Autorizan fabricación de la vacuna anticovid de Oxford 100 % en Brasil

La Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), mayor centro de investigación en salud de América Latina y que produce en Brasil con insumos importados la vacuna contra la covid-19 desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, fue autorizada a seguir produciéndola con material totalmente brasileño.

La producción de la vacuna en un 100 % en Brasil, lo que garantiza la autonomía brasileña en las campañas de inmunización, será posible luego de que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) aprobara este viernes la seguridad y la eficacia del componente activo para el inmunizante producido por la Fiocruz en sus plantas en Río de Janeiro.

Hasta ahora, el laboratorio estatal producía la llamada vacuna de Oxford en Brasil con el componente activo importado desde las plantas de AstraZeneca en China, por lo que dependía de los embarques y en algunos momentos tuvo que paralizar su producción por falta de material.

Con la decisión de Anvisa de autorizar el uso del llamado Insumo Farmacéutico Activo (IFA) brasileño en la vacuna contra la covid-19 producida por Fiocruz, el organismo público pasa a dominar todo el ciclo para la producción del suero.

“En la práctica, la decisión concluye el proceso de Fiocruz para que Brasil tenga una vacuna 100 % nacional, con todas las etapas de producción realizadas en el país”, destacó la Anvisa en un comunicado.

El acuerdo de transferencia tecnológica por el que Brasil adquirió los derechos para producir en el país la vacuna de AstraZeneca le permitió al gigante latinoamericano avanzar rápidamente en el proceso de inmunización de sus 213 millones de habitantes.

Hasta este viernes 144 millones de brasileños, el 67,6 % de la población, contaban con la pauta completa de inmunización (las dos dosis o la vacuna de dosis única).

La principal vacuna usada hasta ahora en el país ha sido precisamente la de AstraZeneca, con el 37,5 % de las dosis aplicadas, seguida por la de la multinacional Pfizer (33,7 %), la china Sinovac (27,3 %) y la del gigante Janssen (1,6 %).

La fórmula de Sinovac también es producida en Brasil, por el igualmente laboratorio público Instituto Butantan, pero su fabricación continúa dependiendo del componente activo importado de China.

El uso de la vacuna de Fiocruz en la campaña de inmunización está autorizado desde el 17 de enero de 2021, cuando comenzó la campaña de vacunación en el país.

Pese al avance de la campaña de inmunización, Brasil permanece como uno de los países más castigados por la pandemia y como el segundo en número de muertes tras Estados Unidos, con casi 620.000 víctimas, y el tercero en número de contagios luego de EE.UU. e India, con cerca de 22,4 millones de casos.

Pese a que los promedios de muertes y casos cayeron en diciembre pasado a los mismos niveles que estaban en abril de 2020, en las primeras semanas de la pandemia, los contagios volvieron a crecer en las últimas semanas por la rápida propagación de la variante ómicron.

Tan solo el jueves Brasil registró 35.826 nuevos casos de covid-19 frente a 27.267 el miércoles y 18.759 el martes, pese a que el promedio de contagios había caído en diciembre a menos de 3.000 por día.

Un condenado a muerte en EEUU recibe clemencia en el último minuto

Un hombre de Oklahoma que iba ser ejecutado este jueves por un asesinato cometido en 2002, se salvó tras una decisión de último minuto del gobernador del estado, aunque continuará en prisión perpetua.

Fuente: AFP

Tremane Wood, de 46 años, debía recibir una inyección letal a las 10H00 locales(16H00 GMT) en la Penitenciaría Estatal de Oklahoma en McAlester, Estados Unidos, por el asesinato de Ronnie Wipf, de 19 años, durante un robo.

La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Oklahoma recomendó el cambio de pena para Wood por una votación de 3-2 el 5 de noviembre, y el gobernador republicano Kevin Stitt la concedió minutos antes de la ejecución.

“Tras una revisión exhaustiva de los hechos y una profunda reflexión, he decidido aceptar la recomendación de la Junta de Indultos y Libertad Condicional de conmutar la sentencia a cadena perpetua sin libertad condicional”, declaró Stitt.

Jake Wood, hermano de Tremane, había recibido cadena perpetua por su participación en el asesinato de Wipf.

Jake, quien se suicidó en prisión en 2019, confesó que fue él quien apuñaló a Wipf hasta la muerte.

Otra ejecución por inyección letal está programada para este jueves en una prisión estatal de Florida.

Bryan Jennings, de 66 años, exmarine, debe ser ejecutado a las 18H00 locales (23H00 GMT) por la violación y el asesinato en 1979 de Rebecca Kunash, de seis años.

El viernes en Carolina del Sur, Stephen Bryant, de 44 años, será ejecutado por un pelotón de fusilamiento.

Bryant se declaró culpable del asesinato de tres personas en 2004, escribiendo el mensaje “atrápame si puedes” con la sangre de una de sus víctimas.

En Estados Unidos se han llevado a cabo 41 ejecuciones este año. Treinta y cuatro se han realizado mediante inyección letal, dos por fusilamiento y cinco por hipoxia nitrogenada, que consiste en bombear gas nitrógeno a través de una máscara facial, provocando la asfixia del reo.

El uso del gas nitrógeno como método de pena capital ha sido denunciado por expertos de las Naciones Unidas como cruel e inhumano.

La pena de muerte ha sido abolida en 23 de los 50 estados de Estados Unidos, mientras que otros tres —California, Oregón y Pensilvania— mantienen moratorias.

El presidente Donald Trump es partidario de la pena capital y, en su primer día en el cargo, pidió que se ampliara su uso “para los crímenes más viles”.

