La ley de cupo, un avance en la deuda de Argentina con personas trans

La ley de cupo laboral garantiza que travestis, transexuales y transgéneros ocupen el 1 % de los puestos de trabajo del Estado argentino. Sin embargo desde la asociación nacional que vela por los derechos humanos de las personas trans afirman que el número "es poco" y aún existe una "deuda pendiente".

“Es necesario hablar de la reparación (histórica) porque hay un porcentaje que queda afuera. Es muy difícil acceder al circuito laboral cuando nunca pudiste hacerlo”, explicó a Efe la presidenta de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA), Marcela Romero.

No obstante, agregó: “La ley de cupo laboral funciona como bisagra. Abre la puerta a más derechos y a la posibilidad de seguir trabajando en la inclusión de las personas trans”.

La normativa fue aprobada por el Senado el 24 de junio de este año y estableció que los tres poderes del Estado, los ministerios y todos los organismos públicos posean una plantilla, obligatoria, con personas del colectivo trans no menor al 1 % del total.

En el caso de los privados la contratación es opcional, por este motivo se acordaron beneficios impositivos y accesos a líneas de créditos bancarios para incentivar al cumplimiento de la ley.

De acuerdo con el último informe que realizó ATTTA junto a la Fundación Huésped en 2013, seis de cada diez mujeres trans se ven forzadas a ejercer la prostitución para poder subsistir. En este documento se entrevistó a 498 personas trans (452 mujeres y 46 hombres) y solo el 14,6 % mencionó nunca haber realizado trabajo sexual.

“El 99 % de nosotras, actualmente, ejerce el trabajo sexual en la Argentina”, aseguró Marcela.

LA DISCRIMINACIÓN

La discriminación es la principal causa que dificulta el acceso a la educación, empleos formales, y con ello, a una jubilación. “El gran problema es que son expulsadas de sus hogares entre los 13 y 18 años”, le dijo a Efe la activista trans y magíster en estudios de políticas de género Victoria Antola.

“No acceden al nivel educativo, porque la escuela tiene una política que expulsa por ser heteronormada”, añadió.

Victoria Antola es la primera mujer trans en acceder a un cargo en el Banco Central antes de la ley de cupo laboral.

Respecto al porcentaje de la legislación, consideró que “es perfectible” y que “refleja una parte de la sociedad”, pero lo considera “un gran comienzo” en comparación con los demás países de la región.

“Cuando una persona trans habita un espacio público, rompe con la ficción de la heteronorma. Ya no se puede afirmar que existen solo hombres y mujeres”, sostuvo.

LA NUEVA GENERACIÓN

Victoria fue la primera ciudadana de Entre Ríos (oeste) en recibir un DNI con el cambio de género en su partida de nacimiento. Lo consiguió en 2011, antes de la ley de Identidad de Género.

Asumió su identidad a los 21 años y completó el traductorado de inglés porque pensaba que no iba a conseguir empleo en ningún sector. “Trabajaría encerrada en mi casa, a la distancia y a mi empleador no le importaría mi género”, pensaba.

A nivel personal tuvo la suerte de nacer en el seno de una familia que le dio amor. “Me aceptaron tal como era y me dieron la posibilidad de seguir estudiando”, contó.

DEUDA HISTÓRICA

Uno de los reclamos del colectivo trans es la reparación histórica, es decir la oportunidad de obtener asistencia estatal, porque consideran que fueron excluidas, perseguidas y hasta violentadas por el propio Estado y la sociedad.

Debido a esto Marcela fundó hace cuatro años la primera Casa Trans de América. La describe como un espacio destinado ayudar a sus “compañeras” en situación de calle y vulnerabilidad con servicios como comida, ropa y acceso a la salud.

La Casa funciona como un lugar de contención psicológica y un sitio donde pueden terminar su educación. Inclusive manejan una bolsa de trabajo en donde articulan con organismos públicos para poder entrar al mercado laboral.

“A partir de los 40 años, la mujer trans queda afuera del sistema y se vuelve descartable”, lamentó Marcela. Con 57 años, ella lo experimentó en su vida. Pasó por una infancia violenta, y sobrevivió a la última dictadura militar argentina (1976-1983).

Aún así, aseguró que conoció la democracia recién a sus 49 años, con la Ley de Identidad de Género aprobada el 9 de mayo de 2012 que reglamentó el trato de las personas trans de acuerdo a su identidad autopercibida.

“Nuestra generación vivió detenida, maltratada, torturada y fuera de todo sistema”, expresó.

Reflexionando sobre el panorama actual y las posibilidades con las que hoy cuenta el colectivo, Marcela expresó su orgullo por las nuevas generaciones: “Pudieron terminar la primaria, la secundaria y van ingresar a la universidad con su nombre de identidad”.

Gerentes de un bar en Rusia fueron detenidos por “extremismo” LGBT+

Los gerentes de un bar en la región rusa de Ural fueron detenidos provisionalmente por “extremismo” LGBT+, anunció el miércoles un tribunal de la ciudad de Orenburgo.

“Se trata del primer caso penal de este tipo en Rusia tras la decisión de la Corte suprema de clasificar como extremista al movimiento LGBT”, se congratuló Ekaterina Mizulina, una militante de los “valores tradicionales” defendidos por Vladimir Putin.

Tras una audiencia a puerta cerrada, el tribunal de Orenburgo decidió “encarcelar a dos personas acusadas”, indicó en Telegram el tribunal de Orenburgo que juzgaba el caso.

