La residencia, una etapa de desafíos y aprendizaje para los nuevos héroes de blanco

Tras superar un duro examen de admisión, varios estudiantes que culminaron la carrera de Medicina tendrán la oportunidad de arrancar una nueva etapa en su proceso de formación: la residencia. Es así como, tras acceder a uno de los cupos disponibles, éstos podrán embarcarse en el desafío para ser residentes. En este material recogemos algunos de estos testimonios.

Por Robert Bourgoing (@robertb_py)

Días atrás, Twitter se llenaba de publicaciones con muestras de alegría y emoción por parte de varios usuarios que utilizaban el término “R1” dentro de sus menciones.

Se trata de médicos residentes del primer año que lograron pasar la prueba de admisión de la Comisión Nacional de Residencias Médicas (CONAREM) y que están próximos a iniciar su formación en alguna especialidad.

Para llegar a esta instancia, los postulantes -todos ellos estudiantes que culminaron la carrera de Medicina- debieron superar un complicado examen que consta de varios ítems, teniendo cupos solamente para 588 personas.

Algunas de las especialidades para esta etapa de residencia médica son: clínica médica, pediatría, ginecobstetricia, cirugía, anestesiología, otorrinolaringología, neurocirugía, medicina familiar, medicina crítica, entre otros.

En esta nota recogemos algunos de los testimonios de los nuevos residentes que iniciarán su proceso de especialización a partir de ahora:

FIORELLA GALLATI

Luego de afrontar la prueba del CONAREM, Fiorella quedó ubicada en el puesto 163 de la lista, pudiendo ser una de las jóvenes que tendrán la posibilidad de realizar su residencia médica a partir de este año.

En este caso, decidió optar por Ginecología y Obstetricia en el Hospital IPS Central. Según contó a HOY, esta decisión se dio luego de haber completado un año de internado en ese lugar siguiendo esa misma especialidad, teniendo por ello mayor conocimiento y preferencia hacia este ámbito.

Al recordar cómo llegó hasta esta instancia, comenta que decidió seguir la carrera de Medicina porque desde que era pequeña tenía ganas de estudiar eso, pese a que en principio su madre -de profesión docente- le había sugerido seguir sus pasos para desempeñarse como maestra en el futuro.

Inclusive, recuerda que cuando estaba en la primaria tenia una profesora que le decía constantemente que iba a ser doctora, hecho que causó en ella una mayor convicción para decidirse por esta carrera.

Fiorella destaca el hecho de haber ingresado para el R1 debido a que el examen que rinden es muy exigente y además hay muy pocos lugares disponibles, siendo un verdadero logro para quienes logran superar la prueba de la CONAREM.

La joven estudiante es oriunda de Villarrica, ciudad en la que siguió sus 6 años de carrera hasta finalmente venir el año pasado hasta Asunción para completar su internado en el IPS Central.

Además de asumir el desafío de ser estudiante de Medicina, también es madre soltera y lucha a diario por dar lo mejor de sí, en busca de alcanzar aquel objetivo de completar su etapa de formación académica hasta insertarse de lleno en el campo laboral.

DEISY AGÜERO

En el caso de Deisy, la misma optó por la especialidad de Medicina Familiar en el Hospital Bautista, logrando obtener un puntaje de 67 luego del examen organizado por la CONAREM.

Hasta el momento lleva 6 años de formación en la universidad y ahora suma su segundo intento de acceder a la residencia médica. Según mencionó, ya había logrado ingresar el año pasado en el Hospital de Barrio Obrero, aunque por cuestiones de fuerza mayor tuvo que renunciar a su cupo.

Tras superar aquel escenario, este año decidió volver a probar suerte, teniendo un resultado exitoso y haciéndose merecedora de otro R1 en la lista de postulantes que pugnaron en esta nueva convocatoria.

Deisy también resalta la necesidad urgente de la sociedad de contar con médicos que se inserten en la comunidad, además de que haya más profesionales de blanco en el interior del país, considerando que la mayoría hoy día se encuentra en Asunción y Central.

Igualmente, cuestiona el hecho de que de los más de 1.000 postulantes que se presentan para la prueba de CONAREM solo la mitad puede acceder a una plaza, sobre todo considerando la necesidad que existe de más profesionales de blanco. En ese sentido, también lamenta que varios médicos hoy día deban sufrir de la explotación laboral, con una importante sobrecarga y extensas jornadas de trabajo.

Ahora que tendrá la oportunidad de asumir este nuevo desafío como residente, pide que existan mejores condiciones para tener un adecuado proceso de formación y que se puedan escuchar sus exigencias, a fin de evitar que queden desprotegidos como ocurre hoy día.

