Quemó viva a su novia, estuvo prófugo 23 años, volvió al lugar del crimen y fue capturado

Enrique Manuel Cuandú (57) espera en una celda de la cárcel de Tacumbú que la justicia reconstruya un expediente de 1998 sobre la muerte de su novia, Mercedes Raque Cibils (18), quien murió quemada. El hombre está sindicado como el autor de ese horrible final de la joven y se mantuvo prófugo de la justicia por dos décadas, ahora tras ser detenido el expediente ya no existe.

A inicio de los años noventa Cuandú era gestor en el Palacio de Justicia de Sajonia y fue así que conoció a Mercedes Raquel, quien atendía un puesto de venta de comidas ubicado en Dr. Paiva y Arias a cuadras de tribunales. Enrique Manuel comenzó una relación amorosa con la joven en 1996, como todo noviazgo en los primeros tiempos todo fue color de rosas.

Sin embargo pasaron dos años y el carácter de Cuandú comenzó a cambiar con respecto a su joven novia a quien comenzó a maltratar, primero con palabras, pero nadie creyó que eso iba a pasar a un extremo mortal. Griselda Cibils, hermana de Mercedes recordó que en marzo de 1998 la relación de ambos terminó justamente por los maltratos.

Sin embargo Enrique nunca se dio por vencido y acechó a su ex novia para tratar de retomar la relación, fue así que en la siesta del 16 de mayo de 1998, cuando Mercedes estaba limpiando su puesto de venta de comidas llegó el hombre, quien insistió en hacer las paces, pero las negativas de la joven le alteraron.

Mercedes tenía un bidón de alcohol con el que estaba desinfectando el sitio y en un descuido Enrique Cuandú, tomó el líquido inflamable y lo roció sobre la muchacha para luego prender fuego.

Mercedes Raquel en su intento desesperado por salir de la casilla abrió la puerta, pero ahí estaba Enrique que le tapó el paso y la empujó dentro de la casilla en ese forcejeo él también sufrió unas quemaduras menores.

La joven víctima fue socorrida por vecinos y llevada a un hospital ya inconsciente no alcanzó a decir lo ocurrido, ni pudo identificar a su atacante, quien se presentó ante la policía a decir que Mercedes se quiso suicidar y sobre sus quemaduras dijo que en su intento por salvarla el fuego le alcanzó, tal vez pensando que la mujer ya había muerto. Esta versión pronto fue desmentida por la misma víctima quien en su lecho de enferma declaró que fue atacada por Enrique Cuandú. El hombre al verse descubierto huyó, cuando la policía fue a buscarlo ya había desaparecido.

Mercedes Raquel por su parte un mes después de ser atacada tras una larga agonía, murió al no poder soportar las severas lesiones que le causó el fuego.

Se realizaron más de 10 allanamientos en busca de Enrique Manuel Cuandú, a quien parecía que la tierra se lo tragó. La familia Cibils, siempre dijo, que como el prófugo trabajaba de gestor en el Poder Judicial tenía muchos contactos con abogados poderosos que le ayudaron a mantenerse oculto y fuera del alcance de la justicia.

Pasaron los días que se transformaron en meses y luego en años, para después ser décadas sin noticias de Cuandú. Al punto que Griselda Cibils, dijo que ellos pensaron que nunca más iban a dar con el homicida de su hermana, ya perdieron las esperanzas de hacer justicia.

El Dr. Carlos

En la explanada del Palacio de Justicia abundan los gestores que ofrecen sus servicios para agilizar algunos trámites. Mujeres y hombres se acercan a los que llegan a tribunales con la frase, “trámites del menor, antecedentes, te ayudamos…”. Entre ellos estaba el Dr. Carlos, un cincuentón de saco y corbata, de poco hablar, que solo se limitaba a ofrecer sus servicios, al final de la jornada se retiraba siempre caminando, ya que alquilaba una pequeña casa en las inmediaciones, donde esperaba su esposa y sus dos hijos.

Los demás gestores venían a Carlos muy formal con saco y corbata por lo que le apodaron el Dr. Carlos, quien se mimetiza entre la gente que acudía al Palacio de Justicia, pero una persona alertó al suboficial Pedro Rodríguez de Crimen Organizado de la presencia de una persona que podría ser el prófugo Cuandú.

El uniformado fue a verificar el hecho y tuvo su primer encuentro con el Dr. Carlos, pero estaba muy cambiado y no pudo saber si se trataba de Enrique Manuel Cuandú.

