Por mantener el legado

Los artesanos de Luque que fabrican guitarras y arpas, que heredaron el oficio de sus padres y abuelos, ven con desesperanza la escasa participación de los jóvenes en el rubro. Luchan por mantener la vigencia de este arte buscando abrir más mercados y valorizar sus productos.

Por Aldo Benítez, aldo.benitez@gruponacion.com.py – Fotos: Pánfilo Leguizamón

“Ya no tenemos aprendices” dice Nicasio Díaz, uno de los pocos luthiers (fabricante de arpas, guitarras) que todavía se dedica enteramente a la fabricación de arpas. Don Nicasio tiene 55 años, trabaja en este oficio -que considera un arte hermoso- hace décadas y lamenta que no eche raíces en los jóvenes de su pueblo. Dice, casi con angustia, que se está terminando una tradición.

Conocida como la ciudad de la música, Luque encuentra en la localidad de Marín Caaguy, su décima compañía, el corazón de la producción de guitarras y arpas, lo que le valió justamente a esta ciudad ganarse dicho mote. Familias enteras de Marín Caaguy se dedican al trabajo de lutería desde hace años. Sin embargo, actualmente son cada vez menos los que encuentran en este arte el sustento económico, por lo que los jóvenes deciden migrar, buscando otras alternativas laborales o de estudio.

Justamente, buscando formas de lograr que más gente joven se involucre en el proceso de la lutería, los artesanos antiguos o maestros de Caaguy, decidieron organizarse. En el 2009 crearon la primera Asociación de Artesanos en Arpas y Guitarras “Oñondivepa”, que en principio contó con al menos 60 integrantes.

El objetivo primordial era tener un gremio que pueda velar por los intereses comunes de los asociados. A la par, la idea fue buscar la forma de transmitir el oficio de una generación a la otra.

A diez años de haber arrancado esta organización, hoy la misma tiene poco más de una docena de miembros activos -es decir, que pagan su cuota mensualmente- aunque en realidad son cerca de 60 artesanos que están inscriptos y participaron en la última asamblea del año pasado.

El local de Oñondivepa es un tinglado amplio con varias máquinas para cortar maderas, lijarlas, ajustarlas. Todo lo necesario a la hora de hacer este trabajo. don Miguel Villalba, un señor corpulento de 47 años, es el único que está trabajando esta mañana de jueves. Es la última semana de agosto y la esperanza es poder terminar los trabajos pendientes para fin de mes.

Don Miguel comenta que normalmente son dos o tres los artesanos que trabajan de forma regular en este tinglado, es decir, de lunes a sábados. “Por lo general, los compañeros trabajan en sus casas y en ocasiones vienen acá. Pero lo importante siempre es tener este espacio y ver la forma de que nuestro trabajo pueda tener un mercado y venderlos de forma directa” dice don Villalba.

Para Evelio Gauto, actual presidente de Oñondivepa, la situación es preocupante en lo referente a mantener el legado. “Esto además de que es nuestro trabajo, forma parte de nuestra cultura. Es una tradición, pero lastimosamente, casi no tenemos gente joven interesada en trabajar en esto” dice Gauto.

Dentro de la lutería, como en muchas otros oficios, cada quien tiene su especialidad. El de don Gauto es de lustrar las guitarras o arpas salidas de la fábrica para darle el toque final. Es el último paso, que lleva su tiempo y paciencia.

Don Gauto cuenta con los dedos de sus manos la cantidad de maestros luthiers que todavía quedan. Dice que en todo Luque quedan apenas dos que se dedican enteramente al arpa y que no son más de 10 o 15 en todo el país que trabajan como fabricantes artesanos. Dedicado gran parte de sus 48 años de vida a este rubro, don Gauto confía, sin embargo, que se puede lograr mantener la tradición de este arte, pero que se debe trabajar ya en consecuencia.

“Nosotros hasta hace poco teníamos trabajando acá a un joven, de entre 25 a 27 años, un gran artesano con unas manos geniales para la lutería, pero ahora mismo está trabajando por un sueldo fijo en una ferretería. Es una lástima que se pierda gente así, laboriosa y de talento para este rubro” dice Gauto.

En Oñondivepa creen que la migración juvenil a otros sectores laborales obedece principalmente al salario seguro que ofrece el sector privado o público, algo que dentro de lo que es la lutería no se puede asegurar, porque en este rubro, se depende de la producción. Por eso buscan ampliar sus mercados, pero requieren de mayor asistencia estatal.

