Luis Fernando Bernal, presidente de Essap, estuvo anoche en Viñas Cue hasta la culminación de los trabajos de reparación de la repentina rotura ocurrida durante la madrugada del miércoles, que afectó la provisión a varias ciudades.

Barrios de Lambaré, Luque, Fernando de la Mora, San Lorenzo y gran parte de Asunción sufrieron la falta de agua corriente durante varias horas, a causa de esta falla.

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“Hemos tenido una rotura en una de nuestras bombas arroceras, por lo cual, miles de usuarios se vieron afectados. Un hecho fortuito y ya se pudo restablecer”, comentó Bernal tras la conclusión de las labores.

A partir de la reparación se inició el bombeo de agua, tras lo cual, se estimaba que el servicio se restablecería en aproximadamente tres horas a todos los usuarios.

El problema ocurrió en una de las bombas arroceras de 10.000 m³/h, fundamental para cargar el pozo de bombeo que abastece diversas zonas. Esto ocasionó una disminución en la producción de agua y afectó la presión y el suministro en algunas áreas.

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Desde el 28 de noviembre hasta hoy sábado a la mañana, las brigadas de salud recibieron a 6.280 personas afectadas por alguna dolencia.

Dolores musculares, ampollas, hipertensión arterial, cefalea, presión arterial y pedidos de masaje o curación fueron los principales casos atendidos.

Además, 48 pacientes fueron derivados en una ambulancia a los hospitales más próximos, todo esto, desde el mismo periodo mencionado hasta hoy.

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Para el operativo Caacupé., se disponen de 8 ambulancias, un helicóptero ambulancia., 29 puestos fijos, 49 provisorios, 80 sanitarios portátiles y 6 tanques de agua potable.

Además, un total 2.449 profesionales de la salud, entre 514 médicos, 1.238 enfermeros y obstetras, 32 paramédicos, 665 de apoyo.

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La directora general de Vigilancia de la Salud, Dra. Andrea Ojeda, informó que, aunque Paraguay aún no se encuentra en una etapa epidémica de dengue, las notificaciones de sospechas de la enfermedad están en aumento.

“Si bien seguimos en un período interepidémico con baja circulación del virus, no debemos relajarnos. Los brotes podrían comenzar en enero”, advirtió la Dra. Ojeda. Según los informes más recientes, los casos confirmados de dengue en el país ascienden a 309 en lo que va del año, con un fallecido. Además, en las últimas semanas epidemiológicas (46, 47 y 48), se registraron 61 casos confirmados y un promedio de 973 notificaciones de sospecha por semana.

Actualmente, los brotes se concentran en Alto Paraguay, mientras que en otras regiones del país se reporta una dispersión de notificaciones sospechosas. Sin embargo, la positividad del virus sigue siendo baja, con un índice menor al 5%.

La Dra. Ojeda destacó que el retraso en el inicio de la epidemia se debe a las estrategias implementadas, como la estratificación de riesgo en zonas históricamente afectadas y las mingas ambientales realizadas en conjunto con Promoción de la Salud, el Senepa y las comunidades locales. Además, factores ambientales contribuyeron a este aplazamiento.

A pesar de este panorama, recordó que el dengue es endémico en Paraguay y requiere una vigilancia activa durante todo el año. Según datos históricos, los brotes suelen iniciarse en esta época, pero actualmente se observa un retraso de casi dos meses en el inicio del período epidémico.

Finalmente, exhorta a la población a no descuidar las medidas preventivas y acudir de inmediato al servicio de salud más cercano ante cualquier síntoma. “La prevención es clave para evitar un impacto mayor en las semanas venideras”, concluyó Ojeda.

Enrique Riera, ministro del Interior y Jalil Rachid, titular de la Senad, encabezaron la conferencia de prensa realizada este sábado en la sede del Ministerio de Defensa sobre la Cooperación contra el narcotráfico Paraguay - Estados Unidos.

“Lo primero que quiero aclarar es que la DEA (Administración de Control de Drogas) no se va”, expresó Riera, casi al inicio de su alocución y dijo que, con la DEA están cada vez mejor.

A partir de ahora, precisó, la DEA, que actualmente trabaja con la Senad, pasará a estar con SIU (Unidad Sensible de Inteligencia) de la Policía Nacional.

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Por su parte, Jalil Rachid habló de la necesidad que tiene la Senad de optimizar recursos humanos, ya que actualmente dispone de apenas 300 agentes para todo el país y que, esta reestructuración, permitirá disponer de más efectivos para los trabajos de investigación.

“Es un cambio para bien, nosotros como Senad nos vamos a fortalecer, desde que asumí, dije que tengo que fortalecer mi dirección de Inteligencia que es la que realmente mueve a la Senad”, afirmó. Señaló que, a nivel institucional están muy limitados en recursos humanos y que esta será una oportunidad de recuperarse.

La comunicación oficial del Gobierno a la DEA primeramente fue expresada de manera verbal a inicios de esta semana y, posteriormente de forma escrita el viernes. Hasta el momento no se tuvo respuesta.

La Policía Nacional cuenta con 29.000 efectivos policiales. Anualmente egresarán 5.000 más y la institución policial necesita la capacitación y el apoyo de la DEA, precisó Riera, en especial alusión a los nuevos egresados, quienes representan un desafío mayor.

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