Alerta en España por pinchazos de sumisión química a mujeres en discotecas
Los Mossos d’Esquadra de Cataluña, España investigan decenas de denuncias de misteriosos «pinchazos» a mujeres; normalmente en el brazo o la pierna, en bares y discotecas, se trata de una nueva posible forma de sumisión química.
El aumento de casos de pinchazos a mujeres en discotecas y fiestas multitudinarias supuestamente para drogar y someter a las víctimas se ha convertido en una preocupación para miles de jóvenes en España, que miran con inquietud esta nueva práctica de agresión machista.
De los 23 incidentes, incluido un caso de tentativa; 22 fueron contra mujeres, y solo uno tuvo por objetivo a un hombre. De momento, se han abierto un total de 21 atestados, dado que algunas víctimas presentaron una denuncia de forma conjunta.
Ahora los agentes están revisando las cámaras de seguridad de las discotecas donde ocurrieron los hechos y toman declaración a varios testigos con la finalidad de identificar al autor o autores. Ninguna de las víctimas sufrió violación o robo, por lo que aún no está claro el móvil de estos ataques.
En los últimos días hemos conocido testimonios de mujeres agredidas mediante sumisión química en bares, pubs y discotecas.
La semana pasada firmamos un convenio con @espana_denoche para que los lugares de ocio nocturno sean también puntos violetas🟣👇
— Irene Montero (@IreneMontero) August 1, 2022
Marina Canovaca, de 23 años, sintió hace unas semanas un pinchazo en una discoteca cuando disfrutaba de una noche de fiesta en el Puerto de Santa María, una turística localidad del sur de España.
“Sentía que me cogían y me llevaban a algún lado. Yo iba detrás sin preguntar”, explica a EFE Marina, que describe el pinchazo como algo parecido a lo sintió con la vacuna del COVID-19.
A la joven le realizaron diversas pruebas para comprobar si se le había administrado alguna sustancia y, pese a presentar síntomas como mareo y pérdida de la conciencia, el resultado fue negativo, un hecho que se repite en la mayoría de las denuncias y del que aún se desconoce el motivo.
“Me sentía realmente como si estuviera loca, sentía que no me iban a creer. Lo denunciamos, pero me siento impotente porque algunas personas piensen que esto es una invención. No se lo deseo a nadie, nunca piensas que esto te va a suceder a ti”, señala.
Denuncias en España
Según el artículo 181.2 del Código Penal español, “se consideran abusos sexuales los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido, así como los que se cometan anulando la voluntad de la víctima mediante el uso de fármacos, drogas o cualquier otra sustancia natural o química idónea a tal efecto”.
En base a esto, el uso de una sustancia química que anule la voluntad de la víctima no se considera violencia o intimidación y, por tanto, solo tendría encaje en el tipo de abuso sexual y no de la agresión.
“A fecha actual, existen unas 60 denuncias en España (por pinchazos), aunque habría que averiguar si ha existido sumisión química en todos los casos. Sin embargo, se está entendiendo delito de lesiones, leve, aunque no haya existido sumisión química”, explica a EFE Iker Echevarría, abogado especialista en derecho penal y doctor en Derecho.
Casos en Reino Unido y Francia
Además, en países como Reino Unido o Francia ya se han registrado alrededor de 1.700 casos desde septiembre de 2021 a enero 2022 y en países como Bélgica, apunta Echevarría, “se ha endurecido recientemente el código penal imponiendo penas de hasta 15 años de prisión a aquellas personas que droguen a otras sin su consentimiento”.
Educar en igualdad
Desde el campo de la psicología, la “solución” a estos pinchazos es “educar en igualdad desde la infancia”, apunta la psicóloga Marina Pinilla, “y no esperar a que sean adolescentes o adultos jóvenes para educar exclusivamente a las mujeres en el miedo”.
“Aunque no haya sustancia inyectada, las víctimas no saben qué es lo que ha ocurrido, si les han drogado o no, y si les han podido transmitir alguna infección por el contacto o material punzante contaminado. Los efectos psicológicos son parecidos a los de la sumisión química pero en menor medida, ataques de pánico, palpitaciones, sensación de ahogo, náuseas, mareo que puede derivar en desmayo, hormigueo en las extremidades y miedo a perder el control”, indica.
