Día Mundial del Síndrome de Down: no discriminación y apertura, los grandes desafíos

Este 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down con el objetivo de concientizar al mundo sobre esta condición, promoviendo la inclusión y el respeto a las personas que presentan este trastorno genético al tiempo de recordar la dignidad de las mismas.

El síndrome de Down es una mutación producida por la presencia de una copia extra del cromosoma 21, una combinación natural que tiene efectos en el estilo de aprendizaje, rasgos físicos o en la salud de la persona. Siempre ha formado parte de la condición humana y existe en todas las regiones del mundo.

En nuestro país, una de las organizaciones que trabaja de cerca con aquellas personas que presentan esta condición es la Asociación Síndrome de Down (ASIDOWN), la cual está operativa desde hace 20 años, enfocando su labor diaria en el apoyo a la inclusión escolar de los niños y niñas.

Pese a que se trata de una cuestión ya conocida desde hace bastante tiempo, aún existe cierta discriminación y “distanciamiento” por parte de la sociedad para con las personas con este síndrome. “Es un tabú, hay una falta de información muy grande”, asegura Alicia Valdez, directora de ASIDOWN.

La misma comentó que “la discriminación está en todos los ámbitos, ya sea porque uno es gordo, flaco, alto o bajo”, pero se hace más notoria cuando uno padece de este transtorno genético debido al aspecto de la cara. Citó como ejemplo a un niño con Asperger, el cual pese a su condición no siempre es discriminado porque “se ve normal”, pero el niño con Down sí lo es por su apariencia.

En relación a los avances para que la sociedad pueda aceptar a las personas (sobre todo niños) con Síndrome de Down, Valdez afirmó que “aún hay mucho por hacer”, empezando por las maestras y los profesionales, abarcando todo el espectro a nivel sociedad. “Lo que aún falta es sensibilidad, hay que ser sensibles con el otro. Hoy día hay tolerancia y sensibilidad cero”, lamentó.

Sobre este mismo punto, sostuvo que “si todos nos ponemos la camiseta podemos lograrlo”, destacando el hecho de que en otros países del mundo ya han sido capaces de hacer realidad la inclusión de personas con Síndrome de Down, ya sea en el ambiente académico, laboral y social.

“La gente muchas veces dice que (los niños son el síndrome) no pueden estar dentro de una sociedad porque no van a lograr lo que un niño normal logra, pero tenemos que saber que son capaces de aprender, solo que lo harán un poco más despacio. Si uno le pone todo el empeño va a lograrlo, quizás un poco más tarde pero lo hará”, manifestó la profesional durante la entrevista con HOY.

Las personas que padecen Síndrome de Down son capaces de terminar sus estudios secundarios y llegar a la universidad, inclusive teniendo oportunidad de desempeñarse en alguna ocupación laboral como cualquier otro ciudadano, siempre y cuando reciban un buen acompañamiento por parte de los padres, educadores y sociedad en general.

Valdez mencionó que desde ASIDOWN trabajan muy de cerca con los niños de entre 2 a 5 años preparándolos para que puedan insertarse en una institución educativa regular y no solo a una “escuela especial”, ya que esa es una posibilidad abierta en todos los casos.

“No están preparados los profesionales para enfocar la inclusión de chicos con Síndrome de Down, ellos siempre están pidiendo que uno tengo un poco más de conocimiento, pero en este caso pasa mucho por la actitud. Vos podés tener un masterado en educación inclusiva, pero si no tenés actitud estás perdiendo tu tiempo”, afirmó la directora de ASIDOWN.

Finalmente, Valdez pidió que se pueda tratar a los que tienen Síndrome de Down como personas normales, de forma igualitaria y con los mismos derechos, responsabilidades y obligaciones, logrando hacer efectiva la inclusión y no solo una integración parcial, aunque enfatizó la necesidad de “aceptarlos tal y como son”.

Impiden que paraguayos sean llevados para trabajos de esclavitud en Brasil

En un procedimiento de rutina en la cabecera brasileña del Puente de la Amistad, la Policía Federal del vecino país impidió que un grupo de 12 paraguayos, incluyendo a tres menores sean llevados en forma irregular a la ciudad de Sao Paulo, para trabajos de esclavitud. Todos estaban en un colectivo de sacoleiros que estuvo en Ciudad del Este.

Este es el tercer caso en un mes que un grupo de compatriotas son impedidos de ir a Sao Paulo, Brasil, para ser sometidos a condiciones de trabajo de esclavitud. Lo que sorprende - según informaron - es que estos pasan por los controles paraguayos y luego son detenidos por el control de la Policía Federal.

Te puede interesar: Precios de pollos y ropas en Brasil alientan el contrabando

Como en todos los casos los paraguayos, quienes son impedidos de ser llevados para trabajos esclavos, son entregados al consulado paraguayo en Foz.

La Policía Federal no dio ningún nombre de los impedidos de ingresar al Brasil por no estar en reglas sus documentaciones, y de los responsables del bus quienes fueron detenidos. Asimismo, el colectivo fue requisado.

