Clínicas atiende cada año a 1.000 niños con cáncer en distintos estadios
Cada año, el Departamento de Hemato-oncología Pediátrica (HOPE) del Hospital de Clínicas atiende aproximadamente a 1.000 niños con cáncer en distintos estadios.
La leucemia linfoblástica aguda es la más frecuente, con una tasa de curación superior al 75%. En el caso de los tumores sólidos, la sobrevida alcanza el 60%, aunque estos suelen requerir estudios y tratamientos que en muchos casos deben gestionarse fuera del hospital, como la radioterapia.
Según la Prof. Dra. Angélica Samudio, jefa de HOPE, el acceso a medicamentos es un esfuerzo conjunto entre el Hospital de Clínicas, el Ministerio de Salud y fundaciones. No obstante, alcanzar una mayor tasa de sobrevida sigue siendo un desafío. “La meta de la OMS para 2030 es que los países de Latinoamérica superen el 60% de sobrevida. Paraguay está en esa franja, pero debemos reducir la brecha de desigualdad con los países desarrollados, donde la tasa alcanza el 90%”, afirmó.
Uno de los principales retos es el diagnóstico temprano. La especialista enfatizó la necesidad de mejorar la detección precoz y el acceso a centros especializados con tecnología avanzada y equipos médicos altamente capacitados. “Tenemos que tener en cuenta que el cáncer no se previene, sino que lo más importante es conocer los síntomas y diagnosticar tempranamente. También tener un diagnóstico preciso”, resaltó.
Manifestó que sigue siendo un desafío que los pacientes de todo el país pueden acceder tempranamente a un diagnóstico, a un estadiaje correcto y posteriormente un acceso al tratamiento, que incluye desde médicos capacitados, centros de excelencia para el tratamiento de niños con cáncer, el acceso a drogas, el acceso a radioterapia, el acceso a trasplante de médula.
Otro aspecto crucial es el acompañamiento integral del paciente y su familia. Para ello, se trabaja en la clasificación del riesgo social y en la capacitación de los padres. Además, se está elaborando un cuadernillo informativo sobre el proceso de tratamiento, que en el caso de la leucemia dura aproximadamente dos años.
Alertan de una posible crecida del río Paraguay y en Asunción ya se preparan
Ante una eventual crecida del río Paraguay, desde la comuna capitalina ya activaron protocolos con el objetivo de proteger a las familias que habitan en zonas vulnerables.
Eduardo Mingo, director de la Dirección Nacional de Meteorología, señaló que la altura actual del río Paraguay en Asunción es de 1,79 mts. que, aunque es un nivel habitual, si siguen las lluvias intensas en varios puntos de su cauce, pueden modificar su comportamiento futuro en Asunción.
Ante este panorama, la Dirección General de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres de la Municipalidad en conjunto con la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), trabajan en acciones preventivas para proteger a las familias bañadenses.
“Estamos previendo espacios que puedan dar condiciones más dignas a más de mil familias, considerando que los lugares tradicionalmente utilizados ya no son viables, ya sea por su insuficiencia o por estar destinados actualmente a otros proyectos de desarrollo urbano”, indicó Alejandro Buzó, coordinador de la Dirección.
En este sentido, puntualizó que se está realizando un trabajo de relevamiento de cotas en la zona litoral del río Paraguay, en especial en áreas como el Bañado Sur y sectores aledaños a la Costanera.
Actualmente, el nivel del río aún no presenta una amenaza inminente, sí se registran crecidas en zonas del Chaco y se monitorean lluvias intensas en el norte de la región que pueden alterar al río Paraguay.
En ese sentido, se está trabajando en la planificación preventiva de zonas para potenciales albergues temporales, frente al riesgo de inundaciones.
Niña murió tras recibir un disparo accidental en el rostro
Una tragedia enlutó a la comunidad de Mbatovi, en Paraguarí, luego de que una niña de 10 años perdiera la vida a causa de un disparo que se produjo cuando manipuló el arma de fuego de un militar jubilado.
El lamentable suceso ocurrió el pasado viernes 25 de abril, cerca de las 19 hs. La pequeña recibió un impacto de bala a la altura del mentón sin orificio de salida.
De 10 años, vivía en la casa de sus tíos y estaba estudiando en compañía de otro niño. En un determinado momento, revisó el cajón de un escritorio y halló el arma, manipuló y la disparó de forma accidental.
Fue asistida por los Bomberos Voluntarios y luego derivada al Hospital Regional de Paraguarí donde ordenaron su traslado al Hospital de Itauguá, pero falleció en el trayecto.
Una persona quedó detenida, aparentemente, propietario del revólver calibre 32 milímetros. Se trata de Juan Guillermo Paredes Dávalos, de 64 años, militar jubilado.
El hecho fue comunicado al Ministerio Público que ya tomó intervención para esclarecer las circunstancias del hecho.
Se cumplen 52 años del Tratado de Itaipú, documento que originó la hidroeléctrica
El 26 de abril de 1973 fue firmado el Tratado de Itaipu, documento que estableció las bases para la construcción de la mayor planta hidroeléctrica en generación de energía del mundo.
Se trata del acuerdo internacional más importante del siglo XX para el país después de la firma del Tratado de Paz del Chaco; porque cambiaría la historia de Paraguay y Brasil.
Las diferencias limítrofes entre ambos países encontraron la solución en una obra para el aprovechamiento de los recursos hidráulicos del río Paraná, perteneciente en condominio a las dos naciones, desde el Salto del Guairá o Salto Grande de Sete Quedas hasta la desembocadura del río Yguazú.
La rúbrica del instrumento tuvo lugar hace 52 años en el Palacio de la Meseta, Brasilia, y en representación de las Altas Partes Contratantes suscribieron el documento los cancilleres Raúl Sapena Pastor (Paraguay) y Mario Gibson Barboza (Brasil), ante la presencia de los presidentes Alfredo Stroessner y Emilio Garrastazú Médici, respectivamente.
El documento estableció las bases para la construcción de la mayor planta hidroeléctrica en generación de energía del mundo. Posteriormente, el Tratado sería aprobado primero en el Brasil el 30 de mayo de 1973, y luego en el Paraguay el 17 de julio de 1973.
Su entrada en vigor se produjo el 13 de agosto del mismo año con el intercambio de los documentos de ratificación.
Con la firma del documento se dio cumplimiento a lo establecido en el Acta Final firmada en Foz de Yguazú el 22 de junio de 1966, en lo que respecta a la división en partes iguales, entre los dos países, de la energía eléctrica eventualmente producida en el tramo referido. De hecho, la mencionada acta es considerada la piedra angular sobre la cual se erigió posteriormente el Tratado.