Fue una chica y decidió volver a ser varón: “Ser trans es complicado”

Milena optó por volver a ser Emiliano, el joven argentino que hoy cuenta su historia públicamente por primera vez y explica el motivo de su decisión.


Fuente: Infobae

Milena nació durante el Año Nuevo de 2016. Era una recién nacida, aunque ya había vivido 18 años siendo un varón llamado Emiliano. Durante los años que siguieron a esa noche Milena recorrió el camino de “la transición”, el mismo que suelen atravesar la mayoría de las travestis y chicas trans: se puso siliconas, ácido hialurónico para engrosar los labios, cambió su nombre y su género en su documento y se ocupó de esconder, aún a pesar del dolor, sus genitales.

Quien habla ahora con Infobae, sin embargo, es de nuevo Emiliano. Los labios gruesos ya no son tan gruesos y donde había siliconas ahora hay de nuevo un pecho plano y dos cicatrices horizontales por donde se las sacaron. Los genitales ya no están apretados dentro de una trucadora y su nombre y la “F” de “femenino” en su DNI están, nuevamente, en proceso de cambio.

Lo que Emiliano hizo es algo de lo que se habla poco, aunque existe. Se llama “destransición de género” lo que, de acuerdo a la definición del National Center for Transgender Equality, significa “volver a vivir el sexo asignado al nacer”. La pregunta es, claro, por qué.

Emiliano, que está a punto de cumplir 25 años, habló con Infobae sobre su decisión de volver a ser hombre.

SU HISTORIA

Nació en Mar del Plata y en sus recuerdos es un niño jugando con Barbies, a veces vestido en gama de rosas, otras desfilando a escondidas con una pollera de su mamá. Es, al mismo tiempo, un chico jugando a la pelota en patas, un nene frente a la Play matando enemigos desaforadamente en el Mortal Kombat.

Antes de hacer la transición y después, cuando todavía no se había puesto las siliconasAntes de hacer la transición y después, cuando todavía no se había puesto las siliconas

Sabía, aunque nadie se lo hubiera dicho explícitamente, que a los varones tenían que gustarles las chicas, así que, a medida que fue creciendo, fue armando la historia como pudo.

“Un chico de la escuela me contó lo que era ser bisexual así que a los 14 me declaré bisexual ante mi familia. Fue un quilombo, una revolución, yo era la primera persona homosexual en la familia. Después, casi a los 17, directamente dije ‘basta’. Ya está, ya lo intenté, no me gustan las chicas, yo soy gay”.

Las dudas siempre habían sobrevolado su orientación sexual, es decir, ¿te gustan los varones o las chicas? Nunca, sin embargo, habían aterrizado sobre su identidad de género, es decir, ¿de qué género me siento? ¿masculino porque tengo pene? ¿femenino, a pesar de que tengo pene?

Es de Mar del Plata pero ahora vive en la Ciudad de Buenos AiresEs de Mar del Plata pero ahora vive en la Ciudad de Buenos Aires

Emiliano tenía 15 años cuando aprovechó una fiesta de disfraces para probar: se vistió “de travesti”, lo que en ese entonces consideró “un disfraz”. Unos años después, y de la mano de una amiga que hacía shows como transformista, empezó a ser drag queen, es decir, un joven que “montaba” un personaje femenino con pelucas, tacos y brillos para hacer un show en un boliche. Luego, de vuelta en casa, se sacaba todo y volvía a ser él.

“Milena empezó siendo un personaje pero enseguida encontré un empoderamiento que no había sentido nunca antes. Me sentía fuerte, poderosa, yo no me quería tanto como varón pero cuando me transformaba en Milena me amaba”, cuenta a Infobae. “Llegó un momento en el que ya no quería volver y sacarme todo. Cuando terminaba la noche yo quería seguir con mi pelo largo, mi corpiño, mi bombacha, quería seguir siendo esa mujer fuerte”.

