Martínez y Lacalle disputarán la Presidencia uruguaya en segunda vuelta
El candidato del opositor Partido Nacional (PN-centroderecha), Luis Lacalle Pou, se colocó segundo este domingo en las elecciones nacionales uruguayas con un 30,2 % de los votos y avanzó a la segunda vuelta, en la que se disputará la Presidencia con el oficialista Daniel Martínez.
Pese a los casi 10 puntos de diferencia entre ambos, las opciones de Lacalle Pou de acceder al Gobierno aún se mantienen intactas, pero para eso deberá buscar una coalición con otras fuerzas políticas.
Daniel Martínez, candidato del Frente Amplio (FA), coalición de izquierdas que gobierna Uruguay desde 2005, ganó este domingo las elecciones nacionales con un 39.95 % de los votos, aunque deberá acudir a una segunda vuelta contra el opositor Luis Alberto Lacalle Pou, del Partido Nacional (PN-centroderecha).
Si bien Martínez se impuso a su más inmediato perseguidor por casi un 10 % de votos, lo cierto es que la elección aún no está definida, ya que Lacalle Pou intentará buscar una coalición con otros partidos.
Martínez, de 62 años, se enfrenta al difícil reto de reemplazar a figuras históricas del FA como el actual mandatario de Uruguay, Tabaré Vázquez; el ministro de Economía, Danilo Astori; y el expresidente José Mujica (2010-2015).
También el de guiar a su fuerza política en un cuarto período de Gobierno consecutivo, tras dos victorias de Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y una del “Pepe”.
Los también opositores Partido Colorado (PC-centroderecha) y Cabildo Abierto (CA-derecha) lograron un 13,04 % y un 11,33 % de adhesiones, respectivamente, por lo que la inclinación de sus votantes con vistas al balotaje podría ser decisiva.
El domingo 24 de noviembre, ambos irán por su revancha en los comicios para alcanzar el sillón presidencial, al que Lacalle Pou no pudo acceder en las elecciones de 2014, cuando perdió frente al actual mandatario, Tabaré Vázquez (2015-2020).
Bukele pedirá licencia al Congreso para buscar reelección en El Salvador
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que en los próximos tres días pedirá "licencia" a la Asamblea Legislativa para participar en la campaña electoral y buscar la reelección en febrero.
Fuente: AFP
Acudió al médico por un dolor: vivió con palillos en su cráneo durante 5 meses sin saberlo
Los objetos fueron sacados a través de su nariz por cirugía endoscópica.
Un vietnamita de 35 años vivió con dos palillos en su cerebro sin saberlo, informaron la semana pasada medios locales.
Según los familiares del hombre, hace cinco meses tuvo una pelea al estar borracho, durante la cual fue herido en la cara con un objeto, pero no se dio cuenta que habían sido los palillos. Durante todo este tiempo, tenía dolores de cabeza y pus fluyendo de su nariz y garganta. Luego, sintió una picazón en la nariz y, usando unas pinzas, descubrió que dentro había un cuerpo extraño.
Lo llevaron a una sala de emergencias con dolor de cabeza, pérdida de visión y mucho líquido fluyendo de la nariz y garganta. En la tomografía computarizada le descubrieron al paciente un neumotórax intracraneal causado por los palillos.
Le sacaron los objetos a través de su nariz por cirugía endoscópica, realizando también microcirugía para cerrar una fistula cerebral sin secuelas.
Después de la operación exitosa, el estado de salud del paciente permanece estable, y sigue recibiendo un tratamiento de recuperación.
Estados Unidos tiende la mano a Javier Milei
El presidente electo de Argentina, el ultraliberal Javier Milei, se fue de Washington este martes con una "muy buena" impresión del gobierno del demócrata Joe Biden, que le ha tendido la mano sobre la base de "prioridades compartidas", entre las que cita "la energía limpia" y "la defensa de los derechos humanos".
Fuente: AFP
En su segundo día en Estados Unidos, Milei acudió a la Casa Blanca para una primera toma de contacto con colaboradores de máxima confianza del presidente Biden, quien se encontraba en Atlanta para el funeral de la ex primera dama Rosalynn Carter.