El suboficial siguió yendo al Palacio de Justicia a investigar más sobre el sospechoso gestor, finalmente supo que vivía a cuadras del lugar y que tenía una familia. El uniformado indaga sobre una de sus hijas y luego la rastrea por las redes sociales, en ellas encontró una fotografía de su padre más joven y todo comenzó a encajar. Ya no había dudas de que el Dr. Carlos, era en realidad Enrique Manuel Cuandú, el martes 3 de agosto el suboficial Rodríguez se acercó al gestor y lo detuvo. El hombre no opuso resistencia, se dejó llevar como vencido o tal vez cansado de tanto fingir y escapar a su destino.

De ahí en más el hombre al verse descubierto contó la verdad, admitió su verdadera identidad y al día siguiente fue puesto a disposición de la jueza penal de Garantías Nilda Giménez, quien al requerir el expediente, se encontró con la ingrata noticia que el mismo con el pasar de los años se perdió entre tantos papeles. Es que pasaron más de dos décadas y el caso ya estaba casi olvidado, muchos, hasta la familia de la víctima pensaron que Cuandú ya había muerto y que residía en el extranjero.

Grisedla Cibils, comentó que su papá tenía una copia del expediente y se acercaron al juzgado para que se haga la reconstrucción del mismo. También se tiene que nombrar a un fiscal para que intervenga, mientras todas estas diligencias se disponen Cuandú fue remitido a la cárcel de Tacumbú donde espera ser citado por la magistrada.

Oculto en el interior

La familia Cibils siempre apuntó que Enrique Manuel estuvo amparado por abogados que lo mantuvieron oculto en algún lugar del interior o del extranjero, por eso nunca se lo pudo ubicar. Sin embargo según las investigaciones Cuandú tras cometer el crimen se fugó y fue a refugiarse al interior del país, donde pasó desapercibido por años.

Luego cuando pensó que ya no era buscado por la policía volvió a Asunción, formó una familia, tuvo hijos y se mudó a las inmediaciones del Palacio de Justicia, donde volvió a acudir para realizar lo único que sabía hacer, trabajos de gestoría, bajo otro nombre, manteniendo un cierto distanciamiento de todos y tratando de hablar lo menos posible de él y su pasado. Desde 1996 Cuandú no volvió a tramitar su cédula de identidad, por eso nadie sabía los cambios que tuvo durante los últimos 23 años, su rastro se perdió, se volvió un fantasma.

Tal vez si Enrique Manuel no volvía a Sajonia, nunca lo iban a encontrar, pero como dice el refrán, “el asesino siempre vuelve al lugar del crimen”.

Alerta sobre explosiva mezcla: un cóctel muy riesgoso para la salud

La mezcla de bebidas alcohólicas con energizantes, muy popular entre los jóvenes, puede ser muy peligrosa, ya que aumenta el riesgo de intoxicación, comportamientos arriesgados y efectos negativos en la salud.

La combinación de alcohol con energizantes se convirtió en una tendencia entre los jóvenes, debido en parte a la percepción de que los energizantes pueden contrarrestar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una sensación de estar más alerta y en control. Esto, reforzado por la publicidad y el marketing.

En la búsqueda de experiencias intensas y emocionantes, los jóvenes creen que este cóctel permite disfrutar de la fiesta por más tiempo sin experimentar la fatiga asociada al consumo de alcohol. Sin embargo, muchos desconocen los peligros que hay detrás de esta riesgosa práctica.

Los estimulantes de la cafeína en los energizantes pueden enmascarar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una falsa sensación de sobriedad. Esto puede resultar en un consumo excesivo de alcohol y un mayor riesgo de intoxicación. Además, la combinación de alcohol y cafeína puede aumentar el riesgo de comportamientos arriesgados o impulsivos.

La doctora Nilda Villalba, directora del Centro Nacional de Toxicología, reconoció que la combinación de bebidas alcohólicas con energizantes es una mezcla explosiva. Esto, a raíz de que las personas pierden la noción de los síntomas depresivos que el alcohol normalmente ocasiona en el organismo. Se trata de un “cóctel riesgoso para la salud”.

La experta resaltó que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y las bebidas energizantes, por el contrario, son estimulantes. Por ello es que, las bebidas energizantes enmascaran los síntomas depresores del alcohol y hacen que las personas consuman de una manera engañosa.

Dentro de los componentes que poseen los energizantes sobresalen la cafeína, vitaminas, guaraná y son varias sustancias que se van mezclando para brindar esa característica particular de dar energía al organismo, según detalló a la radio 650 AM.

