El hecho ocurrió en el barrio Santa Teresa de Fernando de la Mora, sobre Delfín Chamorro y Nicasio Villalba, donde un oficial se disponía a viajar al interior, como parte de una misión de la Fuerza de Tarea Conjunta en Concepción.

Cuando estaba cargando su bolsón fue sorprendido inicialmente por dos delincuentes, quienes lo apuntaron y comenzaron a disparar hacia él. En ese momento, el oficial también respondió con disparos, ya que tenía su arma a mano.

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“Vemos a dos personas que se acercan y luego, cuando uno es abatido, pareciera que querían recogerlo, ahí sí aparece una tercera persona, recién en ese momento. Hubo muchísimos disparos”, comentó la fiscal Hicks, en un contacto con la 1080 AM. La hipótesis, detalló, es el intento de robo de la camioneta.

Algunos de los proyectiles recogidos de la escena.

El oficial sufrió una herida de refilón, precisamente a la altura de la cintura, donde tenía el cinto, el cual se interpuso en la trayectoria de la bala.

El abatido, Diego Daniel Ruiz Díaz Molinas, alias Cabezón, recibió un solo disparo. Fue en la espalda a la altura de la columna con orificio de salida por el frente. Contaba con cuatro órdenes de captura por robo agravado y ocho antecedentes penales por el mismo delito.

Los agentes de Investigaciones levantaron de la escena una pistola con un proyectil, un cargador, guantes, un quepis y 27 vainillas servidas. La camioneta presentaba cuatro balazos.

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La agente fiscal Rocío Celeste González formuló imputación contra dos hombres, uno paraguayo de 29 años y otro brasileño de 37 años, ante la existencia de suficientes elementos de sospecha sobre hechos punibles de transgresión a la Ley 716/96.

La investigación se inició el 8 de octubre de 2025, cuando el Ministerio Público tomó conocimiento sobre los presuntos delitos ambientales. La fiscala requirió al Juzgado la autorización de allanamiento para verificar la veracidad de la información, identificar el inmueble y determinar a los responsables.

Durante la inspección, se constató la utilización de maquinarias pesadas para la limpieza de la formación vegetal, el destronque de especies nativas y cortes realizados con motosierras.

Técnicos de la DEDA realizaron relevamientos fotográficos, georreferenciación y análisis con imágenes satelitales multitemporales, estimando una afectación de aproximadamente 35 hectáreas.

A raíz de las irregularidades detectadas, el Ministerio Público dispuso la suspensión de las actividades y la prohibición de ingreso al inmueble, a fin de evitar la continuidad del desmonte y la extracción de las especies.

Sin embargo, días después, a raíz de nuevas informaciones sobre la continuidad del desmonte y la quema de restos vegetales, la agente fiscal solicitó un segundo mandamiento de allanamiento, y allí se corroboró la quema de árboles nativos, el corte de troncos en tablones y la apertura de un nuevo sector desmontado de unas 5 hectáreas.

El operativo Caacupé 2025 ya está en marcha y desde el Ministerio de Obras Públicas dieron a conocer el plan de trabajo de los inspectores de la caminera durante el desarrollo del novenario que arranca el 28 de noviembre.

Desde el día 1, los agentes acompañarán a los peregrinantes a lo largo del tramo, hasta el último día, el 8 de diciembre.

El plan previsto para este año contempla la participación de 318 inspectores nacionales y 18 funcionarios administrativos, además del despliegue de camionetas, automóviles, motocicletas patrulla, un camión grúa y un ómnibus.

La peregrinación pedestre se organizará de la siguiente manera: en el sentido Asunción–Caacué, los caminantes utilizarán el margen derecho de la calzada, desde el peaje de Ypacaraí hasta Caacupé.

En el sentido Caacupé-Asunción la circulación se realizará por el margen izquierdo. En este tramo, a partir de la entrada de Ypacaraí, no se habilitará el tránsito vehicular para reforzar la seguridad de los peregrinos.

Los automovilistas que viajen a Caacupé deberán ingresar por el km 52,2, en la rotonda de la circunvalación. Quienes lleguen desde Asunción deberán girar a la derecha en la rotonda Santa Ana, donde encontrarán diversas opciones de estacionamiento

Dorado, manguruyú, armado, sábalo y boga fueron algunas de las especies donadas por disposición del ministro del Ambiente, Rolando Barros.

Son productos que el Mades incautó en un local comercial donde se ofertaban los pescados frescos, pese a la veda.

Al ser productos aptos para el consumo, se dispuso que sean entregados a a instituciones que brindan asistencia a personas en situación de vulnerabilidad.

La donación fue para el Instituto Nacional del Cáncer (INCAN), la Escuela Subvencionada N.º 7 “Antonio Próvolo”, Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu” y Kuñataî Roga – Congregación Religiosas de María Inmaculada.

Según informaron desde el Mades, la entrega se realizó siguiendo todos los protocolos institucionales, asegurando la aptitud de los productos para el consumo humano y preservando la cadena de frío.