Sacar un crédito para financiar los estudios, propuesta de la AFD a los universitarios

Estudiar nunca es 100 % gratuito, ni siquiera en instituciones públicas. Postergar el inicio de una carrera o interrumpirla por falta de recursos, es una realidad de muchos. Sin embargo, la Agencia Financiera para el Desarrollo dispone de un crédito exclusivo para este tipo de casos. Conozca las condiciones y posibilidades.

Sacar un préstamo para la primera vivienda, el primer auto, algún emprendimiento, deudas en general o hasta para costear el tratamiento de una enfermedad son algunos de los motivos más comunes por los que se solicita dinero a bancos, cooperativas y otras entidades.

Sin embargo, con una frecuencia muy inferior, se piensa en la posibilidad de endeudarse para costear los estudios terciarios. Esta es una alternativa para quienes, por falta de recursos no pueden comenzar, continuar o incluso concluir una carrera o tecnicatura.

Bajo esta premisa, la Agencia Financiera para el Desarrollo (AFD) propone una línea de crédito denominada Proeduc, que pretende convertirse en el colchón económico sobre el que descansará el sueño de convertirse en un profesional o de fortalecer la formación adquirida.

Desde su lanzamiento, hace 10 años, se canalizaron operaciones por cerca de USD 5.8 millones para el financiamiento a cursos de posgrados y maestrías para 286 estudiantes paraguayos destinados a cursos en el país o en el exterior, según confirmó a nuestra redacción, la presidenta de la AFD, Teresa Velilla.

Entre los países de destino de estos cursos, y de las aprobaciones de créditos bajo el PROEDUC, el 31,1% se realizó en Paraguay, el 27,6 % en España, el 9,8% en Estados Unidos, el 7% en el Reino Unido y el 4,9% en la Argentina. El restante 19,6%, se distribuye en países con menor cantidad de beneficiarios.

LO QUE SE PUEDE FINANCIAR CON EL CRÉDITO

Proeduc permite financiar estudios de formación en el país y en el exterior. Esto incluye:

Las matrículas o aranceles de universidades, institutos superiores de enseñanzas o de formación técnica, los libros y materiales didácticos que establezca la universidad o instituto, los gastos de graduación, que incluyen costos de titulación, registro, etc.

Si se trata de estudios en el exterior, abarca la cobertura de:

Pasajes de ida y vuelta para el postulante y su familia (cónyuge e hijos), seguro médico y de vida, matrícula o arancel del instituto o de la universidad, libros y materiales que figuren en la lista de la institución, gastos de alquiler de vivienda.

Además, traslados a la universidad u hospital y alimentación durante el periodo de estudio, estudios complementarios de prerrequisitos necesarios para la graduación y gastos de graduación (costos de titulación, registración, etc.)

En el caso de las carreras de grado; desde ocho meses de duración, postgrados desde seis meses de extensión y tecnicaturas desde tres meses.

Para especializaciones en salud, la duración mínima es de seis meses, incluso si no otorgan un grado o título académico específico. Los periodos de gracia se otorgan cuando el estudio impide una actividad laboral remunerada.

Esta opción de financiamiento consideramos que propicia que más estudiantes y profesionales tengan acceso al crédito para el financiamiento de su formación”, opinó Velilla.

CONDICIONES

Todo estudiante paraguayo natural o naturalizado, residente en el país y que cuenta con la admisión escrita de la universidad o instituto, podrá iniciar los trámites para obtener el crédito Proeduc.

El préstamo permite financiar el 100 % de la necesidad de los fondos, hasta 100.000 dólares o su equivalente en guaraníes.

Los interesados deben acudir a las instituciones financieras aliadas con la AFD y enviar sus solicitudes a dichas instituciones, ya que la AFD en sí, no interviene de manera directa con los beneficiarios finales.

Cuando las entidades aprueban el crédito, recién allí remiten la solicitud de préstamo a la AFD para el desembolso del dinero.

En cuanto a los plazos, existe la posibilidad de acceder a cinco años, con un periodo de gracia de hasta dos años y medio, para montos inferiores a 5.000 dólares o su equivalente en guaraníes.

Asimismo, hasta 10 años y medio, con periodo de gracia de hasta dos años y medio, para cursos en el exterior.

