Redes sociales y depresión: qué papel fundamental cumplen en la salud mental

Las redes sociales permiten a las masas crear e intercambiar contenido. Sin embargo, afectan considerablemente la salud de la mayoría de las personas, especialmente adolescentes y jóvenes, a través de la falsa idealización de una vida. Se deben tener en cuenta las señales de alerta para actuar a tiempo y evitar el peor escenario.

El psiquiatra Carlos Enciso habló acerca del papel de las redes sociales en la vida de las personas. Al respecto, lamentó que afecten de manera significativa la salud mental, y que muchas veces desencadenen en cuadros depresivos con un final fatal: el suicidio. Sobre el punto, señaló que actualmente los posteos en las redes “sí pueden ser señales de alarma que se deben tener en cuenta”, y aseguró que también es necesario analizar bien cada caso.

En ese contexto, el profesional sostuvo que muchas veces se trata de personas que no tienen con quién comunicarse o cómo dar a conocer lo que están viviendo o sintiendo, por lo que ven mayor libertad para expresarse por ese medio en busca de ayuda.

“Por supuesto que hay que tener en cuenta. Generalmente tenemos señales de una persona que no se siente bien, que no se siente feliz, que se ve más decaída, que empieza a decir cosas como ‘no vale la pena vivir’, ‘no me hallo’ (‘no me siento feliz’)

EL médico psiquiatra lamentó que las plataformas sociales afecten en gran medida la vida de la mayoría, sobre todo de los adolescentes y jóvenes, a raíz de la idealización que se presenta a través de las publicaciones de sus contactos, haciendo comparación con sus vidas, lo que los lleva a sentir que no son felices o que no tienen nada, cuando otros parecen disfrutar mucho más.

“Esa idealización los afecta gravemente. Vemos muchos casos donde se idealizan personajes, vidas, alegría. Si uno no es atractivo físicamente, con tales ropas, viajando a tales lugares, se siente como que la vida no está bien”, alertó.

Efectos negativos de las redes sociales

· Adicción: algunos estudios han evidenciado que los jóvenes pueden desarrollar adicción al uso de las redes sociales. Se estima que afecta a cerca del 5% de los adolescentes y se ha descrito como una adicción más adictiva que el consumo de alcohol y cigarrillos.
Por otro lado, los mismos estudios han revelado que la adicción a las redes sociales puede generar problemas para conciliar el sueño, bajo rendimiento en el desempeño académico, comprobación compulsiva, es decir, la necesidad de estar verificando mensajes, notificaciones y estar actualizado, lo cual está relacionado con el fenómeno conocido como “miedo a perderse algo”.

· Ansiedad y depresión: según un estudio realizado, uno de cada seis jóvenes experimentará un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida. Además, cuatro de cada cinco jóvenes afirman que el uso de las redes sociales provoca que sus sentimientos de ansiedad empeoren. Asimismo, ver amigos de vacaciones o disfrutando de las noches, puede hacer que los jóvenes sientan que se están perdiendo de cosas mientras otros disfrutan de la vida. Estos sentimientos pueden promover un “comparar” y un efecto de “desesperación”.

· Imagen Corporal: el uso de las redes sociales está altamente asociado a una autoestima y autoimagen negativas. Se ha demostrado que la “idealización” de la imagen corporal tiene un impacto perjudicial sobre la autoestima de las mujeres. Un estudio arrojó que 9 de cada 10 adolescentes afirman no estar satisfechas con su cuerpo y que después de pasar un tiempo prolongado en Facebook expresaron el deseo de cambiar su apariencia (cara, pelo, piel, etc.).

De acuerdo con lo anterior, es importante mencionar que las imágenes que se muestran en redes sociales pueden ser poco realistas y hacen que los jóvenes puedan experimentar sentimientos de autoconciencia como baja autoestima, búsqueda del perfeccionismo, lo que se podría manifestar con un trastorno de ansiedad.

· Ciberbullying o acoso cibernético: el acoso durante la infancia y adolescencia es un factor de riesgo imperante en la salud mental de los jóvenes y es el tipo de daño online que más aqueja a los jóvenes (el 85% de los que han sido víctimas, informan estar molestos por ello). La evidencia científica muestra asociaciones robustas entre el ciberacoso y la salud mental, específicamente en términos de suicidio y autolesión.

Efectos positivos

· Libre expresión e identidad propia: son aspectos importantes del desarrollo en jóvenes y adolescentes ya que es una etapa en la que intentan experimentar cosas nuevas, diferentes aspectos de sí mismos y de su identidad.

