Segunda vuelta mañana en Brasil: todo lo que se debe saber

La votación se realizará tras una larga y dura campaña política que enfrenta a dos figuras políticas importantes en una contienda que ha puesto a prueba la democracia del país.


Fuente: The New York Times

Los brasileños acudirán a las urnas este domingo para elegir a un nuevo presidente en una disputada segunda vuelta entre dos candidatos que ofrecen visiones marcadamente distintas para el futuro de la democracia más grande de América Latina.

El presidente de derecha, Jair Bolsonaro, ha movilizado a sus simpatizantes en torno a lo que califica como un ataque de la izquierda a los valores familiares y las libertades individuales. Ha caracterizado como enemigos a los académicos, los medios de comunicación e incluso a instituciones democráticas como el Congreso brasileño y el Supremo Tribunal Federal.

El candidato de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, quien es expresidente de la nación, ha prometido que gobernará para todos los brasileños y que devolverá el país a un pasado más próspero, aunque su propia historia de escándalos por corrupción ha dividido a los votantes.

Durante la primera vuelta realizada el 2 de octubre, Da Silva obtuvo alrededor de seis millones de votos más que Bolsonaro —quien quedó en segundo lugar—, pero no alcanzó el umbral del 50 por ciento necesario para evitar una segunda vuelta. A Bolsonaro le fue mucho mejor de lo que habían pronosticado las encuestas, lo que sugiere que la contienda del domingo podría estar reñida.

El domingo, la autoridad electoral comenzará a publicar los resultados después del cierre de las urnas, a las 4:00 p. m. hora del Este. El nuevo presidente prestará juramento el 1 de enero.

La elección sucede en un momento crucial para Brasil, en el que el aumento de los precios de los alimentos y el combustible, junto con una dolorosa desaceleración económica, han hecho que la vida sea más difícil para muchos brasileños. Alrededor de 33 millones de los 217 millones de habitantes del país padecen hambre. La pobreza se ha incrementado, lo que ha revertido décadas de progreso social y económico.

Las preocupaciones ambientales y climáticas también ocupan un lugar preponderante. Bajo el gobierno de Bolsonaro —quien ha debilitado las protecciones ambientales y ha defendido la idea de que la selva tropical debería estar abierta a la minería, la ganadería y la agricultura— la deforestación en la Amazonía ha alcanzado niveles históricos en 15 años. La destrucción de la Amazonía y sus efectos en los esfuerzos para evitar una crisis climática ha convertido a Brasil en un paria global.

También hay cuestionamientos persistentes sobre la salud de la democracia de Brasil. Bolsonaro ha sembrado dudas sobre la integridad del sistema electoral: ha afirmado, sin pruebas, que las máquinas electrónicas de votación del país pueden ser manipuladas. Bolsonaro ha dicho que, si pierde el domingo, solo será porque hubo fraude.

Esto ha alimentado las preocupaciones —tanto en el país como en el extranjero— de que una potencial derrota de Bolsonaro pueda impulsarlo a atizar a sus millones de seguidores y pedirles que salgan a las calles a exigir que permanezca en el poder.

Bolsonaro ha prometido pagos en efectivo de alrededor de 113 dólares mensuales a las familias necesitadas, en lo que sería una extensión de una política temporal creada para aliviar las dificultades generadas por la pandemia.

Continuar con ese programa, el cual remplazó una iniciativa similar pero menos generosa presentada por Da Silva, tiene como objetivo “reducir la pobreza y contribuir al crecimiento económico sostenible”, según el plan político oficial de Bolsonaro.

En vísperas de las elecciones, Bolsonaro ha realizado un gran gasto en asistencia social y subsidios de combustible.

También se comprometió a crear empleos a través de la eliminación de trámites burocráticos, recorte de impuestos e inversión en tecnología. En otro guiño a los líderes empresariales, quienes le brindaron un apoyo vital durante su primera contienda a la presidencia, Bolsonaro afirmó que mantendrá una estrategia de libre mercado y que mantendrá bajo control la deuda pública.