"Milena me hacía sentir poderosa", cuenta“Milena me hacía sentir poderosa”, cuenta

Emiliano todavía vivía en Mar del Plata la mañana en que juntó toda su ropa de varón y armó una pila sobre el sillón.

“Se suponía que era ropa para regalar porque ya no la usaba, no porque era de varón, pero ese día mi mamá me despertó y me preguntó: ‘¿Qué hacés que vas a dar toda esta ropa? ¿Vas a empezar a salir vestido de mujer o qué?’”. Emiliano le contestó “no sé”; su mamá le dijo: “No me digas ‘no sé’. Me estás cortando el brazo con un cuchillo sin filo”.

ELLA

Esa noche de Año Nuevo de 2016 Emiliano dejó de llamarse Emiliano y pasó a llamarse Milena. Le dijo al resto que era una chica trans y pidió que empezaran a tratarla con pronombres femeninos.

Milena nació en el Año Nuevo de 2016Milena nació en el Año Nuevo de 2016

“Fui transicionando de a poco, el primer año fue heavy, siempre es heavy el principio. Además, no tenía el acompañamiento de mi familia, en ese momento estaba todo bastante mal. Fue duro, pero lo hice, lo di todo. Tener tetas, por ejemplo, era lo que siempre había soñado”.

Tenía 21 años cuando Milena se mudó a la Ciudad de Buenos Aires y entró a un quirófano por primera vez. Salió con implantes mamarios y los labios rellenos con ácido hialurónico. Para entonces ya tenía extensiones en el pelo y usaba unas trucadoras muy apretadas (son bombachas que contienen los genitales), algo de lo que se arrepiente.

"Tener tetas, por ejemplo, era lo que siempre había soñado”, cuenta“Tener tetas, por ejemplo, era lo que siempre había soñado”, cuenta

“A pesar de que era consciente de que yo era una chica trans creía que tenía que verme sí o sí como una mujer biológica, por eso usaba esas trucadoras. Estaría bueno que el mundo pudiera aceptar que hay chicas también con bulto, no tenemos que estar siempre ahorcadas”, piensa ahora.

De aquella charla con su mamá hubo una promesa que Milena no pudo cumplir: “Lo único que te pido es que no te metas en la prostitución”, le había pedido ella. Pero lo cierto es que, apenas arrancó la transición, Milena comenzó a ser “trabajadora sexual”.

Valeria Licciardi habló en Infobae sobre la importancia de reconocer los cuerpos trans como sonValeria Licciardi habló en Infobae sobre la importancia de reconocer los cuerpos trans como son

La palabra “escort” o “trabajo” no es casual en boca de Emiliano porque tanto él ahora como Milena en su momento están del lado de quienes sostienen que la prostitución también es un trabajo. Del otro lado están las travestis y trans que creen, por el contrario, que la prostitución es un destino tortuoso en el que caen, no por elección, sino por falta de oportunidades.

Sexo por dinero

“Yo había intentado trabajar en un local de ropa en el que me habían aceptado como era, pero me pagaban muy poco. Lo que veía era que en ningún trabajo que yo pudiera conseguir con 18 años, sin experiencia y siendo trans me iban a pagar tanto como en el trabajo sexual”, cuenta Emiliano.

A la izquierda, antes de hacer la "destransición", a la derecha, ahoraA la izquierda, antes de hacer la “destransición”, a la derecha, ahora

Milena quería tener plata para viajar a la Ciudad, alquilar un departamento y operarse, y las propuestas de hombres heterosexuales le llovían: “Esa es la forma en la que un hombre hetero puede tener sexo con una chica trans. Pagando se asegura de que no va a volver a llamarlo, que no va a haber ningún lazo sentimental. Ya está: fuiste, cogiste, disfrutaste, pagaste y te fuiste”.

Otra vez él

No fue un berretín de un día, un disfraz. Fueron casi cinco años en los que Milena fue Milena, hasta que empezó a poner en palabras todo lo que la estaba incomodando.