· Construir y mantener relaciones: las redes sociales son una herramienta útil para hacer y mantener relaciones interpersonales a nivel mundial, con amigos y familiares. Respecto a la construcción de comunidades o grupos también es un elemento positivo, puesto que se comparten pensamientos, gustos e intereses de personas similares a ellos.

Cifras que alarman

Este año, en lo que va solo del mes de diciembre, la Policía Nacional registra 48 casos de suicidio. El número más alto se dio el 9 de este mes con seis casos de personas que se quitaron la vida.

Por ello es importante tener en cuenta las señales de alerta:

• Cambios importantes de humor

• Retraimiento social

• Expresar pensamientos, sentimientos o planes sobre poner fin a la vida

• Decir frases como “Nadie me va a extrañar cuando me vaya” o “No tengo ninguna razón para vivir”

• Buscar formas de suicidarse

• Decir adiós a familiares y amigos cercanos

• Regalar posesiones valiosas

FACTORES DE RIESGO

• Intentos previos de suicidio. • Problemas de salud mental. • Consumo nocivo de alcohol y otras sustancias. • Pérdida de empleo y/o problemas económicos o financieros. • Presencia de dolores o enfermedades crónicas. • Antecedentes de suicidio en la familia y/o entorno cercano. • Haber sufrido abuso físico, psicológico o sexual. • Personas de grupos sociales marginados o discriminados.

Dónde y cómo buscar ayuda

El cuidado de la salud mental es fundamental, por ello, el Ministerio de Salud recuerda que se encuentra disponible el directorio online, con la base de datos de profesionales, psicólogos y psiquiatras de las diferentes regiones sanitarias del país. Ingrese al mismo AQUÍ  https://www.mspbs.gov.py/dependencias/portal/adjunto/1dfe54-DirectorioSaludMentalversionACTUALIZADOaDic2022.pdf

SI NECESITÁS AYUDA:

-Red de Salud Mental en el Hospital de Clínicas: adultos deben llamar al (0992) 782-394; y para menores (0995) 683-050, de 8:00 a 10:00.

–Hospital Psiquiátrico: Agendamiento para consultas ambulatorias (08:00 a 17:00): Presencial y a través de llamadas al 0985 125 813/0984 794 264. Para Derivación de pacientes de urgencias (24 horas): 0986 877 410.

–Policía Nacional: sistema 911.

La alta cocina paraguaya se reinventa: innovación, técnica y sabor con identidad propia

La gastronomía paraguaya vive un momento de transformación y crecimiento que va mucho más allá de los sabores tradicionales. Con chefs y empresarios que apuestan a la innovación y a técnicas internacionales, la cocina local está alcanzando un nuevo nivel de sofisticación y reconocimiento regional.

En los últimos años, restaurantes y cocineros reconocidos incorporaron métodos como la maduración de carnes, el uso de productos nativos en presentaciones contemporáneas y la exploración de nuevas texturas y combinaciones. Este proceso logró captar la atención de comensales locales y turistas que buscan experiencias gastronómicas auténticas y sofisticadas.

El cambio en el paladar paraguayo también es evidente, ya que los consumidores demandan platos más elaborados, donde se valoran ingredientes autóctonos con un toque innovador. La alta cocina paraguaya supo adaptarse a tendencias globales, como la sostenibilidad y el respeto por el origen de los alimentos, integrándolos en sus propuestas.

Leticia Villalba Pomata, licenciada en Administración, máster en Finanzas y experta en Culinary Management, es una de las impulsoras de esta revolución gastronómica. CEO de Central Market, Alma Cocina con Fuegos y Sello 33, Villalba es pionera en la introducción de técnicas avanzadas como la maduración de carnes, que hoy está cambiando la experiencia del comensal paraguayo.

“En los últimos años, la gastronomía paraguaya ha experimentado un salto cualitativo notable, tanto en técnicas como en propuesta conceptual. Hemos pasado de una cocina tradicional a una escena más audaz, que se anima a reinterpretar ingredientes locales con estándares internacionales”, señala.

Agrega: “La incorporación de técnicas como la maduración, el sous-vide, la cocción a baja temperatura, y la integración de productos de origen controlado marcan una evolución clara. También se ve una mayor conexión entre el productor, el cocinero y el consumidor final, con una búsqueda por calidad real y la oferta gastronómica diferente”.

La maduración es un proceso controlado que mejora la calidad de la carne mediante la descomposición natural de fibras musculares, resultando en cortes más tiernos y con sabores intensificados, sin alterar la esencia original. En palabras de Villlaba, “el objetivo no es cambiar el sabor o aroma, sino potenciarlo para una experiencia sensorial superior”.