“Debemos estar preparados para afrontar las complicaciones que pueden darse por esa mezcla. Se desaconseja el consumo de estos productos en personas que están con problemas cardíacos, que sufren de hipertensión, las embarazadas, los diabéticos y los menores de 16 años. Los adolescentes están en una etapa de reconocimiento de los límites que tienen, entonces esos límites fácilmente se van de un extremo a otro, es por eso que desaconsejamos el consumo de esta mezcla”, subrayó.

Por su parte, el médico pediatra Robert Núñez había mencionado que los energizantes son la segunda sustancia más consumida por la franja etaria de entre 13 y 17 años, después del alcohol. Mayormente, los adolescentes consumen por curiosidad, y tres de cada cuatro menores de edad hacen la peligrosa mezcla de ambas sustancias.

Si bien es importante resaltar que esta mezcla no está prohibida (consumo del alcohol solo en mayores de edad), se deben conocer cuáles son los efectos nocivos de la misma en el organismo, de modo a evitar alguna complicación y desgracia que lamentar.

Estrella Roja: el socialismo marciano de Bogdánov

Podemos decir que Aleksándr Bogdánov fue un adelantado a su tiempo. En 1908 publicó Estrella Roja, una entretenida novela de ciencia ficción de inspirada naturaleza marxista, con la que se adelantó casi una década a las traumáticas revoluciones de febrero y octubre de 1917; que desembocaron en la llegada del Partido Bolchevique al poder en Rusia, el fin de 300 años de gobierno de los Románov y el posterior nacimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Por Gonzalo Cáceres-periodista

Alexander Alexandrovich Bogdánov (1873-1928) fue un revolucionario comunista bielorruso de múltiples talentos: escritor, médico, economista, científico y filósofo, también se formó en psiquiatría. Fundador del Partido Bolchevique, y de influencia significativa en el desarrollo de la teoría marxista en Rusia, ostentó una reconocida militancia política y el estrecho contacto que tuvo con Vladimir Lenin, al tiempo de evidenciar su relación con los más radicales movimientos obreros.

Pese a sus grandes aportes filosóficos, científicos y a las letras, Bogdánov no tuvo la misma repercusión en Occidente que la que sí vieron los monstruos de la literatura rusa como León Tolstói y/o Fiódor Dostoyevski, a razón -principalmente- de las escasas traducciones de sus novelas y otros escritos.

Pero hablemos de Estrella Roja, su principal y más conocido trabajo.

MARCIANOS COMUNISTAS

Estrella Roja aborda una serie de cuestiones políticas que reflejan los debates de la convulsa época en que fue escrita. El libro abraza al socialismo como ideal utópico, la lucha de clases y la revolución como temas de fondo, y una crítica al capitalismo y al papel del individuo en la sociedad socialista.

Precursora de la ciencia-ficción soviética, Estrella Roja se erige como una suerte de ventana por dónde observar el idealismo de la entonces incipiente era de las revoluciones industriales en la lúgubre Rusia de los zares que, tras la eclosión de las revueltas incitadas por los soviets, dio lugar a la redefinición de las clases sociales, lo que concibió una nueva relación con los medios de producción, la ciencia, la tecnología y la literatura.

El libro conjuga dos rasgos fundamentales y necesarios para la literatura de su época y de nuestros días: la imaginación y la utopía, porque además de fungir de testimonio político de su autor, también es considerada por los críticos como una de las primeras novelas sobre exploración espacial.

Bogdánov plasmó su visión de un futuro basado en la concepción de la igualdad social.

La trama se desarrolla en un futuro distante donde la humanidad pegó el salto tecnológico y emprendió la colonización de Marte. La historia sigue el viaje del ingeniero Leonid, quien llega al ‘planeta rojo’ y se sumerge en la sociedad marciana, que difiere significativamente de la que continúa en la Tierra.

La civilización humana en Marte alcanzó un estadio sin división de clases, donde todos sus miembros contribuyen según su capacidad, y reciben según necesiten; un sistema de características propias como ser, la economía planificada, el unipartidismo y la férrea dirección de las relaciones interplanetarias, lo que en la actualidad podemos interpretar como socialismo en la más exorbitante fase.

De forma intrínseca, Bogdánov reflexiona sobre la naturaleza de los humanos y el progreso social, y expone la forma -idealista- en que el socialismo puede transformar las relaciones y crear un mundo sin abusos de las clases dominantes, a priori más justo y equitativo, sin la odiosa brecha económica.

A través de Leonid, el lector atestigua una civilización humana harta de innovaciones con repercusión en el transporte, la generación y suministro de energía (ya trata, por ejemplo, la idea de sustituir los combustibles fósiles por fuentes renovables) y las comunicaciones, y con una medicina tan avanzada que las enfermedades graves son de extrema rareza y la longevidad moneda corriente, con novedosos procedimientos quirúrgicos y de diagnóstico.

