Vaqueros le ponen el lazo a la intolerancia

Montado en su caballo "Diamond", John Beck serpentea obstáculos velozmente, levantando una estela de polvo a su paso. Es uno de los 52 vaqueros que compiten en un rodeo gay en el corazón de Texas, donde los derechos de las personas LGBT son blanco de una arremetida conservadora.


Fuente: AFP

Quien pasa por Denton, al noroeste de Dallas, tal vez no se entere de este evento austero, desarrollado en un área casi del tamaño de un campo de fútbol, cercada por tribunas de metal. Aquí no hay “rockstars”, millonarias subastas de ganado, publicidad fastuosa o audiencia masiva. Los competidores son casi todos amateurs, pero hay entusiasmo y show de drag queens.

Tiene disciplinas tradicionales como el jineteo de toros o el enlazado de becerros. A diferencia del rodeo convencional, donde hay competencias exclusivas para hombres o mujeres, aquí todos participan en todo.

Mientras el Parlamento de Texas debate varios proyectos para recortar los derechos de las personas LGBT, en Denton, este grupo de vaqueros gais y transgénero vive una arraigada tradición y pide que Estados Unidos no vuelva a la época de “blancos contra indios”.

Beck supo que era gay desde niño y reconoce que al inicio le costó en su vida de vaquero profesional. “Cada cosa que hacía tenía que ocultarla. Incluso en la secundaria, algunos de los chicos lo sabían, pero nunca me dijeron nada”, recuerda hoy, a los 73 años, vestido con jeans, botas y un sombrero con una enorme pluma azul.

 

– “Vivir mi sueño” –

La Asociación de Rodeo Gay de Texas (TGRA, por sus siglas en inglés), que organiza este evento desde hace tres décadas, se creó hace 40 años para apoyar a personas con VIH cuando no existían fondos estatales. “La creamos para promover el estilo de vida ‘western’ y para ser una organización benéfica”, explica uno de sus miembros, Jim Gadient, de 68 años.

“Nuestro rodeo es diferente. Hombres y mujeres (…) tienen la misma oportunidad, algo que no encuentran en un rodeo tradicional”, dice Gadient. Hay asociaciones similares en otros estados.

Todos esperan la “Wild Drag Race”, donde un participante con vestido y peluca intenta montar un becerro con ayuda de un hombre y una mujer. Pero el becerro huye, la cuerda para sostenerlo se suelta y los competidores caen. La gente celebra.

Sean Moroz, paramédico de 35 años, drag en esta competencia, cuenta que creció en un entorno “western” pero “muy hipermasculino”. “Cuando descubrí que había un rodeo gay (…) fue como vivir mi sueño (…) Estas personas con las que compito son mis amigos, mi familia, aprendo de ellos y puedo ser yo mismo”, agrega.

“Monté [caballos] broncos en el mundo ‘regular’ y en el mundo gay al mismo tiempo por 17 años. Monté toros. Aprendimos a llevarnos bien” con vaqueros heterosexuales, comenta Beck, quien viene de Colorado, y ha participado en varias versiones anuales de este rodeo.

 

– “Blancos vs indios” –

 

En Austin, el Parlamento debate proyectos -140, según la ONG Equality Texas- que buscan limitar los derechos de las personas LGBT, una tendencia en estados conservadores.

Para Beck, “esto es como cuando el hombre blanco enfrentaba a los indios. Tenemos los mismos problemas ahora, pero en otro estilo”.

Un proyecto pide retirar fondos públicos a las bibliotecas texanas que permitan a drag queens leer historias a niños, o denunciarlos si actúan frente a ellos. Para el teniente gobernador de Texas y aliado de Donald Trump, Dan Patrick, estas actividades “sexualizan y adoctrinan” a los menores. 

También plantean restringir la enseñanza sobre identidad de género, limitar los tratamientos para menores trans, retirar libros “obscenos” de bibliotecas o eliminar políticas de diversidad.

En su actuación en Denton, Delilah DeVasquez, drag queen de 50 años, tiene las cosas claras. “Conocemos nuestra audiencia. Si entretenemos niños, vamos a hacerlo adecuadamente, frente a un entretenimiento para adultos. Son dos cosas diferentes”, dice. “Depende de los padres si es apropiado que sus niños estén expuestos a las drag queens”, agrega.

En el fin de fiesta, drag queens bailaron entre las mesas con asistentes adultos, recolectando dinero que luego se destina a obras de caridad. “No es peligroso. Es solo gente con un vestido, divirtiéndose”, dice Moroz.

 

– “Modo Hitler” –

Para Gadient, en un país con tiroteos mortales masivos, la prioridad del Parlamento debería ser “el control de armas”.

“Primero atacan bibliotecas, prohibiendo libros. Comienzan así a controlar a las personas, hablan de noticias falsas. Están en modo Hitler, son los pasos para un gobierno autoritario”, sostiene.

Charlie Colella, de 63 años, también lamenta los retrocesos mientras alimenta a su caballo.

“Tomó mucho tiempo llegar hasta aquí, incluso mucha gente murió por esto. ¿Qué viene luego? ¿Derogar el derecho al voto de las mujeres y personas negras? ¿Si no eres blanco y cristiano, no tienes derechos? Eso está mal”.

Tailandia avanza hacia una ley de matrimonio homosexual

El Parlamento tailandés aprobó un proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, allanando el camino para que el reino se convierta en el primer país del sureste asiático en reconocer los enlaces entre personas LGTBQ.

Según imágenes retransmitidas por televisión, 399 diputados votaron a favor de la iniciativa y 10 lo hicieron en contra, aunque el texto todavía tendrá que ser aprobado por el Senado, antes de que el rey lo promulgue. Un procedimiento que podría tomar semanas o incluso meses.

