Ante muertes por Covid-19, piden instalar cementerios exclusivos

Al registrarse a diario cinco muertes por Covid-19 en el Hospital Nacional de Itauguá, su directora Yolanda González expresó la necesidad de instalar cementerios exclusivos destinados a los fallecidos que tuvieron el virus.

Actualmente en el INERAM y en el Hospital Nacional de Itauguá se están registrando más casos de fallecidos por Covid-19. La Dra. Yolanda González señaló que en el Nacional hay cinco muertes por día y que en muchas ocasiones los familiares tienen problemas para retirar los cuerpos. “Tenemos pacientes de todo el país prácticamente. Estamos con una capacidad al tope. Hay gente muy humilde y conseguir un cajón y un predio para enterrar, no es algo tan sencillo”, refirió.

En entrevista con la radio 650 AM, detalló que cuando se da el fallecimiento de un paciente con Covid-19, inmediatamente se coloca el cuerpo en una bolsa mortuoria y se traslada a una morgue Covid que está en el predio del hospital. En un plazo de dos horas, la funeraria tiene que encargarse de todos los trámites para llevar el cuerpo. Para el entierro, el cadáver debe ir bajo tierra y no es colocado en un panteón.

González planteó que es necesario un sitio específico para destinar los cuerpos. “Es necesario que los intendentes se involucren. Por ejemplo muere una persona de CDE y se le lleva hasta allá, no sabemos las condiciones del transporte o el control que deben tener sobre las empresas funerarias que se hacen cargo. No sabemos hasta qué punto se cumple el protocolo”, señaló.

También es un problema que los familiares de los pacientes internados no están en albergues aislados. “Vemos que el paciente viene en un móvil pero los familiares vienen en colectivo, vemos que no hay una conciencia de lo que está pasando. Son bombas de tiempo. Yo hasta tuve que pedir refuerzo policial porque son agresivos y no entienden que esta internación no es una normal. Los pacientes tienen que estar solos porque los familiares pueden salir luego de la visita a contaminar al resto”, refirió.

De ‘amores secretos’, drogas, pedido de G. 1.000 millones y calumnias: fin de triple querella

En un inesperado giro de situación, el intendente de Asunción Oscar Nenecho Rodríguez, su esposa senadore Lizarella Valiente y la también senadora Celeste Amarilla, llegaron a acuerdos para retirar las querellas que mantenían.


Con esto quedan sin efectos las demandas por difamación y calumnia, que tenían dichos actores políticos, que se sumergieron en una seguidilla de acusaciones verbales en las que resaltaban, en gran parte, alusiones a cuestiones íntimas.

La “guerra” la había desatado la parlamentaria liberal, que en redes sociales afirmó una supuesta relación extramatrimonial qué afectaba al jefe comunal asunceno, ademàs de que supuestamente Nenecho consumía drogas. La réplica de este se tradujo en un comentario que aludía a la presunta relación íntima que mantuvo con Amarilla. En idas y venidas de epítetos, ingresó luego la senadora Valiente, demandando a su colega por difamaciòn.

Cuando todo indicaba que las querellas llegarían a instancia de definición en el ámbito judicial, amistades comunes de los implicados intermediaron para llegar a conciliación.

Cabe indicar que entre las exigencias de resarcimientos, había requerimientos de fuertes sumas de dinero como reparación ante daño moral. Uno de estos montos era de indemnización de hasta 1000 millones de guaraníes.

Por otro lado cabe indicar que la senadora Amarilla se vio de nuevo envuelta en un fuerte cruce de acusaciones en el seno del parlamento. Está vez con su colega Javier Zacarías Irún, de quien dijo, habría utilizado fondos públicos para pagar estudios de su hijo en el exterior. El aludido reaccionó desmintiendo la acusación y retrucando que la legisladora se enriqueció ilícitamente gracias a almuerzo y merienda escolar.

