Rogelio Goiburú, el médico que recupera la memoria

Es médico como su padre, Agustín Goiburú, quien fue desaparecido durante la dictadura de Alfredo Stroessner en el Paraguay y el Operativo Cóndor en la región. Todos los días despierta y duerme con una sola misión, encontrar el cuerpo y la identidad de los desaparecidos en inciertas tumbas NN. Era clínico, pero ahora se encarga de recuperar la memoria.

  • POR AUGUSTO DOS SANTOS Para el programa EXPRESSO por GEN
  • Fotos Fernando Romero
  • Goiburú dejó el ejerci­cio de la medicina en el 2006, cuando se incorporó a la Comisión de Verdad y Justicia en la inves­tigación de los crímenes del régimen opresor del Para­guay y luego quedó a cargo de la oficina de Memoria Histó­rica del Ministerio de Justi­cia. Fue entrevistado en el pro­grama “Expresso”, del canal GEN, del Grupo Nación.

    Su padre Agustín Goiburú, médico y militante de la resis­tencia política contra Stroess­ner, era un objetivo del régi­men, acechado y perseguido hasta ser convertido en víc­tima del oscuro plan de repre­sión supranacional.

    Su testimonio es vital para entender el porqué recuperar la memoria es fundamental para el destino de los pueblos. Por momentos reflexivo, entu­siasmado, en otros tramos de la entrevista era traicionado por la emoción que bañaba sus ojos en las lágrimas del dolor de los que sufren un duelo que nunca acaba: el de los familia­res de secuestrados-desapa­recidos.

    –Cuando en un café o en un sitio te preguntan quién era tu papá, ¿que respondés?

    –Un luchador incansable, como un tipo con principios y con una valentía increíble. A quien desde luego y después de tantos años que no lo veo, por­que lo secuestraron, lo siento tan diariamente, tan perma­nentemente como si fuera ayer.

    –¿Cuántos años tenías cuando fue la última vez que lo viste?

    –19 años, el 31 de enero del 77 fue la última vez que hablamos y que lo vi, y el 4 de marzo cum­plí 20 años.

    –¿Cómo fue el momento o las circunstancias en que te ente­raste que tu papá estaba téc­nicamente secuestrado?

    –Yo estaba en mi casa, en un departamento que alquilá­bamos entre varios compa­ñeros en Corrientes –no sé si conocés Corrientes– (en Cór­doba, casi Costanera, a media cuadra estaba en el departa­mento), y de repente toca el cartero que viene con un tele­grama, en esa época no había Whatsapp ni nada. Recibo el telegrama que decía “Papá Agustín desapareció, ruego tranquilidad”, y yo la verdad que me quede paralizado.

    –¿Quién te escribía?

    –Una amiga que tenía en Paraná, y dije ¿cómo que des­apareció? ¿Se esfumó? ¿Vino un extraterrestre en un pla­tillo volador y se lo llevó? Me fui corriendo a hablar por telé­fono porque no teníamos uno en la casa donde vivíamos en Paraná, llame a mis vecinos y me dijeron: “Sí, a tu papá lo secuestraron”. Me quise morir.

    –¿Qué hacía tu papá en lo profesional?

    –Papá era medico traumató­logo y como nosotros había­mos ido a Paraná en enero del 75, 76 hasta 77, justo hacían dos años que estábamos afin­cados en Paraná.

    –Desde entonces tu duelo no tiene fin…

    –Es una cuestión que nunca se resuelve, por eso la desapa­rición forzada de una persona es un delito de lesa humani­dad porque está probado que es un delito contra la digni­dad humana, porque el ser humano que tiene una pérdida de ese tipo no puede elaborar un duelo, queda obstruido, trancado, como se suele decir en nuestro país; no se puede elaborar un duelo porque uno necesita ver el cuerpo del ser querido que está muerto.