Repitiendo la retórica que hace cuatro años le ganó el apoyo de los votantes ultraconservadores y evangélicos, Bolsonaro también ha prometido defender a “la familia”: se opondrá al aborto legal y a la educación trans en las escuelas.

Bolsonaro también ha prometido expandir las políticas de mano dura contra el crimen y se comprometió a ampliar aún más el acceso a las armas de fuego, una política a la que le atribuye una reducción de los delitos violentos en todo Brasil.

Da Silva lideró una era dorada de crecimiento durante sus dos periodos en la presidencia, cuando un auge impulsado por las materias primas convirtió a Brasil en una historia de éxito mundial. Da Silva ha prometido devolver el país a esos días de gloria.

El candidato de izquierda ha prometido aumentarles los impuestos a los ricos e incrementar el gasto público, “metiendo a la gente en el presupuesto”. Sus planes incluyen una gran cantidad de programas sociales, como un vale mensual de 113 dólares para competir con el propuesto por Bolsonaro. Las familias pobres con niños recibirán adicionalmente otros 28 dólares mensuales por cada niño menor de 6 años.

También ha prometido ajustar el salario mínimo de Brasil de acuerdo con la inflación y reactivar un plan de vivienda para los pobres, además de garantizar la seguridad alimentaria para las personas que padecen hambre.

Da Silva, quien fue sindicalista, planea impulsar el crecimiento y “crear oportunidades de empleo” a través de la inversión en infraestructura. Sin embargo, también tiene planeado invertir en una “economía ecológica” y ha advertido que Brasil debe hacer la transición a sistemas energéticos y alimentarios más sostenibles.

En cuanto a la Amazonía, ha afirmado que tomará medidas enérgicas contra los delitos ambientales cometidos por milicias, acaparadores de tierras, madereros y otros.

En la primera vuelta, Da Silva obtuvo el 48 por ciento de los votos, mientras que Bolsonaro recibió el 43 por ciento, superando significativamente las proyecciones de las encuestas preelectorales y planteando dudas sobre la credibilidad de las encuestadoras.

Ese desacierto de los sondeos también le dio credibilidad a las afirmaciones de Bolsonaro de que las encuestas no reflejan con precisión su popularidad.

Los sondeos previos a la votación del domingo muestran a Da Silva con una ventaja estrecha sobre Bolsonaro. Ambos candidatos están intensificando sus esfuerzos para apuntalar el apoyo de los votantes.

Da Silva se ha centrado en proyectar un tono más moderado y forjar alianzas con candidatos presidenciales de centro que no pasaron la primera vuelta, como una forma de obtener parte de los 10 millones de votantes que los apoyaron.

Bolsonaro se ha acercado a los gobernadores de derecha en los tres estados más poblados de Brasil, con la intención de convertir respaldos políticos en votos. También ha reclutado a líderes religiosos en su búsqueda por ampliar su ventaja entre los votantes evangélicos.

Sin embargo, gran parte de la campaña —la cual ya está marcada por la desinformación y los feroces ataques en línea— se ha convertido en un festival de insultos y difamaciones en el que se debate poco sobre los desafíos que enfrentará el próximo líder del país.

Bolsonaro ha intentado vincular a su rival con el satanismo, lo que impulsó a Da Silva a emitir un comunicado en el que confirmó que “no tiene un pacto” con el diablo. Por su parte, Da Silva ha aprovechado la difusión de videos poco halagadores de Bolsonaro que lo vinculan con la masonería, el canibalismo y la pedofilia.

Los brasileños emitirán sus votos en máquinas electrónicas de votación, un sistema que ha estado vigente durante más de dos décadas y que ha sido el foco de las denuncias de Bolsonaro sobre el riesgo de fraude electoral.

Unos 156 millones de brasileños cumplen con los requisitos para votar en las elecciones. Votar en Brasil es obligatorio, aunque la multa por no hacerlo es menor a un dólar y es mayormente simbólica. En la primera vuelta, la participación rondó el 79 por ciento.

