Nativos reocupan sus tierras tras 30 años de exilio
Unos 300 indígenas supervivientes de un éxodo que empezó hace tres décadas, cuando un gran empresario ganadero les expulsó de su territorio ancestral en la vasta región del Chaco, han vuelto a su tierra prometida para exigir al Estado paraguayo que la titule a su nombre.
Los miembros de la comunidad indígena Xákmok Kásek son oriundos del Chaco, una región de especial riqueza medioambiental y cultural que se extiende por Paraguay, Bolivia, Argentina y Brasil.
A finales de febrero reingresaron al terreno que les pertenece, de acuerdo con una sentencia de 2010 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
Son 10.700 hectáreas, repartidas entre una empresa agrícola y la propiedad de un gran terrateniente, el estadounidense Roberto Eaton, quien les expulsó a principios de la década de 1980.
La Corte sentenció al Estado paraguayo a restituir toda esa extensión a los indígenas antes de 2014.
La comunidad, formada por miembros de los pueblos sanapaná y énxet, no aguantaba más.
Durante 30 años han sobrevivido en un reducto de tierra prestada, de suelo improductivo, donde apenas podían cultivar o tener ganado y carecían de acceso a servicios públicos básicos como agua, luz, educación o salud.
El mes pasado, en una larga asamblea que reunió a ancianos, hombres, mujeres y niños, los Xákmok Kásek hicieron recuento de todos sus pasos judiciales a nivel nacional e internacional, y de sus esfuerzos de comunicación con la prensa y el Gobierno.
Y concluyeron que nada de eso les ha ayudado a volver a su hogar, por lo que decidieron pasar a la acción.
Embolsaron sus pocas pertenencias: útiles de cocina, colchones, mantas, poca ropa y algunos animales domésticos y caminaron los 18 kilómetros de trecho embarrado que les separaba del exilio.
Ahora, entre vestigios de bosques de vegetación baja, colocaron un cartel con la leyenda: “Esta es nuestra tierra ancestral”.
“Volvimos porque este es nuestro lugar, necesitamos esta tierra para estar juntos, pase lo que pase, vamos a entrar y no vamos a retroceder, queremos trabajar y cultivar”, dijo a Efe Castorina Dermos Delarrosa, de 57 años, una de las líderes comunitarias.
Del mismo parecer se mostró Milciades González Ruiz, de 30 años, otro miembro de la comunidad, quien declaró a Efe que “el Estado debe acatar la sentencia”.
“Esta tierra nos pertenece y en ella conseguiremos el desarrollo que queremos”, manifestó.
Delarrosa recuerda que su marido nació y creció en la estancia ganadera Salazar, propiedad de Eaton, en poder de las 7.701 hectáreas de tierra de las 10.700 pertenecientes al territorio ancestral de los Xákmok Kásek.
Aseguró que durante décadas Eaton obligaba a los hombres “a trabajar de sol a sol a cambio de nada. Comida y nada más, no a cambio de salario”.
Ella estudió solo hasta sexto grado porque nunca hubo una escuela con más cursos a menos de 100 kilómetros, dijo.
El origen de las actuales violaciones de derechos territoriales indígenas se remonta a la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), cuando Paraguay fue arrasado por Argentina, Brasil y Uruguay.
Veinte años después de la derrota, el Estado paraguayo vendió en la bolsa de valores de Londres dos tercios del Chaco, que ocupa la mitad occidental del país, para financiar la deuda impuesta tras el conflicto bélico.
La división y venta de esos territorios fue realizada con desconocimiento de la población que los habitaba, que en ese entonces era exclusivamente indígena, recuerda la CorteIDH en su sentencia.
El proceso de colonización de Paraguay en el Chaco afectó a todos los pueblos indígenas que como la comunidad Xákmok Kásek vieron desaparecer su territorio milenario entre vallas para ganado de los nuevos terratenientes paraguayos y extranjeros.
En la región del Chaco hay presencia de hasta 17 de las 20 etnias indígenas que existen en Paraguay, divididas en cinco familias lingüísticas diferentes.
Alto Paraguay habilita su primer servicio de mamografía
El Hospital Regional de Fuerte Olimpo habilitó un mamógrafo, que permitirá diagnósticos tempranos de cáncer de mama, beneficiando a más de 2.300 mujeres en comunidades como Fuerte Olimpo, Carmelo Peralta, La Victoria y Bahía Negra.
Por primera vez, esta región chaqueña cuenta con un mamógrafo, lo que permitirá a las mujeres del departamento realizarse la mamografía en su propia comunidad.
El servicio de mamografías estará disponible en el hospital los lunes, miércoles y viernes, en horario de la mañana, y los martes y viernes en horario de la tarde.
