos y mucha miel, cada uno de ellos es un pedacito del Líbano en la mesa paraguaya.

Pero Juju también se permite innovar. Uno de sus últimos éxitos fue recrear el viral “Chocolate de Dubai”, una receta que surgió de una pastelera egipcia-inglesa embarazada que tenía antojos, y que recorrió el mundo en redes sociales. “Lo hicimos en septiembre del año pasado. Lleva crema de pistacho, chocolate, y un relleno crocante tipo canapé. Cuando lo mostramos, fue una sensación”.

Hecho con amor, entregado con el corazón

Delicias de Juju funciona exclusivamente por pedidos, a través de su página web y WhatsApp. La atención es personalizada, y cada bandeja que sale de su cocina lleva el sello de su pasión. “Yo quedo feliz cuando mis clientes me escriben y me dicen que sintieron el cariño con el que cocino. Eso es lo que más me llena”, asegura.

Juju no solo alimenta el cuerpo: alimenta también el alma. En su cocina se mezclan culturas, se cruzan generaciones y se conservan tradiciones. Y todo, con una simple premisa: cocinar con el corazón.

Para pedidos, comunicarse al (0982) 473-385 o encontrarlos en redes como @delicias_dejuju.