La búsqueda de belleza que puede matar

En un mundo que busca desesperadamente la felicidad y el éxito a través de la belleza exterior, la cirugía estética es un deseo que muchas veces puede convertirse en obsesión y en un arma peligrosa y mortal en las manos equivocadas. ¿Dónde están los límites? ¿Cómo evitar riesgos? Hablamos con el Dr. Bruno Balmelli, vicepresidente de la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética sobre el tema.

Con bastante frecuen­cia los medios de comunicación refle­jamos las consecuencias —muchas veces trágicas— de intervenciones quirúrgicas estéticas fallidas. Son casos en los que jóvenes mujeres fallecieron a consecuencia de procedimientos realiza­dos en su gran mayoría, en sitios no aptos y en manos de gente sin preparación.

Hoy por hoy, con bastante lige­reza, se hacen todo tipo de tratamientos más o menos invasivos en consultorios instalados en forma preca­ria, también en peluquerías y spas y hasta “a domicilio”. Lo cierto es que el tema de las intervenciones estéti­cas es demasiado serio como para tomarlo a la ligera y por eso, vale la pena insistir en las advertencias de los pro­fesionales especializados antes de decidir, aunque sea una pequeña intervención.

QUIÉN, QUÉ Y DÓNDE

Cuando vemos o escucha­mos sobre casos de trata­mientos mal realizados, escuchamos las palabras del doctor Bruno Balmelli, vice­presidente de la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plás­tica Reconstructiva y Esté­tica y director del Centro del Quemado, sobre los riesgos de dichos procedimientos. “ La seguridad de las inter­venciones quirúrgicas pasa por estos tres ejes: Quién hace el procedimiento, qué productos utilizan y dónde lo hacen. Si no se tienen en cuenta esos tres ejes, suce­den realmente verdaderas catástrofes, desde las infec­ciones que pueden solucio­narse con un tratamiento, hasta la muerte de las perso­nas, como ha ocurrido varias veces ya en nuestro medio”

Lo primero y principal es que el o la profesional que realizará la intervención esté debidamente acredi­tado. “Eso es muy impor­tante a la hora de elegir un profesional con quien hacer el tratamiento. Luego, por supuesto, es vital comen­zar evaluando las expecta­tivas reales de cada caso, las posibilidades y lo más importante: la preparación previa, la evaluación clí­nica completa. Se necesitan estudios del estado del corazón, coagulación de la sangre, estado general, etc. que cada médico pide siem­pre antes de programar una cirugía, por pequeña que esta parezca”.

Letizia Ortiz, reina de España.

“También es importante contar con pro­fesionales anestesiólogos de primer nivel, asistentes que ayudan a que las ciru­gías sean más seguras y, por supuesto, realizarlas en ins­talaciones en donde existan condiciones adecuadas para atender cualquier problema que pueda ocurrir, a pesar de los cuidados previos. Por­que hay que tener en cuenta que, si se toman todos esos recaudos, el nivel de seguri­dad es muy bueno, pero en toda cirugía existe un mar­gen pequeño de posibilidad de complicación, que si se está en lugares y condicio­nes adecuadas, pueden solu­cionarse con éxito”

COMO UNA MANICURE

Hoy por hoy, las cirugías con fines estéticos se han banalizado, hasta el punto de ofrecerse como si fueran una tintura en el pelo o una manicure. El doctor afirma que: “Realmente hay un des­control muy importante en todas las especialidades médicas, pero en nuestro caso, la cirugía estética se nota más porque hay una cierta forma de banaliza­ción de los procedimientos médicos, tanto por parte de los pacientes como por parte de las personas ines­crupulosas que se dedican a realizar procedimientos a veces criminales y, a veces, que van acercándose a lo estético. Es un peligro por­que hay personas que no tie­nen la formación adecuada y optan por hacer esos proce­dimientos, solo con la idea de ganar dinero. Usan pro­ductos que muchas veces ni siquiera son aptos para uti­lización médica y además realizan estas prácticas en lugares no aptos, como en peluquerías, spas y, a veces, hasta en domicilios parti­culares”.

Scarlett Johansson.

¿HASTA DÓNDE? Y ¿DESDE CUÁNDO?

