Varios dirigentes del sector transporte acudieron poco después de las 10:00 horas hasta la sede del Poder Legislativo para mantener una reunión con el titular del Congreso, Óscar Salomón.

Juan Villalba, presidente de la Central Obrera y Transporte del Paraguay, manifestó que la idea que tienen es la de presentar una nota con sus propuestas, además de entablar una mesa de diálogo con el gobierno.

Uno de los pedidos principales que realizan tiene que ver con la reducción del precio del combustible, pues sostienen que con los altos costos que existen en el mercado la situación ya es insostenible.

Igualmente, dijo que les preocupa la ley presentada por el senador Enrique Riera para penalizar los cierres de ruta, pues consideran que, en caso de aprobarse, ya no se podrá protestar porque podrían ser encarcelados.

Villalba manifestó que desde este sector proponen que Petropar sea independiente y que compre combustible de manera directa sin depender de intermediarios, a fin de abaratar los costos al usuario final.

Sobre la reducción anunciaba por los emblemas privados, el dirigente aseguró que eso no es suficiente para la ciudadanía en general, no solo para su sector, por lo que abogan por una disminución del combustible más importante.

El mismo salió al paso de rumores propalados por las redes, y reproducidas en medios, que consignan un supuesto enojo del comisario Nimio Cardozo, jefe de Antisecuestro, con la designación de director general.

El comandante Benítez subrayó que esa presunta situación enojosa no existe, y que lo habló con el propio Cardozo, así como de sus superiores, quienes negaron que exista irritación.

“Leí en algunos medios y en las redes que estatua incómodo. Y en algunos medios leì incluso que había un cruce entre el comandante y Nimio Cardozo. Convengamos que Nimio Cardozo es un oficial exitoso en la Policía Nacional, tiene una muy buena trayectoria y una base muy sólida. Es un elemento muy importante dentro de la Policía Nacional”, señaló Benítez a la 1080 AM.

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Apuntó que ante esos rumores convocó a los que presuntamente estaban en situación enojosa, recibiendo como respuesta la negativa de que sean ciertas esas versiones.

“Por otro lado, ni bien yo accedí a una información oficiosa, he contactado con èl, su director y el director general. Los tres han mencionado que no saben el origen de la información. Ni el director general, ni el director, ni Nimio Cardozo, señalaron que era certera, y de que eso se trataba de una información falsa. Entonces yo parto siempre de la base de que este tipo de intrigas ponga en una situación incómoda entre el comandante y un subalterno, lo mínimo que se puede hacer es no dar identidad a este tipo de incidentes”, dijo el jefe de la Policía. .

En la medianoche del sábado se registró un violento incidente que tuvo a un joven como protagonista en el barrio Remansito de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná.

Se trata de Matías Samuel Martínez Gamarra, de 18 años, quien fue acusado de agredir a dos bomberos voluntarios que acudieron para brindarle asistencia tras caer desvanecido.

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Según menciona el diario La Jornada, los voluntarios Héctor Fabián Olmedo Penayo (18) y Sandra Elizabeth Maylin Vázquez (21) llegaron hasta la vivienda del joven, luego de recibir un pedido de ayuda a través del Sistema 132.

Su hermana, Ruth María Martínez Gamarra (30), manifestó que el mismo perdió el conocimiento luego de consumir una cantidad excesiva de pastillas de Clonazepam, un medicamento de venta controlada.

Mientras los bomberos le practicaban los primeros auxilios, Martínez despertó de manera repentina y comenzó a actuar de forma iracunda, agrediendo a todos los que se encontraban cerca, entre los dos socorristas.

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En un momento dado, tomó una piedra y la arrojó contra la ambulancia de los bomberos, dañando el parabrisas y una ventanilla. Así también, provocó abolladuras a la chapería tras realizar varias patadas contra el móvil.

Al percatarse de la situación, algunos vecinos salieron para asistir a los bomberos y reducir a la fuerza al joven, quen luego fue entregado a agentes de la Subcomisaría 13 de CDE.

De acuerdo a datos filtrados por intervinientes, el monto de dinero que está depositado en la caja fuerte del local, sería de 6 millones de dólares, que debían ser distribuidos en diversos entes bancarios y financieros.

El comisario Marcelino Espinoza, director de Investigación de Hechos Punibles, señaló que el despliegue de hombres, vehículos, armas y otros elementos de logística, fue para perpetrar un golpe significativo. Y que, a medida que van surgiendo evidencias, existe alta presunción de que hubo filtración al interior de la empresa, que movilizó a los criminales del modo como lo hicieron.

“Tuvieron una información muy acertada y podría ser un empleado infiel o una persona que traicionó al jefe. Sí, es una caja de seguridad que este fin de semana han recogido un monto importante de dinero y fue asegurado en la caja fuerte”, expresó el comisario Espinoza en comunicación con la 730 AM. Otro elemento que puntualizó, es el ploteado de los vehículos, con los logos de la empresa.

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El jefe policial puso la nota igualmente en el error de información en que los criminales incurrieron, específicamente en el modo como se podía abrir la bóveda. Los mismos pensaron que la apertura se podía hacer desde la central de monitoreo en donde atracaron, pero que en realidad se requiere otro ingreso desde otra computadora.

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