Mujeres trans en Ecuador disputan una nueva batalla por sus derechos

Nebraska León es una empecinada de la lucha por los derechos de la comunidad LGBTI en Ecuador. En la década de 1990 peleó por despenalizar la homosexualidad y hoy batalla porque el Estado pida perdón y repare los abusos policiales contra esa comunidad.


Fuente: AFP

De 67 años, corte bob, labios rojos y pesado maquillaje lleva casi un lustro esperando respuesta a una denuncia por las agresiones de la fuerza pública contra gays, lesbianas, trans y bisexuales entre 1980 y 2000.

“Cuando salga esa reparación, yo creo que estaré en el cementerio. No tengo esperanza de recibir esta justicia y esta reparación que deberían darnos ya, ahora que estamos vivas”, dice a la AFP con resignación León, presidenta de la asociación Nueva Coccinelle, que en 1997 logró la despenalización de la homosexualidad en Ecuador.

León camina despacio en su pequeño apartamento en el centro histórico de Quito, donde plásticos hacen las veces de paredes para separar la cocina del dormitorio.

Sus piernas sufren los efectos de los biopolímeros que se inyectó años atrás para engrosar sus muslos, pero el dolor no la detiene para marchar en las calles ni asistir a reuniones del colectivo.

La habitación más amplia e iluminada es una suerte de museo con carteles, recortes de prensa y antiguas fotos de las Coccinelle en sus años de juventud.

León teme correr la misma suerte que Jacinta, Rita, Pepita, Vanessa, Gaby y otras mujeres trans que envejecieron en condiciones precarias y murieron esperando una respuesta de la justicia.

Todas denunciaban violaciones, extorsiones, violencia física y sicológica, encarcelamientos arbitrarios y otros abusos por parte de la policía, en una demanda a la que se sumaron las organizaciones Años dorados LGBTI y Sobrevivientes del 516.

 

– Sobrevivir –

 

La persecución de la fuerza pública quedó registrada en testimonios recogidos en el libro “Los fantasmas se cabrearon” de Purita Pelayo y por una Comisión de la Verdad formada en 2010 para investigar crímenes del Estado. El informe señala que hasta 1997, la policía tenía la “potestad” para “reprimir” a la población LGBTI.

La misma León recuerda las represalias de agentes cuando no pagaban sus extorsiones: “Nos mandaban a una celda donde le llamaban la lagartera, donde había gente muy mala (…) Nos metían ahí para que esa gente nos viole”.

La Comisión de la Verdad determinó que hubo víctimas, especialmente durante el gobierno de derecha de Léon Febres Cordero (1984-1988), pero no identificó casos específicos, explica Luisa Villacís, quien hasta abril de este año llevó el caso, que es patrocinado por la organización de derechos humanos Inredh.

“Al no estar individualizadas en este informe, las compañeras no pudieron ser susceptibles de una reparación”, explica a la AFP Villacís y subraya la necesidad de que la demanda presentada en 2019 prospere.

Pese a que una eventual reparación a las víctimas la definiría un juez, las Coccinelle aspiran recibir “disculpas públicas por todos estos atropellos” y una “reparación económica como para sobrevivir o para vivir dignamente” sus “últimos días”, dice León.

Ella vende lo que puede en la calle, a veces ropa usada, a veces comida. Tras 25 años de despenalización de la homosexualidad, sostiene que “no ha cambiado nada” para la población transgénero.

“Nosotras no vivimos, sobrevivimos”, dice indignada la activista al reconocer que algunas de sus compañeras ya ancianas se prostituyen por necesidad. Otras cuidan autos en el espacio público a cambio de unas monedas.

“Las personas trans seguimos sufriendo como si estuviéramos en los años 90, cuando se criminalizaba y discriminaba a las personas trans”, agrega.

El estudio oficial más reciente sobre la población LGBTI en Ecuador data de 2012 y señala que 7 de cada 10 de sus miembros han sido maltratados en sus hogares o en ámbitos educativos y laborales.

 

– A paso lento –

 

Aunque Ecuador reconoce derechos como el matrimonio igualitario y permite registrar la identidad de género en la cédula, hay deficiencias en el acceso a salud y empleo.

En el pasado “para salir a la calle teníamos que vestirnos de hombre porque si nos veían vestidas de mujer nos arrestaban”, recuerda León.

“Ya no hay esas persecuciones como había antes, pero igual somos invisibilizadas” en la sociedad, añade.

Aunque en un comienzo la Fiscalía analizó los ataques contra la comunidad LGBTI, luego la investigación quedó en un punto muerto, asegura Villacís.

“Vemos un estancamiento porque no hay una línea de investigación clara que permita dar con los responsables de las graves violaciones a los derechos humanos”, explica.

Pero León y las suyas no son de las que aguardan de brazos cruzados. El miércoles saldrán a las calles, una vez más, a protestar por sus derechos vulnerados.

Tailandia avanza hacia una ley de matrimonio homosexual

El Parlamento tailandés aprobó un proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, allanando el camino para que el reino se convierta en el primer país del sureste asiático en reconocer los enlaces entre personas LGTBQ.

Según imágenes retransmitidas por televisión, 399 diputados votaron a favor de la iniciativa y 10 lo hicieron en contra, aunque el texto todavía tendrá que ser aprobado por el Senado, antes de que el rey lo promulgue. Un procedimiento que podría tomar semanas o incluso meses.

Tras el resultado, un diputado llevó una bandera arcoíris al hemiciclo.