Otro aspecto importante es tener también en cuenta los límites que, para algu­nos casos, parecen no exis­tir. Por ejemplo, la edad a la que se puede realizar una intervención estética. Según el doctor Balmelli “Es muy importante saber que ese tipo de interven­ciones deben hacerse des­pués de los 18 años de edad. Antes de ello, el cuerpo no está totalmente desarro­llado para poder cambiar aspectos de él. Nosotros, desde la Sociedad, decimos que antes de eso, ni prótesis mamaria ni rinoplastia, los menores de 18 años no debe­rían pasar por un quirófano para una cirugía plástica”. Y aclara que suele darse una excepción en el caso de las orejas, que tienen un desa­rrollo casi completo a los 16 años, además de ser una operación muy importante por cuestiones psicológicas. Antes de los 18 es más común que existan complicaciones, como lesiones neurológi­cas o cirrosis, por ejemplo. Para el doctor, “los cam­bios en la nariz, que muchas veces algunos padres mis­mos piden para sus hijas a los 15 años o antes, son peli­grosos y no deben hacerse a esa edad porque luego de años, van al consultorio con narices totalmente reduci­das, “cadavéricas”. Por ello, afirma que no duda en “decir que no a los padres que insis­ten a veces porque las chicas quieren”.

Y afirma “Volvemos a lo mismo: al control riguroso que debería haber y suele no existir y a la conciencia de los pacientes potenciales, que sepan elegir y no caer en manos de inescrupulosos”. La sinceridad es también un factor importantes a la hora de operarse: “A veces vienen con la foto de una famosa y dicen que quieren la nariz de tal, la boca de cual, etc. Eso debe ser analizado por el profesional con mucho rigor y ser lo más realistas y cla­ros posibles para explicar los límites, lo que se puede o no”.

“QUIERO SER COMO ELLA”

La periodista Rosanna Arrúa, editora general de Crónica, conoce de cerca el mundo de la farándula, especialmente de las mode­los que más atraen la aten­ción del público. Con ella hablamos de la presión que ejercen los medios y las redes, especialmente en las más jóvenes. “Hoy por hoy, las redes sociales, muestran a cada minuto a las llamadas influencers o a las modelos que suben fotografías mos­trando los cambios estético: ‘Me agrandé los labios con el doctor fulano’, o ‘mejoré mis lolas’ etcétera.

Donatella Versace.

Hoy vemos que hasta se hacen cambios en el rostro como la bichec­tomía , que afina la cara dando un aspecto de pómu­los levantados, o se inyectan cosas para cambiar la forma de la cola”, cuenta Rosanna. Y agrega, “El problema prin­cipal que yo percibo es que las chicas ven todo eso y desean tener lo mismo, pero no tienen el dinero sufi­ciente. Entonces es cuando aparece alguna amiga que les dice que tiene ‘una prima o amiga que en su peluque­ría hace lo mismo, pero que cobra mucho más barato y que hasta atiende a domici­lio’. Ahí empiezan a caer en manos de gente que a veces ni siquiera es enfermera, por decir algo, y corren peligro. Lo que parece barato, ter­mina costando demasiado caro, teniendo que recurrir luego —si están vivas— a un especialista,a ver si se puede solucionar o quedar con las secuelas. Eso es tremendo, pero real”.

TAMBIÉN ES SALUD

A esta altura de las cosas, uno puede pensar que para la mayoría de la gente que se somete a este tipo de arries­gados experimentos, que pueden llevarla a daños de todo tipo y hasta la muerte, difícilmente asocia a la ciru­gía estética con la salud. En casos de enfermedades o dolencias se suele acudir a especialistas o por lo menos a centros de atención de la salud, pero en la búsqueda de la belleza, parece que pensamos que es algo que no puede afectarnos real­mente, cuando debería ser lo contrario. Para el doctor Balmelli, al igual que para sus colegas pertenecientes a la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica Recons­tructiva y Estética, es una lucha diaria informar a la gente sobre la importan­cia de cuidar al extremo cada decisión, pensando en la estética como una parte del cuidado de la salud.

La abundante “oferta”, casi de publicidad callejera, sobre todo tipo de procedimientos hace que los especialistas levanten su voz de alarma y pidan mayor control por parte de responsables de la Salud Pública a través de la Superintendencia de Salud, concientizando a quienes piensan o proyectan rea­lizárselos. Balmelli señaló que debe haber más exigen­cia de las personas que optan por una cirugía. El bajo pre­cio de las ofertas es el primer punto que debería llamar la atención y hacer dudar de la garantía que les ofrecen.

Blake Lively.

“Un dermatólogo o un ciru­jano plástico es el profesio­nal que considero puede realizar una cirugía esté­tica”, afirmó y recordó que la Sociedad tiene el listado de los profesionales certi­ficados.