PROBLEMAS DE EXPORTACIONES

Como cualquier otro sector económico del país, los artesanos de arpas y guitarras sintieron también los coletazos de la recesión económica del país. Pero una situación externa vino a agravar la cuestión para los de Oñondivepa. Desde mediados de junio, pararon las exportaciones de arpas que venían realizando de manera normal.

El problema se originó por una denuncia privada de un vendedor de arpas contra la aerolínea LATAM, que hacía el servicio de envío para Correo Paraguayo. La denuncia radicaba en que una carga realizada por este vendedor nunca llegó a destino, supuestamente. Incluso intervino el Ministerio Público, dadas las circunstancias. Debido a esto, LATAM decidió no hacer más transporte aéreo de arpas por el momento, perjudicando a los asociados a Oñondivepa, quienes eran los únicos que exportaban sus arpas.

“Tenemos grandes mercados, como Estados Unidos y Japón, y lo que nos preocupa demasiado es que podamos perderlos por esto. Hace dos meses que estamos con esto y no vemos una solución hasta ahora” dice Gauto.

Existe la posibilidad de hacerlo con otras empresas, pero el problema radica en los precios que se deben establecer por el servicio. Don Gauto cuenta que desde hace rato vienen insistiendo con las autoridades del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) para tener una ayuda estatal importante, ya que es la entidad que debe velar por los artesanos, pero, hasta ahora al menos, no están teniendo los resultados que buscan.

HEREDAR EL ARTE

Luz Borja ya tiene ganada su fama dentro del mundo de la lutería paraguaya y también del mundo. Heredera de la dinastía de los Borja, fabricantes de las guitarras “Borja”, dice que desde hace unos años que la gente entendió que, además de ser un oficio, esto de fabricar arpas y guitarras también es un arte, y que tiene que ser valorado como tal.

Luz y su padre, Aníbal Borja, tienen un taller también en Caaguy, en donde comparten trabajo con otras 5 personas. En el fondo, fuera del tinglado, está Roberto Borja, el tío, que trabaja con su hijo Ricardo en la terminación final. Es decir, en el lustrado. Al igual que don Gauto, Roberto y Ricardo laboran en la terminación de las guitarras y las arpas, a los que le dan dibujos especiales si el cliente lo desea. Todo, absolutamente, se hace a mano.

Justamente en lo artesanal está la diferencia con respecto a la fabricación de otras guitarras y que le da un valor cultural a esto, dice Luz. “El trabajo que se hace acá es realmente con amor. Nuestros maestros son personas que trabajan en esto hace, como mínimo 40 años, tienen ese conocimiento empírico ancestral que le da un valor único a las guitarras, a las arpas” expone Luz.

Ella misma trabaja en el taller de su padre, que nació hace unos años gracias a un proyecto que tiene el apoyo de Fondec y de la Fundación Itaú, dos de las organizaciones que le apoyan a Luz para llevar adelante otros programas dentro de “guitarras Borja”, como por ejemplo una escuela de lutería.

Sobre este proyecto, Luz dice que la idea de tener una escuela surgió ante el temor de las personas mayores de que la lutería luqueña se vaya perdiendo con el tiempo. Así nació la escuela de lutería en este taller de los Borja, que tiene actualmente 12 niños y niñas estudiando los miércoles sobre la técnica para ser luthier. Sin embargo, Luz agrega que además de los maestros paraguayos empíricos, el taller cuenta con el apoyo de maestros extranjeros, que contribuyen con sus conocimientos científicos sobre este arte.

“Queremos promover que se puedan congeniar las dos cosas. El conocimiento ancestral de nuestra gente para hacer un arpa, una guitarra, con lo que dice la gente que estudia al respecto. Por ejemplo, en la escuela tenemos clases de botánica de la madera, un laboratorio, cosas que ayuden a crecer a los estudiantes” expone Luz.

Cuenta que la explosión de la “guitarra Borja” fue cuando, mediante un concurso, una de las guitarras del taller fue elegida para ser utilizada por Bono, el líder de la banda irlandesa de rock U2, en un concierto en el 2016.

“Estuvimos con mi papá en Nueva York y no podía creer que Bono haya ponderado la calidad de nuestra guitarra. Eso fue algo increíble. Cuando le dije a papá que Bono tocó con una guitarra Borja, me preguntó quién era” dice Luz, largando una carcajada.