Sobre la forma en que se tratan estos casos desde la psicología, la profesional clínica Elena Daprá remarca la importancia de “trabajar mucho las creencias” y el miedo.
“La sensación de impotencia e indefensión que tiene la víctima es muy grande, porque piensa que su agresión no ha tenido repercusión. Hay que trabajar el miedo para que salga y pueda hacer una vida normalizada”, explica.
¿Gamberrada o delito?
Eduardo Ramos, responsable de la Sección de Laboratorio de la Asociación de Médicos Forenses de la región de Andalucía (AMFA), apunta que “es plausible sospechar” que la mayoría de estas inyecciones están siendo “punciones secas”, un simple pinchazo con una aguja para asustar y crear alarma.
Con este método se consigue que las mujeres no puedan acceder al ocio con seguridad. “si lo llamamos gamberrada se banaliza, es algo más. Es una situación que atenta contra la mujer por el simple hecho de ser mujer”, remarca.
Sebastián Díaz, médico forense, detalla que para realizar una punción con intención de inyectar algo, necesitas introducir “dos milímetros de líquido durante, al menos, unos 50 o 60 segundos”.
“En estos casos se está viendo que solo es un pinchazo de un segundo, donde la víctima nota el dolor. Por este motivo creo que están saliendo resultados negativos en sumisión química, pero puede acarrear en la propagación de otras enfermedades por el propio pinchazo”, advierte.
El papa Francisco, hospitalizado por una bronquitis, durmió bien
El papa Francisco, hospitalizado el viernes en Roma para tratar una bronquitis que le provocaba dificultades respiratorias, pasó una buena noche y continúa con su tratamiento, informó el sábado un portavoz del Vaticano.
«El papa Francisco pasó una noche tranquila y durmió bien», dijo a los periodistas Matteo Bruni, director del servicio de prensa del Vaticano.
«Desayunó esta mañana (sábado) y leyó los periódicos. Los exámenes y tratamientos continúan», indicó.
El sumo pontífice argentino, de 88 años, que padece esta bronquitis desde la semana pasada, tuvo que renunciar a leer su discurso durante su audiencia general semanal a mitad de semana.
El Vaticano indicó el viernes que el papa había sido sometido a exámenes que mostraron «una infección en las vías respiratorias» y que presentaba «fiebre leve». Según los medios italianos podría permanecer en el hospital durante varios días.
En los últimos años el papa mostró una salud deteriorada, con problemas de cadera, dolores en la rodilla, operaciones e infecciones respiratorias, y sufrió varias alertas, lo que no le ha impedido mantener una agenda muy cargada.
Francisco, que se sometió a una extirpación parcial de un pulmón en su juventud, ya había sufrido dos bronquitis en 2023, una de las cuales le obligó a cancelar una visita a Dubái para participar en la COP28 de la ONU sobre el clima.
El líder de la Iglesia Católica se desplaza desde 2022 en silla de ruedas debido a dolores persistentes en una rodilla y debe apoyarse en un bastón las pocas veces que se le ve de pie. También lleva desde hace poco un audífono.
Fuente: AFP
Hamás libera a tres rehenes israelíes en Gaza tras reconducirse la tregua
El movimiento islamista palestino Hamás liberó este sábado a tres israelíes, como parte del sexto canje de rehenes por presos con Israel gracias a la tregua vigente en la Franja de Gaza, que estuvo a punto de romperse esta semana.
Siguiendo el programa previsto, Hamás entregó en Jan Yunis, en el sur de la Franja, al israelo-argentino Yair Horn, de 46 años, a Sasha Trupanov, un ruso-israelí de 29 años, y al estadounidense-israelí Sagui Dekel-Chen, de 36.
Los tres habían sido capturados el 7 de octubre de 2023, durante la ofensiva sorpresa del movimiento islamista en territorio israelí.