También hablamos de las tendencias actuales en cuanto a las cirugías. El doctor Balmelli afirma que, si bien hay un aumento en cantidad de cirugías que piden hoy en día los hom­bres, la mayoría de ellas se realizan en mujeres: “Implantes mamarios, rinoplastia, lipoaspiración, etc” son las más pedidas. Y sobre el punto, aclara que la tendencia actual es no uti­lizar prótesis mamarias demasiado grandes o pro­minentes, debido a que cau­san una desproporción en el cuerpo. “Se está optando por algo más armónico, que no quiebre el equili­brio del cuerpo, se trata de buscar lo que mejor quede, lo más natural y armónico posible”. Eso, en cuanto a la mayoría de la gente, ya que hay casos extraordi­narios y hasta patológi­cos que deben ser tratados especialmente. “En rea­lidad, la cirugía está para ayudar a una persona a sen­tirse mejor con ella misma, sin caer en exageraciones ni en ideales imposibles, sino lograr un equilibrio que apoye y aporte a la perso­nalidad de cada una”.

ACIERTOS Y HORRORES

Las intervenciones quirúrgi­cas para mejorar el aspecto o corregir un defecto son excelentes cuando se notan menos, es decir, cuando el aspecto logrado es lo más natural posible. Eso en el caso de las personas que desean verse bien. Uno de los resultados más positivos y admirados en la actualidad es el cambio en el rostro de la reina de España, Letizia Ortiz (ver foto) que, aunque no haya hablado de sus opera­ciones, se notan las mismas, realizadas para corregir una nariz y un mentón que daban un aspecto negativo (la com­paraban con una caricatura de bruja).

Mike Rourque.

Hoy, luce un ros­tro armónico y a la vez natu­ral. Otros casos que pueden ilustrarnos sobre el cam­bio positivo que se produce con una operación bien rea­lizada, son, por ejemplo, las rinoplastias de Blake Lively, de Elsa Pataky y de la actriz Scarlett Johansson. Tam­bién la famosa Penélope Cruz puede mostrar orgu­llosa cómo ha mejorado su rostro y su estilo gracias al uso correcto del bisturí.

Pero, como en todo, hay casos que son todo lo contrario. Una verdadera galería de “horro­res” que puede encabezar sin temor la famosa Jocelyn Wildenstein, cuyo marido el multimillonario Alec Wil­denstein, prefirió pagarle 2.500 millones de dólares por el divorcio debido a que ella se había convertido en un ver­dadero “monstruo felino” por sus operaciones que además, no pensaba abandonar.

Penélope Cruz.

Otro caso del que todos hablan en voz baja en el mundo de la jet, es el de la diseñadora Dona­tella Versace, que si bien no era muy agraciada antes de sus numerosas operaciones, luego de ellas se ha defor­mado totalmente. Otras famosas como Melanie Gri­ffith en su momento y René Zellweger (Bridget Jones) han recibido críticas.

En el caso de los hombres, el que tal vez se lleve las “palmas a los peor operados” es Mike Rourque, cuyo rostro origi­nal, ya nadie casi recuerda, luego de tanto cambio. Eso, si dejamos de lado al ya desapa­recido Michael Jackson, que llevó los límites de los proce­dimientos de todo tipo más allá de lo humano.

Jocelyn Wildenstein

JENIFER RUIZ DÍAZ

“Lo barato te puede salir muy caro”

Es una de las modelos más seguidas en los medios y su cuerpo ha ido modelándose y cambiando con el tiempo. Dice que se ha puesto siem­pre en manos profesionales y que hay que tener mucho cuidado antes de operarse.

“Yo creo que hacerse reto­ques no es nada malo, si es para sentirse bien con uno mismo. Lo malo es volverse adicto y no parar más”. Si tuviera que darles un consejo útil a las chicas que quieren ser como ella, dice sin dudar: “Les diría que deben cercio­rarse bien antes de entrar al quirófano, ya que es la vida de una la que corre peligro. Nunca tuve ningún problema por eso”.

Jennifer confiesa “Me operé dos veces, la última con Darío Jara del Valle del que soy imagen y quedé muy satisfecha con su trabajo” Y agrega: “hay cirujanos y cirujanos, precios bajos y altos. Pero hay que tener en cuenta que lo barato te puede salir muy caro”. Ella hace un recuento de sus intervenciones quirúrgi­cas: “Tengo lipoescultura y pechos. A los pechos me los operé dos veces, la segunda me los achiqué y me saqué piel porque el tamaño de las prótesis de antes me causa­ban molestias, ya que me empezaba a doler la espalda por el peso. Es que tengo una espalda muy pequeña, a causa de eso”.