Don Aníbal dice que toda guitarra tiene su técnica y al igual que el arpa, se tiene que trabajar por cada una de las piezas con paciencia y tranquilidad. Los Borja trabajan con cerca de 16 modelos de guitarras y al menos tres de arpas, siempre dependiendo de lo que quiere el cliente.

Para Luz y su familia, sería una tristeza enorme si esta tradición cultural no pueda expandirse y llegar a la gente joven. Para eso, dice, se necesita trabajar en concienciar sobre la importancia y necesidad de mantener este oficio, en la forma en que se hace en Paraguay, con las técnicas y los conocimientos empíricos de los abuelos y maestros luqueños, agregándole algunas cuestiones técnicas de afuera.

En la Asociación por de pronto esperan que el IPA pueda intervenir en el tema de las exportaciones y encuentre una solución rápidamente a la cuestión, de tal forma a no perder mercados importantes en el exterior.

El proyecto cercano es también tener una escuela para que los jóvenes y adolescentes del pueblo puedan seguir con este oficio, y que además de servir como una forma de recuperar un legado cultural, también sea de utilidad para sostener a las familias.

Don Miguel Villalba, que durante toda la entrevista carga con una guitarra en proceso de ser terminada, dice que tener esa oportunidad de instruir a otros en este oficio es un sueño muy grande para la Asociación, pero que requieren de un plan y ayuda del Estado para poder llevar esto adelante.

Para don Evelio Gauto no hay muchas vueltas cuando se tiene que hablar del arpa o guitarra paraguayas. Antes de despedirse, deja su frase: “Te aseguro que en Paraguay se hace la mejor arpa del mundo. Por la calidad de la madera, porque hacemos artesanalmente y porque para nosotros, más que un oficio, esto también es nuestra cultura, es nuestra pasión”.

Alerta sobre explosiva mezcla: un cóctel muy riesgoso para la salud

La mezcla de bebidas alcohólicas con energizantes, muy popular entre los jóvenes, puede ser muy peligrosa, ya que aumenta el riesgo de intoxicación, comportamientos arriesgados y efectos negativos en la salud.

La combinación de alcohol con energizantes se convirtió en una tendencia entre los jóvenes, debido en parte a la percepción de que los energizantes pueden contrarrestar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una sensación de estar más alerta y en control. Esto, reforzado por la publicidad y el marketing.

En la búsqueda de experiencias intensas y emocionantes, los jóvenes creen que este cóctel permite disfrutar de la fiesta por más tiempo sin experimentar la fatiga asociada al consumo de alcohol. Sin embargo, muchos desconocen los peligros que hay detrás de esta riesgosa práctica.

Los estimulantes de la cafeína en los energizantes pueden enmascarar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una falsa sensación de sobriedad. Esto puede resultar en un consumo excesivo de alcohol y un mayor riesgo de intoxicación. Además, la combinación de alcohol y cafeína puede aumentar el riesgo de comportamientos arriesgados o impulsivos.

La doctora Nilda Villalba, directora del Centro Nacional de Toxicología, reconoció que la combinación de bebidas alcohólicas con energizantes es una mezcla explosiva. Esto, a raíz de que las personas pierden la noción de los síntomas depresivos que el alcohol normalmente ocasiona en el organismo. Se trata de un “cóctel riesgoso para la salud”.

La experta resaltó que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y las bebidas energizantes, por el contrario, son estimulantes. Por ello es que, las bebidas energizantes enmascaran los síntomas depresores del alcohol y hacen que las personas consuman de una manera engañosa.

Dentro de los componentes que poseen los energizantes sobresalen la cafeína, vitaminas, guaraná y son varias sustancias que se van mezclando para brindar esa característica particular de dar energía al organismo, según detalló a la radio 650 AM.

“Debemos estar preparados para afrontar las complicaciones que pueden darse por esa mezcla. Se desaconseja el consumo de estos productos en personas que están con problemas cardíacos, que sufren de hipertensión, las embarazadas, los diabéticos y los menores de 16 años. Los adolescentes están en una etapa de reconocimiento de los límites que tienen, entonces esos límites fácilmente se van de un extremo a otro, es por eso que desaconsejamos el consumo de esta mezcla”, subrayó.

Por su parte, el médico pediatra Robert Núñez había mencionado que los energizantes son la segunda sustancia más consumida por la franja etaria de entre 13 y 17 años, después del alcohol. Mayormente, los adolescentes consumen por curiosidad, y tres de cada cuatro menores de edad hacen la peligrosa mezcla de ambas sustancias.