De acuerdo a los datos de la propia Policía Federal los paraguayos, en algunos casos familias enteras, son llevados para trabajar en fábricas especialmente de textil, cuyos propietarios muchas veces son de origen libanes, y el reclutamiento se hace en Ciudad del Este.


Guardia nocturno en la Recoleta: “Se escuchan llantos de bebés, voces, pisadas”

De las profesiones menos “apetecibles”, la de guardia nocturno de cementerio fácilmente podría encabezar el ranking. Hasta ateos convencidos concuerdan en que un paseo de noche por un camposanto, podría generarle “cosas”, que la mayoría llama miedo.


Ariel Molas es desde hace 15 años guardia en horario nocturno de la Recoleta, el camposando màs antiguo de la capital. El mismo señala que, aún con el blindaje que da la costumbre, nunca deja de estar atemorizado a la hora en que le toca la ronda entre los pasillos y callejones del cementerio.

“Yo soy guardia nocturno hace 15 años, estoy desde las 18:00 hasta las 6:00. Tenemos una caseta sobre Mariscal López, ahí nos reunimos, somos 5 guardias, de ahí salimos a hacer nuestra ronda. A veces uno tiene miedo, se sienten cosas, siempre está el miedo de ver cosas que no querès ver. Las rondas hacemos de a 2. Una vez escuché llanto de bebé, se escuchan ruidos de lejos, pisadas. Hay una zona hacía el portón 9, hacía el Club Recoleta y luego la zona antigua, detrás de la iglesia. Son las zonas con más movimiento”, relata Ariel en comunicación con radio Ñanduti AM.

El mismo puntualiza que los recorridos nocturnos, son para evitar la incursión de ladrones de cadáveres (que venden generalmente a estudiantes de Medicina, o que son utilizados para actos satánicos) y de placas metálicas de panteones.

Ariel Molas refiere que estos días santos, no tienen para ellos -los guardias- el aliciente de jornada libre. Les toca trabajar de manera normal, a la espera de un día de la semana para tomarse descanso.

Y apunta otro detalle de lo que habitualmente ve en el escenario de trabajo en horas en que todos duermen: los actos y ceremonias que realizan personas en el cementerio.

“Todos los días vemos payé (ofrendas para ‘perjudicar’ a alguien) y otras ceremonias que algunas personas eligen hacerlas en el cementerio”, acota.

Los cementerios con su rutina propia, tienen el elemento de miedo, que es inherente a la naturaleza de sus funciones, esto es, ‘reposo’ eterno de los cuerpos, sumado a la incertidumbre de lo inasible, de los espíritus ligados ‘al más allá’.

Te puede interesar: UE suaviza condiciones para sus productores, ¿hará lo mismo con Mercosur?

Pediatra brinda consejos para un viaje seguro con niños en Semana Santa

Muchas familias alistan sus vehículos para viajar en Semana Santa e iniciar su travesía por las ciudades del interior del país. Para aprovechar de la mejor manera en familia, un pediatra brindó varios consejos para un viaje seguro.

Al respecto, el Dr. Robert Núñez, pediatra, brindó varios consejos a los padres para un viaje seguro con sus hijos:

1. Es aconsejable que antes de iniciar el viaje, se realice revisiones frecuentes de los principales puntos del vehículo para comprobar que se encuentre en perfecto estado para circular.

Para ello es necesario revisar con especial cuidado las siguientes partes del automóvil: sistema de frenado, neumáticos, tubo de escape, amortiguadores, iluminación, limpiaparabrisas, baterías, niveles: aceite, refrigerante.

2. No olvidar llevar un botiquín que incorpore medicamentos y productos básicos que puedan sacar de apuros en caso de imprevistos.

Con la llegada del buen tiempo, llegan también las alergias, los primeros resfriados, el dengue que persiste y por sobre todo protector solar, ya que es conveniente estar preparados antes posibles contratiempos.

3. Planificar las paradas cada dos horas antes de salir de casa. Buscar áreas de descanso para que el bebé desentumezca los músculos, meriende, juegue o simplemente descanse del viaje.

4. Antes de salir, comprobar que la sillita del bebé va perfectamente ajustada al anclaje. Los arneses y el cinturón no pueden quedar retorcidos, holgado o doblados.

6. Aire acondicionado. Usarlo con moderación para evitar que el bebé se enferme.

7. Si el niño es de los que se pone ansioso en los largos viajes en automóvil, preparar algunos juegos que además de entretenerlo, le permitan estimular su memoria.

8. Durante el viaje, no olvidar llevar música y cuentos infantiles que distraigan al niño. Y por sobre todo snacks saludables.

9. Llevar a mano pañales, algo de abrigo por si cambie el clima, un biberón con agua y todo lo necesario para preparar su comida.

10. Una vez llegados al destino, no olvidar llevar siempre al pequeño bien sujeto en su sillita, también en los desplazamientos cortos.