Sobre los gustos y tenden­cias que están de moda en la actualidad, especial­mente si se siguen prefi­riendo chicas con gran­des lolas, dice que es muy personal. “Fui a otros paí­ses y por ejemplo en Esta­dos Unidos, están de moda las lolas muy exageradas, son muy grandes para mi gusto”.

La educación cívica como herramienta para corregir la vida política

La educación cívica busca preparar a los ciudadanos para impulsar el desarrollo de la sociedad y reclamar los espacios de decisión que, a entender de Isócrates, debían quedar en poder de los mejores preparados, y no siempre a merced de los más votados y/o populares.

Por Gonzalo Cáceres-periodista

En diferentes momentos y en diferentes lugares, la educación cívica adoptó diversas formas y enfoques, reflejando las necesidades y valores específicos de cada sociedad. Sin embargo, su propósito fundamental ha sido siempre el mismo: promover una ciudadanía activa, informada y comprometida con el bienestar de la comunidad y el respeto por los derechos y la justicia.

La educación cívica tiene sus raíces en la antigua Grecia, donde se valoraba la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos, especialmente con Isócrates, su principal referente.

¿QUIÉN FUE ISÓCRATES?

Isócrates fue un destacado orador y educador griego cuya influencia perdura a lo largo de los siglos. Su larga vida (436 a.C.-338 a.C.) atestigua una época bastante convulsa de su natal Atenas como de los conflictos entre las ciudades-Estado de Grecia y el enfrentamiento con el Imperio Persa, cuando apenas se veían superadas las guerras Médicas (492 a.C.-449 a.C.).

Este gran pensador se enmarcó en un ideal democrático diferente a las concepciones más directas de las que se practicaban en su tiempo. Aunque apoyaba el concepto general de la democracia (como forma de gobierno), tenía reservas sobre la forma en que se llevaba a cabo en la práctica, por lo que abogaba por una ‘versión’ modificada y más equilibrada del sistema democrático.

CIVISMO

Isócrates creía en la palabra como “transformadora” del régimen político y puso por delante la razón en lugar de la fuerza, porque el “punto crucial para mejorar a una sociedad” es la educación y, en especial, “la educación cívica como vía para recuperar y fortalecer a la democracia”.

Es por ello que se dedicó fervientemente a la enseñanza de la retórica y la formación de líderes, esmerándose en su instrucción para que estos puedan expresar sus ideas y opiniones con claridad, en pro de influir en la toma de decisiones y, así, promover el bienestar común de la sociedad, a través de la participación.

Y marcó distancia de los sofistas, que a menudo enseñaban retórica con fines lucrativos, al sostenerse adrede en ciertos argumentos sin necesariamente basarse en la verdad o la moralidad. Al contrario, Isócrates dotó a su método pedagógico de un componente moral y ético, con el fin de inculcar virtudes cívicas como la justicia, la tolerancia y la moderación.

Su oratoria más suave, en contraposición a los estilos más agresivos y confrontacionales de otros oradores contemporáneos como Demóstenes, se centró en el arte de la persuasión, la práctica de la escritura y análisis de otros modelos de discurso.

IDEAL DEMOCRÁTICO

Isócrates evitó involucrarse en la vida política y, de una manera práctica, mantuvo una postura mesurada para, consecuentemente, tener voz ante la celosa élite de la Atenas clásica.

Se alineó con un ‘tipo’ de democracia en la que los ciudadanos estuvieran educados -y comprometidos- con el bien común. No creía en una “democracia directa” en la que las decisiones se tomasen exclusivamente mediante votaciones populares, ya que podría haber tendencias a la demagogia y la manipulación de masas por parte de líderes carismáticos (no necesariamente sabios o éticos).

No rechazaba por completo las votaciones o la participación ciudadana, pero creía que una “democracia efectiva” requería un equilibrio entre la participación popular y el liderazgo experto.

“Los estadistas que hicieron grande a esta ciudad no eran gente de la calaña de los actuales demagogos y agitadores. Fueron hombres de elevada cultura y espíritu superior los que expulsaron a los tiranos e instauraron la democracia y los que luego vencieron a los bárbaros y unificaron a los griegos liberados bajo la dirección de Atenas”, escribió.