MATIAS CASAÑAS

En el caso de Matías Casañas, él también decidió elegir la especialidad de Medicina Familiar, aunque teniendo como lugar de residencia el Hospital de Policía Rigoberto Caballero, donde -según indica- existe una gran calidad profesional.

En su caso, logró acceder a uno de los cupos de la CONAREM ya en el primer intento, hecho que destaca en vista a la gran cantidad de postulantes que se presentaron y la dificultad que existe en la prueba de admisión que tuvieron que rendir.

“Es muy reñida la puja porque hay muchos que se postulan y son pocos lugares los que hay”, aseguró el joven residente.

Hasta el momento, ya lleva 7 años de carrera de Medicina, iniciando ahora con esta nueva etapa en su formación académica con la residencia en el hospital policial.

Según contó, decidió elegir la carrera porque tenía mucho potencial para demostrar, pese a que inicialmente tuvo intenciones de ser kinesiólogo. “Al parecer el sueño era mucho más grande”, añadió.

Tras no haber podido ingresar a la Universidad Nacional de Asunción (UNA) para la carrera de Kinesiología, se decidió por ir a la Universidad Católica pero ya para Medicina y, luego de dos años intentando, pudo superar el examen de ingreso para formar parte del estudiantado.

“Y me enamoré en Paraguay”: guatemalteco dejó su corazón en la tierra guaraní

El destino tiene maneras curiosas de enlazar vidas y corazones. Así le ocurrió a Paco Guzmán Trujillo, un joven abogado y poeta guatemalteco que llegó a Paraguay sin imaginar que, en pocos días, su alma quedaría atrapada en esta tierra guaraní.

Invitado a participar en el Curso Internacional sobre Derechos Humanos y Cumplimiento de las Sentencias de la Corte Internacional de Derechos Humanos, Otmar Francisco -más conocido como Paco Guzmán Trujillo- llegó a Asunción con la mente enfocada en el aprendizaje, pero el encanto de la capital paraguaya y su gente le dejaron una huella profunda. Tras dos meses de aprendizaje virtual, la semana del 5 al 9 de mayo marcó su esperado encuentro presencial en las instalaciones del BCP.

Este viaje académico se convirtió en una experiencia transformadora, que inspiró al poeta a plasmar sus emociones en palabras. Así nació “Y me enamoré en Paraguay”, un poema que refleja su conexión espontánea y genuina con el país.

Y me enamoré en Paraguay

Y si de repente nos vemos. Y nos encontramos por ahí. Y me gustas un poco. Y tal vez me gustas mucho. Y si vamos al centro. Y nos tomamos la mano. Y te robo un beso. Y me robas el corazón.

Ya no me quiero ir aunque sí extraño mi casa, pero tengo adentro este sentimiento extraño.

Estoy tratando mucho de escribir algo que me salga del alma para callar la voz tuya que me quedó grabada.

Curioso el destino que nos puso en el camino… Nos hizo cruzarnos para luego abrazarnos el alma.

Abrázame otra vez que ya me tengo que ir. Al llegar podré decir: Y me enamoré en Paraguay.

Paco Guzmán Trujillo

El guatemalteco nacido en Petén, el departamento más grande de Guatemala, en 1992, es abogado y notario, además de realizador de podcasting y amante de la poesía. En 2024 publicó “Versos para justificar mi ausencia”, que está disponible en Amazon en versión física y digital.

Desde Guatemala accedió a una entrevista con Hoy Digital. “Me llena de alegría, me hace sentir muy bien, y, a pesar de casi los más de 6000 km de distancia, sigo sintiendo esa calidad del país y me alegra que hayan recibido el poema con tanto cariño”, refirió.

-¿Tenías alguna expectativa sobre Paraguay antes de llegar? ¿Qué conocías o sabías de antemano de nuestro país?

-No, no tenía ninguna expectativa en particular, yo iba a una actividad académica y lo que yo sabía hasta ese momento era lo que nos enseñan en la clase de geografía: que Paraguay está en Sudamérica y que su capital es la Asunción, pero por supuesto que me emocionaba muchísimo la idea de conocer el país y de verdad que quedé encantado.

-¿Cuál fue tu primera impresión al pisar suelo paraguayo y qué fue lo que más te gustó?

-Mi primera impresión fue el clima, que lo sentí como en casa, muy parecido al Petén, que es el departamento de donde yo soy acá en Guatemala. Pero la segunda impresión fue que me enteré de que estaban en otoño y estaban casi entrando en invierno y pues, el clima de su otoño-invierno es el clima que nos hace a nosotros en verano, entonces fue sorprendente.

Al llegar, lo que más me gustó fue ver muy de cerca el río Paraguay; de hecho, cuando estaba por aterrizar el avión, se ve maravilloso desde el cielo también.

