Militares de Colombia hacen histórico reconocimiento de ejecución de civiles

En la misma población de Colombia donde cometieron sus crímenes en la década del 2000, diez militares retirados comenzaron a reconocer este martes, ante las familias de las víctimas, la ejecución a sangre fría de cien civiles que presentaron como guerrilleros caídos en combate.


Fuente: AFP

En la inédita audiencia de dos días, organizada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Ocaña, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, los uniformados confesaron en público su responsabilidad por la desaparición y posterior asesinato de 120 jóvenes, en su mayoría pobres.

Unos 50 familiares de las víctimas ingresaron en fila a un teatro universitario de esta población exhibiendo fotografías de sus parientes.

En el escenario se sentaron cara a cara frente a sus victimarios y cinco magistrados del tribunal surgido del histórico acuerdo de paz de 2016, que hasta el miércoles escuchará los relatos de un general, cuatro coroneles, cinco oficiales y un civil que colaboró en los crímenes.

“Les pido limpiar el nombre de nuestros familiares (…) eran campesinos trabajadores, no como los tildaron de subversivos, de guerrilleros, de matones”, reclamó Eduvina Becerra, pareja de José Ortega, un agricultor que vivía a unos 300 kilómetros de Ocaña antes de ser asesinado.

Sus abogados, delegados de la ONU y la OEA, y decenas de personas guardaban silencio ante el macabro relato durante la audiencia.

El coronel Rubén Castro reconoció la existencia de una “banda criminal al interior” de sus hombres “creada con el único fin de incrementar” las bajas a “como diera lugar”. El excomandante de la Brigada Móvil XV pidió perdón por haber exigido el asesinato de “gente buena”.

Conocidos como “falsos positivos”, los asesinatos de civiles presentados como guerrilleros caídos en combate son el mayor escándalo de la historia de las Fuerzas Armadas de Colombia.

Los antiguos militares y otros victimarios del prolongado conflicto colombiano responden ante la JEP por sus crímenes como parte del acuerdo de paz que desarmó en 2017 a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Quienes confiesen sus delitos y reparen a las víctimas recibirán penas alternativas a la cárcel.

 

– Práctica “sistemática” –

 

En medio del llanto de las víctimas, los acusados dieron nombres y detalles sobre la manera en la que asesinaron a sus allegados, la mayoría hombres entre 25 y 35 años.

El general Paulino Coronado, excomandante de la Brigada 30 que hace presencia en la línea fronteriza, es el uniformado de mayor rango a comparecer en la histórica audiencia de dos días.

Durante su ejercicio, los diez imputados dieron órdenes “sin las cuales la conductas criminales no hubieran tenido lugar de forma sistemática y generalizada”, dijo en su intervención la magistrada Catalina Díaz.

La JEP determinó que Ocaña fue escenario de una práctica atroz ideada en un cuartel ubicado en la entrada del pueblo de unos 100.000 habitantes, y motivada por una “política institucional del ejército de conteo de cuerpos” para inflar sus logros en la lucha contra la guerrilla y otros grupos armados.

“El ejército nos estaba engañando, nos mataron a nuestros compañeros”, “hermanos”, “hijos”, alegó Sandra Barbosa, hermana de Javier Peñuela, a quien quisieron hacer pasar como guerrillero del ELN.

El tribunal de paz identificó dos modalidades de “falsos positivos”: Una consistió en llevar jóvenes engañados a poblaciones alejadas de sus hogares para luego matarlos. En la segunda, las víctimas fueron campesinos retenidos a la fuerza en Ocaña y otros municipios de la región del Catatumbo, que ostenta la mayor cantidad de narcocultivos del mundo.

Según testimonio de habitantes de Ocaña conocidos por la AFP, el ejército alardeaba constantemente por su supuesto éxito y la morgue del pueblo no daba abasto para recibir los cadáveres.

A cambio de los homicidios, los militares recibían premios, permisos, condecoraciones y ascensos, detalló la magistrada Díaz. De acuerdo al tribunal, más de 6.400 civiles fueron ejecutados entre 2002 y 2008, de los cuales 402 fallecieron en esta zona fronteriza.

El coronel Castro reconoció haberle transmitido a su subalternos las “políticas” de “los diferentes escalones del mando”, señalando al entonces comandante del ejército, general Mario Montoya, de quien la exigencia por mostrar bajas “siempre fue repetitiva”. Montoya también se somete a la JEP desde 2018 sin aceptar responsabilidad alguna.

El tribunal de paz juzga los peores crímenes del conflicto de medio siglo que dejó más de nueve millones de víctimas entre muertos, mutilados, secuestrados y desaparecidos.

Los magistrados de la JEP determinarán las penas de los exmilitares, luego de analizar sus testimonios y contrastarlos con sus investigaciones.

Las víctimas tendrán 15 días para manifestarse sobre las actuales audiencias y luego se conocerán las sentencias, informó la justicia de paz.