Si bien es importante resaltar que esta mezcla no está prohibida (consumo del alcohol solo en mayores de edad), se deben conocer cuáles son los efectos nocivos de la misma en el organismo, de modo a evitar alguna complicación y desgracia que lamentar.

Estrella Roja: el socialismo marciano de Bogdánov

Podemos decir que Aleksándr Bogdánov fue un adelantado a su tiempo. En 1908 publicó Estrella Roja, una entretenida novela de ciencia ficción de inspirada naturaleza marxista, con la que se adelantó casi una década a las traumáticas revoluciones de febrero y octubre de 1917; que desembocaron en la llegada del Partido Bolchevique al poder en Rusia, el fin de 300 años de gobierno de los Románov y el posterior nacimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Por Gonzalo Cáceres-periodista

Alexander Alexandrovich Bogdánov (1873-1928) fue un revolucionario comunista bielorruso de múltiples talentos: escritor, médico, economista, científico y filósofo, también se formó en psiquiatría. Fundador del Partido Bolchevique, y de influencia significativa en el desarrollo de la teoría marxista en Rusia, ostentó una reconocida militancia política y el estrecho contacto que tuvo con Vladimir Lenin, al tiempo de evidenciar su relación con los más radicales movimientos obreros.

Pese a sus grandes aportes filosóficos, científicos y a las letras, Bogdánov no tuvo la misma repercusión en Occidente que la que sí vieron los monstruos de la literatura rusa como León Tolstói y/o Fiódor Dostoyevski, a razón -principalmente- de las escasas traducciones de sus novelas y otros escritos.

Pero hablemos de Estrella Roja, su principal y más conocido trabajo.

MARCIANOS COMUNISTAS

Estrella Roja aborda una serie de cuestiones políticas que reflejan los debates de la convulsa época en que fue escrita. El libro abraza al socialismo como ideal utópico, la lucha de clases y la revolución como temas de fondo, y una crítica al capitalismo y al papel del individuo en la sociedad socialista.

Precursora de la ciencia-ficción soviética, Estrella Roja se erige como una suerte de ventana por dónde observar el idealismo de la entonces incipiente era de las revoluciones industriales en la lúgubre Rusia de los zares que, tras la eclosión de las revueltas incitadas por los soviets, dio lugar a la redefinición de las clases sociales, lo que concibió una nueva relación con los medios de producción, la ciencia, la tecnología y la literatura.

El libro conjuga dos rasgos fundamentales y necesarios para la literatura de su época y de nuestros días: la imaginación y la utopía, porque además de fungir de testimonio político de su autor, también es considerada por los críticos como una de las primeras novelas sobre exploración espacial.

Bogdánov plasmó su visión de un futuro basado en la concepción de la igualdad social.

La trama se desarrolla en un futuro distante donde la humanidad pegó el salto tecnológico y emprendió la colonización de Marte. La historia sigue el viaje del ingeniero Leonid, quien llega al ‘planeta rojo’ y se sumerge en la sociedad marciana, que difiere significativamente de la que continúa en la Tierra.

La civilización humana en Marte alcanzó un estadio sin división de clases, donde todos sus miembros contribuyen según su capacidad, y reciben según necesiten; un sistema de características propias como ser, la economía planificada, el unipartidismo y la férrea dirección de las relaciones interplanetarias, lo que en la actualidad podemos interpretar como socialismo en la más exorbitante fase.

De forma intrínseca, Bogdánov reflexiona sobre la naturaleza de los humanos y el progreso social, y expone la forma -idealista- en que el socialismo puede transformar las relaciones y crear un mundo sin abusos de las clases dominantes, a priori más justo y equitativo, sin la odiosa brecha económica.

A través de Leonid, el lector atestigua una civilización humana harta de innovaciones con repercusión en el transporte, la generación y suministro de energía (ya trata, por ejemplo, la idea de sustituir los combustibles fósiles por fuentes renovables) y las comunicaciones, y con una medicina tan avanzada que las enfermedades graves son de extrema rareza y la longevidad moneda corriente, con novedosos procedimientos quirúrgicos y de diagnóstico.

Estrella Roja gozó de popularidad luego de plasmarse la Revolución Rusa y con la llegada de las generaciones soviéticas que vivieron los insistentes intentos de la URSS por desarrollarse como potencia mundial (la afamada carrera armamentista y espacial).