Tras el resultado, un diputado llevó una bandera arcoíris al hemiciclo.

“Hoy, la sociedad nos ha demostrado que se preocupan por los derechos LGTB”, declaró a la AFP Tunyawaj Kamolwongwat, un parlamentario del Partido Avanzar, una formación progresista que ha presionado en favor de los derechos de las personas lesbianas, gays, trans, bisexuales y queer.

“Ahora por fin tenemos los mismos derechos que el resto”, agregó.

En Asia, solo Taiwán y Nepal reconocen los matrimonios entre personas del mismo sexo. En India, el Tribunal Supremo declinó pronunciarse sobre la cuestión y afirmó que corresponde al Parlamento decidir si ese tipo de enlace se debe legalizar.

En Tailandia el colectivo LGTBQ es muy visible, pero la nación, de mayoría budista, sigue regida por unas leyes conservadoras que discriminan a las parejas homosexuales y a las personas trans.

La propuesta que aprobaron este miércoles los diputados busca sustituir las menciones de “hombres”, “mujeres”, “esposos” y “esposas” de la ley actual sobre el matrimonio por términos de género neutro.

Si es ratificada, la nueva ley otorgará a las parejas homosexuales derechos en materia de adopción y herencia.

- “Un paso enorme” -

“Esto es un paso enorme para nuestro país”, declaró a la AFP Mookdapa Yangyuenpradorn, portavoz del grupo de defensa de derechos humanos Fortify Rights.

“Espero que la última etapa se desarrolle de forma fluida, y que Tailandia esté al mismo nivel que el resto del mundo en materia de derechos LGTB+”, añadió la vocera.

El año pasado, el gobierno del primer ministro, Srettha Thavisin, accedió a que el Parlamento debatiera sobre esta cuestión.

El primer ministro ha expresado abiertamente su apoyo al colectivo LGTBQ+, haciendo de esta política una bandera. El año pasado, dijo a la prensa que este cambio fortalecerá las estructuras familiares.

Se trata de un “momento de orgullo para la sociedad tailandesa, que camina unida hacia una mayor igualdad social y el respeto de las diferencias”, destacó Thavisin en la plataforma X.

Los activistas llevan más de una década reclamando la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, pero en un país en el que la política se suele ver sacudida por golpes de Estados y protestas masivas, sus logros han sido escasos hasta ahora.

En 2022, los legisladores tailandeses dieron su visto bueno inicial a dos proyectos de ley destinados a autorizar el matrimonio homosexual y a otros dos para que permitir las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

Pero la iniciativa no prosperó porque el Parlamento fue disuelto para organizar las elecciones generales celebradas el año pasado.

© Agence France-Presse

Gerentes de un bar en Rusia fueron detenidos por “extremismo” LGBT+

Los gerentes de un bar en la región rusa de Ural fueron detenidos provisionalmente por “extremismo” LGBT+, anunció el miércoles un tribunal de la ciudad de Orenburgo.

“Se trata del primer caso penal de este tipo en Rusia tras la decisión de la Corte suprema de clasificar como extremista al movimiento LGBT”, se congratuló Ekaterina Mizulina, una militante de los “valores tradicionales” defendidos por Vladimir Putin.

Tras una audiencia a puerta cerrada, el tribunal de Orenburgo decidió “encarcelar a dos personas acusadas”, indicó en Telegram el tribunal de Orenburgo que juzgaba el caso.

Precisó que el director artístico y la administradora del bar “Pose” seguirán detenidos al menos “hasta el 18 de mayo”. La detención provisional es por lo regular prolongada en Rusia hasta el veredicto del proceso.

Selon la acusación, “durante la investigación, se estableció que los acusados, personas con orientación sexual no tradicional, (...) apoyan también las opiniones y las actividades de la asociación pública internacional LGBT prohibida en nuestro país”.

Ambos acusados pueden ser condenados a penas de hasta diez años de cárcel, según las autoridades.

Desde 2013, una ley en Rusia prohíbe la “propaganda” de “relaciones sexuales no tradicionales” para los menores.

© Agence France-Presse

Fútbol y amor igualitario: jugador pide matrimonio a su pareja

El futbolista gay australiano Josh Cavallo le pidió matrimonio a su pareja en el campo de su club, el Adelaide United, al que agradeció haber proporcionado “un espacio seguro en el fútbol”.

El australiano de 24 años se convirtió en 2021 en uno de los primeros futbolistas en anunciar abiertamente su homosexualidad, un paso elogiado tanto dentro como fuera del mundo del deporte.

Según publicó el miércoles por la noche en sus redes sociales, Cavallo pidió matrimonio a su pareja, Leighton Morrell, en el estadio Hindmarsh, con las gradas vacías.

“Gracias Adelaide United por ayudar a organizar esta sorpresa”, dijo Cavallo, junto a una imagen de él de rodillas ofreciendo el anillo a su pareja.

“Parecía correcto compartir este momento especial en el estadio donde empezó todo”, agregó el futbolista, que se ha erigido en los últimos años en un portavoz de los derechos LGBTQ.

Cavallo agradeció a su club su “inacabable apoyo” en la causa. “Habéis proporcionado un espacio seguro en el fútbol, uno que nunca soñé que pudiera ser posible, y me animasteis a vivir cada día de mi vida con autenticidad”.

A pesar de la inmensa popularidad del fútbol en el mundo, solo unos pocos profesionales han salido del armario en categoría masculina, la mayoría una vez retirados para evitar abusos desde las gradas.

Después de Cavallo, el inglés Jake Daniels del Blackpool, ahora cedido a un club de la séptima división inglesa, o el internacional checo Jakub Jankto, actualmente en el Cagliari de la Serie A, también dieron el paso.

© Agence France-Presse