Esta técnica, antes reservada a restaurantes de lujo, comienza a popularizarse en el país. “Hoy vemos que cada vez más establecimientos incluyen carne madurada en sus menús de forma estable y con muy buena aceptación del público,” explica Villlaba, quien subraya que el acceso a estos cortes ya no depende del precio original, sino del proceso de maduración.

El consumidor local, cada vez más informado y exigente, está dispuesto a explorar nuevas texturas y combinaciones, siempre que la calidad esté garantizada. “La gente quiere entender qué está comiendo, conocer el origen y la técnica detrás del plato,” señala Villlaba. Esta curiosidad abre las puertas a innovaciones que respetan la tradición, pero rompen moldes.

Los extranjeros que visitan Paraguay también valoran la nobleza de los ingredientes locales. “Quedan sorprendidos por la terneza de nuestras carnes maduradas, incluso de cortes que en otros países serían considerados secundarios,” comenta Villlaba. Su empresa ya está exportando estos productos a mercados exigentes como Madrid, lo que marca un hito para la cocina paraguaya.

Asunción se convirtió en un laboratorio culinario donde conviven cocinas abiertas, restaurantes de autor y fusiones audaces. Sin embargo, Villlaba reconoce que hay desafíos pendientes, como la formación técnica, la mejora en la cadena de frío y el acceso sostenible a insumos de calidad.

“El proceso de maduración requiere paciencia y tecnología avanzada; nosotros hemos trabajado durante casi cinco años para perfeccionar nuestro producto,” destaca, poniendo en valor la dedicación necesaria para lograr estándares internacionales.

El siguiente paso para Paraguay es definir una identidad clara y construir una reputación sólida basada en la autenticidad y la excelencia técnica. “No basta con tener un plato espectacular o una experiencia puntual”, resalta Villalba.

Exportar carne madurada con sello paraguayo es una meta concreta que posicionaría al país en el mapa regional como referente en carnes de autor, tal como Perú tiene su ceviche o Argentina su parrilla. “Este es el gran desafío y objetivo que perseguimos desde Sello 33,” remarcó.

Adolescentes suman a las estadísticas del VIH, el desafío más grande de la salud pública

En Paraguay y en todo el mundo, los casos de VIH siguen preocupando. En el 2024, nuestro país cerró con 1.488 nuevos contagiados. A esta cifra se suma otra realidad mucho más preocupante, jóvenes de entre 15 y 19 años que ya forman parte de las estadísticas de esta enfermedad.

El Programa Nacional de Control de VIH/Sida/ITS (PRONASIDA) presentó su informe epidemiológico sobre los casos de VIH en nuestro país y muestra que, desde 2022 al 2024, existe un sostenido aumento.

Las pruebas realizadas aumentaron un 92% en dos años, pasando de 145.711 en 2022 a 282.752 en 2024.

En Paraguay, el año pasado se notificaron 1.488 nuevos diagnósticos de infección por VIH en Paraguay, de los cuales, un 43% presentaron enfermedad avanzada al momento del diagnóstico.

Estas cifras alarmantes incluyen cada vez más a adolescentes que adquieren el virus y cuyas edades comprenden entre 15 y 19 años. Este grupo etario comprende el 5,7% del total.

La Dra. Elena Candia, directora del Pronasida, durante su visita en el programa Aire de Todos, indicó que esta realidad debe ser un llamado de atención para establecer políticas de prevención en los adolescentes, con una educación sexual correctamente enfocada.

La mayor proporción de casos confirmados de VIH se concentró en el grupo etario de 20 a 39 años, representando el 65% del total de diagnósticos.

De acuerdo a las estadísticas, los casos confirmados de VIH en Paraguay en el 2024, en su mayoría corresponde a hombres, con 1.105 casos, mientras que las mujeres, 383 casos.

La doctora Candia explicó que el VIH es una enfermedad crónica, comparable con la hipertensión y la diabetes, es decir, no existe una cura, pero se puede llevar una vida normal si se detecta a tiempo y se hace un buen tratamiento.

Con respecto a la vacuna recientemente anunciada en Estados Unidos, la profesional indicó que representa un avance importante en prevención y una muestra de que cada vez la medicina está más cerca de encontrar, quizás, una cura a la enfermedad.

“Se utilizó el término vacuna porque estamos relacionados con eso, esta medicación es un inyectable que contiene un antiviral que previene un 100% de la enfermedad”, agregó.