Finalmente, hasta 10 años y medio, con periodo de gracia máximo de dos años, para cursos de grado y tecnicaturas.

LAS ENTIDADES ADHERIDAS A PROEDUC

 

El ‘jopará’, símbolo de la identidad paraguaya que cautiva a propios y extraños

“Jopará”, término acuñado desde tiempos inmemoriales para definir a esa singular mezcla entre el guaraní y el español, siempre logra despertar el interés de propios y extraños. En esta oportunidad, un importante medio británico se hizo eco del llamado “tercer idioma” de Paraguay.

Por Robert Bourgoing (@robertb_py)

Al paraguayo lo define una característica forma de expresarse al conversar con sus pares. Una charla entre amigos, una ronda de tereré o una consulta rápida a algún transeúnte...todas son ocasiones propicias para utilizar el “jopará”.

Esta singular mezcla entre el castellano y el guaraní, impregnada en la idiosincrasia de cada compatriota, se destaca por su amplia aceptación y, sobre todo, por la facilidad que otorga a sus hablantes para utilizar términos de uno u otro idioma, sin preocuparse por el respeto de las tradicionales normas que rigen la lengua española.

El reconocido medio británico BBC Mundo, en un reciente artículo, se hizo eco de esta llamativa forma en que nos comunicamos los paraguayos, resaltando las virtudes del que decidieron nombrar como “tercer idioma de Paraguay” por su masivo uso a nivel local.

El Dr. David Galeano, presidente del Ateneo de la Lengua Guaraní, resaltó que esta “alternancia” entre idiomas se caracteriza por el “préstamo” de términos o frases. “Muchas veces no sabemos cómo decir algo en guaraní, y ¿qué hacemos en ese caso?, prestamos del castellano”, manifestó al SNT.

Otro uso que se le da habitualmente al jopará (y del que quizás no somos conscientes en todos los casos) es el énfasis a determinadas expresiones, insertando “piko”, “ko”, “na”, “pa”, por citar algunos ejemplos, para complementar una sentencia formulada mayormente en español.

“Solo nosotros entendemos, por eso a un extranjero le llama la atención, uno dice algo en castellano y luego sale algo que es en guaraní. Es increíble como el paraguayo funciona perfectamente en dos idiomas”, añadió.

Según Galeano, existe una necesidad de darle mayor fortaleza a la enseñanza del guaraní y el castellano como herramientas de comunicación oral, pudiendo dejarse a la gramática en un segundo plano para priorizar la fluidez verbal. Para ello, insta al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) a asumir un compromiso real para lograr este objetivo.

Una de las ventajas para facilitar la comprensión del guaraní son las herramientas digitales, como el “Wikipedia en guaraní”o el traductor incluido dentro de Google Translate. A su vez, el navegador Mozilla Firefox ya incluye una versión en nuestro idioma. “Tenemos varias herramientas que bien se pueden utilizar”, refirió.

Galeano, quien es uno de los pocos Doctores en Lengua Guaraní que existen en el país, resaltó que, según las estadísticas actuales, más del 70% de la población sigue siendo guaraní-hablante, lo cual demuestra que este sigue siendo el idioma más hablado en nuestro territorio.

A su criterio, existe un “resurgir del guaraní” si se hace una comparación con algunas décadas atrás, cuando el idioma de nuestros antepasados era “censurado”, lo cual también se explica con las restricciones impuestas durante la dictadura stronista y la ya conocida historia del término “guarango”, utilizado de forma despectiva para definir a quienes osaran hablar con esta lengua.

Estemos o no de acuerdo con esta manera tan particular de expresarnos que nos caracteriza, es innegable el impacto que posee el jopará dentro de nuestra identidad y su alcance entre compatriotas, quienes con orgullo siguen adoptando a este “tercer idioma” en su día a día.

Embarazo psicológico: ¿Cómo afecta emocionalmente y qué hacer al respecto?

El embarazo psicológico es una condición en la que una mujer experimenta síntomas de embarazo, pero sin estarlo. Esto afecta emocionalmente y puede generar confusión, pero con diagnóstico y apoyo adecuado, es posible superarlo.

