Con una carrera que se mide en 39 discos y 125 millones de copias vendidas, Dylan lleva días recibiendo un aluvión de tributos de los medios de comunicación, pero especialmente de sus seguidores, entre los que cuenta con otros iconos musicales como Patti Smith o Chrissie Hynde, vocalista de The Pretenders.

Smith, que asegura ser su admiradora desde la adolescencia, le dedicó un concierto este fin de semana en el festival Kaatsbaan de Tivoli, al norte de Nueva York; mientras que Hynde acaba de lanzar un álbum de versiones, “Standing in the Doorway: Chrissie Hynde sings Bob Dylan”.

Entre tanto, diarios de toda la geografía mundial enumeran sus clásicos imprescindibles, estaciones de radio y televisión emiten programas especiales en su honor, y su localidad natal de Duluth (Minesota), da el pistoletazo de salida a un año de celebraciones.

La fascinación es tal que incluso una universidad, la de Tulsa (Oklahoma), tiene un Instituto de Estudios sobre Bob Dylan y estos días celebra un simposio con expertos “dylanólogos” como su principal biógrafo, Chris Haylin, que acaba de publicar “The Double Life of Bob Dylan: A Restless, Hungry Feeling, 1941-1966”.

Además, está pendiente de retorno el “show” de Broadway “Girl in the North Country”, basado en sus canciones, que se estrenó poco antes de que la pandemia forzara el cierre de la meca del teatro en EE.UU. a tiempo para que el cantautor fuera anónimamente y quedara emocionado, según relató.

Durante el parón de la covid-19, Dylan aprovechó para lanzar “Rough and Rowdy Ways”, su primer disco de temas inéditos en ocho años, que recibió críticas estelares con el estandarte de “Murder Most Foul”, una canción de 17 minutos que condensa la historia y cultura estadounidenses.

Su calidad como compositor llevó a Dylan a ser el primer músico en ganar el premio Nobel de Literatura, en 2016, por crear “nuevas expresiones poéticas” en la tradición del cancionero americano, probablemente la única distinción controvertida en una larga lista que abarca Grammys, un Óscar y un Pulitzer.

Ausente en la ceremonia de Estocolmo, en su discurso de aceptación seis meses después, el músico explicó que empezó a escribir sus canciones haciendo de la jerga del “folk” su propio vocabulario, pero apoyándose en “sensibilidades” y en “una visión informada del mundo”, que aprendió de clásicos literarios.

Poco dado a las entrevistas, en consonancia con una discreta vida personal alejada de las cámaras, el año pasado reveló a The New York Times: “Las canciones parece que se conocen a sí mismas y saben que las puedo cantar, vocalmente y rítmicamente. Se escriben solas y cuentan con que yo las cante”.

Antes de convertirse en símbolo cultural, Bob Dylan fue Robert Zimmerman, el hijo de unos comerciantes judíos que en el año 1961 decidió dejar sus estudios universitarios y mudarse del pueblo minero de Hibbing, en Minesota, donde creció, a una vibrante ciudad de Nueva York que le ofrecía futuro artístico.

En la Gran Manzana acabó convirtiéndose en uno de los nombres más célebres del ecosistema creativo que poblaba y daba vida al barrio del Greenwich Village, fue fichado por el productor Bob Johnton para Columbia Records y en 1962 publicó su primer álbum, “Bob Dylan”.

El que fuera la encarnación musical del movimiento antibelicista de los sesenta y del espíritu hippie se acercó allí a su ídolo Woody Guthrie, se introdujo en los florecientes garitos de la escena folk y creó temas de fama internacional como “Blowin’ in the Wind”, “Masters of War” o “The Times They Are A-Changin”.

Desde entonces, no sin baches dignos de una vida bien vivida, desde un accidente de moto que lo relegó a la quietud de su sótano hasta algunas obras con floja acogida tras su conversión espiritual al cristianismo, Dylan ha alimentado su leyenda musical con temas originales, versiones y actuaciones por todo el mundo.

Entre sus discos más famosos están “Love & Theft” (2001), “Modern Times” (2006) “Tempest” (2012) o “Fallen Angels” (2016), sin olvidar recopilatorios como “The Essential Bob Dylan” y “Bob Dylan Live. 1961-2000”, que Columbia Records sacó a la venta coincidiendo con su 60 cumpleaños.

A finales del año pasado, Dylan vendió al grupo Universal Music por unos 300 millones de dólares los derechos de su catálogo musical completo, que incluye 600 canciones y es considerado uno de los más amplios de la música contemporánea.

Tras su estreno en cines de Paraguay el 23 de noviembre de 2023, el largometraje dirigido por Luis Bogado, se encuentra realizando un recorrido por festivales internacionales. Una de sus paradas es el BAFICI, el cual reúne conjuga a más de 280 películas, entre largometrajes y cortometrajes de diversos géneros y países.

Organizado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, el BAFICI es uno de los festivales de cine más importantes de América Latina. Su actual edición arrancó el 17 de abril y se extenderá hasta el 28 de abril, con más de 500 funciones, las cuales estarán distribuidas en 13 salas de cine de la ciudad de Buenos Aires.

Además de las proyecciones de cine, el festival ofrece una serie de actividades especiales, clases magistrales y espacios de coworking, que en su mayoría tendrán lugar en el Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530), sede principal del evento.

“Sobrevive la Música” se originó en el 2016, como parte de la investigación de su director sobre los orígenes de la música rock hecha en Paraguay. La obra audiovisual da a conocer hechos, anécdotas y puntos de vista sobre la música contemporánea en Paraguay, desde sus orígenes hasta la actualidad.