-¿Hay algún rincón o lugar de Paraguay que se haya convertido en tu favorito?

-Qué pregunta tan complicada. Paraguay tiene lugares hermosísimos y también lugares muy interesantes por la historia que nos cuentan, pero en este momento es muy difícil que pueda decir que tengo un lugar favorito porque hay muchos lugares con los que quedé encantado y muchos lugares de los que voy a tener por siempre muy gratos recuerdos. Entonces es muy complicado decir que tengo un lugar o un rincón favorito en Paraguay, el país está hermoso en su totalidad.

-¿En qué momento sentiste que Paraguay había conquistado tu corazón?

-Esta pregunta todavía es más difícil de responder. Es muy complicado porque, por un lado está el momento en el que decidí escribir el poema, y por otro lado, el momento en el que sentí toda esa nostalgia de tener que volver a mi país y dejar a tantos amigos y tantas amigas con los que compartimos una semana en la actividad académica y a quienes les tomé muchísimo cariño porque nos trataron tan bien, nos recibieron de una forma tan cálida. Lo importante aquí es que Paraguay definitivamente me conquistó.

-¿Pensás volver a Paraguay en el futuro?

-Quedé tan maravillado de Paraguay que quisiera volver en el futuro. Probar el tereré, el mbeju, la chipa guazú, el payagua mascada. ¡Uf! Tantísima comida típica, deliciosa, que hacen ustedes allá, una gastronomía muy amplia, muy desarrollada, muy deliciosa, muy variada también. Quedé encantadísimo. Paraguay es un país que enamora, entonces, por supuesto que espero que la vida me dé la oportunidad de volver a Paraguay.

-¿Qué mensaje te gustaría enviar a los paraguayos que te recibieron con los brazos abiertos?

-Que tienen un país hermoso, una cultura que enamora, que de verdad da envidia ver cómo todos y todas se comunican en guaraní o en jopara. De verdad es tan bonito ver cómo están tan orgullosos de su tierra guaraní. Eso es algo que definitivamente no tiene precio. Es algo tan valioso e importante y es lo que a ustedes les ha permitido resistir los embates de su historia. Decirles que me vine con Paraguay en el corazón, pero también una parte de mi corazón se quedó en Paraguay.

Paco Guzmán Trujillo se despidió con la promesa de regresar y felicitando a todo el pueblo paraguayo. “Les extiendo un cálido y fraterno abrazo al Paraguay, a su gente, a quienes felicito por sus fiestas de independencia y con mucho cariño les he dejado un poema con alma y acento paraguayo. Desde Guatemala un enorme y fraterno abrazo hasta Paraguay”, cerró la entrevista.

Ser mamá y trabajar: muchas mujeres niegan a sus hijos para acceder a un puesto laboral

Convertirse en madre, de por sí es un gran desafío para las mujeres, en varios aspectos, pero la situación se vuelve aún más estresante cuando se busca sobresalir profesionalmente y hay que dar el primer paso: buscar trabajo. Según expertos, muchas no logran acceder a un puesto laboral cuando mencionan que son mamás, por lo que recurren a negar a sus hijos para que se dé la oportunidad.

Ser madre no es una tarea fácil, intentar lidiar con las actividades personales, el estrés, el cansancio y las expectativas que el entorno coloca sobre una mujer con hijo, conlleva una enorme responsabilidad que muchas veces genera frustraciones. A toda esta situación se suma otra realidad, el trabajo.

Según el especialista en empleo, Enrique López Arce, las madres son las que más buscan trabajo y, de hecho, son las que más trabajan, sin embargo, se exponen a un montón obstáculos, uno de ellos, la discriminación.

Para López Arce, las empresas que buscan contratar y entrevistan a las mujeres, generan preguntas que terminan siendo inapropiadas y que, en realidad, no determinan la capacidad de la persona para el puesto vacante, una de ellas: ¿tenés hijos?

“Todo empieza luego cuando la mujer joven se va a las entrevistas laborales y le hacen preguntas indiscretas, si quieren tener hijos próximamente y demás, cosas que no se debe hacer”, expresó Arce a los medios de prensa.

El especialista en empleo indicó que esta práctica por parte de las empresas comenzó a ser más frecuente debido a que existen madres que abusan con los pedidos de permisos, con la excusa de que los hijos enfermaron o de las actividades escolares.

Esa situación incomoda a la mujer que, ya en medio de los nervios por la entrevista de trabajo, debe mentir y negar a su hijo con la vaga esperanza de que ese puesto de trabajo sí se le dé.

