“Hace un mes que trabajamos con este tema, estamos viendo todos los aspectos relacionados a la seguridad, hay un contingente muy importante en todos los niveles, que van a realizar este traslado y el cumplimiento de todas las diligencias judiciales”, explicó el Crio. Carlos Duré, jefe de la Interpol, en comunicación con la 1080 AM.

Indicó que, no se dan a conocer detalles, por una cuestión de seguridad, considerando la peligrosidad que representa el extraditado.

Además del esquema de drogas que lo involucra en el operativo A Ultranza, Insfrán figura en la pesquisa del asesinato de Marcelo Pecci. Su participación es una de las aristas de la investigación. Lo confirmó la entonces fiscal general Sandra Quiñónez, el día de la detención.

Según la Senad, Insfrán se inició en el ámbito delictivo en el año 2000, con robos, desarmes de vehículos y reducción. Esto le permitió contactar con estructuras criminales de Bolivia, donde en aquel entonces se vendían los autos hurtados en Paraguay.

Posteriormente empezó a incursionar en el narcotráfico, hasta conformar una sólida base criminal que proveía apoyo logístico para el tráfico de drogas por aire y por tierra.

Sus tentáculos y nexos incluían: contacto con proveedores de clorhidrato de cocaína en distintas zonas de producción, la provisión de pistas de aterrizaje, combustible y enseres necesarios, en ubicaciones geográficas dentro del territorio paraguayo que resultaban estratégicas para el tránsito y acopio de cargamentos ilícitos.

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Además contaba con aeronaves, vehículos y camiones de gran porte que incluso se encontraban acondicionados con estructuras de doble fondo.

También era dueño de depósitos de amplias dimensiones en inmediaciones de Asunción y próximos a puertos, con capacidad para resguardar camiones de gran porte.

En el 2020 creció a través de empresas administradas por testaferros, utilizadas para operaciones de comercio internacional, que le permitieron mantener vínculos con organizaciones criminales transnacionales, con las que, según la Senad, se asoció para transportar grandes cantidades de clorhidrato de cocaína.

Con estas actividades amasó una fortuna y esto a su vez, le obligó a crear empresas para establecer un amplio esquema de lavado de activos, que abarcó la adquisición de bienes muebles e inmuebles de alto valor, muchos de los cuales fueron registrados a nombre de testaferros.

El lavado incluyó al Centro de Convenciones Avivamiento CCA, con sede en Colombia bajo la denominación Centro Mundial de Avivamiento, que tenía como Pastor a su hermano José Alberto Insfrán Galeano.

En el esquema, siempre según la Senad, también figura la Cooperativa San Cristóbal LTDA, por medio de la cual realizó millonarios préstamos y descuentos de cheques a nombre de los miembros del Clan y de otros que actuaron como testaferros.

También fue corredor de rally desde el 2013. Los vehículos llevaban su alias Tío Rico y desde entonces se hizo mucho más conocido por esta denominación. En el 2021 compró un  Skoda Fabia Rally2 EVO chasis 105, valuado en 250.000 euros.

En la mañana del lunes se registró un violento hecho de asalto en una vivienda ubicada en el barrio San Pablo de la ciudad de Presidente Franco, Alto Paraná.

Resultó víctima de este episodio Juan Ángel Ayala Ferreira, de 76 años, quien fue atacado por un marginal que había llegado hasta su domicilio con fines de robo.

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Este anciano se percató que un ladrón ingresó a su hogar y quiso reaccionar, momento en que fue agredido con un machete, sufriendo heridas en la mano y el abdomen, menciona La Clave.

El autor de este asalto sería un joven conocido con el alias de “Aldo Loco”, un adicto a las drogas que acostumbra merodear en la zona del mercado de abasto de Ciudad del Este.

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Tras agredir a la víctima, este delincuente se alzó con su teléfono celular y se dio a la fuga, momento que quedó registrado en las cámaras de circuito cerrado.

La Policía Nacional recibió la denuncia del hecho y ahora se encuentra tras los pasos de “Aldo Loco”, llevando adelante una serie de rastrillajes para dar con su paradero. Gracias a la ayuda de la ciudadanía tras la viralización del video, también se obtuvo información valiosa sobre el criminal.

El fiscal Federico Delfino indicó que, de concretarse la extradición de Argentina, estas personas serían juzgadas por asociación terrorista y se exponen a penas de hasta 15 años de prisión.

Los sospechosos se habrían encargado del adoctrinamiento de nuevos integrantes del grupo criminal. “La participación de ellos se da en cuanto al adoctrinamiento que se le brinda a las criaturas. Salen de Argentina de forma legal, ingresan a nuestro país de forma clandestina, van al teatro de operaciones y dejan a los menores ahí, para que reciban entrenamiento militar”, expuso en charla con radio Ñanduti.

El agente del Ministerio Público señaló los familiares de Carmen Villalba se encuentran bajo vigilancia en el vecino país, mientras se resuelve la expulsión de los mismos.

En comparación al caso de Juan Arrom y Anuncio Martí (refugiados en Finlandia), Delfino refirió que la situación es “radicalmente distinta”, atendiendo a las declaraciones de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Argentina, quien abogó públicamente por la extradición.

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En Argentina detuvieron el viernes pasado a José Mariano, María Rosa y Myriam Villalba Ayala, hermanos de Carmen, y Tania Tamara, que operaban en forma camuflada en el vecino país, como políticos del EPP, siendo esta agrupación de corte terrorista en Paraguay.

Esto a partir de la decisión de la justicia colombiana, de despojar de blindaje legal a Granda, quien junto a otros lideres guerrilleros, gozan de la amnistía establecida por el Estado de Colombia, dentro del proceso de paz.

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El tribunal en cuestión argumentó su decisión, señalando que Granda fue procesado en Paraguay, con claras evidencias de haber participado del proceso que acabó en secuestro y asesinato de Cecilia, hija del expresidente Raúl Cubas. Y que la amnistía mencionada, se refiere exclusivamente respecto a cualquier hecho que tenga relación a Colombia. El caso Cecilia Cubas -enfatizan- pertenece a comisión de presunto crimen transnacional, lo cual escapa al alcance del Indulto presidencial con el que benefició a los guerrilleros de las FARC.

Entre las pruebas contra Granda, están correos electrónicos que el mismo mantuvo con Victor Bernal (uno de los líderes del EPP) y otros referentes de la agrupación terrorista paraguaya, en los que el jefe guerrillero colombiano daba instrucciones en torno a la entonces secuestrada Cecilia Cubas.

En los mensajes de Granda con miembros del EPP, resalta con claridad la estrecha relación entre los dos grupos terroristas, así como la cooperación permanente que hubo de parte de la guerrilla colombiana en favor de la nucleación epepista.

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