El presidente electo y un reducido equipo hablaron con Jake Sullivan, el consejero de Seguridad Nacional, con Juan González, principal consejero presidencial para América Latina, con el jefe de la diplomacia para la región, Brian Nichols, y con el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.
Milei les hizo partícipes de “su mirada sobre la agenda geopolítica internacional alineada con Occidente y su defensa de los valores de la libertad”, informó su oficina en un comunicado publicado en la red social X.
La reunión le ha causado una “muy buena” impresión, declararon a la AFP fuentes de su partido, La Libertad Avanza, que han pedido el anonimato.
– Buena “predisposición” –
Sullivan le felicitó de nuevo por su victoria electoral y se comprometió “a continuar la estrecha cooperación” bilateral, según un comunicado divulgado por la noche por la Casa Blanca.
El influyente consejero afirma haberse reunido con Milei “para discutir la importancia de seguir construyendo la sólida relación entre Estados Unidos y Argentina en temas económicos, y en prioridades compartidas como la inversión en tecnología y energía limpia, la defensa de los derechos humanos y la defensa de las democracias en todo el mundo”.
Una forma diplomática de mencionar dos temas: el calentamiento global, esencial en la agenda de Biden y puesto en entredicho por Milei, y los derechos humanos después de que el líder argentino de 53 años cuestionara el número de desaparecidos durante la dictadura en su país.
Milei vino para abrir puertas y lo hizo de la mano del embajador Stanley con la esperanza de convertir a Estados Unidos en su principal aliado y marcar distancias con China y Rusia.
Que se sepa no se reunió con miembros del Partido Republicano ni con el expresidente Donald Trump, con quien hace muy buenas migas y lo suelen comparar.
De la Casa Blanca partió al aeropuerto de regreso a Argentina, sin reunirse con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva, con quien había hablado el viernes por videoconferencia.
Su jefe de gabinete Nicolás Posse y Luis Caputo, que se perfila como el futuro ministro de Economía argentino, se quedaron para una reunión a nivel técnico con el Fondo encabezada por la número dos, Gita Gopinath. Por la mañana mantuvieron otra con el Departamento del Tesoro.
Argentina tiene que saldar con el FMI un préstamo de 44.000 millones de dólares, en medio de su peor crisis económica en dos décadas, con una inflación de 140% y una pobreza que alcanza a 40% de la población.
– “Complejos retos” –
“Han debatido los complejos retos que enfrenta el país y los planes para reforzar urgentemente la estabilidad y sentar las bases de un crecimiento más sostenibles”, informaron fuentes oficiales del organismo.
“Ambos equipos seguirán colaborando estrechamente en el futuro”, añadieron.
El equipo entrante espera que la relación con el Fondo sea fluida dado que Milei, que se autodefine como anarcocapitalista, no teme a los recortes presupuestarios.
El nuevo presidente se ha propuesto privatizar buena parte de las empresas estatales y ha prometido recortar el gasto público incluso más que lo que pide el FMI.
Este outsider de la política que aborrece a “la casta” ha advertido que en cuanto asuma el cargo el 10 de diciembre tomará decisiones “duras”.
De entrada, Argentina necesita fondos para hacer frente al último vencimiento del año.
Para conseguirlos tendría que aprobar el examen al que le somete regularmente el Fondo para averiguar si cumple las condiciones fiscales y de reservas. El problema es que los números no cuadran.
Milei también puede optar por replantear el programa crediticio con el organismo.
Entre tanto continúan las gestiones para ultimar el gobierno que moldeará la nueva Argentina.
El nuevo fichaje es Eduardo Rodríguez Chirillo, quien estará al frente de la cartera de Energía, según confirmó la oficina de Milei en un comunicado.
El primer viaje a Estados Unidos de Milei como presidente electo comenzó el lunes en Nueva York, donde almorzó con el exmandatario demócrata estadounidense Bill Clinton.
Antes, tocado con una kipá, visitó la tumba del rabino de Lubavitch en la ciudad de los rascacielos. Un acto simbólico para el líder argentino, de religión católica pero muy interesado en el judaísmo y en estrechar lazos con Israel.