En la noche del miércoles, Cristian Ariel Morel Bareiro (31) fue asesinado en el retiro 11 de la estancia Bello Horizonte, ubicada en el distrito de San Alfredo, departamento de Concepción. Al momento del ataque, la víctima estaba en compañía de la pareja compuesta por Andi Concepción Jara Bareiro (22) y Maribel Paredes Ortiz (18), sus compañeros de trabajo.

Inicialmente se habló sobre un ataque de hombres armados y que estas dos personas estaban desaparecidas tras lograr escapar hacia el monte.

Sin embargo, el Crio. Víctor Ramírez, director de Policía de Concepción, indicó en la mañana de este jueves a radio 780 AM que ambas fueron aprehendidas porque entraron en contradicciones luego de ser halladas por los agentes policiales.

“Primeramente manifestaron que fueron dos personas que entraron con armas largas, pero la comitiva fiscal-policial constató que fueron armas cortas las que se utilizaron en el asesinato”, refirió el uniformado.

De acuerdo con el entrevistado, la víctima fatal estaba con short y con el torso desnudo en el corredor esperando entrar al baño a ducharse tras su jornada laboral. Mientras que la pareja, según su versión, estaba ya en el dormitorio cuando vio ingresar a los sujetos armados. En ese instante, la chica saltó y fue hacia el campo, en tanto que su novio efectuó disparos con sus rifles y posteriormente también corrió detrás de ella. Sin embargo, su compañero –conforme al relato de sus colegas- quedó en el corredor y recibió varios impactos, uno de ellos le alcanzó la cabeza, lo cual terminó con su vida.

Una mujer identificada como Selva Amarilla sufrió graves lesiones tras caer desde un elevador a una altura de 4 metros en una farmacia ubicada en la zona de María Auxiliadora, en el distrito de Tomás Romero Pereira. El accidente ocurrió en horas de esta mañana, cuando la víctima se encontraba utilizando el elevador, perdiendo el equilibrio y cayendo inesperadamente.

Personal de los Bomberos Voluntarios de la localidad fue alertado de inmediato y se dirigió al lugar del siniestro. Al llegar, encontraron a Amarilla tendida en el suelo en posición fetal y con evidentes signos de dolor. Según informaron, la mujer refirió haber caído de manera accidental mientras se encontraba en el elevador, lo que le provocó fuertes dolores en la región lumbar y en sus miembros inferiores.

Debido a la gravedad de sus lesiones, los bomberos procedieron a inmovilizarla para evitar mayores complicaciones y la trasladaron de inmediato al hospital más cercano.

Una vez en el centro médico, los estudios confirmaron que Selva Amarilla sufrió fracturas en las vértebras L1 y L2, con aplastamiento lumbar, además de fracturas en ambos calcáneos de los pies. Los médicos aseguraron que se necesitará un tratamiento especializado para abordar las lesiones, lo que podría prolongar el tiempo de recuperación durante varias semanas.

Por otro lado, las autoridades locales iniciaron una investigación para determinar las causas exactas del accidente y verificar si las condiciones del elevador eran seguras en el momento del incidente.

Ciclistas de la localidad de Guajayví llegaron a Caacupé en medio de la fuerte tormenta que cayó en horas de la tarde en la víspera de la festividad mariana.

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Al igual que los miles de peregrinos que acuden a la basílica mayor, estos ciclistas pedalearon desde San Pedro para agradecer a la virgencita por el trabajo, la salud y otros favores.

Uno de ellos llegó de rodillas hasta el altar de la virgen, desde la explanada, una promesa que pagó por la salud de su pequeña hija.

La hija del ciclista quedó en terapia intensiva y sin hablar después de un accidente, pero pudo recuperarse tras encomendarse a la virgen de Caacupé.

La vida de Juanjo y su familia cambió por completo desde hace pocos días cuando, lo que parecía una pequeña molestia estomacal en el niño, terminó siendo en realidad un problema mucho más grave en el corazón.

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Juanjo padece miocarditis, una afección que le detectaron como consecuencia de un cuadro gripal viral que el niño contrajo meses atrás.

Su salud se fue complicando con el paso de la semana y el corazón deteriorando, por lo que, Juanjo tuvo que ser incluido a la lista de espera por un corazón de manera urgente, y ahora depende de un solo acto de amor: la donación.

El pequeño está internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Pediátrico de Acosta Ñu, mientras su familia, amigos y toda la comunidad fernandina impulsa una fuerte campaña para salvar la vida de Juanjo.

Para más información y las personas que deseen sumar su apoyo a la familia del pequeño que está a semanas de cumplir 12 años, comunicarse al 0981 252 504.

El caso de Juan José al igual que el de otros niños que también dependen de la solidaridad humana, recuerda la importancia de la donación de órganos en Paraguay.

A través de la donación de órganos y tejidos, los trasplantes pueden ser posibles y brindar un tratamiento definitivo para mejorar la calidad de vida de las personas.

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