El embarazo psicológico, conocido también como pseudociesis, es una condición en la que una persona presenta síntomas físicos y emocionales propios de un embarazo real, a pesar de no estar efectivamente embarazada, explicó la psicóloga Paola Zapata, en contacto con HOY/Nación Media.

Indicó que, a pesar de que este fenómeno se da mayormente en mujeres, en casos raros también puede ocurrir en hombres. Esta condición, aunque compleja, es completamente real y puede tener un impacto profundo en la persona que lo experimenta.

Síntomas comunes y causas del embarazo sicológico

Entre los síntomas más comunes del embarazo psicológico se incluyen la ausencia de menstruación o ciclos irregulares, náuseas y vómitos, cambios en los senos como sensibilidad o aumento de tamaño, y aumento de peso.

Estos síntomas pueden ser tan intensos que a menudo se confunden con los de un embarazo real, lo que genera confusión en la persona afectada y en su entorno.

La especialista explicó que el embarazo psicológico generalmente está relacionado con factores emocionales y psicológicos. “El intenso deseo de quedar embarazada, la ansiedad, o el miedo a estarlo, son algunas de las causas subyacentes más comunes”, comentó Zapata.

Además, las expectativas sociales o familiares sobre la maternidad pueden añadir presión y desencadenar este trastorno.

Un aspecto relevante de este fenómeno es que, en algunos casos, los cambios hormonales pueden contribuir a los síntomas, lo que hace más difícil para la persona distinguir entre un embarazo real y el psicológico.

Diagnóstico y tratamiento

Sobre ese punto, la psicóloga dijo que el diagnóstico del embarazo psicológico se basa principalmente en una evaluación clínica detallada, donde se descartan otras causas médicas. Las pruebas de embarazo suelen dar resultados negativos, aunque algunas personas pueden obtener falsos positivos, complicando aún más el proceso de diagnóstico.

El tratamiento suele ser multifacético. La intervención más efectiva es la terapia psicológica para tratar las causas emocionales subyacentes del embarazo psicológico.

La licenciada enfatizó la importancia del apoyo emocional durante este proceso: “Escuchar activamente y brindar un espacio seguro es fundamental. La persona afectada necesita saber que sus sentimientos son validados”, asegura.

En algunos casos, si los síntomas son intensos o persisten, se puede considerar el tratamiento hormonal para equilibrar los niveles hormonales que contribuyen a la aparición de los síntomas. Además, se recomienda un enfoque integral que incluya autocuidado, actividades que fomenten la distracción y un entorno de apoyo continuo.

Consecuencias emocionales y apoyo profesional

El impacto emocional del embarazo psicológico puede ser significativo. Las personas afectadas experimentan confusión, ansiedad, tristeza e incluso depresión.

Esto no solo afecta a quien lo padece, sino que también puede generar estrés en su entorno cercano. Por eso, la empatía y el apoyo profesional son cruciales para el bienestar de la persona.

Es importante que quienes atraviesan por esta experiencia comprendan que no están solas. Según un estudio de la Harvard Medical School (2020), aunque el embarazo psicológico es relativamente raro, afecta a aproximadamente 1 de cada 22.000 embarazos reales, lo que subraya la necesidad de informar y desmitificar esta condición.

Zapata añadió que “la terapia psicológica es clave para ayudar a las personas a comprender su situación y encontrar maneras efectivas de lidiar con los sentimientos de ansiedad y confusión”.

Promoción del autocuidado y estrategias de apoyo

Además del tratamiento psicológico, el autocuidado juega un papel esencial en la recuperación. Se recomienda practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga, mantener una alimentación equilibrada y realizar ejercicio físico si es adecuado, ya que estas prácticas pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el bienestar general.

El apoyo emocional es igualmente crucial. Ofrecer ayuda práctica en las tareas cotidianas o simplemente estar presente para la persona puede hacer una gran diferencia.

“Es vital ser paciente y comprensivo. Cada persona tiene su propio ritmo para sanar, y lo más importante es que la persona sepa que tiene el respaldo de su entorno”, concluyó la psicóloga.

El peligro de los celulares en manos inexpertas: “A los 6 años ya se mandan fotos desnudos”

En el circuito legislativo se encuentra en debate una propuesta para prohibir el uso de celulares en instituciones educativas. Los especialistas en ciberseguridad y los pediatras abordan si conviene o no esta medida.

