Poco antes de las 21:00 de ayer miércoles, cuando regresaban a sus casas los hinchas de Cerro Porteño que fueron al estadio Gral. Pablo Rojas, un enfrentamiento se produjo entre dos facciones de la barra organizada.

El primer encontronazo se dio inmediatamente a la salida de La Olla, sin embargo, ambos grupos se dispersaron en un par de minutos. Posteriormente, volvieron a coincidir, esta vez, sobre la Avda. Félix Bogado y Octava Proyectada, donde uno de los grupos utilizó arma de fuego.

Resultó herido de bala Juan Carlos Salinas (30), quien fue trasladado al Hospital del Trauma en un automóvil conducido por sus amigos. Afortunadamente, su cuadro no reviste gravedad ya que el proyectil lo recibió a la altura del muslo.

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Como autor del disparo quedó detenido Diego Armando Mendoza Florenciano (21), en cuyo poder no se encontró el arma de fuego, sin embargo, la Policía lo sindica como el responsable.

Los efectivos policiales suponen que, luego del primer encontronazo en las inmediaciones del estadio, los barrabravas de La Plaza acudieron intencionalmente  hasta la zona que habitualmente el grupo Comando utiliza como estacionamiento.

Cerro Porteño fue derrotado de local por 4 a 0 ante el Bolívar, en la fase de grupos de la Copa Libertadores. El club boliviano cortó una racha negativa de 44 años sin ganar en partidos disputados en Paraguay.

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El director de Aeronáutica de la Dinac, José Luis Chávez, confirmó que una avioneta de matrícula paraguaya que había despegado alrededor de las 6:20 de esta mañana de Loma Plata, Boquerón, capotó a dos kilómetros del punto de partida.

“Uno de ellos falleció calcinado porque el avión se incendió totalmente. El otro estaba muy grave, pero también ya tengo información de que falleció en el Hospital de Loma Plata, pero por responsabilidad quiero esperar para la confirmación”, explicó Chávez al canal Gen-Nación Media.

La aeronave tenía como destino Salto del Guairá y pertenece a una empresa privada cuyos datos están en plena verificación.

Se desconoce por ahora qué pudo haber provocado el percance, pero se aclara que, la avioneta estaba con mantenimiento al día, seguro y con todos los documentos en regla.

El atraco se produjo en la ciudad de Ypacaraì, cerca de Curuzû Pablito, en donde cinco encapuchados armados interceptaron al conductor y acompañante, y tomaron el mando del vehículo.

De allí se trasladaron hasta una vivienda ubicada en San Bernardino, en donde procedieron a revisar la mercancía. Tras eso, abandona ron completamente lo robado y se marcharon.

La policía presume que la actitud de los delincuentes, se explica por el hecho de que se equivocaron de camión para cometer el as alto. Esto porque la carga robada era ropas, y aparentemente los marginales creían que era electrónicos y celulares.

Información proveída desde el aeropuerto, afianzó la hipótesis del error de la inteligencia criminal. En efecto, los datos señalan que el camión que recogió electrónicos y celulares de la estación aérea, lo hizo anteayer, por lo que se deduce que los atracadores fallaron por 24 horas.

La propietaria de la vivienda de San Bernardino, donde se estacionaron los asaltantes, señaló que la había alquilado a través de una inmobiliaria, en donde el locatario figura como un ciudadano que reside en el interior del país, y presumiblemente con documentos falsos.

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El agente fiscal de la Fiscalía Regional de Pedro Juan Caballero, Celso Morales, allanó un complejo de hangares en el condominio aeronáutico “Ypané” en la localidad de Zanja Pytâ. En el sitio se logró incautar, con apoyo de la Secretaría Nacional Antidrogas, una aeronave bimotor, con matrícula ZP-BDR,  que aparentemente estaría con las documentaciones adulteradas.

El representante fiscal dispuso el traslado de la aeronave a Asunción para su resguardo en la base de la Fuerza Aérea y esté bajo pesquisa y sea peritado apoyo de técnicos de Laboratorio Forense.

El fiscal interviniente dijo que las investigaciones seguirán su curso, atendiendo que el nombre del supuesto propietario sería un prestanombres, ya que se presume que se trataría de una persona sin posibilidades económicas.