    Llevó mas de 30 años a Roge­lio y sus familiares recompo­ner las piezas de la muerte y desaparición de Agustín Goi­burú. En todo este tiempo se unieron varias piezas para saber detalles sobre el iti­nerario de su padre desde su secuestro hasta su muerte. Pero la ubicación de su tumba sigue siendo un misterio.

    –¿Tenés idea sobre el lugar donde mataron a tu padre?

    –Nosotros, con el tiempo, con el trabajo de investiga­ción, primero mamá, pre­guntando por todos lados, además tratando de recibir apoyo político por todas par­tes del mundo, y después de que me hice cargo de la inves­tigación llegamos a componer el rompecabezas.

    –¿Cuantos años después?

    –Y te imaginás desde el 77 hasta el 2008 pasaron 30 años. Cuando yo trabajaba en la Comisión de Verdad y Justicia de nuestro país tuve por suerte la ayuda de milita­res en la época de Stroessner – ya en situación de retiro–, me contaron cosas que han sido absolutamente oportunas.

    –¿Los militares de la época de Stroessner te llamaron y te preguntaron si estabas buscando a tu padre?

    –Yo busco a los militares y a los policías de la época, sabiendo más o menos sobre la desaparición de deter­minadas personas, adónde habrían ido, en qué cuarte­les, entonces los busco en la lista de militares y en qué cuarteles de esa época, y así fui encontrando a muchos que colaboraron conmigo y a muchos que siguen colabo­rando. Esos militares me con­taron algunos detalles que cerraron mi tema de inves­tigación con el tema de papá, y hoy por hoy yo sé exacta­mente lo que pasó. Lo único que no sé es dónde lo ente­rraron.

    –¿Qué pasó?

    –A papá lo secuestraron el día 9 de febrero del 77 en Paraná, Entre Ríos, e inmediata­mente lo llevaron a un pre­dio del ejército del Paraná, lo subieron a un avión y lo traje­ron al Regimiento de Infante­ría Número 9 de Corrientes, donde estaba el general Cris­tino Nicolaide como coman­dante.

    Desde ahí, habrá estado en ese regimiento entre 5 a 7 días, lo trajeron vía terrestre en un Ford Falcon a Puerto Falcón. En Puerto Falcón, Pastor Coronel mandó a varios policías para que le traigan desde ahí, y desde Puerto Falcón lo llevaron a Investigaciones. En Inves­tigaciones estuvo algunos días –por los datos que tengo, entre 3 a 5 días–, lo tortura­ron, por supuesto, no porque necesitaban quitarle infor­mación, sino por venganza. Por haberse escapado tan­tas veces y por las cosas que sabían de papá.

    De ahí lo llevaron al Hos­pital Rigoberto Caballero, donde papá había sido médico joven (donde papá denunció las torturas y demás), y del Rigoberto Caballero donde estuvo 2 días o 3 lo lleva­ron al Estado Mayor, donde Stroessner tenía una celda, y ahí lo tuvieron hasta que Stroessner lo interrogó y le hizo ejecutar.

    Ahora, lo que hicieron con su cuerpo después de eso es lo que ya no sé.

    –¿Te atormentó el desa­liento en todos estos años de no encontrar a tu padre y a los demás desaparecidos?

    –La verdad es que no tengo tiempo de desalentarme, y no sé si eso tiene que ver con el tema de mi viejo y de tantos compañeros de lucha.

    –Bajo esa tierra de Para­guay, ¿cuántos desapareci­dos hay aproximadamente?

    –Ese es otro dato, Augusto, que jamás nadie en Paraguay va a poder decir en números redondos, jamás… ¿Por qué? Porque están las denuncias verbales y vos sumás esas denuncias y te dan más de 500; pero después están las denuncias formalizadas, las que el familiar o testigo pue­den escribir y firmar abajo, de esas hay 450 más en la Fiscalía. Pero después están los otros casos que nosotros sabemos en las investigacio­nes.

