Meta fue multado este lunes con 1.200 millones de euros (alrededor de 1.300 millones de dólares) por incumplir normas de protección de datos europeas.

La infracción se produjo por “haber seguido transfiriendo datos personales” de usuarios de Facebook del Espacio Económico Europeo hacia Estados Unidos”, señaló la Comisión Irlandesa de Protección de Datos (DPC).

Esta organismo de la Unión Europea se encarga de vigilar la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

La decisión también implica para Facebook “suspender todas las transferencias de datos personales a Estados Unidos en un plazo de cinco meses” desde que se le notifique la decisión y cumplir con el RGPD en un plazo de seis meses, subrayó.

Es la más alta multa en la historia impuesta por un regulador de protección de datos en Europa, es el resultado de una investigación iniciada en 2020.

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Facebook reaccionó ante la decisión de la UE, calificando de injusta la medida, y adelantó que apelará ante organismos pertinentes.

“Miles de empresas y organizaciones dependen de la capacidad de transferir datos entre la UE y Estados Unidos. Existe un conflicto jurídico fundamental del Gobierno estadounidense sobre el acceso a los datos y los derechos de privacidad europeos”, acotó.

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Fuente: APF

La declaración llega un día después de que una ONG y fiscales federales solicitaran a la justicia argentina que ordenara el arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como parte de una causa por crímenes de lesa humanidad.

El Ministerio Público de Venezuela “anuncia la asignación de dos fiscales especializados en la materia quienes adelantan las diligencias pertinentes del caso y se encuentran tramitando la orden de aprehensión contra los siguientes ciudadanos: Javier Milei, presidente de Argentina; Karina Milei, secretaria general de la presidencia argentina; y Patricia Bullrich, ministra de seguridad argentina”, expresó Saab en una rueda de prensa.

Saab dijo que imputará los delitos “robo agravado, legitimación de capitales, privación ilegítima de libertad, simulación de hecho punible, interferencia ilícita, inutilización de aeronave y asociación para delinquir”.

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La aeronave -retenida en Buenos Aires desde junio de 2022 por una orden judicial durante el gobierno del izquierdista Alberto Fernández- fue vendida a Venezuela por la sancionada compañía aérea iraní Mahan Air.

Fue secuestrada por las autoridades argentinas cuando llegó de México con un cargamento de piezas automotrices. Los tripulantes -14 venezolanos y cinco iraníes- fueron detenidos y posteriormente liberados. Un juez autorizó el decomiso del avión por parte de Estados Unidos, que se concretó en febrero durante la administración de Milei entre denuncias de “robo” desde Caracas.

Venezuela y Argentina no tienen relaciones y Maduro y Milei se critican, y a veces insultan, con frecuencia.

Saab anunció igualmente la apertura de una investigación por crímenes de lesa humanidad en el control de protestas contra el gobierno derechista, que calificó de “genocidio”.

“Hemos decidido designar un fiscal especializado en derechos humanos para que adelante las investigaciones correspondientes” contra Milei y Bullrich, señaló.

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“Deberán responder ante la justicia”, añadió Saab. “Un Estado puede ejercer la jurisdicción universal”.

Venezuela tiene una investigación abierta en la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad, impulsada tras excesos en las manifestaciones opositoras de 2017, que dejaron más de un centenar de muertos. El gobierno de Maduro rechaza ese proceso.

Unos 51.000 desplazados del norte de Israel y otros 60.000 del sur, se las ingenian para sobrevivir en medio de un escenario bélico que, no tiene un punto único y que, repentinamente puede aparecer en cualquier sitio.

El Estado de Israel alquila habitaciones para las familias que quedaron sin hogar. En estos sitios conviven personas que nunca se habían visto antes entre sí, pero que tienen algo en común, el desarraigo de sus nichos por culpa de la guerra.

“Es muy difícil de entender, no es tu casa, no es tu cocina, no es tu ambiente, están todos en una misma habitación, es una situación incómoda y, sobre todo, que les genera mucha incertidumbre, son 11 meses de estar así”, relató la enviada especial de Nación Media, Cinthia Mora.

En la víspera, se registró el primer ciberataque en el Medio Oriente. La explosión de bípers utilizados por el grupo terrorista Hezbolá en el Líbano. El saldo actualizado, según el Ministerio de Salud de ese país, es de 12 muertos, 2.800 heridos, 300 de ellos, en estado grave.

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Hoy por la mañana, horario vespertino del Líbano, ocurrió otro ataque, esta vez, a través de la explosión de walkie-talkies. La cifra parcial es de al menos tres muertos y más de 100 heridos. Sucedió durante el velorio de quienes habían muerto ayer con la explosión de bípers.

El ejército israelí no salió a asumir el primer ataque ni el segundo. No obstante, el grupo terrorista Hezbolá amenazó con un duro ajuste de cuentas contra Israel.

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Recientemente, la cantante colombiana Shakira vivió un momento incómodo durante su actuación en el club nocturno LIV, en el Hotel Fontainebleau de Miami. Mientras interpretaba una canción que aún no se ha estrenado oficialmente, la artista se percató de que alguien en el público estaba grabando debajo de su vestido.

Esta reacción indignada culminó en su decisión de retirarse del escenario, lo que provocó una avalancha de comentarios y especulaciones sobre un supuesto fanático que había cruzado la línea al grabar sin su consentimiento.

Más tarde, la situación se aclaró cuando Sofia Bukele, directora de Relaciones con los Medios para el ámbito hispano y latinoamericano, emitió un comunicado, donde reveló que el video no fue grabado por un admirador, sino por un miembro del equipo de Shakira, quien estaba registrando contenido para documentar la presentación.

“Se ha malinterpretado el momento; era parte de su equipo filmando”, explicó, despejando así los rumores que circulaban en las redes sociales.

Ante este episodio, Shakira aprovechó para hacer un llamado a su público, instándolos a dejar de lado sus teléfonos móviles y disfrutar del espectáculo de manera más plena.

La artista enfatizó la importancia de vivir el momento, subrayando su deseo de crear un ambiente más relajado y disfrutable en sus presentaciones. Este incidente, aunque inicialmente incómodo, ha abierto un diálogo sobre la privacidad y el respeto hacia los artistas en el escenario.

Con información de Heraldo de México.