La participación por lo general suele ser menor en la segunda vuelta porque la eliminación de candidatos tras la primera vuelta mitiga el entusiasmo de algunos votantes. Algunos votantes más pobres que se inclinarían a favorecer a Da Silva también podrían quedarse en casa porque el costo de trasladarse hacia un centro electoral en un país tan grande puede llegar a ser un desincentivo.

 

Estados Unidos tiende la mano a Javier Milei

El presidente electo de Argentina, el ultraliberal Javier Milei, se fue de Washington este martes con una "muy buena" impresión del gobierno del demócrata Joe Biden, que le ha tendido la mano sobre la base de "prioridades compartidas", entre las que cita "la energía limpia" y "la defensa de los derechos humanos".


Fuente: AFP

En su segundo día en Estados Unidos, Milei acudió a la Casa Blanca para una primera toma de contacto con colaboradores de máxima confianza del presidente Biden, quien se encontraba en Atlanta para el funeral de la ex primera dama Rosalynn Carter.

El presidente electo y un reducido equipo hablaron con Jake Sullivan, el consejero de Seguridad Nacional, con Juan González, principal consejero presidencial para América Latina, con el jefe de la diplomacia para la región, Brian Nichols, y con el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.

Milei les hizo partícipes de “su mirada sobre la agenda geopolítica internacional alineada con Occidente y su defensa de los valores de la libertad”, informó su oficina en un comunicado publicado en la red social X.

La reunión le ha causado una “muy buena” impresión, declararon a la AFP fuentes de su partido, La Libertad Avanza, que han pedido el anonimato.

– Buena “predisposición” –

Sullivan le felicitó de nuevo por su victoria electoral y se comprometió “a continuar la estrecha cooperación” bilateral, según un comunicado divulgado por la noche por la Casa Blanca.

El influyente consejero afirma haberse reunido con Milei “para discutir la importancia de seguir construyendo la sólida relación entre Estados Unidos y Argentina en temas económicos, y en prioridades compartidas como la inversión en tecnología y energía limpia, la defensa de los derechos humanos y la defensa de las democracias en todo el mundo”.

Una forma diplomática de mencionar dos temas: el calentamiento global, esencial en la agenda de Biden y puesto en entredicho por Milei, y los derechos humanos después de que el líder argentino de 53 años cuestionara el número de desaparecidos durante la dictadura en su país.

Milei vino para abrir puertas y lo hizo de la mano del embajador Stanley con la esperanza de convertir a Estados Unidos en su principal aliado y marcar distancias con China y Rusia.

Que se sepa no se reunió con miembros del Partido Republicano ni con el expresidente Donald Trump, con quien hace muy buenas migas y lo suelen comparar.

De la Casa Blanca partió al aeropuerto de regreso a Argentina, sin reunirse con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva, con quien había hablado el viernes por videoconferencia.

Su jefe de gabinete Nicolás Posse y Luis Caputo, que se perfila como el futuro ministro de Economía argentino, se quedaron para una reunión a nivel técnico con el Fondo encabezada por la número dos, Gita Gopinath. Por la mañana mantuvieron otra con el Departamento del Tesoro.

Argentina tiene que saldar con el FMI un préstamo de 44.000 millones de dólares, en medio de su peor crisis económica en dos décadas, con una inflación de 140% y una pobreza que alcanza a 40% de la población.

 

– “Complejos retos” –

“Han debatido los complejos retos que enfrenta el país y los planes para reforzar urgentemente la estabilidad y sentar las bases de un crecimiento más sostenibles”, informaron fuentes oficiales del organismo.

“Ambos equipos seguirán colaborando estrechamente en el futuro”, añadieron.

El equipo entrante espera que la relación con el Fondo sea fluida dado que Milei, que se autodefine como anarcocapitalista, no teme a los recortes presupuestarios.

El nuevo presidente se ha propuesto privatizar buena parte de las empresas estatales y ha prometido recortar el gasto público incluso más que lo que pide el FMI.

Este outsider de la política que aborrece a “la casta” ha advertido que en cuanto asuma el cargo el 10 de diciembre tomará decisiones “duras”.