Por un lado, todo el esfuerzo que tenía que hacer para que el espejo le devolviera una imagen femenina. Se había puesto muchas inyecciones de ácido hialurónico para tener labios carnosos, “porque nunca parecía suficiente”. De repente, lo que había hecho le parecía demasiado.

"Nunca era suficiente", confiesa“Nunca era suficiente”, confiesa

Algo de eso contó en un video que subió a sus redes en junio de 2020, plena pandemia, al que tituló “confesión”. “A los 22 años empecé a extrañar eso de ser un chico. Extraño tirarme de cabeza al mar y que no se me salga una teta para acá, se me salga un huevo para allá, todos los pelos en la cara, ahogada. Ser trans es complicado”, dijo a cámara.

Todavía era Milena, porque en el video está desnuda y cubierta con una bata fucsia, los labios pintados, el pelo largo y rosado.

De Joker en tanga al varón gay que volvió a serDe Joker en tanga al varón gay que volvió a ser

Había empezado a pensar cómo iba a ser envejecer – “¿me voy a quedar pelada acá arriba, tipo el circulito de la pelada que tienen los hombres y voy a tener que usar peluca toda la vida?”-.

No quería seguir operándose, “tampoco quería seguir estrujando mis partes íntimas. No quería tampoco sentir eso que te hacen sentir los varones cuando sos una chica trans, que te quieren acá, entre cuatro paredes, pero después con vos no quieren ir ni al kiosco. La verdad es que yo admiro a las mujeres, ni hablar a las mujeres trans. Ser varón en este mundo es mucho más fácil, yo como chico no estaba acostumbrado a ese tipo de rechazos”.

Fue en ese video que Milena contó que iba a empezar la “destransición” para volver a ser un varón, un proceso que “me costó muchas lágrimas”, cuenta ahora. “Es que Milena era mi proyecto de vida, mi sueño. Yo había alcanzado un nivel muy alto en mi transición, me sentía hermosa, pero esa hermosura tenía un costo. En la feminidad todo duele: la ropa, los tacos. Y yo venía de ser un varón en patas, en cuero y en short de fútbol”, agrega.

El primer paso de la "destransición" fue cortarse de nuevo el peloEl primer paso de la “destransición” fue cortarse de nuevo el pelo

“Lloré mucho porque lo di todo pero no fue suficiente: nunca me dejaban de tratar mal, nunca me dejaban de tratar como varón cuando entraba a un negocio. Fue muy frustrante darme cuenta de que aunque me pusiera la cara de Angelina Jolie tampoco iba a alcanzar. Hay chicas trans que luchan contra eso todos los días y se la re bancan, yo me harté de esta lucha, no la soporté más”.

El relevamiento del National Center for Transgender Equality sobre la “destransición de género” indagó, de hecho, en los por qué. El estudio fue hecho en 2015 sobre casi 30.000 personas trans: un 8% contó que había destransicionado. Las tres razones más frecuente fueron sociales: “Presión de los padres”, “el proceso de transición fue muy complicado”, “enfrentaron demasiado acoso y discriminación”.

"Hay chicas trans que luchan contra eso todos los días y se la re bancan, yo me harté de esta lucha, no la soporté más”, dice“Hay chicas trans que luchan contra eso todos los días y se la re bancan, yo me harté de esta lucha, no la soporté más”, dice

“Mi miedo era que todos pensaran que estaba loco, como ‘¿qué le pasa a este chiflado que va y viene entre los géneros?’. Siempre pensando en los demás”, se lamenta. Y cierra:

“La verdad es que la secuencia es ser fiel a uno mismo. Si en un momento me sentí más mujer que varón y decidí hacer la transición está perfecto. En definitiva es mi cuerpo y es mi decisión. Y si hoy mi proyecto de vida cambió, también está bien, lo importante es sentirse a gusto, feliz. Y así me siento yo”.