A Bogdánov se le reconoce explotar ideas hasta exageradas para su contexto, de ahí su importancia para la literatura universal. Estrella Roja permeó en menor o mayor medida en grandes novelas posteriores como Marte Rojo (1992) de Kim Stanley Robinson, Los Desposeídos (1974) de Ursula K. Le Guin, el Hombre de Marte (1946) de Stanislaw Lem y hasta hay quien asegura que el mismísimo Isaac Asimov se vio influenciado para la serie de la Fundación (1961-1993).

TRÁGICO FINAL

Después de la revolución, Bogdánov se centró en el trabajo en biología y medicina. En 1926 encabezó el primer instituto en el mundo de transfusión de sangre, lo que terminó en su trágico y evitable final.

Bogdánov falleció el 7 de abril de 1928 a raíz de una infección que contrajo tras un fallido experimento médico con transfusiones de sangre (dicen que recibió volúmenes de diferentes jóvenes en un intento de dar pie a su teoría del ‘colectivismo fisiológico’), lo que generó interés y debate a lo largo del tiempo (terminó como ejemplo en las grandes universidades).

Aunque su obra literaria y científica sigue siendo relevante, aquel experimento final y su resultado fatal marcaron su legado.

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Bolardos en San Lorenzo: protección para ciclistas, dolor de cabeza para automovilistas

San Lorenzo fue escenario de llamativos percances automovilísticos semanas atrás, específicamente en la avenida Victorio Curiel, donde los protagonistas no fueron precisamente los conductores, sino unos bloques de cemento conocidos como “bolardos”, colocados para dividir la bicisenda, pero ¿para qué realmente sirven?

Imprudencia, falta de atención y alta velocidad, los factores que, sobre esta avenida situada en Capilla del Monte causaron los reiterados accidentes donde los bolardos provocaron graves daños materiales.

Los bolardos se encuadran dentro del mobiliario urbano, y son los elementos que sirven para realizar delimitaciones de espacios, ya sean fijos o temporales. Muy útiles para limitar el acceso de vehículos y que los conductores sepan cuando se están aproximando a algo con lo cual, si colisionan, podrían generar accidentes.

Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.

La Arq. Evelyn Madelaire de la Municipalidad de San Lorenzo explicó que estos delineadores tubulares, bolardos, fueron instalados en esa avenida para lograr una mayor seguridad vial, a fin de que los conductores puedan captar los obstáculos que tienen para circular, en este caso, una bicisenda.

“Los bolardos por definición son elementos que cumplen dos objetivos, en primer lugar, segregar, es decir, dividir lo que es el tránsito vehicular de la bicisenda. Y en segunda instancia, proteger, dar seguridad a los usuarios en mayor situación de vulnerabilidad, en este caso, el ciclista”, expresó durante una entrevista en el canal GEN/Nación Media.

Bolardos de cemento. Foto: Nación MediaBolardos de cemento. Foto: Nación Media

Vittorio Curiel es una avenida urbana que pasa por una zona residencial y una mixta, no es una autopista. La arquitecta indicó que, en ese trayecto, los vehículos circulaban a 80 km/h e incluso más, cuando deberían ir a 40km/h. Ante esto, se colocaron los bolardos.

Sin embargo, la alta velocidad todavía juega una mala pasada a los conductores que circulan por esa zona.

Apenas días después de que se colocaran estas barreras de cemento, dos automóviles atropellaron y destruyeron, no solo sus vehículos, sino también los bolardos hechos de hormigón. Uno circulaba a alta velocidad, el otro intentó adelantarse.

Cabe recordar que, la avenida Vittorio Curiel no es precisamente un trayecto en el que se pueda circular en doble fila, por lo que, insisten en respetar los límites de velocidad permitidos.

Sobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación MediaSobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación Media

¿Cumple o no cumple su función?, estamos viendo que sí cumple su función. Lamentablemente, para ciertos automovilistas, con perjuicio material. Cumple la función de proteger, nosotros no inventamos, no son precisamente necesarios para hacer funcionar una bicisenda, pero se usa”, finalizó Madelaire.

La Municipalidad de San Lorenzo está trabajando en un plan de educación y seguridad vial para que la ciudadanía pueda entender la funcionalidad de los bolardos. Así se buscará evitar que más conductores tengan que lamentar el perjuicio inmenso a sus rodados.