Caso agresión a Zapag: Héctor Grau seguirá preso

La Cámara de Apelación rechazó el recurso de apelación planteado a favor de Héctor Grau, uno de los imputados por la brutal agresión que recibió Benjamín Zapag en un local nocturno el 6 de noviembre pasado.

Los magistrados recibieron el escrito de apelación a favor de Grau, que apunta a que no corresponde la prisión del imputado ya que no existen elementos que prueben su participación en los hechos que desencadenaron en la golpiza que recibió Zapag.

Por lo que solicitan que se revoque la orden de prisión dictada por el juzgado de Garantías, que se acepte la fianza presentada y se le otorguen medidas alternativas a la prisión.

Sin embargo los camaristas tras analizar todos los puntos señalaron que existen fuertes indicios que ligan al procesado a los hechos de lesión grave que se investigan en este proceso y que la aplicación de medidas no se pueden aplicar en esta causa que se encuentra en una etapa incipiente aún.

Marcello Fretes Laterra, está procesado junto con Héctor Grau por la agresión a Benjamín Zapag. Foto: Nación Media.

Por estas razones es que se confirma la prisión preventiva para Héctor Grau quien seguirá guardando reclusión en la cárcel de Tacumbú tal como lo dispuso la jueza Cinthia Lovera.

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Los antecedentes del caso dan cuenta que en la madrugada del 6 de noviembre pasado en la discoteca Morgan, ubicada en Villa Morra, Asunción, Benjamín Zapag, fue víctima de una brutal golpiza de parte de dos jóvenes, quienes luego fueron identificados como Marcelo Fretes y Héctor Grau. El martes pasado la víctima declaró ante la fiscalía y reconoció plenamente a estos dos jóvenes como sus agresores.

Esta siesta se dio una tercera imputación por este suceso y afectó a  José Samir “Sama” Samaniego Colmán, quien también tuvo participación en la agresión, según señala la fiscalía.

Almuerzo escolar en MRA: proveedora cumplió y directora no colabora, concluye informe

El Ministerio de Desarrollo Social concluyó el informe sobre la investigación en contra la empresa proveedora del almuerzo escolar, COMEPAR, en relación a una situación denunciada en la escuela San Jorge de Mariano Roque Alonso.

Según el dictamen de la Dirección General de Asesoría Jurídica del Ministerio de Desarrollo Social, se concluyó que no existen elementos que sustenten un incumplimiento contractual por parte de la empresa proveedora, ya que la entrega del almuerzo se realizó dentro del horario adecuado, de acuerdo a lo confirmado en las actas de recepción de alimentos y los informes de auditores.

El informe señala que la investigación también evidenció una actitud poco colaborativa por parte de la directora, Mecedes Jacquet, quien además de no proporcionar testigos que corroboren sus denuncias, impidió la entrega oportuna de las grabaciones del circuito cerrado que, si hubiese entregado antes de los 7 días posteriores al hecho denunciado, hubiera podido aportar claridad.

La conclusión agrega que tampoco la directora y la vicedirectora de la institución prestaron declaración formal, limitando significativamente la posibilidad de obtener información objetiva sobre el desarrollo del servicio.

Paralelamente, los investigadores recolectaron múltiples testimonios de instituciones adyacentes que en el mismo día, consumieron el mismo alimento preparado por la empresa COMEPAR sin que se haya reportado ninguna irregularidad o rechazo del alimento.

“La investigación detectó la manipulación inadecuada de desechos alimentarios en la institución, y también se verificó que se incentiva la recolección de sobras de alimentos en recipientes no aptos, lo que daría pie a una supuesta redistribución de dichas sobras, por lo que se recomienda la implementación de medidas correctivas”, dice la última parte del informe.

Katueté: piden prisión para mano derecha de “Macho”

El fiscal antidrogas de Curuguaty, Juan Benegas, presentó una imputación por la supuesta comisión de los hechos punibles de tenencia de sustancias estupefacientes y asociación criminal contra Giovani Zárate Jiménez, alias “Jonhy” o “Gordito”, quien sería el presunto mano derecha de Felipe Acosta, alias “Macho”, quien es considerado líder narco en la zona.

Zárate Jiménez, de 29 años, fue capturado el pasado miércoles en la madrugada durante un operativo en el barrio Virgen del Carmen de Katueté, departamento de Canindeyú. El fiscal solicitó al juzgado que ordene la prisión preventiva del imputado.

La imputación detalla que Zárate Jiménez, desde el 22 de junio de 2024 y en un período anterior, habría formado parte de la estructura delictiva liderada por Acosta. Este grupo se dedicaría a la producción, acopio y tráfico ilícito de sustancias estupefacientes a nivel nacional e internacional.

El 22 de junio de 2024, alrededor de las 07:25 horas, en una vivienda ubicada en la compañía Karupera II, distrito de Yby Pytâ, Zárate Jiménez habría estado en posesión de presunta marihuana.

Entre los elementos de sospecha arrimados por el Ministerio Público contra el detenido, se encuentran 24 fardos incautados, que contenían 238,415 kilogramos de presunta marihuana prensada.

Mafia de pagarés: Imputan a jueces, funcionarios y auxiliares de juzgados de Asunción

El Ministerio Público formuló imputación contra 4 jueces de paz de la capital y una exjueza, por prevaricato y uso de documentos públicos de contenido falso. Un total de 63 personas fueron procesadas.

Los fiscales especializados en Delitos Económicos y Anticorrupción, Belinda Bobadilla, Jorge Arce y Leonardi Guerrero, presentaron imputación contra magistrados y funcionarios de Juzgados de Paz de Asunción.

La imputación abarca a los actuarios judiciales, como presuntos cómplices en el prevaricato, producción y uso de documentos públicos de contenido falso, así como a los ujieres notificadores de los juzgados de Paz de La Encarnación, La Recoleta, Catedral del 2do. turno y San Roque.

Se identificaron numerosas inconsistencias, como notificaciones supuestamente realizadas por ujieres en la misma fecha y horario, incluso en ciudades diferentes, así como mandamientos diligenciados por oficiales de justicia en condiciones similares.

Los jueces habrían dictado resoluciones fraudulentas beneficiando a empresas actoras, especialmente de cobranzas, incluso cuando sabían que las notificaciones para reconocer firmas y oponer excepciones no se habían realizado. En muchos casos, los procesos avanzaban hasta llegar a sentencias definitivas de remate y embargos con descuentos compulsivos de salarios.

Los actuarios, por su parte, habrían contribuido elevando informes procesales indicando falsamente el cumplimiento de notificaciones, aun cuando estas coincidían en tiempo y espacio imposibles o incluso eran notificadas en días inhábiles.

Abogados vinculados habrían instado el avance de procesos, pese a conocer que las diligencias no se realizaron conforme a la ley, afectando garantías como el derecho a la defensa y el principio de igualdad procesal.

Ujieres y oficiales de Justicia habrían reportado falsamente la realización de diligencias que, en los hechos, no ocurrieron.