De entrada, Argentina necesita fondos para hacer frente al último vencimiento del año.

Para conseguirlos tendría que aprobar el examen al que le somete regularmente el Fondo para averiguar si cumple las condiciones fiscales y de reservas. El problema es que los números no cuadran.

Milei también puede optar por replantear el programa crediticio con el organismo.

Entre tanto continúan las gestiones para ultimar el gobierno que moldeará la nueva Argentina.

El nuevo fichaje es Eduardo Rodríguez Chirillo, quien estará al frente de la cartera de Energía, según confirmó la oficina de Milei en un comunicado.

El primer viaje a Estados Unidos de Milei como presidente electo comenzó el lunes en Nueva York, donde almorzó con el exmandatario demócrata estadounidense Bill Clinton.

Antes, tocado con una kipá, visitó la tumba del rabino de Lubavitch en la ciudad de los rascacielos. Un acto simbólico para el líder argentino, de religión católica pero muy interesado en el judaísmo y en estrechar lazos con Israel.

Primer caso en Colombia: niña muere tras contraer una ‘ameba comecerebros’

La muerte de la menor ha generado preocupación en las autoridades sanitarias, ya que es el primer caso de esta infección en el país en los últimos años.

La muerte de una niña que contrajo un peligroso parásito come cerebros tras nadar en una piscina ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias de Colombia.

Stefanía Villamizar, de 10 años, estaba de vacaciones con su familia en junio en la ciudad de Santa Marta cuando empezó a tener un dolor de oído, acompañado de fiebre y vómitos. Si bien los síntomas remitieron al regresar a casa, dos semanas más tarde presentó dificultades para levantarse de la cama y comenzó a convulsionar. Una semana después falleció en un centro médico.

Al principio, los síntomas fueron tratados como si fuera otitis, pero su condición empeoró. Tras un mes de análisis, dictaminados por el Instituto Nacional de Salud, a la menor le diagnosticaron encefalitis, una infección del cerebro causada por la ‘Naegleria fowleri’, también conocida como ‘ameba comecerebros’, que suele encontrarse en agua dulce, aunque se han relacionado casos con parques acuáticos, piscinas y bañeras para hidromasaje.

Tatiana González, madre de Stefanía, indicó a la revista Semana que, durante su estancia en un hotel de Santa Marta, su hija se sumergió en la piscina, aparentemente contrajo el parásito por la nariz y desencadenó los síntomas.

La muerte de Villamizar ha generado preocupación en las autoridades sanitarias, ya que es el primer caso de esta patología en el país en los últimos años.

La infección destruye el tejido cerebral ocasionando una inflamación del cerebro y la muerte. Es considerada extraña en humanos, pero su tasa de mortalidad es del 97 %, según señala el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de EE.UU. Solo cuatro personas de las 151 que se infectaron allí entre 1962 y 2020 sobrevivieron.

“Que su muerte sirva para que el Ministerio de Salud y el Gobierno tomen las medidas sanitarias y preventivas en todos los lugares donde haya piscinas, ríos o espacios de agua dulce, donde se desarrolla esta ameba, y que los médicos del país estén listos para atender este tipo de casos“, expresó Álvaro Villamizar, abuelo de la menor.

Israel y Hamás extienden tregua y prevén más liberaciones

La tregua entre Israel y Hamás se prolongó por primera vez este martes para permitir la liberación de más rehenes israelíes y presos palestinos y la entrada de ayuda adicional a la Franja de Gaza, donde la situación humanitaria sigue siendo "catastrófica".


Fuente: AFP

 

Vigente desde la madrugada del viernes, el acuerdo negociado por Catar, con el apoyo de Egipto y Estados Unidos, permitió hasta ahora la liberación de 50 rehenes que estaban en manos de Hamás en la Franja de Gaza y de 150 palestinos encarcelados en Israel.

Además, 19 rehenes más, en su mayoría trabajadores extranjeros en Israel, fueron liberados por Hamás pero al margen de este acuerdo que, en un principio, estaba previsto para durar cuatro días, hasta la madrugada de este martes.