Energía, máquinas y un buen plan: cómo Paraguay puede tener su propia reserva de bitcoins

La minería de bitcoins fue convirtiéndose con el paso de los años en una actividad rentable y, sobre todo, en una oportunidad de inversión para quien desee aventurarse en un campo innovador, lejos de los tradicionales modelos de negocios. Es allí donde Paraguay podría convertirse en un “nuevo jugador” y capitalizar sus posibilidades para incursionar en la criptominería.

Por Robert Bourgoing (@robertb_py)

La historia del bitcoin puede compararse a la de las empresas tecnológicas o startups: en los primeros tiempos, había cierto recelo, dudas o temor por invertir en ellas, en gran medida por el desconocimiento sobre su naturaleza y posible impacto, pero en la actualidad, son una “mina de oro”.

Esta criptomoneda es, probablemente, la más conocida en todo el mundo, y también la de mayor valor en el mercado. A la fecha, el bitcoin se cotiza en cerca de USD 107.000, y se cree que podría llegar incluso a los USD 135.000 en los próximos meses, según proyecciones del prestigioso banco británico Standard Chartered.

Quien hoy sea poseedor de estos activos (aunque sea en una pequeña proporción) se asegura tener en sus manos una fortuna digital, muy por el contrario a lo que sucedía en el ya distante 2011, cuando un bitcoin valía apenas un dólar.

Analizar la posibilidad de incursionar en la minería de criptomonedas, y específicamente de bitcoins, hoy ya no suena tan descabellado, siendo hasta una gran oportunidad de inversión, pero ¿qué sucedería si es el mismo Estado el que participa?

Este es el planteamiento que se hace Bruno Vacotti, especialista en bitcoin y socio fundador de la Cámara Paraguaya de Minería de Activos Digitales, quien evalúa la gran alternativa que representa para un país como el nuestro, donde existe energía limpia, disponible y renovable, producto de dos grandes hidroeléctricas.

Su idea es simple, pero ingeniosa: que Paraguay puede convertirse en protagonista al apostar por la minería de bitcoins, a fin de generar su propia reserva, utilizando para ello la energía sobrante. Es allí donde entran a jugar un rol clave las máquinas mineradoras incautadas de la criptominería ilegal.

Se incautan un montón de máquinas que están fuera del sistema legal y todo eso representa una gran potencia de cómputo”, explicó en entrevista con HOY. Al respecto, señala que estos equipos podrían “generar dinero para alguien”, y es ahí donde el Estado paraguayo posee chances de ser partícipe.

Países como Bután vienen haciendo esto desde hace varios años, llegando a acumular el 40% de su Producto Interno Bruto (PBI) con este activo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya había anticipado durante su campaña electoral antes de llegar a la Casa Blanca su intención de crear una “reserva estratégica de bitcoin”. Para no ir muy lejos, en Argentina ya analizan la posibilidad de que también se pueda tener una reserva nacional.

Vacotti señala que esta ida surgió de varias conversaciones con autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el Viceministerio de Minas y Energía y la ANDE, siendo este último un actor crucial para hacer realidad el sueño, debido a la gran demanda energética que representa la criptominería.

La construcción de un data center para minar bitcoins, y que sea administrado por el mismo Estado, representa una gran oportunidad de inversión, sostiene. Los activos que pudieran generarse quedarán luego como una reserva de valor o, como en el caso de Bután, serán utilizados para financiar proyectos en favor de su población.

Puso como ejemplo el caso de la Secretaría Nacional de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), que dispone el uso de los bienes hallados en manos del crimen organizado y les da otros fines, con el propósito de evitar que pierdan valor o se deprecien. “Eso se podría hacer con las máquinas, para que generen un valor para el país y luego se rematen, si así lo quieren”, agregó.

Si tenemos energía disponible y máquinas incautadas que están acumulando polvo, es un despropósito no utilizarlas para generar valor, y que ese valor sea para todos los paraguayos”, afirmó Vacotti.

Países de Europa y Asia, sin olvidar a Estados Unidos, han mostrado su respaldo a los criptoactivos como una reserva de valor y, sobre todo, al bitcoin, que hoy se ha posicionado como el principal en su segmento, con una mayor cotización y credibilidad.

Según sus estimaciones, Paraguay podría generar cerca de 450 bitcoins al año con la capacidad actual, lo cual representa más de G. 850 millones, recursos que serían única y exclusivamente del Estado, de darse el caso.

Con todos los recursos disponibles, una fuente de energía casi inagotable y una buena planificación, lo que hoy suena como una simple idea de un entusiasta, de aquí a unos años podría ser una gran apuesta por la innovación y la generación de recursos estatales.