Gran parte de los ‘falsos positivos’ ocurrieron durante la presidencia de Álvaro Uribe (2002-2010), quien sostiene que se trató de actos aislados.

En 2021, la JEP imputó a ex altos mandos de las FARC por el secuestro de al menos 21.000 personas. La cúpula rebelde también deberá hacer un reconocimiento público.

Una explosión de granada en un bar del sureste de Francia deja una docena de heridos

Una granada lanzada este miércoles por la noche en un bar de Grenoble, en el sureste de Francia, causó una docena de heridos, dos de ellos graves, informaron una fuente policíaca y el fiscal local, que descartó un acto terrorista.

Fuente: AFP

La explosión ocurrió poco después de las 20H00 locales en el barrio conflictivo de la Ciudad Olímpica, en el sur de la ciudad.

“Una persona entró, lanzó una granada, no dijo palabra parece y se dio a la fuga”, informó el fiscal local, François Touret-de-Courcy.

“Por ahora no hay ninguna hipótesis privilegiada” pero “podemos descartar un atentado puramente terrorista”, afirmó el fiscal, quien apuntó a “un acto de violencia extrema” que “puede estar ligado a un ajuste de cuentas”.

Una docena de personas fueron atendidas por los servicios de emergencia, entre ellos dos heridos graves cuya vida no corre “forzosamente” peligro, señaló Touret-de-Courcy.

En el momento del ataque había “muchos clientes” en el bar, explicó. Unas tres horas después del suceso, los equipos de emergencia seguían en el lugar, constató una periodista de la AFP.

El alcalde ecologista de Grenoble, Eric Piolle, “condenó” la explosión, calificándola de “acto criminal de una violencia inaudita”.

La OMS tendrá que “apretarse el cinturón” tras anuncio de retirada estadounidense

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tendrá que “apretarse el cinturón”, luego de que Estados Unidos anunció su intención de retirarse de la institución, dijo el martes su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Lamentamos el anuncio por Estados Unidos de su intención de retirarse (...). Esperamos que reconsideren su decisión y recibiremos favorablemente la oportunidad de iniciar un diálogo constructivo”, declaró el director general al cierre de una reunión de ocho días del Consejo ejecutivo de la OMS en Ginebra.

“Actuamos con un doble objetivo estratégico: movilizar recursos y apretarnos el cinturón”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus.

El presidente estadounidense firmó poco después de su reciente posesión un decreto con miras a retirar a su país de la OMS.

Estados Unidos inició gestiones para salirse de la OMS en el primer mandato de Donald Trump, pero su sucesor, Joe Biden, las detuvo.

“Tendremos que enfrentar nuevas realidades con el anuncio de la retirada de Estados Unidos de la OMS”, dijo el ministro de Salud de Barbados, Jerome Walcott, presidente del Consejo ejecutivo de esta organización internacional.

La decisión de Estados Unidos deja en evidencia la necesidad de lograr un financiamiento más seguro y confiable de la OMS, que en los últimos años ha solicitado contribuciones voluntarias.

Al menos cien evacuados en incendio en torre de 50 pisos en Buenos Aires

Tres personas fueron hospitalizadas por inhalación de humo, una treintena asistidas y cien evacuadas tras desatarse un incendio este martes en una torre de 50 pisos de Buenos Aires, informaron autoridades del servicio de emergencia.

Fuente: AFP

El incendio “comenzó en un piso 10 y se fue extendiendo al 11 y al 12″, indicó Alberto Crescenti, del servicio de emergencias de la ciudad, en el marco de un operativo que involucró a bomberos y unas 30 ambulancias.

“Tres personas fueron llevadas al hospital, 32 fueron asistidos en el lugar con oxígeno y 100 fueron evacuados”, precisó a la prensa en el lugar del siniestro adonde se movilizaron decenas de ambulancias.

El edificio residencial, entre los más altos de la capital argentina, está ubicado en el lujoso barrio de Puerto Madero, a minutos del centro de Buenos Aires.

El fuego se desató poco después del mediodía por causas que aún por esclarecer. Los bomberos procedieron a una rápida evacuación tras el aviso de emergencia.

“Estamos evacuando el edificio, llevamos a algunos a los pisos de arriba y los vamos bajando”, declaró a la AFP el bombero Cristian Benítez en tanto confirmó que todos están fuera de peligro.

Dos horas después de la alarma, apenas una columna de humo podía verse en los pisos superiores de la estructura de unos 175 metros de altura.

“El procedimiento fue ordenado porque los bomberos llegaron muy rápido”, aseguró Crescenti.

Frente al edificio decenas de evacuados esperaban poder regresar a sus residencias.

Según el funcionario y de acuerdo con el reporte de los bomberos, los evacuados “podrán volver al lugar en cuanto sea ventilado el edificio con excepción del departamento más afectado” por el fuego.