“Hoy, la sociedad nos ha demostrado que se preocupan por los derechos LGTB”, declaró a la AFP Tunyawaj Kamolwongwat, un parlamentario del Partido Avanzar, una formación progresista que ha presionado en favor de los derechos de las personas lesbianas, gays, trans, bisexuales y queer.

“Ahora por fin tenemos los mismos derechos que el resto”, agregó.

En Asia, solo Taiwán y Nepal reconocen los matrimonios entre personas del mismo sexo. En India, el Tribunal Supremo declinó pronunciarse sobre la cuestión y afirmó que corresponde al Parlamento decidir si ese tipo de enlace se debe legalizar.

En Tailandia el colectivo LGTBQ es muy visible, pero la nación, de mayoría budista, sigue regida por unas leyes conservadoras que discriminan a las parejas homosexuales y a las personas trans.

La propuesta que aprobaron este miércoles los diputados busca sustituir las menciones de “hombres”, “mujeres”, “esposos” y “esposas” de la ley actual sobre el matrimonio por términos de género neutro.

Si es ratificada, la nueva ley otorgará a las parejas homosexuales derechos en materia de adopción y herencia.

- “Un paso enorme” -

“Esto es un paso enorme para nuestro país”, declaró a la AFP Mookdapa Yangyuenpradorn, portavoz del grupo de defensa de derechos humanos Fortify Rights.

“Espero que la última etapa se desarrolle de forma fluida, y que Tailandia esté al mismo nivel que el resto del mundo en materia de derechos LGTB+”, añadió la vocera.

El año pasado, el gobierno del primer ministro, Srettha Thavisin, accedió a que el Parlamento debatiera sobre esta cuestión.

El primer ministro ha expresado abiertamente su apoyo al colectivo LGTBQ+, haciendo de esta política una bandera. El año pasado, dijo a la prensa que este cambio fortalecerá las estructuras familiares.

Se trata de un “momento de orgullo para la sociedad tailandesa, que camina unida hacia una mayor igualdad social y el respeto de las diferencias”, destacó Thavisin en la plataforma X.

Los activistas llevan más de una década reclamando la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, pero en un país en el que la política se suele ver sacudida por golpes de Estados y protestas masivas, sus logros han sido escasos hasta ahora.

En 2022, los legisladores tailandeses dieron su visto bueno inicial a dos proyectos de ley destinados a autorizar el matrimonio homosexual y a otros dos para que permitir las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

Pero la iniciativa no prosperó porque el Parlamento fue disuelto para organizar las elecciones generales celebradas el año pasado.

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Gerentes de un bar en Rusia fueron detenidos por “extremismo” LGBT+

Los gerentes de un bar en la región rusa de Ural fueron detenidos provisionalmente por “extremismo” LGBT+, anunció el miércoles un tribunal de la ciudad de Orenburgo.

“Se trata del primer caso penal de este tipo en Rusia tras la decisión de la Corte suprema de clasificar como extremista al movimiento LGBT”, se congratuló Ekaterina Mizulina, una militante de los “valores tradicionales” defendidos por Vladimir Putin.

Tras una audiencia a puerta cerrada, el tribunal de Orenburgo decidió “encarcelar a dos personas acusadas”, indicó en Telegram el tribunal de Orenburgo que juzgaba el caso.

Precisó que el director artístico y la administradora del bar “Pose” seguirán detenidos al menos “hasta el 18 de mayo”. La detención provisional es por lo regular prolongada en Rusia hasta el veredicto del proceso.

Selon la acusación, “durante la investigación, se estableció que los acusados, personas con orientación sexual no tradicional, (...) apoyan también las opiniones y las actividades de la asociación pública internacional LGBT prohibida en nuestro país”.

Ambos acusados pueden ser condenados a penas de hasta diez años de cárcel, según las autoridades.

Desde 2013, una ley en Rusia prohíbe la “propaganda” de “relaciones sexuales no tradicionales” para los menores.

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Fútbol y amor igualitario: jugador pide matrimonio a su pareja

El futbolista gay australiano Josh Cavallo le pidió matrimonio a su pareja en el campo de su club, el Adelaide United, al que agradeció haber proporcionado “un espacio seguro en el fútbol”.

El australiano de 24 años se convirtió en 2021 en uno de los primeros futbolistas en anunciar abiertamente su homosexualidad, un paso elogiado tanto dentro como fuera del mundo del deporte.

Según publicó el miércoles por la noche en sus redes sociales, Cavallo pidió matrimonio a su pareja, Leighton Morrell, en el estadio Hindmarsh, con las gradas vacías.

“Gracias Adelaide United por ayudar a organizar esta sorpresa”, dijo Cavallo, junto a una imagen de él de rodillas ofreciendo el anillo a su pareja.

“Parecía correcto compartir este momento especial en el estadio donde empezó todo”, agregó el futbolista, que se ha erigido en los últimos años en un portavoz de los derechos LGBTQ.

Cavallo agradeció a su club su “inacabable apoyo” en la causa. “Habéis proporcionado un espacio seguro en el fútbol, uno que nunca soñé que pudiera ser posible, y me animasteis a vivir cada día de mi vida con autenticidad”.

A pesar de la inmensa popularidad del fútbol en el mundo, solo unos pocos profesionales han salido del armario en categoría masculina, la mayoría una vez retirados para evitar abusos desde las gradas.

Después de Cavallo, el inglés Jake Daniels del Blackpool, ahora cedido a un club de la séptima división inglesa, o el internacional checo Jakub Jankto, actualmente en el Cagliari de la Serie A, también dieron el paso.

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