    –¿Cuáles son los números de la investigación que rea­lizan hasta hoy?

    –Hay 37 cuerpos rescata­dos hasta hoy, de los cua­les 4 fueron identificados y de esos identificados, 4 son del Plan Cóndor. Ya todas las familias tienen el esque­leto de sus seres queridos. Se puede decir que a partir de ese momento ellos ya pudie­ron hacer el duelo.

    –Y a partir de eso, ¿en los otros casos qué clases de resultados hay?

    –Y en caso de algunos, con los huesos no logramos conse­guir el perfil completo gené­tico de los huesos, necesita­mos el perfil completo para poder comparar con la sangre del familiar; en otros casos, todavía no tenemos la san­gre del familiar porque tam­bién sucede eso, después de tantos años y el mecanismo de defensa que tenemos los seres humanos es de intentar olvidar, de no pensar en eso porque es tan doloroso que la gente no puede estar per­manentemente.

    CARA A CARA CON LOS REPRESORES

    Goiburú relata las ocasiones en que durante su investi­gación tuvo frente a sí a los torturadores del régimen, alojados en la Agrupación Especializada.

    –¿Te cruzase con represores que pudieron estar involu­crados directamente?

    –Por supuesto. En la Agrupa­ción Especializada estuve 4 años cavando metodológica­mente con un grupo de argen­tinos del Instituto de Antro­pología Forense (con quienes seguimos trabajando). Hice casi 300 trincheras en un espacio de 3 hectáreas y algo. Ahí encontramos 15 cuerpos y 8 tumbas vaciadas. Estando ahí mismo, estaban presos Lucilo Benítez, alias Kururu Pire; Camilo Almada Morel, alias Sapriza, y Juan Martí­nez, con el que nunca hablé porque cada vez que me veía ya se escondía.

    –¿Cómo fue tu charla con los dos represores?

    –Con Camilo Almada Morel hablé en 3 ocasiones y él jamás me negó nada de lo que hizo, pero tampoco quiso entrar en ningún detalle de sus acciones, no me quiso decir “Fulano, mengano y sultano están enterrados en tal lugar”; y Lucilo Benítez me pidió disculpas. Y cada vez que pasaba cerca de él (por­que tenía un quiosco), ponía su mano sobre mi mano y me decía: “Goiburú, che amigo, che ko ndajukái avavéape.

    Amaltrata’imi la ore com­patriota kuérape, pero nda­porotorturái”. Pero Camilo Almada no dijo ni una sola palabra, él sabe, por ejem­plo, lo que pasó con los 4 her­manos López Maidana en Misiones porque él mismo fue quien los ató con alam­bre cuando los 4 ya se esta­ban muriendo desangrados, los metió a un Jeep y los llevó al ejército.

    “SIGO SOÑANDO CON ENCONTRAR A MI VIEJO”

    –¿Seguís soñando con encontrarlo a tu viejo? ¿Aún lo seguís buscando en cada excavación?

    –¡Pero por supuesto! Ade­más, yo sé cuando me voy a excavar… yo sé que no es él. Solamente una vez me pasó, el 16 de marzo del 2013, que creí que era él porque tenía un testimonio de un policía que en Villeta, en un acto político, le dijo a mi her­mano en la oscuridad: “No me mires y no te des vuelta”, estaba en un acto político, escenario político y gente discurseando, un tipo lo agarra: “No te des vuelta, pero yo te voy a decir que tu papá está enterrado en tal lugar”, y yo estaba en el lugar ese excavando, pero muchos años después, 10 años después, y la pala hace “toc” por un cráneo, y yo dije: “Ese es papá”. Pero después, cuando comenza­mos con el trabajo fino con los cepillos, con la esteca, encontramos otro esque­leto más y ahí ya se me esfu­maron las posibilidades porque mi papá fue ente­rrado solo.