Como en ocasiones anteriores, los milicianos de Hamás, encapuchados y armados, subieron a los rehenes a un estrado. Rodeados de un paisaje de ruinas, consecuencia de la campaña militar israelí, tomaron brevemente la palabra, antes de ser entregados a la Cruz Roja. Minutos después, el ejército israelí indicó haber recibido a los tres rehenes.
A cambio de ellos, Israel debe liberar este sábado a 369 presos palestinos, poco antes de que por la noche llegue a Israel el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio.
Horn, Trupanov y Dekel-Chen fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz en el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra.
La acción resultó en la muerte de 1.211 personas, según un balance de la AFP sobre datos israelíes. Los comandos islamistas también raptaron a 251 personas, de las que 70 siguen en Gaza, aunque 35 estarían muertas, según el ejército israelí.
La ofensiva de represalia israelí sobre Gaza devastó el territorio y provocó al menos 48.222 muertos, según cifras del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que la ONU considera fiables.
Meses de difíciles negociaciones con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos desembocaron en un acuerdo de tregua que entró en vigor el 19 de enero y puso fin a más de 15 meses de devastadores combates en Gaza.
Sin embargo, el cese el fuego se tambaleó esta semana entre acusaciones cruzadas de vulnerar el acuerdo. Hamás amagó con retrasar la liberación de rehenes prevista este sábado e Israel respondió con amenazas de reanudar la guerra.
Finalmente, la intervención de Catar y Egipto permitió reconducir la situación.
– Hambre y torturas –
La preocupación en Israel por el estado físico y psicológico de los rehenes se agudizó esta semana por las declaraciones de Keith Siegel, soltado a principios de mes, que habló de unas «condiciones inimaginables» de cautiverio, viviendo «en el miedo constante».
«Cada día me parecía el último», explicó en un mensaje de video este israelo-estadounidense 65 años. «Pasaba hambre y me torturaban, tanto física como emocionalmente», agregó.
El Comité Internacional de Cruz Roja señaló el viernes estar «muy inquieto ante las condiciones de vida» de los rehenes e insistió en la importancia de que las liberaciones se desarrollaran de forma «digna».
En el canje del 8 de febrero, Hamás obligó a tres rehenes muy debilitados físicamente a saludar a una multitud de gazatíes, un número que provocó rabia en Israel.
Esa misma jornada, el Club de Prisioneros, que vela por los derechos de los presos palestinos, también informó que siete de los excarcelados fueron hospitalizados en Cisjordania «debido a la brutalidad» de su retención en Israel.
Hasta ahora, el alto el fuego permitió el intercambio de 24 rehenes (incluidos cinco tailandeses) por 765 presos palestinos.
En la primera fase del acuerdo, con una duración inicial de 42 días, deben regresar a Israel 33 de los secuestrados.
– Reanudación de las negociaciones –
Sin embargo, la continuación del acuerdo es incierto porque las negociaciones sobre la implementación de la segunda fase todavía no empezaron.
Los países mediadores esperan iniciarlas «la próxima semana en Doha», dijo una fuente próxima a las negociaciones. Hamás indicó que confía en ponerlas en marcha «a principios de semana».
Esta segunda etapa debe permitir el regreso de todos los rehenes y el fin definitivo de la guerra. La tercera y última estará consagrada a la reconstrucción de la Franja, para la que la ONU calcula que serán necesarios más de 53.000 millones de dólares.
El destino de este territorio es motivo de controversia después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, lanzara la idea de tomar el control de la Franja, desplazar a su población a Egipto y Jordania y convertirlo en un destino turístico de lujo como la Costa Azul francesa.
Cinco países árabes celebrarán el 20 de febrero una cumbre en Riad para responder a esta idea, celebrada en Israel pero criticada de forma generalizada por la comunidad internacional.
Fuente: AFP
“Como en los viejos tiempos”: veto al celular reanima recreos escolares en Brasil
Tras un año sin celulares en las escuelas en Rio de Janeiro, los alumnos aseguran que volvieron a jugar “como en los viejos tiempos” y su concentración en clase mejoró. Ahora toca el turno al resto de Brasil.
