Rocío Benítez relató en su perfil de Facebook la terrible experiencia que vivió en el centro comercial capitalino con su esposo y sus dos hijos pequeños luego de que se cayera el ascensor en el que estaban.

Contó que ingresaron a uno de los ascensores para dirigirse al subsuelo, lugar donde dejaron estacionado su vehículo, pero luego ocurrió lo que pudo convertirse en una desgracia.

“De repente, se escuchó un fuerte ruido, seguido de un golpe. Pasó lo que jamás nos hubiésemos imaginado: el ascensor se cayó con nosotros adentro”, posteó.

Tras lo ocurrido, por fortuna ninguno de los que estaban adentro sufrió algún golpe, sin embargo, las puertas no se abrían y ningún botón ni la campana de emergencia funcionaban, refirió. Su marido llamó a los números del shopping sin obtener respuesta, luego escucharon que alguien les habló para saber si estaban bien, pero poco o nada pudo hacer, así que fue en busca del guardia.

“Desesperada llamé al 132 y para nuestro alivio los bomberos llegaron en cuestión de minutos, quienes no solo trabajaron arduamente tratando de abrir la puerta para liberarnos, sino que además en todo momento nos dieron palabras de aliento, se preocuparon por cómo estaban nuestros hijos y por hacernos sentir mejor”, resaltó Rocío.

La mujer señaló que, debido a que ya llevaban una hora dentro del ascensor, los rescatistas se preocuparon por lo que quisieron romper las puertas y poder liberarlos, pero los encargados del centro comercial no lo permitieron con la excusa de que el técnico abriría el acceso.

La familia indicó que desconocen los motivos del por qué ocurrió el accidente, a su vez, resaltó que no pasó a mayores. “Somos conscientes de que los accidentes pueden ocurrir, pero también de que un shopping que recibe a tanta gente diariamente debe estar preparado para actuar inmediatamente en este tipo de situaciones, en todo momento. Su ascensor tiene que tener al menos algún número al que llamar en caso de emergencias y deben atender el teléfono cuando alguien llama”, reclamó.

Finalmente, sostuvo que compartió su experiencia a fin de evitar que otras personas o familias pasen una situación similar o que termine con consecuencias mucho más graves.

Increíble el comportamiento de la gente del @shoppmariscal. Con mi familia estábamos atrapados y el guardia le dice a los bomberos para que por favor no rompan la puerta que ya van a abrir y fácilmente ya estábamos adentro como 1 hora. https://t.co/mAOtPfpucg

— Eduardo Alarcón (@edunocrala) March 16, 2022

La agente fiscal Diana Laterza, imputó por el hecho punible de homicidio doloso en grado de tentativa a Melissa Alana Vera Santos. La misma está sindicada de atacar con un arma blanca a otra mujer.

Según informe del Ministerio Público, el hecho se habría registrado el sábado último, cuando la víctima, junto a otras tres personas, se encontraba esperando el desayuno en el Mercado Municipal N°1 ubicado en el centro de Asunción. Al mismo tiempo, un grupo de otras cuatro personas que se encontraban en el sitio, de pronto lanzaron a la mesa de la víctima y sus acompañantes, un salero lo que ocasionó una pelea entre ambos bandos.

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En un momento dado, Melissa Vera tomó un cuchillo de cocina que se encontraba sobre la mesa y atacó a la víctima dándole varias estocadas en distintas partes del cuerpo. Tras cometer el hecho, la sindicada y sus acompañantes se dieron a la fuga. La mujer herida fue trasladada al Hospital de Traumas donde se encuentra en estado de recuperación.

La agente fiscal interviniente solicitó la prisión preventiva de la imputada, quien horas después del hecho fue aprehendida por el personal policial.

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La agente fiscal Natalia Cacavelos representó al Ministerio Público en un juicio oral y logró la condena de un hombre a 10 años de pena privativa de libertad, tras ser encontrado culpable por el hecho punible de robo agravado. El sentenciado está identificado como Jesús Gabriel Sosa Figueredo (23).

El hecho data del 17 de octubre del 2019, cuando a las 18:50 horas aproximadamente, un ciudadano norteamericano que se desempeña como reportero gráfico, se encontraba efectuando tomas fotográficas en el barrio Ricardo Brugada de Asunción, momento en el cual fue interceptado por Jesús Gabriel Sosa, quien luego de golpearlo en la cabeza y en el brazo con una varilla de hierro de 40 cm de longitud, le sustrajo dos cámaras fotográficas de la marca Nikon con todos sus accesorios.

La víctima extranjera opuso resistencia e intentó evitar la sustracción de sus elementos de trabajo, sin embargo el victimario logró darse a la fuga con los objetos mencionados. Consecuentemente, el reportero fue auxiliado y trasladado a un centro asistencial por las lesiones recibidas.

Con la cooperación de la Asociación de Reporteros Gráficos del Paraguay se logró identificar al autor del robo, teniendo en cuenta que el mismo, a través de las redes sociales, ofreció en venta las cámaras fotográficas y los accesorios sustraídos.

El acusado fue condenado, por unanimidad, a la pena privativa de libertad de 10 años, teniéndose por probada su efectiva participación en la comisión del hecho punible robo agravado.

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En la madrugada de este jueves se registró un choque múltiple sobre la avenida Alejo García de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná.

El conductor responsable del accidente fue identificado como Héctor Ramón Villalba, de 38 años, quien iba al mando de una camioneta Suzuki Gran Vitara. El mismo terminó impactando contra otros tres vehículos que se encontraban estacionados.

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Posterior al siniestro vial, el automovilista intentó ser sometido a la prueba de alcotest, aunque se negó argumentando que era asistente fiscal, señala el informe de Radio Concierto.

Cabe mencionar que en el interior de la camioneta de Villalba fue hallada una conservadora cargada con bebidas alcohólicas, las cuales aparentemente estaba ingiriendo mientras manejaba.

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En el hecho tomó intervención la fiscal Cinthia Leiva, quien dispuso la detención del conductor. Posteriormente, tomó la llamativa decisión de dejar en libertad a su colega del Ministerio Público.

La determinación de Leiva fue duramente cuestionada, considerando las sospechas de que Héctor Villalba circulaba en estado de ebriedad y su negativa a someterse a la prueba de alcotest.