VIDE0| Violenta pelea en Parlamento turco tras enfrentamiento entre diputados

Una sesión del Parlamento turco se tornó violenta el viernes cuando un diputado del partido gobernante atacó a un colega opositor tras acusaciones de terrorismo. La pelea, que dejó heridos y sangre en la sala, provocó una suspensión de 45 minutos.

Ayer, una sesión del Parlamento de Turquía se tornó caótica cuando un diputado del partido gobernante agredió a un colega de la oposición tras comentarios incendiarios. Según medios locales, la confrontación se desencadenó cuando un legislador opositor llamó “terroristas” a los miembros del Gobierno.

El incidente comenzó cuando Ahmet Sik, del Partido del Trabajo, criticó duramente al Gobierno, sugiriendo que la mayor amenaza terrorista en Turquía era una “mafia dinástica” y que los verdaderos “terroristas” eran algunos miembros del Parlamento.

En respuesta, Alpay Ozalan, del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del presidente Recep Tayyip Erdogan, atacó a Sik. Ozalan intentó sacarlo de la tribuna agarrándolo por el cuello, mientras Sik le propinaba golpes. La situación escaló rápidamente y provocó una pelea generalizada entre los diputados.

La pelea, que dejó algunas personas heridas y rastros de sangre en la sala, duró varios minutos. La sesión fue suspendida por 45 minutos tras el altercado.

Con información de NTV

Brasil, con inmensas reservas de agua, está cada vez más seco

Brasil, que alberga el 12% del agua dulce del planeta, especialmente en la Amazonía, enfrenta una continua reducción de su superficie acuática debido a la explotación de la tierra y a eventos climáticos, según un informe publicado este viernes.

Solo entre 2023 y 2024, el gigante latinoamericano perdió 2% de su territorio cubierto por agua, indicó la plataforma de vigilancia MapBiomas.

Se trata de una tendencia constante: desde 1985, la superficie de los ríos y lagos de Brasil se redujo 15%. “La dinámica de ocupación y uso de la tierra, junto con eventos climáticos extremos causados por el calentamiento global, están dejando a Brasil más seco”, advierte Juliano Schirmbeck, coordinador técnico de MapBiomas Agua.

Casi dos tercios de la superficie de agua de Brasil se halla en la Amazonía, que tiene un papel crucial en la regulación del clima local y mundial por su capacidad de absorber dióxido de carbono.

Golpeada por una sequía extrema, esta región perdió el año pasado 3,6% de sus cuerpos de agua en relación con la media histórica.

Este fenómeno es consecuencia de sequías, sobreexplotación de acuíferos, desarrollo urbano o modificación de cauces naturales.

Impacta negativamente en la biodiversidad, la producción agrícola y las comunidades que dependen de estos recursos hídricos para subsistir.

El Pantanal, por su parte, fue el bioma más afectado, con un 61% menos de superficie de agua respecto a la media desde 1985.

Los incendios que azotaron el mayor humedal del planeta ubicado al sur de la Amazonía aceleraron esa reducción.

Pese a que la superficie de agua “antrópica” (reservorios, represas) creció en Brasil un 54% desde 1985, esto no compensa la tendencia general de pérdida de agua natural, señala el informe de MapBiomas.

“Estos datos sirven como una alerta sobre la necesidad de estrategias adaptativas de gestión hídrica y políticas públicas que reviertan esta tendencia”, afirmó Schirmbeck.

Brasil se prepara para acoger la COP30 sobre cambio climático en noviembre en Belém, la capital del estado amazónico de Pará.


Fuente: AFP

Demasiada agua: un pueblo de Bolivia hundido por la fiebre del oro y el clima

Muebles y autos hundidos asoman sobre las aguas verdes que inundan desde hace dos meses Tipuani, un poblado minero boliviano a doce horas de La Paz. Cada día, la balsa improvisada de Rafal Quispe navega en este paisaje de abandono y desolación.

Debido a la intensa extracción de oro cerca del cauce y lluvias fuera de lo común que científicos asocian al cambio climático, esta localidad de Bolivia de 7.500 habitantes queda sumergida por sectores por el desborde del río Tipuani.

Son hasta 500 viviendas bajo el agua desde que empezaron las riadas a mediados de enero, de acuerdo con el municipio, que no ha reportado heridos ni víctimas mortales.

“Este pueblo, tan lindo que era, ahora es un desastre”, dice Quispe, un minero de 54 años.

Con la ayuda de un largo palo, el hombre atraviesa todos los días las aguas con la esperanza de ver resurgir por completo su hogar de dos plantas. La primera, donde tenía un bar, lleva un tiempo sumergida.

Hay calles que incluso llevan más de un año empantanadas en un líquido verdoso, una mezcla de aguas de río, lluvia y desagües colapsados. Es el tercer verano consecutivo que el pueblo queda inundado.

El 92% de la población se dedica a labores relacionadas con la minería, según datos del municipio.

“Puede desaparecer el pueblo, porque nosotros tenemos que seguir trabajando. ¿De qué vamos a vivir si no trabajamos?”, sostiene Manuel Barahona, un hombre canoso de 63 años cuya casa de dos pisos quedó bajo el agua en Chima.