“Cuando tienen hijos, en las entrevistas laborales, ellas sienten que, al decir que tienen hijos, la entrevistadora le cambia la cara, me cuentan” , agregó.

Arce detalló que, según los últimos registros, existen 1.387.300 madres en el país, de las cuales, el 60% tiene una ocupación, mientras que el resto es jefa de hogar.

Pidió a las empresas que implementen políticas inclusivas a favor de las madres paraguayas, para que más mujeres puedan tener la oportunidad de un empleo digno.

Emplea Py: el incentivo para que las empresas contraten a jóvenes

El nuevo programa que pone en marcha el Ejecutivo, Emplea Py, pretende solucionar el problema de las personas jóvenes que no consiguen trabajo a causa de la inexperiencia. ¿El método? Un incentivo financiero de parte del Estado hacia las empresas. Revisamos en qué consiste.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del año 2024, los jóvenes de entre 15 y 29 años representan aproximadamente el 25,4% de la población total del país, y representan el 34,3% de la población se encuentra en edad de trabajar (15 años y más), lo que equivale a un total de 1.502.704 personas jóvenes; de este total, el 56,9% se encuentra ocupado (854.700), el 35,7% está fuera del mercado laboral (537.116), mientras que el 11,5% se encuentra desocupado (110.888).

La elevada informalidad laboral que registra el país se agudiza en la población juvenil, afectando a aproximadamente 6 de cada 10 trabajadores jóvenes, con una tasa de informalidad del 64%.

El programa Emplea Py Joven tendrá como objetivo formalizar a 10.000 jóvenes, mediante un importante incentivo a las empresas formales para la contratación de los mismos. Será a través de este esquema:

El Estado asumirá buena parte de los aportes del IPS durante 8 a 12 meses de contrato, con un salario que no podrá ser inferior al mínimo legal. Además, el vínculo deberá ser de menos de 8 meses.

El SNPP o Sinafocal ofrecerán una capacitación técnica de al menos 60 horas respecto al área de trabajo. Cualquiera de las entidades presentarán las propuestas formativas correspondientes y podrán ejecutar los cursos en la sede de la empresa, siempre que exista un grupo mínimo de veinticinco (25) trabajadores inscritos. En caso de no alcanzar dicho número, la capacitación se desarrollará en sedes habilitadas o mediante modalidad virtual, según corresponda.

DISTRIBUCIÓN DE LOS PORCENTAJES

El subsidio del Estado cubrirá hasta el 18 % de toda la contribución a la seguridad social y se distribuirá de la siguiente manera: 14 % del aporte patronal y 4 % del aporte obrero. Con esto, el empleador se encargará solamente del 2,5 % restante, con lo que se completa el 25, 5 % que exige la legislación.

Esta vinculación entre los beneficiarios del programa Emplea Py Joven y las empresas interesadas, será exclusivamente a través de la plataforma pública Emplea Py, que se encargará de corroborar el cumplimiento de los requisitos y dará prioridad a postulantes en situación de vulnerabilidad, todo esto, a solicitud de la empresa, que es la que debe pedir acceder a los beneficios del programa.

La asistencia no será entregada directamente a los beneficiarios ni a las empresas, sino transferida mensualmente por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTESS) al Instituto de Previsión Social (IPS).

Para que el beneficio sea ejecutable, la empresa deberá registrar en la nómina del Instituto de Previsión Social (IPS) al trabajador o los trabajadores contratados como beneficiarios del Programa desde el primer día de ingreso al establecimiento. A mes vencido, y conforme al calendario de pagos del IPS, deberá ingresar las cotizaciones al seguro social obligatorio, conforme a las proporciones dispuestas en el Programa, sobre la base del salario declarado.

¿DE DÓNDE SALDRÁN LOS FONDOS QUE PONDRÁ EL ESTADO?

Son recursos ya existentes provenientes del aporte patronal establecido por ley, según informó el Ejecutivo. Esto evita un impacto fiscal adicional y garantiza su sostenibilidad y viabilidad en el tiempo.

Se financiará con fondos provenientes del 1% de la contribución patronal establecida originalmente por la Ley N° 1265/1987 y redireccionada mediante la Ley N° 1652/2000, modificada por la Ley N° 6701/2020 y su Decreto Reglamentario N° 5130/2021. Esta normativa establece la redistribución de dicho aporte de la siguiente forma:

• 66% al Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP),

• 22% al Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (SINAFOCAL),

• 12% al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS).

Los fondos del MTESS y SINAFOCAL serán utilizados para cubrir los aportes a la seguridad social de los beneficiarios del programa, incluyendo:

• 14% del aporte patronal al Instituto de Previsión Social (IPS).

• 4% del aporte obrero.

• Hasta un tope del 35% del salario mínimo legal vigente