Doña Delia Rolón de Acosta vio que estaba a punto de llover y fue para guardar la ropa que estaba tendida por el cercado de su domicilio, sin embargo, al tocarlo quedó pegada a el. Lanzó un fuerte grito y su hijo Luis Acosta Rolón (21) fue corriendo para auxiliarla, pero lastimosamente también quedó pegado.

Sus hermanos intentaron ayudar a ambos, pero también sufrieron lesiones debido a la descarga eléctrica que recibieron. Finalmente, fueron salvados por el padre.

Todos los miembros de la familia fueron derivados hasta el centro asistencial donde recibieron atención médica. Lastimosamente Luis ya llegó sin signos de vida. El médico forense del Ministerio Público diagnosticó como causa probable de muerte “shock por electrocución”.

El caso fue comunicado al fiscal Osmar Esteche, quien está a la espera del informe de los técnicos de Criminalística de la Policía Nacional y de la ANDE.

Se presume que el alambrado quedó con corriente eléctrica al entrar en contacto con una pilastra del medidor de la ANDE luego del temporal.

El Tribunal conformado por los jueces Juan Carlos Zárate, María Fernanda García y Héctor Capurro condenaron a 4 años de prisión a “gordito lindo”, tras confirmarse sus vínculos con el capo narco boliviano, Reinaldo Delfín Castedo, más conocido como “El Patrón del Norte”.

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Fue condenado por asociación criminal, liberación de presos y frustración de la persecución y ejecución penal.

Ortiz es miembro de la banda del “clan Rotela” y se hizo conocido cuando el pasado 28 de mayo del 2022 se escapó de la cárcel de Tacumbú vestido de mujer, de ahí viene su alias de “Gordito lindo”.

El expolicía Fabio Rolón fue condenado a 5 años de pena privativa de libertad por colaborar en la fuga, en tanto y Lidia Rosana Benítez quedó absuelta.

Día de visita carcelaria y Ortiz se puso ropa, lencería, calzados y hasta peluca de mujer para salir por la puerta principal del penal sin muchos controles, por lo que, nadie se percató de lo que ocurría. A una cuadra del lugar agentes policiales lo detuvieron y lo enviaron al reclusorio.

En octubre del 2022, ya había sido condenado a 10 años de cárcel por un asalto ocurrido el 30 de julio de 2018 a una estación de servicio en Asunción.

Sala’i estaba bien resguardado en el penal de máxima seguridad de Minga Guazú, desde el 27 de julio del 2023 (antes ya había pisado cárceles por diversos delitos). Imprevistamente, el juez Carlos Raúl Zelaya Mendoza dictaminó que el criminal guarde “prisión domiciliaria”, con la condición de que periódicamente debiera concurrir a su juzgado para firmar el acta correspondiente.

Sala’i nunca cumplió esa orden judicial y se autodeclaró libre. Tras una efectiva acción policial, el sujeto fue recapturado y derivado a la cárcel de Ciudad del Este.

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En este penal, el miércoles pasado, se produjo un allanamiento tras el informe de inteligencia que señalaba un plan de fuga. La pesquisa policial-fiscal concluyó que Sala’i fue el que lideraba los preparativos.

A partir de esa situación, ordenaron su prisión en la cárcel de máxima seguridad de Minga Guazú, pero ocurrió un imprevisto: datos a los que accedió la Policía, indicaban que miembros de la banda de alias Sala’i tendrían proyectado otro plan en esa prisión. Por ello decidieron ahora remitirlo al otro penal de máxima seguridad, pero de Emboscada.

En lo que respecta al juez Carlos Raúl Zelaya Mendoza, la propia Corte Suprema de Justicia remitió los antecedentes al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, para evaluar una decisión sobre el escurridizo delincuente.

Personal del Departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional en la noche del jueves interceptó un camión que circulaba sobre la ruta que une el distrito de Santa Fe del Paraná con la localidad de Puerto Indio.

Dicho procedimiento fue ejecutado por las autoridades, a raíz de informaciones recibidas sobre el posible transporte de una carga sospechosa en el mencionado vehículo de gran porte.

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Al hacer una minuciosa inspección en el acoplado, los intervinientes descubrieron una pared de metal falsa, constatándose en su interior un compartimiento secreto donde había droga oculta.

Según el informe, la carga hallada fue de 1.466 kilos de marihuana prensada, distribuida en 94 paquetes que fueron estratégicamente dispuestos para tratar de burlar los controles.

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El plan original habría sido llegar a Puerto Indio y hacer pasar la droga en balsa hasta el municipio brasileño de Santa Helena, de donde luego trasladarían la carga hasta su destino final en Brasil.

El chofer del camión, Miguel Ángel Sanabria Acosta, y su acompañante, Édgar Darío Mendoza Olmedo, acabaron siendo detenidos y trasladados hasta la base del Departamento Antinarcóticos, en el Área 5 de Presidente Franco.