    Cierre de embajadas no es un repliegue en la política internacional, según Cancillería

    Si bien desde un principio se destacó como algo bueno el ahorro de 8 millones de dólares por el cierre de cinco embajadas y ocho consulados, el Gobierno desmiente que esto implique un retroceso en la política exterior, aunque admite que la decisión responde a un presupuesto ajustado.

    Las embajadas de Paraguay en Egipto, Canadá, Portugal, Australia y Suiza fueron cerradas a inicios de abril y, desde entonces, los asuntos son tratados en sedes diplomáticas concurrentes. Estos países tampoco tienen representaciones en nuestro territorio, lo que se conoce como reciprocidad diplomática.

    Para el ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez, al margen de las representaciones diplomáticas, el Paraguay debe tomar decisiones de acuerdo a los recursos presupuestarios disponibles para ese fin.

    Lea también: Hambre Cero: Peña destaca primera reunión en mesa de trabajo

    «Esto representa un ahorro importante, pero más que el ahorro lo que se está persiguiendo es la eficiencia», dijo en la víspera el canciller Ramírez, en un breve diálogo con los medios.

    El ministro refutó algunas posiciones sobre las consecuencias del cierre de estas embajadas y aseguró que “no significa un repliegue en la política internacional ni en la prioridad de inserción al mundo”.

    Por otro lado, paralelamente a estas clausuras, los embajadores ante el Reino Unido, Juan Ernesto Snead y ante Emiratos Árabes Unidos, Carolin Konther López ya prestaron juramento en sus cargos.

    Puede interesarle: Así estarán financiados los demás programas que dependían del Fonacide

    Pronostican máximas un poco más altas desde hoy

    Mañanitas frescas y tardes cálidas traerán los próximos días de abril. A partir del lunes se anuncian lluvias.

    Este viernes se anuncia una jornada fresca a cálida, cielo escasamente nublado, vientos variables, luego del noreste. La temperatura más elevada llegará a 28ºC.

    Para mañana sábado se prevé un ambiente fresco a cálido, cielo escasamente cubierto y vientos del noreste. La mínima estimada es de 18ºC y la máxima de 30ºC.

    El pico de la semana llegaría en su primer día, el domingo, con hasta 32ºC. El tiempo estará cálido a caluroso, con cielo parcialmente nublado a nublado y vientos del noreste.

    A partir del lunes se esperan chaparrones con ocasionales tormentas eléctricas y el martes, lluvias y tormentas. Las máximas llegarán a 33ºC y 30ºC, respectivamente.

    Promulgan ley de creación de la Universidad Rural del Paraguay

    El Poder Ejecutivo promulgó la ley que crea la Universidad Rural del Paraguay. Se trata de una iniciativa propiciada por la Asociación Rural del Paraguay.

    El Poder Ejecutivo promulgó esta ley, bajo el objetivo de allanar el camino para que la Universidad Rural del Paraguay se convierta en una realidad tangible que beneficiará a las generaciones presentes y futuras”

    El Ministerio del Ambiente destacó que la creación de la Universidad Rural del Paraguay marca un hito importante, no solo por el impulso que brindará a la educación en áreas como la agricultura y la ganadería, sino también por el compromiso firme con el desarrollo sostenible que esta iniciativa representa.

    Puede interesar: Imputan a dos falsas monjas que explotaban laboralmente a adolescente

    “Felicitamos a la Asociación Rural del Paraguay por liderar esta iniciativa. La educación es la base sobre la cual construiremos un país más fuerte y resiliente. Esta universidad no solo formará profesionales altamente capacitados en el ámbito productivo, sino que también será una institución que brindará herramientas y conocimiento a los estudiantes”, manifestó el titular del Mades, Rolando De Barros Barreto.

    La Universidad Rural del Paraguay será un centro de aprendizaje y centro de investigación científica y tecnológica. “Con orgullo, celebramos la sanción de la ley que da vida a esta universidad”, resaltó el ministro.