Estrella Roja gozó de popularidad luego de plasmarse la Revolución Rusa y con la llegada de las generaciones soviéticas que vivieron los insistentes intentos de la URSS por desarrollarse como potencia mundial (la afamada carrera armamentista y espacial).

A Bogdánov se le reconoce explotar ideas hasta exageradas para su contexto, de ahí su importancia para la literatura universal. Estrella Roja permeó en menor o mayor medida en grandes novelas posteriores como Marte Rojo (1992) de Kim Stanley Robinson, Los Desposeídos (1974) de Ursula K. Le Guin, el Hombre de Marte (1946) de Stanislaw Lem y hasta hay quien asegura que el mismísimo Isaac Asimov se vio influenciado para la serie de la Fundación (1961-1993).

TRÁGICO FINAL

Después de la revolución, Bogdánov se centró en el trabajo en biología y medicina. En 1926 encabezó el primer instituto en el mundo de transfusión de sangre, lo que terminó en su trágico y evitable final.

Bogdánov falleció el 7 de abril de 1928 a raíz de una infección que contrajo tras un fallido experimento médico con transfusiones de sangre (dicen que recibió volúmenes de diferentes jóvenes en un intento de dar pie a su teoría del ‘colectivismo fisiológico’), lo que generó interés y debate a lo largo del tiempo (terminó como ejemplo en las grandes universidades).

Aunque su obra literaria y científica sigue siendo relevante, aquel experimento final y su resultado fatal marcaron su legado.

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Bolardos en San Lorenzo: protección para ciclistas, dolor de cabeza para automovilistas

San Lorenzo fue escenario de llamativos percances automovilísticos semanas atrás, específicamente en la avenida Victorio Curiel, donde los protagonistas no fueron precisamente los conductores, sino unos bloques de cemento conocidos como “bolardos”, colocados para dividir la bicisenda, pero ¿para qué realmente sirven?

Imprudencia, falta de atención y alta velocidad, los factores que, sobre esta avenida situada en Capilla del Monte causaron los reiterados accidentes donde los bolardos provocaron graves daños materiales.

Los bolardos se encuadran dentro del mobiliario urbano, y son los elementos que sirven para realizar delimitaciones de espacios, ya sean fijos o temporales. Muy útiles para limitar el acceso de vehículos y que los conductores sepan cuando se están aproximando a algo con lo cual, si colisionan, podrían generar accidentes.

Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.

La Arq. Evelyn Madelaire de la Municipalidad de San Lorenzo explicó que estos delineadores tubulares, bolardos, fueron instalados en esa avenida para lograr una mayor seguridad vial, a fin de que los conductores puedan captar los obstáculos que tienen para circular, en este caso, una bicisenda.

“Los bolardos por definición son elementos que cumplen dos objetivos, en primer lugar, segregar, es decir, dividir lo que es el tránsito vehicular de la bicisenda. Y en segunda instancia, proteger, dar seguridad a los usuarios en mayor situación de vulnerabilidad, en este caso, el ciclista”, expresó durante una entrevista en el canal GEN/Nación Media.

Bolardos de cemento. Foto: Nación MediaBolardos de cemento. Foto: Nación Media

Vittorio Curiel es una avenida urbana que pasa por una zona residencial y una mixta, no es una autopista. La arquitecta indicó que, en ese trayecto, los vehículos circulaban a 80 km/h e incluso más, cuando deberían ir a 40km/h. Ante esto, se colocaron los bolardos.

Sin embargo, la alta velocidad todavía juega una mala pasada a los conductores que circulan por esa zona.

Apenas días después de que se colocaran estas barreras de cemento, dos automóviles atropellaron y destruyeron, no solo sus vehículos, sino también los bolardos hechos de hormigón. Uno circulaba a alta velocidad, el otro intentó adelantarse.

Cabe recordar que, la avenida Vittorio Curiel no es precisamente un trayecto en el que se pueda circular en doble fila, por lo que, insisten en respetar los límites de velocidad permitidos.

Sobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación MediaSobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación Media

¿Cumple o no cumple su función?, estamos viendo que sí cumple su función. Lamentablemente, para ciertos automovilistas, con perjuicio material. Cumple la función de proteger, nosotros no inventamos, no son precisamente necesarios para hacer funcionar una bicisenda, pero se usa”, finalizó Madelaire.

La Municipalidad de San Lorenzo está trabajando en un plan de educación y seguridad vial para que la ciudadanía pueda entender la funcionalidad de los bolardos. Así se buscará evitar que más conductores tengan que lamentar el perjuicio inmenso a sus rodados.