El boxeador Manny Pacquiao se declara candidato a presidente de Filipinas
El boxeador filipino Manny Pacquiao anunció este domingo su candidatura a la presidencia de su país en las elecciones de 2022, poniendo fin así a meses de especulaciones sobre su destino político.
“Ha llegado el momento, estamos listos para afrontar el desafío” declaró la estrella del boxeo filipino, de 42 años, que ha aceptado ser candidato de una facción disidente del partido del presidente Rodrigo Duterte.
Pacquiao, conocido como “Pac Man”, es el único boxeador en haber sido campeón del mundo en ocho categorías de peso diferentes, y es una fuente inagotable de orgullo para los filipinos.
El boxeador tomó su decisión de ser candidato algunas semanas después de su último combate profesional, cuando fue derrotado el 22 de agosto en Las Vegas por el cubano Yordenis Ugas.
Manny Pacquiao ya entró en política en 2010, al ser elegido diputado, antes de ser senador en 2016. Ha generado controversias por sus declaraciones favorables a la pena de muerte y hostiles a la homosexualidad.
Pero es muy popular en su país, donde su generosidad y su camino hacia el éxito, tras haber nacido en la extrema pobreza, suscitan gran admiración.
En su infancia, vivió en la calle antes de lanzarse al boxeo profesional en enero de 1995, con una bolsa de 1.000 pesos, poco más de 20 dólares. Luego, ha logrado acumular una fortuna de más de 500 millones de dólares.
Hasta hace poco, Pacquiao era partidario del presidente Duterte y de su controvertida guerra contra la droga, sobre la cual los fiscales de la Corte Penal Internacional quieren investigar por el presunto asesinato de miles de personas.
Lula dice querer negociar con EEUU, pero no renuncia a reciprocidad en aranceles
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este jueves que está dispuesto a negociar sobre la intención de Estados Unidos de imponer nuevos aranceles, pero reiteró que su gobierno evalúa medidas de reciprocidad.
Fuente: AFP
El mandatario de la principal potencia latinoamericana enfrenta un desafío económico inédito, luego de que su par estadounidense, Donald Trump, anunciara el miércoles gravámenes adicionales de 50% a las importaciones de origen brasileño.
“No tengo dudas de que primero vamos a intentar negociar”, dijo Lula en una entrevista al canal Record TV, de la que un fragmento fue divulgado en las redes sociales del presidente.
“Pero si no hay negociación, la ley de reciprocidad será puesta en práctica. Si él nos cobra 50%, nosotros le cobramos 50% a él”, añadió.
Lula ya había aludido la noche del miércoles a la Ley brasileña de Reciprocidad Económica en respuesta a los nuevos gravámenes anunciados por Trump, que deberían de comenzar a aplicarse el 1 de agosto.
Aprobada en abril por el Congreso brasileño después de que el líder estadounidense anunciara aranceles del 10% a las importaciones brasileñas, la ley autoriza al Ejecutivo a decidir sobre suspender concesiones comerciales, inversiones y obligaciones relacionadas a derechos de propiedad intelectual.
Lula dijo a Record TV que su gobierno entabla desde hace meses negociaciones comerciales con Washington.
No descarta, sin embargo, recurrir a la Organización Mundial del Comercio, apuntó.
El mandatario incluso dijo que creará un comité para “repensar la política comercial brasileña con Estados Unidos”.
“Si Estados Unidos no quiere comprar, vamos a buscar a quien quiera”, afirmó.
El comercio entre los dos países alcanzó 41.700 millones de dólares entre enero y junio, con 20.021 millones para las exportaciones desde Brasil y 21.695 para los productos estadounidenses, según datos del gobierno brasileño.
De acuerdo con Lula, el comercio entre Brasil y Estados Unidos representa “apenas 1,7% del PIB” brasileño.
Se agudiza tensión entre Trump y Lula por juicio a Bolsonaro
La tensión entre Estados Unidos y Brasil se disparó el miércoles con un enfrentamiento entre los presidentes Donald Trump y Luiz Inácio Lula da Silva después de que el primero amenazara con aranceles del 50% para salir en defensa del exmandatario brasileño Jair Bolsonaro.
Trump es conocido por solidarizarse con sus aliados, como el ultraderechista Bolsonaro, con quien mantuvo una relación estrecha durante su primer mandato en la Casa Blanca (2017-2021), y arremeter contra quienes considera sus rivales.
La relación con Lula, un izquierdista, es tirante.
El gobierno brasileño convocó a Gabriel Escobar, actual número uno de la embajada estadounidense en Brasil, para pedirle explicaciones sobre una nota de la legación que describe a Bolsonaro, juzgado por intento de golpe de Estado, como víctima de “persecución política”.
A miles de kilómetros de Brasilia, Trump contraatacó con aranceles, una de sus armas predilectas que usa a discreción, incluso con aliados. Tanto es así que en 2019, cuando gobernaba Bolsonaro, ya amenazó a Brasil con aranceles al acero.