Sofía Salomón, la modelo trans que desea “hacer historia” en el Miss Venezuela

Caracas, Venezuela. Música pop a todo volumen. Suena una palmada y empiezan los clics de la cámara. Sofía Salomón posa con soltura en traje de baño, exhibiendo la misma seguridad con la que aspira a ser la primera mujer transgénero que concursa en el Miss Venezuela.


Fuente: AFP / Esteban Rojas

Este evento es más que un simple concurso de belleza en un país con siete “reinas” del Miss Universo (1979, 1981, 1986, 1996, 2008, 2009 y 2013) y seis del Miss Mundo (1955, 1981, 1984, 1991, 1995 y 2011) y, pese a una década de crisis económica que suma una década, sigue paralizando a millones ante la TV.

“Como en otros países es muy importante el fútbol, acá es muy importante ser una reina de belleza (…), es un sentimiento y para mí es muy bonito”, dice en una entrevista con la AFP, Sofía, cuya postulación causó revuelo en redes sociales y en la prensa a meses del certamen, previsto para diciembre.

Esta modelo de 25 años espera que ese “eco” dé “visibilidad” a las personas trans en una sociedad muy conservadora.

“Estaba en un restaurante acá en Caracas y una persona me dice: ‘¡Ey! ¿Tú eres Sofía Salomón, la chica transgénero que va a participar en el Miss Venezuela?’. Ya eso va haciendo eco (…) y de eso se trata: dar visibilidad a lo que nadie habla, comenta tras la sesión de fotos.

“Todos los ojos están puestos en lo que pasa en el Miss Venezuela”, apunta. “Que yo esté allí sería hacer historia”.

El año pasado concursó en Tailandia en el Miss International Queen, mayor certamen de belleza para mujeres trans, y quedó entre las seis primeras.

“Fueron muchos los mensajes en las redes sociales” de gente que quería que “participara en otro concurso”, narra. “Ahora que el Miss Universo y el Miss Mundo aceptan chicas transgénero, se abre esta posibilidad de que yo participe en el Miss Venezuela”.

Ángela Ponce quebró barreras cuando en 2018, como Miss España, fue la primera mujer trans en el Miss Universo.

“MENSAJE PARA LA SOCIEDAD”

Sofía Salomón entra en trance cuando una palmada de su asesor de imagen, Jordys Charles, le avisa que el fotógrafo empezará a hacer clics. Su rostro refleja concentración.

La cuenta regresiva, mientras, avanza: las postulaciones para el Miss Venezuela cerrarán el 31 de mayo y cada aspirante será evaluada después para seleccionar a las misses.

“Desde que tengo uso de razón, he tenido el apoyo de mi papá, mi mamá y toda mi familia (…). Tuve una excelente infancia llena de respeto, de amor, y así todo se hace más fácil, porque tú le puedes mostrar a la sociedad quién realmente eres”, relata.

Nacida en Ciudad Bolívar, en el sur del país, ha modelado en España y México y tiene una joven marca de ropa: ‘Diva by me, Sofía Salomón’.

No todos tienen esa suerte.

“Ser trans en Venezuela es un infierno para muchas personas”, lamenta Richelle Briceño, mujer trans y activista.

“La oportunidad que tiene la señorita Sofía Salomón es un mensaje para la sociedad (…). A pesar de que Venezuela es un país altamente conservador (…), las personas trans aquí sobrevivimos y nos imponemos en el buen sentido de la palabra, porque ocupamos espacios”, aplaude esta abogada.

“SIEMPRE HA SIDO ASÍ”

Argentina fue pionera en Latinoamérica al aceptar en 2012 el cambio de género, estela seguida por Uruguay, Colombia, Ecuador o Perú. Venezuela no tiene legislación al respecto, permitiéndose solo cambiar de nombre e incluso en ese trámite son comunes trabas de funcionarios, denuncian organizaciones LGBTI+.