Horas antes de expirar el plazo, Estados Unidos y Catar anunciaron su extensión por otros dos días, hasta el jueves a las 05H00 GMT, en los que deberían recuperar la libertad alrededor de 20 rehenes y 60 presos palestinos.

“Las partes palestina e israelí han llegado a un acuerdo para prolongar la pausa humanitaria en Gaza otros dos días”, indicó en un comunicado el portavoz de la diplomacia catarí, Majed al Ansari.

El martes por la mañana, los medios israelíes aseguraban que su gobierno ya había recibido una lista con diez rehenes que el grupo islamista iba a liberar a lo largo de la jornada, pero no reveló sus nombres.

Por la noche, once rehenes israelíes habían sido liberados en la Franja de Gaza, entre ellos seis de familias argentinas: una madre y sus dos hijas adolescentes y la mujer de un argentino todavía retenido y sus dos hijas gemelas de tres años.

La cancillería de Argentina, que había contabilizado 21 nacionales secuestrados o desaparecidos durante el ataque de Hamás, celebró su regreso, pero reclamó “la incondicional e inmediata liberación de todos los rehenes”.

 

– “Alegría indescriptible” –

 

Poco después, Israel liberó 33 palestinos de sus cárceles, entre ellos Mohamed Abu al Humus, que se abrazó con su madre al llegar a su casa en Jerusalén-Este.

“No puedo describir lo que siento. Es una alegría indescriptible”, dijo según un equipo de la AFP en el lugar.

En Beitunia, en Cisjordania ocupada, la recepción de los presos excarcelados terminó con enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes en las que un joven palestino murió “por disparos”, dijo el Ministerio de Salud palestino.

Antes de la extensión de la tregua, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aprobó la inclusión de “50 prisioneros” en la lista de personas susceptibles de ser liberadas, entre ellos Ahed Tamimi, una joven icono de la causa palestina.

Los mediadores trabajan para prolongar la tregua más allá de estas 48 horas suplementarias. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajará a finales de semana a Israel y Cisjordania ocupada para reunirse con Netanyahu y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.

Aunque presionados por la sociedad civil para conseguir el regreso de más rehenes, tanto el ejército como el gobierno israelíes reiteraron en los últimos días de reanudar los combates para “eliminar” a Hamás.

En la noche, el gobierno de Netanyahu acordó pedir al Parlamento un presupuesto “de guerra” de 30.300 millones de séqueles (unos 8.000 millones de dólares).

Israel lanzó su ofensiva contra la Franja de Gaza después del sangriento ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que unas 1.200 personas murieron y otras 240 fueron secuestradas, según las autoridades israelíes. Entre los muertos hay más de 300 militares o integrantes de las fuerza de seguridad.

En Gaza, sometida a incesantes bombardeos y a una operación terrestre desde el 27 de octubre, han muerto 14.854 personas, entre ellas 6.150 menores de 18 años, según el Ministerio de Salud gobernado por Hamás.

 

– “Catastrófica” –

 

La extensión de la tregua debe permitir la entrada de nuevos camiones cargados de ayuda para la Franja de Gaza, asediada y devastada por siete semanas de ofensiva israelí.

“La situación humanitaria en Gaza sigue siendo catastrófica y necesita la entrada urgente de una ayuda suplementaria y de manera fluida, previsible y continua para aliviar el sufrimiento insoportable de los palestinos en Gaza”, dijo el emisario de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland.

Más de la mitad de las viviendas del territorio resultaron dañadas o destruidas por la guerra, que provocó el desplazamiento de 1,7 de los 2,4 millones de habitantes, señaló la ONU.

La tregua ofreció un respiro a los gazatíes, pero la situación humanitaria sigue siendo “peligrosa” y las necesidades “sin precedentes”, estimó la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

“Sufrimos porque no tenemos comida, agua, no nos traen ninguna ayuda”, lamentaba Fouad Hara, palestino padre de cinco hijos, desplazado por los combates desde ciudad de Gaza hacia el sur del territorio.