Esta vez amenaza al Brasil de Lula.
“La forma en la que Brasil ha tratado al expresidente Bolsonaro (...) es una vergüenza internacional. Este juicio no debería estar ocurriendo”, escribió Trump en una carta destinada a Lula.
- “Caza de brujas” -
“Es una caza de brujas que debe terminar INMEDIATAMENTE”, añadió en su plataforma Truth Social.
Desde el lunes, una veintena de países han recibido una carta que les anuncia el recargo que Estados Unidos aplicará a partir del 1 de agosto a sus productos, pero la misiva de Brasil tiene una fuerte carga política.
“Debido en parte a los ataques insidiosos de Brasil a las elecciones libres y a los derechos fundamentales de la libertad de expresión de los estadounidenses (...) cobraremos a Brasil un arancel del 50% sobre todos y cada uno de los productos brasileños”, afirmó Trump.
El gravamen adicional es independiente de los aranceles sectoriales, como el 50% impuesto ya al acero y aluminio. Brasil es el segundo proveedor de acero a Estados Unidos.
Trump recalca que el “50% es mucho menos de lo necesario para lograr la igualdad de condiciones”. En realidad el comercio entre los dos países alcanzó los 41.700 millones de dólares entre enero y junio, con 20.021 millones para las exportaciones desde Brasil y 21.695 para los productos estadounidenses, según datos del gobierno brasileño.
Trump ordenará además a su representante comercial Jamieson Greer abrir “de inmediato una investigación” por “los continuos ataques de Brasil a las actividades de comercio digital de empresas estadounidenses, así como a otras prácticas comerciales desleales”.
Parece hacer alusión a un bloqueo por decisión de la justicia brasileña de Rumble, una plataforma para compartir videos popular entre grupos conservadores, por negarse a bloquear la cuenta de un usuario residente en Estados Unidos buscado por difundir desinformación.
- Posible “reciprocidad” -
Lula reaccionó en la red social X diciendo que Brasil puede actuar en “reciprocidad”, en un claro desafío a Trump, quien avisó que si lo hace el porcentaje subirá.
“La cantidad que elija se añadirá al 50% que cobramos”, escribió en Truth Social.
Lula, que derrotó con estrecho margen a Bolsonaro en las elecciones de 2022, respondió también a las otras críticas.
Recordó que el juicio a Bolsonaro “es solo competencia de la justicia brasileña y por lo tanto no está sujeto a ningún tipo de injerencia o amenaza” y que “la libertad de expresión no se confunde con agresión o prácticas violentas”.
“Para operar en nuestro país todas las empresas nacionales y extranjeras están sometidas a la legislación brasileña”, afirmó el presidente.
El lunes Trump ya había acudido a sus redes sociales para afirmar que Bolsonaro es objeto de “una caza de brujas” y pedir a las autoridades brasileñas que dejen al expresidente “en paz”.
El exmandatario brasileño de extrema derecha es acusado de liderar una “organización criminal” que planeó un golpe de Estado para mantenerse en el poder tras su derrota electoral. Él lo niega.
Uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, se radicó meses atrás en Estados Unidos, donde lleva una campaña para conseguir apoyo del gobierno a su padre.
Trump tiene a Brasil en la diana por otros motivos.
El republicano acusa a los BRICS, un bloque formado por 11 economías emergentes, incluidas Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, de tener “políticas antiestadounidenses” y amenaza con imponer aranceles adicionales del 10% a quienes se alineen a ellos.
Lula rechazó el lunes esas declaraciones durante una cumbre del bloque en Rio de Janeiro. “No queremos un emperador”, afirmó.
Fuente: AFP
EEUU ya no exigirá a pasajeros quitarse los zapatos en controles aeroportuarios
Los pasajeros de los aeropuertos estadounidenses ya no tendrán que quitarse los zapatos para pasar el control de seguridad, según una nueva política presentada el martes, 20 años después de la introducción de este requisito.
Fuente: AFP
La secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, anunció el cambio de las normativas de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) en una rueda de prensa en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington.
“En estos 20 años, nuestra tecnología de seguridad ha cambiado radicalmente. Ha evolucionado. La TSA ha cambiado. Ahora la seguridad se aborda desde una perspectiva gubernamental a varios niveles”, declaró Noem.
El 22 de diciembre de 2001 el británico Richard Reid fue controlado a bordo de un vuelo de American Airlines entre París y Miami cuando intentaba hacer estallar sus zapatillas deportivas que contenían un explosivo.
Las medidas de seguridad durante el embarque se hicieron más rigurosas a raíz del incidente y desde 2006 los pasajeros de los aeropuertos estadounidenses están obligados a descalzarse durante los controles y pasar sus zapatos por un escáner.
Reid se declaró culpable de terrorismo y otros cargos y cumple cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad de Colorado.