Miguel Ángel Gaspar, director de Paraguay Ciberseguro, expresó su postura sobre el proyecto que propone prohibir el uso de celulares en instituciones educativas. En entrevista con la radio Universo 970 AM, enfatizó los graves efectos que la sobreexposición tecnológica tiene en los niños, tanto a nivel psicológico como social.

Gaspar criticó el temor a usar la palabra “prohibir” en este contexto: “Prohibimos armas, alcohol y cigarrillos en los colegios. ¿Por qué no hacemos lo mismo con los celulares, cuando sabemos que están causando un daño evidente?”

El especialista citó ejemplos internacionales, como Finlandia y España, que ya implementaron leyes para retirar los celulares de las aulas tras analizar múltiples estudios científicos. Gaspar mencionó que países como Brasil también tomaron medidas similares basadas en evidencia que demuestra los efectos negativos de la hiperestimulación causada por estos dispositivos.

Según el experto, los niños están siendo tratados como adultos por las plataformas digitales, lo que genera problemas como depresión, hiperestimulación y exposición a contenidos inadecuados.

“Nadie sataniza la tecnología, pero el daño que están haciendo al dar celular a los niños desde los dos años, que los trata como adultos, es algo irreversible”, advirtió. “Nunca antes tuvimos tantos niños con diagnósticos de adultos, de depresión y hasta medicados por la sobreexposición y sobreestimulación por este dispositivo que no es académico”, agregó.

El entrevistado señaló tajantemente que a los 6 años algunos niños ya comparten fotos desnudos o en ropa interior sin que los padres se animen a revisar los celulares; a los 7 u 8 años participan en grupos de WhatsApp (ante la insistencia de los propios profesores que creen que es el mejor canal para estar comunicados) pese al contenido violento, obsceno y sexual que circula allí, y además resaltó que los casos de ciberacoso muchas veces terminan con la víctima cambiando de institución, ya que los protocolos actuales no son efectivos.

Gaspar propuso soluciones prácticas, como el uso de teléfonos básicos que solo permitan llamadas y mensajes, pero que no tengan acceso a redes sociales. Además, resaltó la importancia de establecer límites claros y educar a los padres sobre el control de dispositivos.

LA PROPUESTA

José Rodríguez, diputado por Capital, presentó las consideraciones de un proyecto de Ley que prohíbe totalmente el uso de teléfonos celulares y dispositivos electrónicos personales en instituciones públicas, privadas y privadas subvencionadas del Paraguay.

Según el legislador, esta medida ayudará a mejorar la calidad educativa, ya que considera que el uso de estos aparatos ha contribuido a la disminución de la atención en clase, el aumento de conductas disruptivas, el ciberacoso y problemas de salud mental de los estudiantes. El documento fue presentado en mesa de entrada de Diputados.

VISIÓN DE PEDIATRA

El pediatra Robert Núñez señaló que, en numerosas ocasiones, visualizó los efectos negativos del uso excesivo e inadecuado de la tecnología en los niños y adolescentes, por lo que celebró la iniciativa para prohibir el uso de celulares en las escuelas y colegios.

Entre los principales riesgos asociados, según citó el médico, se encuentra la afectación del desarrollo socioemocional, ya que el uso indiscriminado de dispositivos móviles puede interferir en la interacción social de los estudiantes, disminuyendo su capacidad de establecer vínculos, de comunicarse de manera efectiva y de trabajar en equipo.

También mencionó que las distracciones constantes que generan los móviles pueden perjudicar el rendimiento académico, limitando la capacidad de concentración y el desarrollo de habilidades cognitivas. Además, el tiempo prolongado frente a pantallas se asocia con problemas como fatiga visual, alteraciones posturales y sedentarismo, incrementando el riesgo de obesidad infantil.

El acceso sin restricciones a redes sociales y contenidos inapropiados puede aumentar los niveles de ansiedad, estrés y depresión en niños y adolescentes, especialmente en contextos de ciberacoso, de acuerdo con Núñez.

Es por ello que instó a delimitar el uso de dispositivos móviles exclusivamente a fines pedagógicos, debido a que de esta manera se asegura que las tecnologías sean herramientas útiles, y no una fuente de distracción o de daño potencial.