El mismo integra el proyecto transmedia del mismo nombre, el cual se compone además del libro “Tengo un tema”. Una historia sobre el rock en Paraguay, de Sergio Ferreira, y el sitio web Rock.com.py. Un archivo sobre el rock en Paraguay.

Este proyecto transmedia es una propuesta cultural que tiene como gran objetivo contribuir a la tarea de recopilar, organizar y universalizar la información sobre el rock hecho en Paraguay.

Leé también: Tuno tocará mañana en el teatro del CCPA

AFP

Cientos de ‘fans’ de la cantante fueron estafados tras enviar dinero mediante transferencia bancaria, sin recibir nunca una entrada a cambio, perdiendo cada uno una media de 332 libras (413 dólares), afirmó el banco británico en un comunicado.

Entre julio de 2023, inicio de la puesta a la venta de las entradas para la gira “The Eras Tour”, y marzo de 2024, más de 600 clientes de Lloyds denunciaron haber sido estafados, unas cifras que superan “a giras de cualquier otro artista musical”, afirmó Lloyds.

A partir de estas cifras, el banco británico estimó que probablemente hubo “al menos 3.000 víctimas en el Reino Unido desde que salieron a la venta las entradas, lo que elevaría a más de un millón de libras (1,24 millones de dólares) el dinero estafado”.

La mayoría de las víctimas tienen entre 25 y 34 años, siendo un 90% de ellas estafadas mediante anuncios o publicaciones falsas en Facebook, informó Lloyds.

Algunos seguidores de la cantante perdieron más de 1.000 libras (1.246 dólares) creyendo haber obtenido una entrada para esta gira, que tiene todos sus conciertos agotados y que llega seis años después de la última visita del icono estadounidense a suelo británico.

“Con todas las entradas de los conciertos del Reino Unido agotadas, cada vez más seguidores de la cantante corren el riesgo de ser víctimas de estafas en las próximas semanas y meses”, predijo Lloyds, advirtiendo que el pago con tarjeta de crédito o PayPal es mucho más seguro que una transferencia.

Según varias estimaciones, esta gira de la cantante estadounidense va camino de convertirse en la serie de conciertos que generará un mayor número de ingresos en la historia de la música, superando los 1.000 millones de dólares.

La gira de Taylor Swift comenzó el 17 de marzo de 2023 en la ciudad estadounidense de Glendale y terminará el 8 de diciembre de 2024 en Vancouver, en Canadá.

Después de más de medio centenar de conciertos en la primera parte de su gira en Estados Unidos, la cantante recorre una veintena de países, para un total de 152 actuaciones en los cinco continentes.

Leé también: ¿Lamborghini quiere a Nadia Ferreira como su influencer?

“Los que se perdieron la primera edición de Not Opera, en noviembre del año pasado, tendrán la oportunidad de disfrutar un espectáculo con más temas y los que ya lo vieron se encontrarán con algo totalmente nuevo”, dijo Mongelós.

El tenor y los músicos de la jazz band se encuentran ultimando los detalles del concierto del sábado 20 de abril. El repertorio de Mongelós está cargando de temas de jazz, soul, pop, rock y otros géneros, es decir, todo menos ópera, como indica el título del espectáculo. Esta nueva edición de “Not Opera”, tendrá además a Purahéi Soul y Sabb Montes, en escena.

“Prepárense para una noche llenísima de emociones; el show de noviembre fue maravilloso, pero venimos renovados, dispuestos a subir la apuesta en todo sentido. Para mí, es un gran honor y motivo de felicidad compartir por primera vez el escenario con Purahéi Soul, grandes amigos, con quienes coincidimos en muchos festivales, pero nunca cantamos juntos”, señaló el tenor.

Adelantó que Purahéi Soul interpretará por primera vez un tema de su nuevo álbum, que se lanzará a las plataformas el 19 de abril. Sobre la participación de la panelista de “Noche de Furia” de Nación Media, indicó que se conoce con Montes hace tres años y que ya compartieron escenario. “Este va a ser realmente un espectáculo de grandes amigos y artistas”, aseguró Mongelós.

Not Opera 2023 incluyó canciones interpretadas por artistas como Adele, The Cranberries, Luis Miguel, Miley Cyrus, Mon Laferte, Nathy Peluso, Frank Sinatra, Whitney Houston y composiciones de Ariel Ramírez y Astor Piazzolla, entre otros.

Algunos de los temas que se incluirán en esta segunda temporada son “Skyfall” de Adele, “Back to black” de Amy Winehouse, así como también la inclusión de música paraguaya con las guaranias “Mis noches sin ti” de Demetrio Ortiz y “Mi patria soñada” de Agustín Barboza, además de un popurrí de polcas paraguayas.

Sobre José Mongelós

José Mongelós (35) es cantante de ópera, con una extensa carrera internacional y con vasta experiencia en Festivales Nacionales, como ser los festejos del Bicentenario Nacional, ya que además de cantar ópera y música clásica, es un intérprete establecido de música paraguaya e internacional.

Estudió música y canto en Asunción, Buenos Aires, Nueva York y Berlín, y se presentó en escenarios de varios países alrededor del mundo. Interpretó los papeles de Alfredo en La Traviata (Berlín, Alemania) y Pinkerton en Madama Butterfly (Buenos Aires, Argentina). En el 2022, debutó como director de orquesta invitado de la Orquesta Sinfónica Nacional en 2022.

Te puede interesar: Ayelén Alfonso participará del reality show “Factor X” de España