Los estudiantes de este país de más de 200 millones de habitantes comenzaron el año escolar con los móviles prohibidos en aulas y recreos gracias a una nueva ley firmada en enero por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Brasil, que tiene más celulares que habitantes, se suma a un número creciente de naciones que recurren a este tipo de restricciones para arrancar los dispositivos de las manos de niños y adolescentes muy a menudo enganchados.
“Fue difícil porque nos volvemos adictos, y cuando no lo tenemos (el celular), provoca una cierta abstinencia (...) pero después de que el hábito pasa, interactuamos más”, cuenta Kamilly Marques, de 14 años.
Esta alumna de la escuela pública Reverendo Martin Luther King en Rio dice a la AFP que ya ni siquiera se molesta en llevar su teléfono.
No es la única. Solo unos pocos estudiantes se detienen bajo un gran mural del héroe de los derechos civiles estadounidense para colocar sus dispositivos en cajas de plástico antes de entrar a clase.
Si bien al principio pensó que la prohibición era “molesta” y “aburrida”, Marques ahora está más contenta porque sus notas y su vida social mejoraron.
“Había un compañero de clase que sufría ‘cyberbullying’ y ni siquiera lo sabíamos, porque estábamos más concentrados en nuestros teléfonos que en nuestros amigos”, admite.
- Adictos y ansiosos -
Según la Unesco a fines de 2024, el 40% de los sistemas educativos del mundo tenían algún tipo de prohibición del uso de celulares, frente al 30% del año anterior.
El secretario municipal de Educación de Rio, Renan Ferreirinha, señala a la AFP que los profesores notaron que, tras la pandemia de covid, los chicos habían regresado a las aulas “más agitados, más impacientes, más adictos a los celulares y mucho más ansiosos”.
Una encuesta a padres en 2024 de la firma de investigación digital Opinion Box y la plataforma de la industria del móvil Mobile Time mostró que la mayoría de los niños brasileños tuvieron su primer celular a los 10 años en promedio.
Mientras que los menores de tres años pasan casi una hora y media al día con el dispositivo, la cifra asciende a casi cuatro horas entre los de 13 y 16 años.
Un estudio de la alcaldía de Rio mostró “mejoras en la concentración, la participación en clase y el rendimiento de los estudiantes”, desde que se implementó la prohibición.
Ferreirinha, también diputado federal, actuó como relator de la ley que extendió la prohibición a todo el país.
Si moderar el uso del teléfono “es difícil para un adulto, imagínese para un chico. No tiene ningún sentido que un profesor trate de dar clase mientras el niño está viendo un video en las redes sociales o jugando en su teléfono”, dice.
En una reciente visita a una escuela, un niño le contó que habían vuelto a jugar como “en los viejos tiempos”.
- “Mucho más alegre” -
Fernanda Heitor, de 46 años, subdirectora de la Reverendo Martin Luther King -con alumnos de entre seis y 16 años-, explica que antes de la prohibición las clases se habían vuelto “insostenibles”.
“Hubo resistencia. Incluso hoy, algunos todavía esconden sus móviles cuando entran a la escuela”, cuenta, y describe el recreo de antes de la prohibición como “islas” de chicos sentados pegados a sus teléfonos.
“No interactuaban, no jugaban mucho, no hablaban. Ahora juegan (...) Esto ha transformado la escuela. Se ha vuelto mucho más alegre, animada”.
La nueva ley brasileña permite el uso de celulares con fines educativos, de emergencia y salud.
Fabio Campos, experto en educación y tecnología, considera que, si bien la ley es necesaria, a los alumnos se les debe enseñar a usar la tecnología de forma responsable.
“Brasil es un país de desigualdades. Muchos alumnos sólo tienen acceso a la tecnología en la escuela. Así que, si esto significa que las escuelas se volverán menos tecnológicas, es un fracaso”, dice a la AFP.
Para Ferreirinha, los padres también deben imponer más límites en casa.
En la Reverendo Martin Luther King, Pedro Henrique, de 11 años, todavía lleva su celular a la escuela y lo usa mucho en casa.
“Lo extraño un poco” en los recreos, reconoce. Al final del día “me siento feliz porque lo voy a usar”
Fuente: AFP