Isócrates fue contra las tiranías “donde una sola persona habla y las demás callan” y apeló al corte de las democracias porque “todos los hombres hablan y todos escuchan”. Dio cuenta de que “la democracia es ante todo una forma de discurso que no puede ser monopolizado por alguna persona en específico”, que ese discurso “sólo puede ser aprendido en medio de muchas voces”.

Pero también apuntó contra los “ciudadanos indiferentes” y “poco instruidos en los asuntos públicos”, que en momentos de agitación y ante la carencia de una educación cívica adecuada “viran al extremo opuesto” (fanatismo). “Son presa de los demagogos o de movimientos radicales que proclaman, precisamente, la dictadura revolucionaria”, escribió.

Un punto fundamental entre sus argumentos fue la promoción del buen gobierno democrático como subordinación a la ley, la honestidad, la formación de una conciencia social, el respeto por los bienes ajenos, la rendición de cuentas, la sobriedad en las costumbres, entre otros. Estos generarían las condiciones ideales para la prosperidad, porque de lo contrario, solo habría inestabilidad, indiferencia y pobreza.

“La pobreza envilece al pueblo. Lo transforma en una masa vulnerable. Esa masa empobrecida y sumida en la ignorancia es proclive a ser manipulada por los charlatanes. Hacen leva de ella diciéndole lo que quiere oír, no lo que debe escuchar. Son los ‘lobos con piel de oveja’ que al final terminan sojuzgando al mismo pueblo que los elevó al poder”, escribió.

Discípulo de los sofistas Gorgias y Proágoras, Isócrates estableció su propia escuela, a la que atrajo a numerosos estudiantes, muchos de los cuales pertenecían a las familias más adineradas y quienes llegaron a desempeñar roles importantes en la política de la época. Instó a los mismos a “practicar sus derechos” y a no temer a “las libertades para que sean reales” y “no se queden en simples pronunciamientos”; ser “parte de la koiné (la vida pública) y no quedarse arrinconados en la idia (la vida privada)”; actuar “con base en la razón y no ser arrastrado por las pasiones”.

Entre sus alumnos sobresale Timoteo, prominente general, Nicocles, rey de Salamina y Chipre, y dos grandes historiadores: Ephorus, quien escribió una historia universal, y Theopompus, quien escribió la historia de Filipo II de Macedonia (padre de Alejandro Magno).

El legado de Isócrates repercute en la tradición intelectual occidental. Sus obras llenan todos los requisitos para ser enlistadas dentro de los grandes libros de filosofía política y de educación. Algunos de sus discursos más famosos incluyen “Panegírico”, “Areópago” y “Para Nicocles”.

Isócrates nos lo dejó bien claro: la educación cívica y la democracia van de la mano; uno no puede ser sin el otro. Un gobierno que se crea ‘del pueblo’ jamás será ejercido con eficiencia por quienes carecen de la formación necesaria como para anteponer el bien común a sus propios intereses.

Domingo de Ramos y pindo karai: una tradición que combina la fe y la convivencia familiar

Trenzados en ramos de forma artesanal y adornados con romero, ruda y el color lila de la siempreviva (Ghomprena globosa), el “Pindo Karai” (palma en el idioma guaraní) copan este Domingo de Ramos, uno de los festejos más tradicionales que da inicio a la Semana Santa paraguaya.

El Domingo de Ramos es una celebración religiosa profundamente arraigada en la tradición y la cultura del país, marcando el inicio de la Semana Santa con solemnidad y devoción. Durante esta festividad, se conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, donde fue recibido con ramas de palma y aclamaciones de “Hosanna”, en los días previos a su crucifixión y muerte.

Una de las principales costumbres durante el Domingo de Ramos (y días previos) es la elaboración de los pindo, los cuales son bendecidos en las iglesias y luego llevados en procesión o colocados en los hogares como símbolo de protección y bendición.

Las iglesias suelen estar adornadas con palmas, flores y otros elementos simbólicos para recibir a los fieles que acuden a las misas especiales dedicadas al Domingo de Ramos. Durante la liturgia, se recuerda la Pasión de Cristo y se reflexiona sobre el sacrificio redentor que culminará en la celebración de la Pascua.

Además de las ceremonias religiosas, el Domingo de Ramos en Paraguay también se vive en un ambiente festivo y familiar.

EN PANDEMIA

Vale recordar que, esta tradición se interrumpió en parte hace cuatro años, en el contexto de la pandemia que obligó en su momento a millones de personas en todo el mundo a permanecer en sus hogares, sin posibilidad de participar de ninguna celebración litúrgica.