Precisó que el director artístico y la administradora del bar “Pose” seguirán detenidos al menos “hasta el 18 de mayo”. La detención provisional es por lo regular prolongada en Rusia hasta el veredicto del proceso.

Selon la acusación, “durante la investigación, se estableció que los acusados, personas con orientación sexual no tradicional, (...) apoyan también las opiniones y las actividades de la asociación pública internacional LGBT prohibida en nuestro país”.

Ambos acusados pueden ser condenados a penas de hasta diez años de cárcel, según las autoridades.

Desde 2013, una ley en Rusia prohíbe la “propaganda” de “relaciones sexuales no tradicionales” para los menores.

© Agence France-Presse

Fútbol y amor igualitario: jugador pide matrimonio a su pareja

El futbolista gay australiano Josh Cavallo le pidió matrimonio a su pareja en el campo de su club, el Adelaide United, al que agradeció haber proporcionado “un espacio seguro en el fútbol”.

El australiano de 24 años se convirtió en 2021 en uno de los primeros futbolistas en anunciar abiertamente su homosexualidad, un paso elogiado tanto dentro como fuera del mundo del deporte.

Según publicó el miércoles por la noche en sus redes sociales, Cavallo pidió matrimonio a su pareja, Leighton Morrell, en el estadio Hindmarsh, con las gradas vacías.

“Gracias Adelaide United por ayudar a organizar esta sorpresa”, dijo Cavallo, junto a una imagen de él de rodillas ofreciendo el anillo a su pareja.

“Parecía correcto compartir este momento especial en el estadio donde empezó todo”, agregó el futbolista, que se ha erigido en los últimos años en un portavoz de los derechos LGBTQ.

Cavallo agradeció a su club su “inacabable apoyo” en la causa. “Habéis proporcionado un espacio seguro en el fútbol, uno que nunca soñé que pudiera ser posible, y me animasteis a vivir cada día de mi vida con autenticidad”.

A pesar de la inmensa popularidad del fútbol en el mundo, solo unos pocos profesionales han salido del armario en categoría masculina, la mayoría una vez retirados para evitar abusos desde las gradas.

Después de Cavallo, el inglés Jake Daniels del Blackpool, ahora cedido a un club de la séptima división inglesa, o el internacional checo Jakub Jankto, actualmente en el Cagliari de la Serie A, también dieron el paso.

© Agence France-Presse

El Vaticano autoriza bendiciones bajo condiciones para parejas del mismo sexo

El Vaticano autorizó oficialmente por primera vez el lunes la bendición de parejas del mismo sexo, con la condición de que se realice fuera de los ritos litúrgicos, un gesto inédito en la Iglesia católica, que sigue firme en su oposición al matrimonio homosexual.


Fuente: AFP

Existe “la posibilidad de bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo, cuya forma no debe encontrar ninguna fijación ritual por parte de las autoridades eclesiásticas, para no producir confusión con la bendición propia del sacramento del matrimonio”, precisa el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobado por el papa Francisco.

“Esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio”, añade.

Generalmente efectuada por un cura, la bendición “consiste en invocar la bendición divina sobre una persona o una asamblea”, según la definición de la Iglesia católica.

Es la primera vez que la Iglesia abre el camino de forma tan clara a la bendición de parejas del mismo sexo, un tema que suscita tensiones en su seno debido a la fuerte oposición del ala conservadora, especialmente en Estados Unidos.

Pese a no estar reconocida por la Santa Sede, algunos sacerdotes ya bendecían antes a parejas del mismo sexo, sobre todo en Bélgica y Alemania.

 

– “Gran avance” –

 

Esta decisión “clarifica las cosas porque había un vacío en esta cuestión”, explica a AFP Patrick Vadrini, especializado en derecho canónico y profesor emérito en la Pontificia Universidad Lateranense en Roma.

“A la vez que define grandes normas generales, la Iglesia deja en manos de quienes tienen contacto directo con las personas la medida en que se aplica la norma. Nos adaptamos a las personas”, añade.

El sacerdote estadounidense James Martin, conocido por su compromiso con los fieles LGTB+ (lesbianas, gays, trans, bisexuales y otros), celebró la decisión en la red social X y dijo que era “un gran avance en el Ministerio de la Iglesia para las personas LGTB+”.

El cambio podría intensificar la oposición del ala tradicional de la Iglesia, en un momento en que se multiplican las críticas de los conservadores hacia la gobernanza del papa argentino.

La declaración se produce además seis semanas después de la conclusión del Sínodo para el futuro de la Iglesia católica, una reunión mundial consultiva en la que obispos, mujeres y laicos debatieron cuestiones sociales como la aceptación de las personas LGTB y los divorciados vueltos a casar.

A principios de octubre, cinco cardenales conservadores pidieron públicamente al papa reafirmar la doctrina católica sobre las parejas homosexuales, pero el documento final del Sínodo dejó de lado esta cuestión.

En 2021, el Vaticano reiteró su opinión de que la homosexualidad es un “pecado” y confirmó que las parejas del mismo sexo no pueden recibir el sacramento del matrimonio.

Desde su elección en 2013, el jesuita argentino, que insiste en la importancia de una Iglesia “abierta a todos”, ha despertado repetidamente la ira de los conservadores, en particular al limitar el uso de la misa tradicional en latín en 2021.

“Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”, dijo en 2013, apenas unos meses tras su elección.