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EEUU entierra el cierre de gobierno más largo de su historia

El presidente Donald Trump firmó el miércoles la ley que pone fin al cierre gubernamental más largo de la historia de Estados Unidos, tras 43 días de duro pulso político entre republicanos y demócratas.

Trump firmó la normativa que poco antes había aprobado la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, por 222 votos a favor y 209 en contra.

“Hoy mandamos un mensaje claro de que nunca nos someteremos a una extorsión”, dijo el mandatario ante la prensa en la Casa Blanca.

La parálisis presupuestaria obligó a despedir temporalmente a cientos de miles de funcionarios, provocó la cancelación de miles de vuelos y la angustia entre familias que dependían de ayudas públicas para subsistir.

Sabían que iban a causar daño, y lo hicieron de todas maneras”, acusó el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en alusión a los demócratas.

“Seguiremos defendiendo los derechos de los estadounidenses”, había clamado poco antes, en el debate previo, el líder de la bancada opositora, Hakeem Jeffries.

La aritmética parlamentaria favoreció a los republicanos, que tienen una mayoría muy ajustada en el Congreso, pero que han mostrado mejor disciplina de voto en ambas cámaras.

Los demócratas en cambio aparecieron al final divididos entre un liderazgo que quería mantener el pulso con el gobierno, y ciertos legisladores moderados que optaron por romper filas.

Los servicios de investigación del Congreso calculan que el país perdió hasta 14.000 millones de dólares en esta parálisis presupuestaria.

Unos 670.000 funcionarios volverán al trabajo con derecho a sueldo a partir del jueves.

- El debate sanitario -

El Senado había votado el lunes favorablemente a la reapertura gracias a la participación de ocho demócratas y la oposición de un solo republicano.

Los esfuerzos titánicos de los demócratas para intentar reabrir toda la gran discusión sobre los subsidios para la cobertura sanitaria acabaron frustrados.

Los republicanos se limitaron a prometer un debate separado, a corto plazo, en el Congreso sobre las ayudas a millones de estadounidenses para pagar su cobertura sanitaria.

Johnson y el líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, demostraron temple a lo largo de semanas de enorme presión, que incluyeron cancelaciones de vuelos en todo el país por la falta de controladores aéreos, que no cobraron sueldo durante casi dos meses.

- El nerviosismo de los demócratas -

El líder de la minoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, votó en contra de la reapertura, y la misma actitud mantuvo Jeffries.

“La atención médica de la gente en este país está a punto de volverse impagable”, clamó Jeffries.

La polémica yace en el denominado Obamacare, la reforma sanitaria aprobada durante la presidencia del demócrata Barack Obama, que suponía un primer intento de introducir una cobertura sanitaria pública universal en todo el país.

Esa cobertura, que la Corte Suprema dictaminó que no podía ser obligatoria, ha subsistido gracias a los créditos fiscales aprobados por los demócratas.

Ante la crisis de la pandemia del coronavirus, el demócrata Joe Biden extendió y amplió en 2022 los subsidios para ayudar a millones de estadounidenses a pagar esa cobertura de salud.

Esas ayudas vencen a finales de año, con lo cual las pólizas pueden subir de forma considerable.

Los republicanos aducen que esos subsidios solo deberían ayudar a los sectores más desprotegidos, y no extenderse de forma indiscriminada.

Durante los agrios debates en torno al cierre gubernamental, los republicanos acusaron también a los demócratas de querer beneficiar a millones de inmigrantes indocumentados con esos subsidios.

Los sondeos demostraron que la mayoría de la población achacaba a Trump y a los republicanos la responsabilidad del cierre, puesto que dominan la Casa Blanca y el Congreso.

Pero su unidad se mantuvo casi sin fisuras, mientras que el enojo crecía en la opinión pública.

El nerviosismo acabó pesando más en las filas demócratas, que hace tan sólo una semana celebraban una serie de victorias en sus feudos electorales, incluida la elección de un alcalde que se declara socialista en Nueva York.

El relevo generacional se acelera en ese partido. La veterana líder en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció su retirada la semana pasada, y Schumer aparece cada vez más cuestionado en el Senado.

Fuente: AFP

EEUU acuña su última moneda de un centavo luego de 232 años

Estados Unidos acuñó este miércoles su última moneda de un centavo, una medida destinada a reducir costos, dado que esta denominación ha perdido relevancia con el paso del tiempo.

Fuente: AFP

La última moneda fue acuñada en Filadelfia por el tesorero de Estados Unidos, Brandon Beach, lo que puso fin oficialmente a los 232 años de producción del centavo en circulación.

“Aunque la producción general concluye hoy, el legado del centavo perdura”, dijo en un comunicado Kristie McNally, directora interina de la Casa de la Moneda.

La moneda mantendrá su condición de curso legal. Actualmente, circulan alrededor de 300.000 millones de centavos en el país.

El fin de la producción ocurre después de que el presidente Donald Trump solicitó al Departamento del Tesoro en febrero que dejara de producir centavos para reducir el gasto gubernamental.

“Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha acuñado centavos que literalmente nos cuestan más de 2 centavos. ¡Es un desperdicio total!”, escribió Trump en su plataforma Truth Social en ese momento.

La primera vez que se autorizó el centavo fue en 1792 mediante la Ley de Acuñación.

Al principio, los centavos estaban hechos de cobre puro, pero las monedas actuales son más pequeñas y están hechas de zinc recubierto de cobre, lo que confiere al llamado centavo rojo su tono rosado.

En la última década, el costo de fabricar cada moneda aumentó de 1,42 centavos a 3,69 centavos, según informó la Casa de la Moneda el miércoles.