En el 2020, el Domingo de Ramos se vivió de una manera distinta en Paraguay, con los templos católicos cerrados al público y la participación de los fieles en la misa a través de las transmisiones en radio, televisión o redes sociales (principalmente Facebook).

Así también, varios sacerdotes y obispos se ingeniaron para llegar hasta los fieles. En algunas parroquias, los curas optaron por salir a las calles y realizar la tradicional bendición del “pindo karai” casa por casa, a fin de evitar la aglomeración de personas y dando cumplimiento a la cuarentena. Uno de ellos fue el padre Miguel Ángel Castro, de la parroquia Santa Catalina de Fernando de la Mora. Otro fue el arzobispo de Asunción, Monseñor Edmundo Valenzuela.

De esa situación, cuando reinaba la incertidumbre, la preocupación, pero la fe seguía intacta, quedaron anécdotas como ese peculiar Domingo de Ramos. Hoy, miles de familias paraguayas se vuelcan en alegría a las iglesias para participar de la celebración religiosa que combina la fe, la tradición y la convivencia en torno a una festividad que marca en esta jornada el inicio de una Semana Santa llena de reflexión, recogimiento y esperanza para los creyentes.

El Niño va cediendo en la región y La Niña podría empezar a manifestarse en agosto

Pese a que los pronósticos indicaban que el fenómeno de El Niño podría tener una evolución intensa en el país, desde la Dirección de Meteorología e Hidrología afirman que su intensidad fue moderada. Alcanzó su máximo nivel en octubre y noviembre del año pasado, pero comenzó a ceder desde diciembre. Actualmente, está camino a una etapa de transición donde, en un 80% de probabilidad, La Niña ingresaría a robar protagonismo en la región.

En noviembre de 2023, Meteorología proyectaba que El Niño iba a presentarse con una calificación que pasaría de moderada a fuerte en enero de este año, pues, las lluvias intensas, tornados, inundaciones y crecida de los ríos en varias zonas de la región, daban todas las señales.

El Lic. Carlos Salinas, gerente de Climatología, explicó que, el niño rozó los valores de fuerte entre octubre y noviembre del año pasado, meses donde alcanzó la intensidad máxima, pero siempre presentó una calificación moderada.

“Ese fue el momento en donde se llegó a la intensidad máxima rozando los valores de fuerte. Podemos considerar al Niño como moderado. En este momento los índices ya están descendiendo y nos muestrna que ya está cediendo y está camino a pasar a una etapa denominada neutral”, comentó el Lic. Salinas en conversación con HOY/Nación Media.

De acuerdo a sus declaraciones, la fase neutral es un periodo de transición en el que, los valores de los índices indican que podría pasarse de un fenómeno a otro, es decir, El Niño comienza a apagarse y comienza a dar paso a La Niña.

Agregó que, El Niño se manifestó con mayor intensidad por la zona del centro, sur y este de la Región Oriental, siendo Misiones, Itapúa y Alto Paraná algunos de los departamentos más golpeados.

El gerente de climatología, al ser consultado sobre si el comportamiento actual del clima, la falta de precipitaciones y el intenso calor de los últimos días, guardan relación con la fase neutral, explicó que, todas las manifestaciones todavía corresponden a El Niño.

“No está comprobado que el fenómeno El Niño esté asociado a la sequía en la región. En lo que respecta a Paraguay, las consecuencias del El Niño están más bien asociadas a precipitaciones por encima de lo normal”, agregó.

FASE NEUTRAL Y LA NIÑA

La fase neutral, es decir, el periodo de transición y finalización de El Niño se daría entre los meses de abril, mayo y junio. Salinas sostuvo que cualquier evento climático que se presente en ese tiempo, no se podría atribuir ni a El Niño ni a La Niña.

“A partir de julio, agosto y septiembre recién estamos esperando que sea un fenómeno de La Niña. Hay altas probabilidades. Hay 80% de probabilidad”, agregó el gerente.

Por un lado, El Niño es un fenómeno natural que tiene su origen en el océano Pacífico tropical y trae temperaturas de la superficie del mar más cálidas que lo normal. En tanto, La Niña se origina en el mismo lugar, pero presenta condiciones más frías.

Para el gerente de Climatología, es improbable que La Niña se origine, según indican en los pronósticos, pero si se manifiesta, tendría una duración de 12 meses.