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Prosigue búsqueda de supuesta “monja” acusada de explotar a menores

Las autoridades prosiguen la búsqueda de la supuesta religiosa acusada de explotar a menores de edad en la zona de Alto Paraná. La misma se encuentra prófuga y está imputada por trata de personas.

En la jornada de ayer, una comitiva fiscal y policial encabezó una serie de allanamientos en la ciudad de Minga Guazú, departamento de Alto Paraná.

Dichas diligencias se llevaron a cabo en el marco de la investigación abierta tras la denuncia de explotación a menores de edad por parte de supuestas monjas pertenecientes a la que denominan como Congregación “Hijas de la Virgen de Caacupé”.

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Las autoridades están tras los pasos de una falsa religiosa imputada por trata de personas, identificada como Rufina Salinas Acuña (54), quien permanece en calidad de prófuga.

Los allanamientos, a cargo de los fiscales Vivian Coronel, Luis Trinidad y Diana Gómez, resultaron infructuosos, puesto que no lograron hallar a la mujer en ninguna de las viviendas visitadas.

Pese a ello, encontraron algunas evidencias que hacen suponer que Salinas estuvo en uno de estos lugares el día anterior, de acuerdo al informe del diario La Clave.

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En uno de los domicilios intervenidos, constataron la presencia de un adolescente en estado de abandono y con una enfermedad, quien es hijo de la propietaria. La misma será investigada igualmente por la Fiscalía en otra causa penal.

Rufina Salinas Acuña fue imputada junto con Olga Bogado Cubas (quienes se presentaban como religiosas) luego de haber sido denunciadas por una adolescente de 14 años, quien las acusó de someterla a trabajos forzosos, además de maltratos físicos y psicológicos.

Otra víctima de los estafadores: pidieron millonario préstamo vía banca web sin su autorización

Un cliente de una entidad bancaria fue víctima de ciberdelincuentes, quienes solicitaron un millonario préstamo vía home banking sin su autorización. Previamente, se hicieron pasar por empleados de una empresa de telefonía.

Magalí Bazán comentó al canal GEN que, en noviembre del año pasado, desconocidos se habían comunicado con su esposo haciéndose pasar por empleados de la empresa Tigo. “Primero le llamaron de un número y luego le escribieron al WhatsApp de otro número”.

En aquel momento, le habían dicho que supuestamente fue adjudicado con un premio, por lo que le solicitaron algunos datos para cotejar su identidad. Gracias a ello, lograron acceder a su banca web del banco Itaú, entidad de la que la víctima es cliente.

A partir de ese momento, los delincuentes tuvieron posibilidad de hacer la solicitud de un préstamo por la suma de G. 28.300.000, sin que el titular de la cuenta haya dado su consentimiento, indicó la denunciante.

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Posteriormente, los estafadores bloquearon el número de la víctima para evitar que haga un nuevo contacto, a lo que Bazán decidió utilizar su número particular para volver a escribirles y reclamarles lo ocurrido.

Según relató, la persona que estaba del otro lado amenazó con “hacer lo mismo con su cuenta”, haciendo alusión a que supuestamente también intentarían acceder a sus datos para robarle dinero.

La mujer cuestiona el hecho de que los ciberdelincuentes pudieran solicitar el préstamo sin que el banco se haya contactado con el titular de la cuenta o hecho las verificaciones de rigor para este tipo de casos. “A él no le llamaron, ni siquiera le mandaron un correo, al entrar en su aplicación recién se dio cuenta”.

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En este caso, el monto total fue transferido en dos partes, a nombre de Natividad Nancy y Ever Hugo Rodríguez, respectivamente. “Cómo al banco no le llamó la atención que se hizo esa transacción y que automáticamente se transfirió el dinero a otras cuentas”, repudió.

Tras varios meses de este episodio, los afectados siguen sin tener ningún retorno por parte del banco Itaú, por lo que reclaman la falta de interés, así como el hecho de tener que encargarse de pagar mensualmente el préstamo, pese a no haber hecho la solicitud del mismo y no disponer de ese dinero.