Allí, mineros afectados como Marco Anibarro debieron alquilar habitaciones en las zonas más altas, mientras familiares migraron a otras ciudades.

Fuente: AFP

Israel reanuda operaciones terrestres y lanza “última advertencia” a Gaza

Israel bombardeó Gaza el jueves y reanudó sus operaciones terrestres, después de lanzar una “última advertencia” a los residentes del territorio palestino para que devuelvan a los rehenes y echen al movimiento islamista Hamás del poder.

Israel llevó a cabo esta semana la oleada más mortífera de ataques aéreos desde el inicio de la tregua en enero, que han matado a cientos de personas, según el Ministerio de Salud de Gaza, gobernada por Hamás.

La Defensa Civil de la Franja indicó que al menos 10 personas murieron y decenas resultaron heridas la mañana del jueves en nuevos bombardeos al este de Jan Yunis (sur).

Las víctimas del jueves se suman a las 470 personas que fallecieron en los ataques aéreos israelíes iniciados en la madrugada del martes, entre ellas 14 miembros de la misma familia el miércoles en el norte del territorio.

En tanto, Israel afirmó el jueves que interceptó un misil lanzado desde Yemen, donde los rebeldes hutíes apoyados por Irán dijeron que intentaron alcanzar el Aeropuerto Internacional Ben Gurion.

Fred Oola, médico del hospital de campaña de la Cruz Roja en Rafah, en el sur de Gaza, afirmó que la reanudación de los ataques israelíes rompió la relativa calma de los dos últimos meses.

“Ahora podemos sentir el pánico en el aire (...) y podemos ver el dolor y la devastación en los rostros de las personas a las que ayudamos”, declaró en un comunicado.

El ejército de Israel indicó en una nota que había iniciado “operaciones terrestres selectivas en el centro y sur de la Franja de Gaza para ampliar el perímetro de seguridad”.

“Residentes de Gaza, esta es la última advertencia”, declaró el ministro de Defensa israelí, Israel Katz. “Devuelvan a los rehenes y eliminen a Hamás, y se abrirán otras opciones, incluida la posibilidad de marchar a otros lugares del mundo para quienes lo deseen”.

Hombres, mujeres y niños huyeron el miércoles en medio de un paisaje arrasado, a pie o hacinados en carretas, un éxodo que ya vivieron durante los meses de guerra.

- Abierto a negociaciones -

En el centro de Gaza, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) anunció que uno de sus empleados murió y otras cinco personas resultaron heridas en Deir al Balah por un “artefacto explosivo” que golpeó uno de sus edificios.

El Ministerio de Salud del gobierno de Hamás culpó a Israel, mientras que el ejército negó haber bombardeado un edificio de la ONU.

La cancillería israelí anunció posteriormente que estaba investigando “las circunstancias” de la muerte “de un ciudadano búlgaro, empleado de la ONU”.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, había pedido una “investigación completa” sobre el incidente. Reino Unido exigió igualmente una indagación “transparente”.

Por ahora, Hamás no ha respondido militarmente a los ataques y un responsable del grupo declaró que están abiertos a entablar conversaciones para volver a encauzar el alto el fuego.

“Hamás no cerró la puerta a las negociaciones”, pero insiste en que “no hay necesidad de nuevos acuerdos”, afirmó a la AFP Taher al Nunu, un alto mando del movimiento que instó a que Israel sea obligado a aplicar el acuerdo de tregua existente.

También pidió que arranque “la segunda fase de las negociaciones”, previstas por el pacto en vigor desde el 19 de enero.

- Manifestación en Jerusalén -

Los ataques en Gaza, realizados en “total coordinación” con Estados Unidos, según dijo Israel, provocaron indignación en los países árabes, Irán y en Europa.

En Jerusalén, miles de manifestantes abuchearon al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al acusarlo de tomar una deriva antidemocrática y de continuar la guerra contra Hamás sin tener consideración por los rehenes en manos del grupo palestino.

“Esperamos que todo el pueblo de Israel se una al movimiento y continúe hasta que se restablezca la democracia y que se liberen los rehenes”, dijo Zeev Berar, de 68 años, que acudió a manifestarse desde Tel Aviv.

De las 251 personas secuestradas durante el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, 58 permanecen en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército.

La primera fase de la tregua, que venció el 1 de marzo, supuso la devolución a Israel de 33 cautivos, ocho de ellos muertos, y la liberación de unos 1.800 detenidos palestinos.

Desde entonces, se estancaron las negociaciones mediadas por Catar, Estados Unidos y Egipto.

Hamás quiere pasar a la segunda etapa del acuerdo, que prevé un alto al fuego permanente, la retirada israelí de Gaza, la reapertura de los pasos fronterizos para la ayuda humanitaria y la liberación de los últimos rehenes.

De su lado, Israel quiere que la primera fase se prolongue hasta mediados de abril y, para pasar a la segunda, exige la “desmilitarización” de Gaza y la salida de Hamás, que gobierna el territorio desde 2007.

El ataque de Hamás del 7 de octubre dejó 1.218 muertos en el lado israelí, que lanzó una ofensiva de represalia que ocasionó al menos 48.570 muertes.

Fuente: AFP