“Todos han avanzado en el reconocimiento de la identidad de género y Venezuela se ha quedado estancada en el oscurantismo”, subraya Briceño.

Sofía Salomón, por ejemplo, tiene doble nacionalidad venezolana-colombiana. Sus documentos en Colombia, a diferencia de lo que ocurre en Venezuela, reconocen su identidad de género.

Grupos LGBTI+ también han exigido sin éxito legislar sobre el matrimonio igualitario o las familias homoparentales.

En ese contexto, espera influir positivamente: “Pase lo que pase, seguiré siendo una mujer exitosa. Siempre ha sido así”.

Presidente de Uganda promulga controvertida ley contra la homosexualidad

El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, promulgó este lunes una controvertida ley contra la comunidad LGBT que incluye duras penas por las relaciones entre personas del mismo sexo, una norma muy criticada por oenegés y gobiernos occidentales.


Fuente: AFP

“El presidente aprobó el proyecto de ley contra la homosexualidad 2023″, anunció la presidencia de Uganda en un breve comunicado en su cuenta de Twitter.

La ley, fustigada por la ONU y países como Estados Unidos, se aprobó el 21 de marzo en el Parlamento.

A finales de abril, el presidente Museveni pidió a los parlamentarios que volvieran a examinar el texto, instándolos a precisar que no es un crimen “ser homosexual”, pero que sí están penalizadas las relaciones entre personas del mismo sexo.

La enmienda clarificó que no será delito la orientación sexual, pero sí los “actos”, que pueden ser castigados incluso con cadena perpetua.

Pese a que Museveni aconsejó a los legisladores que eliminaran una disposición que penaliza la “homosexualidad agravada”, los parlamentarios mantuvieron este artículo que implica que personas reincidentes puedan ser incluso condenadas a la pena capital.

Durante su tramitación, esta ley fue criticada por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk. Sin embargo, la medida cuenta con un amplio apoyo de la opinión pública en Uganda.

Hungría retira enmienda que alentaba a delatar la homosexualidad

El parlamento húngaro retiró el martes una polémica enmienda legal contra las personas LGTB+, que alentaba las denuncias anónimas contra quienes "cuestionen" la definición constitucional del matrimonio, la familia y el género.

La enmienda, aprobada en abril por el Parlamento, ampliaba el alcance de una ley de 2014, incluyendo nuevos dominios en los cuales los ciudadanos pueden efectuar denuncias anónimas, con el fin de “proteger el modo de vida húngaro”.

En esos nuevos campos figuraba “cualquier cuestionamiento del casamiento”, definido por la Constitución de 2019 como la unión de un hombre y una mujer.

También alentaba a denunciar a quienes niegan “el derecho de los niños a una identidad que corresponda a su sexo de nacimiento”.

Las organizaciones de defensa de los derechos humanos denunciaron que este texto completaba un arsenal jurídico para avivar el odio hacia las minorías sexuales y de género.

La presidenta húngara, Katalin Novák, vetó entonces la ley y la reenvió al Parlamento, considerando que la redacción imprecisa “no protegía eficazmente los valores establecidas en la Constitución”.

Los diputados aprobaron el martes una versión modificada.

El gobierno del primer ministro Viktor Orban modifica progresivamente la legislación desde 2018, para instaurar en Hungría una “nueva era iliberal”.

Desde entonces se prohibieron los estudios de género, los cambios de sexo en el registro civil y la adopción por parte de parejas homosexuales.

En 2021, se prohibió hablar en presencia de menores de asuntos relacionados con el cambio de sexo o con la homosexualidad. La Comisión Europea abrió a causa de ello contra Hungría un procedimiento de infracción, apoyado por 15 de los 27 países de la UE.

Anteriormente, este país de Europa central, miembro de la UE desde 2004, había sido uno de los países más liberales de la región. La homosexualidad fue despenalizada a inicios de los años 60 y la unión civil entre personas del mismo sexo fue reconocida en 1996.