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El equipo también estará disponible para hombres, dado que, aunque menos frecuente, el cáncer de mama puede afectar a ambos sexos.
Otro importante avance fue la habilitación de un consultorio odontológico equipado con kits de higiene bucal, instrumental quirúrgico y un equipo odontológico portátil, lo que permite una atención de calidad y cerca de las familias chaqueñas, eliminando largos traslados para recibir estos servicios. Estos logros representan un compromiso renovado con la salud pública y el bienestar de Alto Paraguay.
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“Hoy tenemos un mamógrafo digital aquí en Alto Paraguay, en donde lo que buscamos es hacer de la prevención una tradición. Hoy, las mujeres de este departamento van a tener la oportunidad de hacerse la mamografía, porque la mamografía puede salvar vidas”, indicó la ministra de Salud, María Teresa Barán.
Acompañaron a la ministra, el gobernador departamental Arturo Méndez, el director de la Región Sanitaria, Dr. Ariel Acuña, y la directora de Salud Bucodental, Dra. Fátima Aquino.
Niña sobreviviente del accidente en San Bernardino evoluciona favorablemente
La niña de 8 años, sobreviviente del accidente en San Bernardino donde fallecieron cuatro personas, sigue en estado delicado pero con una evolución favorable. Sus padres y su hermano fallecieron en el trágico suceso.
“Mi sobrina sigue peleando por su vida. Ella está sedada, intubada, delicada, pero evolucionando favorablemente”, comentó a Monumental, Nancy Jaquet, tía de la pequeña sobreviviente y hermana de Osvaldo Darío Jaquet Valdez, de 39 años de edad, uno de los fallecidos en el accidente ocurrido el domingo pasado en la ruta Luque - San Bernardino.
Agregó que la niña se encuentra con lesiones internas graves, que serán tratadas al pasar el efecto de la sedación. La misma está internada en el Hospital del Trauma de Asunción.
“Gracias a Dios hay muy buen pronóstico. Obviamente ella no sabe que está sin su familia, que quedó sin padres y hermano. Será un proceso de contención para que pueda afrontar ese momento”, subrayó.
El trágico accidente sucedió este domingo último al mediodía en la ruta Luque San Bernardino, denominada Ecovía. Se produjo cuando la camioneta conducida por Eugenio Sanabria Vierci ingresó al carril contrario y embistió a dos vehículos que circulaban en la vía que les corresponde.
Los fallecidos fueron identificados como Osvaldo Darío Jaquet Valdez, de 39 años de edad, su esposa Kristin Maria Blumerother, de nacionalidad alemana, y el hijo pequeño de ambos. En tanto, la hija que también iba a bordo resultó con lesiones y se encuentra internada en el Hospital del Trauma. La cuarta víctima fatal es Nancy Angeluz Chena Vallejos, de 57 años, quien viajaba en el asiento trasero de un Hyundai, HB20, de color gris.
El causante del accidente fatal que se cobró la vida de cuatro personas se encuentra imputado por el Ministerio Público por los hechos punibles de homicidio culposo y exposición al peligro en el tránsito terrestre.
Traen desde España a niño de 3 años, hijo de paraguaya, para reintegrarse con su familia
El Estado paraguayo logra un hecho histórico al restituir a un niño, hijo de una connacional, que se encontraba bajo la protección del servicio social de Castilla, España, en una familia acogedora. El pequeño se reencontró con su familia paraguaya.
El niño llegó a nuestro país para reintegrarse con su familia ampliada residente en nuestro país, y su retorno a Paraguay fue posible a través de la aplicación del Convenio de La Haya.
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Recibieron al niño en el aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, el ministro de la Niñez y la Adolescencia, Walter Gutiérrez, Jorge Kronawetter, director Nacional de Migraciones, Alfredo Gaona, director de Asuntos Internacionales del MINNA y familiares del niño.
“Es la primera vez que un extranjero, el niño es español, es restituido a nuestro país para vivir con su familia ampliada. Estamos felices con la familia, y sobre todo, por la nueva oportunidad que tiene Ismael de estar con su familia”, expresó el titular del MINNA.
Durante todo el proceso de traslado desde España hasta Paraguay, el niño estuvo acompañado por la Lic. Elvira Santos, profesional psicóloga de la Dirección de Asuntos Internacionales, quien veló por su bienestar emocional y psicológico, asegurando así un retorno seguro y adaptado a sus necesidades, según informaron desde el Ministerio de la Niñez.
Este acompañamiento fue fundamental para facilitar la reintegración con su familia ampliada en Paraguay y afirmar su bienestar integral.
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